Por todo ello, es fundamental que la sociedad esté siempre vigilante y que defienda la libertad de prensa como un valor fundamental de la democracia. Los medios de comunicación deben ser libres e independientes para poder cumplir su función de informar a los ciudadanos de manera veraz y objetiva, y para poder ejercer su papel de contrapoder frente a las autoridades.
En definitiva, la libertad de prensa es esencial para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas de los gobiernos, así como para proteger los derechos y las libertades de los ciudadanos. Por eso, debemos estar siempre alerta ante cualquier intento de controlar o limitar esta libertad, y defenderla y fortalecerla.
Esperamos que el Congreso recapacite y si no lo hiciera, que el Ejecutivo observe esta ley, que a la postre, conducida a un tribunal mayor, como el constitucional, va a terminar dándole la razón a los medios de prensa. Pero es menester advertir de antemano el tufillo autoritario y controlista de un sector importante de la clase política respecto de una de las libertades esenciales de la democracia.
Tags:
Libertad de prensa