Sin una reforma integral del Estado (lo que incluye, por supuesto, el proceso de regionalización), el Perú seguirá a la deriva con eventuales picos de crecimiento macroeconómico y reducción de la pobreza, si toca un gobierno proinversión en suerte, pero ya se ha visto que eso no basta. Sin un Estado que ecualice al mercado, y que asegure una digna provisión de servicios básicos, no hay viabilidad democrática duradera en el horizonte republicano del Perú.
La madre de todas las reformas
Por:
Juan Carlos Tafur
28.02.2023