Restaurar el orden con justa represión, sin comisión de excesos, es lo que se le debe exigir, como mínimo al Ejecutivo, pero claramente no basta ello para resolver el problema. Algún gesto adicional se tiene que desplegar y ese solo parece ser el de adelantar alguna parte del proceso electoral (o se anticipan mediante una votación congresal rápida antes del 31 de enero, que acaba la presente legislatura, o se realizan primarias que generen la sensación ciudadana de que efectivamente este es un gobierno que ya está de salida).
No la tiene fácil Dina Boluarte y necesitará mucho empaque y respaldo. Hoy lo tiene de parte de las Fuerzas Armadas y policiales, y del centro y la derecha congresales. ¿Le bastará con ello? Eso lo sabremos en las próximas horas.