El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) estimó que, en el último año, el ingreso promedio mensual fue de S/1,414 a nivel nacional. Esta cifra es 11.3% menor a lo reportado en el mismo periodo del año pasado cuando los sueldos se encontraban en un promedio de S/ 1,595.
Tanto la reducción en el ingreso mensual, como los presupuestos mal utilizados, pueden impedir que los peruanos lleguen con algo de dinero a fin de mes, dándoles la posibilidad de empezar a generar ahorro. En ese sentido, expertos del banco BBVA brindan algunas recomendaciones para que llegar a fin de mes sea más sencillo:
Establece objetivos
Define alguna meta financiera que te permita una acción concreta. Puede ser un auto nuevo, adquirir una propiedad, o empezar estudios de postgrado. Tener los objetivos claros hará que se sepa exactamente el camino a tomar. En caso que se tenga una lista de objetivos, lo recomendable es enfocarse en uno a la vez.
Analiza los gastos e ingresos
La idea es cuidar el dinero y permitir que las finanzas personales sean correctas para tomar mejores decisiones y alcanzar los objetivos. Puedes ordenar los gastos por orden de prioridad o valor. Así tendrás claro en qué se va el dinero y que tipo de gastos puedes evitar.
Define gastos fijos y gastos variables
Mientras más disminuyan los gastos, la preocupación será menor y podrás ahorrar. Define los gastos fijos, como renta, luz, agua y teléfono; y también los gastos variables como pedidos por delivery, vestimenta, entre otros. Si los gastos variables son más grandes que los fijos, tu dinero se está yendo en cosas innecesarias.
Reduce los gastos
Al definir los gastos, aparece la pregunta: ¿hay algo en lo que se pueda dejar de gastar? Por ejemplo, ¿es necesario comprar ropa una vez al mes, desayunar o almorzar por delivery, o adquirir un aparato electrónico de último modelo?. Estos cambios pequeños pueden contribuir a generar mayor ahorro.
Elimina y evita las deudas
Las deudas retrasan el camino hacia la meta y lo mejor es destinar un monto exclusivo para pagarlas. Las deudas pueden convertirse en un gasto aún más grande y lo recomendable es que no superen el 30% de los ingresos.