Emprende

La serie de Netflix “El juego del calamar”, que cuenta la historia de un grupo de personas agobiadas por las deudas que aceptan participar en un juego mortal donde solo uno sobrevivirá y se convertirá en millonario, ha servido también para hablar de la crisis de deuda que afronta Corea del Sur.

De acuerdo a Sarah A. Son, profesora de estudios coreanos de la Universidad de Sheffield, la deuda de los hogares en este país ha ido creciendo hasta llegar al 100% del PBI, la brecha de desigualdad es amplia y los que más se endeudan son los jóvenes.

“Hubo un aumento de la deuda en relación con los ingresos y un aumento reciente de las tasas de interés. Esto ha dejado a quienes carecen de recursos para hacer frente a eventos no planificados, como un despido repentino o una enfermedad familiar, en una posición aún más precaria”, explicó en The Conversation.

Tras la pandemia, la situación se ha agudizado. En el mes de agosto, el gobierno surcoreano colocó restricciones crediticias para reducir la deuda entre los más jóvenes, debido a que los ‘millennials’ y los que tienen 30 años son los que tienen más deudas en relación con sus ingresos, sobre todo por hipotecas y estudios universitarios.

Luz verde, luz roja

Al margen de los elementos de ciencia ficción de la serie, que se ha convertido en la más vista de la historia de Netflix, estar sobreendeudado puede llevar a las personas a situaciones extremas, ocasionar múltiples perjuicios, o caer en las manos de prestamistas informales con métodos delictivos de cobranza.

Para evitar caer en una situación de este tipo, los especialistas del ABC del BCP, recomiendan tener un presupuesto que te ayude a mantener el control de tus ingresos y gastos. Esto permite que se pueda destinar la cantidad necesaria para cumplir con tus responsabilidades mensuales, como los pagos de servicios, el alquiler del hogar, el colegio de los hijos, entre otros gastos.

Bajo el propósito de mantener la salud financiera, también se aconseja que las deudas no superen el 30% de los ingresos mensuales. “Si ganas S/ 1000 mensuales y tus cuotas mensuales de deuda son de S/ 400 (40%), es una señal de que estás sobreendeudado”, advierte el ABC del BCP.

Además, si tus pagos mensuales de deudas en tarjetas de crédito y préstamos, te tienen cerca de esta situación, reduce tus gastos variables y contáctate con el área de pagos de los bancos para reorganizar tu cronograma de pagos.

Por último, se sugiere contar con un fondo de emergencia, que debe tener al menos entre tres y seis veces el sueldo que tenemos, para cubrir gastos ante eventualidades.

Tags:

ahorro, Deudas, El juego del calamar

Una de las grandes lecciones en economía es no solo ver “lo que se ve” ante una medida de política pública, sino también “lo que no se ve”. El economista francés, Bastiat (1801-1850) escribió sobre el tema en un famoso libro del mismo título. El mensaje es el siguiente: cualquier decisión en política económica tiene algunas implicancias ocultas que no se ven a simple vista. Veamos el ejemplo usado por Bastiat.

Uno de sus más célebres artículos fue el que denominó el cristal roto. La historia es simple y sirve para analizar varias de las ideas que circulan en economía y que servirían para tomar mejores decisiones en estos momentos complicados.

Un niño arroja una piedra y rompe un vidrio. Lo que parece ser una desgracia puede, según algunos, servir para reactivar la economía. Algún familiar del niño deberá destinar dinero, para seguir el ejemplo de Bastiat, seis francos, para reponer el vidrio. Esto creará la demanda por un vidrio nuevo, por lo que algún vidriero tendrá ahora trabajo y recibirá el pago mencionado, a cambio de construir y colocar el vidrio. Con esos seis francos, el vidriero comprará otros bienes, digamos alimentos, con lo que se moverá otro sector de la economía. De acuerdo con Bastiat, esto es lo que se ve.

Sin embargo, lo que no se ve, es que esos seis francos han dejado de gastarse en otro objetivo, digamos zapatos, pues se han usado en el vidrio nuevo. El dinero tiene un costo de oportunidad, pues puede usarse en otra cosa. Lo que no se ve es que se ha dejado de comprar zapatos y por ende el productor y vendedor de zapatos no ha recibido el dinero que habrían recibido si es que no se hubiera usado el dinero en reponer el vidrio. El resultado es que dejó de moverse el sector que produce zapatos.

Nótese que en caso no se hubiera roto el vidrio, la economía tendría además del vidrio, los seis francos invertidos en zapatos. Habría vidrio más zapatos. Al romperse el vidrio, solo tendría un vidrio nuevo.

Además, si el hecho que haya una desgracia implica que la economía se vaya a reactivar por el gasto que se hará en la reparación, entonces bastaría destruir infraestructura o esperar por un desastre natural para que luego con la reconstrucción, se levante la economía. Y eso no tiene sentido.

Esto pone en cuestión varias cosas. Veamos un caso puntual. Los impactos económicos del bono Yanapay. El gobierno está aumentando el gasto público en 5 145 millones de soles para entregar una ayuda de 350 soles a más de 13 millones de familias. Al margen que sea correcto o no que se haga, el mayor gasto será de una sola vez y se asume que aumentará, de manera temporal, la demanda por distintos bienes y servicios. Sin embargo, el hecho de destinar dinero a ese fin, significa que el gobierno dejará de gastar en otro, como podría ser aumentar el presupuesto en educación y/o salud. O de entregar alimentos a todos los comedores populares y organizaciones similares de todo el país para que nadie se quede sin desayuno, almuerzo y comida.

Esos 5 145 millones de soles igual se hubieran gastado de otra manera. Por lo tanto y de acuerdo con Bastiat, dependiendo de cómo se vea, el uso del dinero en el bono, no reactivará la economía, pues el dinero destinado a la misma, significa que no se usó en otra cosa. Es lo que no se ve. Evaluar las alternativas y buscar aquella de mayor impacto sobre la población vulnerable es fundamental. Nótese que el dinero igual hubiera entrado a la economía; la pregunta es cómo obtenemos los mayores impactos. Y eso se llama evaluación de las políticas públicas.

Retrocedamos en el tiempo y pensemos en los últimos veinte años y veamos en qué gastó el dinero. ¿Qué hubiera pasado si ese dinero se invertía en salud y educación y no se hubiera ido en corrupción? ¿Cómo estaríamos ahora? ¿Quiénes son los responsables entonces?

Economista, experto en políticas públicas, cofundador Foros Latam y columnista de Sudaca, Nathan Nadramija, asegura que la formalización de las empresas debe ingresar al debate público y afirma: «Todos debemos poner la formalización en agenda: El gobierno, el Congreso, los políticos en general, el sector académico, los medios, el sector privado y la sociedad civil». Con él conversamos por qué resulta poco atractivo, para las organizaciones y trabajadores, ser formales.

-¿Por qué no resulta atractivo para las empresas, y sobre todo para las mypes, ser formales?

Formalizar la economía y el empleo debería ser una política de Estado para políticos de izquierda y derecha. Son muchas las razones por las que no resulta atractivo para las empresas ser formales.

-¿Cuál sería la primera de esas razones?

En primer lugar, las microempresas tienen baja productividad. Cuando uno piensa en una bodega o en un proveedor de servicios, como un electricista, y se pone a pensar que esta bodega o este electricista tiene un asistente que los ayuda en sus labores, entonces uno se pregunta: ¿Cuánto venden al mes? Dependiendo, 5 mil o 10 mil soles. Si da servicios, puede ser dos mil o 1500 soles. Pero a eso debes de quitarle el costo de brindar ese servicio o vender esos productos. Entonces aparece otra pregunta ¿Cuánta utilidad tienen al mes? Pues esa utilidad es bastante pequeña. Y cuando la tienes que distribuir entre el trabajador o el asistente y el dueño del negocio, pues muchas veces no llegan al sueldo mínimo. Entonces te preguntas: ¿Con un sueldo menor al mínimo, estarían dispuestas a pagar los costos de la formalidad? Es decir: pagar gratificación, comprar un seguro de salud, dar vacaciones pagadas, pues la respuesta es no, pues los números no cuadran. Esa es una primera gran razón, la baja productividad.

-Este panorama explica, en parte, el mayor porcentaje de informalidad…

Tenemos, en números gruesos, 30% de economía formal, de trabajadores formales. Tenemos 70% de trabajadores informales. De este 70%, yo creería que la gran mayoría está en esta situación en que la productividad por trabajador es tan baja que ni si quiera alcanza para pagarle bien a la persona. Y en número menor de casos, ocurre que el empresario decide no tener al trabajador en condiciones formales porque es muy oneroso. Tener a una persona por recibos por honorarios, genera múltiples diferencias entre lo que va a recibir la empresa y lo que recibirá el trabajador.

-¿Por ejemplo?

Si el trabajador está por recibos por honorarios y gana menos de 2400 soles, pues no hay una retención, no hay un pago de impuesto, porque hay un monto exonerado (7UITs) del Impuesto a la renta y tributariamente ese gasto, la empresa lo puede registrar. Entonces, la empresa paga, el trabajador recibe.

-¿Y qué ocurre si se tiene al trabajador en planilla?

Si estuviese en planilla, la empresa adicionalmente, debería pagar 9% de Essalud. Es decir que ya le subieron el costo, para tener a ese trabajador, un 9%. Y el trabajador debería tener AFP, eso significa que, al mes, le van a retener entre el 10 u 11% de sus ingresos. Entonces recibe menos.

Entonces, el trabajador y el empleador -con una visión cortoplacista- podrían encontrar que es mejor tenerlo fuera de planilla. Y claro, la explicación lógica es, si voy a estar en planilla y me vas a retener ese 10%, no me pagues ese sueldo, págame 10% más, de tal manera que al menos en líquido, en neto, reciba lo mismo. Pero el empresario puede decir: ‘¿Por qué pagarte 10% más si hay otros trabajadores en el mercado que están dispuestos a trabajar por recibo por honorarios?’ o, incluso, sin recibo por honorarios, con pagos en efectivo, sin ningún tipo de recibo, sin -ni si quiera- la formalidad tributaria. Estos problemas generan informalidad que se deben atacar con un paquete, una megareforma, que articulen múltiples soluciones, desde distintos ángulos que generen incentivos y condiciones.

-¿Cuáles serían esas reformas? En su columna ‘La formalización debe ingresar al debate’ señala que se deben apuntar a reformas en temas laborales, del sistema financiero y la protección social.

La salud no tiene por qué ser un sobrecosto para las empresas, sino el microempresario nunca pondrá en planilla a un trabajador, sino que tiene que ser financiado por el Estado, por el SIS y por la propia persona en caso quiera un servicio adicional.

Una segunda reforma tiene que ver con la reforma tributaria. La eliminación del RUS, la promoción de servicios empresariales, que permitan incrementar la productividad de las empresas y los trabajadores.

Una tercera reforma tiene que ver con la pensionaria. Si tú tienes que pagar entre el 10 u 11% de tu sueldo, como trabajador a tu Fondo de Pensiones y eres una persona que está en sueldo mínimo o menos, simplemente dirás: ‘No señor empleador, no me pague en planilla, no me retenga ese 11%. Para esas personas la retención por jubilación debería ser mucho menor, y eso sería un paso hacia la dirección correcta.

Y en el tema laboral, hay que seguir reduciendo sobrecostos, como la existencia de las gratificaciones. Esto tiene que traducirse en un sueldo anual.

-Además, debe haber un cambio de chip donde se entienda que las empresas deben ir hacia el camino de la formalización.

Acá debemos invitar a todos a ser parte del sistema. No hay nadie que sea muy pequeño, muy rural, muy agricultor, muy informal, para que esté fuera del sistema. En ese sentido, una declaración jurada de impuesto a la renta universal con beneficios, con devoluciones por compras formales, debería ayudar a dar incentivos a todos. Si compras formalmente con tu DNI, puedes llegar a tener bonos, vales por 20, 30 o 50 soles al mes, por tus consumos. Acá te devuelve el Estado. ¿Por qué? Porque eres formal y ayudas a que los demás sean formales, y cambias el chip de las personas.

Tags:

Formalizar economía, Formalizar empleo, Nathan Nadramija

Nuestro mercado cambiario fue considerado por años como uno de los más estables y predecibles de la región. Por años, mientras que en otras economías se experimentaban significativas volatilidades en Perú la estabilidad relativa respondía al respeto a los fundamentos económicos y a la estrategia de administración de sus posibles volatilidades extremas por parte del BCR.

En la medida que no se puso en tela de juicio la libertad en la determinación de precios, la apertura de nuestro mercado y el rol subsidiario del sector público, las cosas anduvieron bastante bien.

En la medida que el proceso electoral nos aproximaba a un plan de gobierno que amenazaba abrir las puertas al control de precios, cierre de mercados y potenciales nacionalizaciones, se fueron afectando desde la dinámica de inversión, hasta la posibilidad de recuperación de nuestra actividad productiva. El tipo de cambio no pudo mantenerse ajeno a ese nuevo entorno político. A partir de la desconfianza y duda insertas en los agentes económicos, poco se pudo hacer a través de la mediatización de las medidas anunciadas en el marco de la segunda vuelta electoral.

La desconfianza e incertidumbre crecientes llevaron a una salida de capitales de tal magnitud que no pudo ser compensada por el impacto positivo de la creciente balanza comercial superavitaria en el marco del alza del precio de los commodities. Es más, experimentamos lo anecdótico de una creciente desvalorización del sol cuando más alto estaba en la historia el precio internacional del cobre, nuestro principal producto de exportación. Si a todo esto se le agrega las expectativas de una creciente depreciación cambiaria, dispondremos de una razonable explicación del por qué nuestro signo monetario se depreció, hasta hace pocos días, en 15% en lo que va del año.

Esta última semana de octubre las cosas han empezado a cambiar. Cambió el primer ministro, cambió parte importante del gabinete, cambió la relación de dependencia del Presidente con el partido Perú Libre. Al modificarse las señales de agresividad contra el sector privado y dar paso a la esperanza de un reacomodo del frente político, los factores que explicaban el alza del tipo de cambio se alejaron parcialmente. Sólo bastó ello para que nuestro signo monetario, contra lo que venía ocurriendo, se aprecie alrededor de 5% estos últimos días. Algo lógico.

Se han vertido hipótesis erradas sobre el reciente comportamiento cambiario.

La primera asume que el alza experimentada hasta algo más de una semana atrás, no fue adecuadamente contrarrestada por el BCR debido a que debió ser más agresivo con la venta de dólares para amortiguarla. La verdad es que esta crítica no tiene ningún sustento técnico ya que la intervención del BCR ha sido similar a la que se tuvo que ejecutar en otros momentos de inestabilidad, como en el 2009 en el marco del tremendo impacto que sufrió nuestra economía durante la crisis financiera internacional.

La segunda, que la reciente baja del tipo de cambio sería una suerte de demostración que su alza previa fue intencionalmente manipulada por ciertas fuerzas del mercado con el propósito de, supuestamente, dañar la imagen del actual gobierno. Eso también es falso.  Si se observa el reciente desempeño de la tasa de interés de los bonos del tesoro en el mercado internacional y, además, se observa la evolución del costo de aseguramiento del servicio de la deuda externa mediante CDS, se podrá concluir, fácilmente, que los últimos días ambas han mostrado tendencias claras a la baja. En la misma dirección que el tipo de cambio.

Justamente cuando cambió parte de nuestro entorno político adverso, las cosas mejoran incluso en la cotización y valoración de nuestra deuda en el frente internacional. Si hubiera habido un complot interno contra el gobierno, la modulación del tipo de cambio no se hubiera mostrado en la misma dirección de nuestros indicadores de costo y riesgo de deuda.

De otro lado, ¿sería lícito esperar que el tipo de cambio baje hasta niveles cercanos al 3.6 por dólar. La verdad, poco probable. El tipo de cambio también depende de factores externos. Todas las monedas se han depreciado algo con respecto al dólar en un entorno de posible alza de las tasas de interés norteamericana y de reducción de las compras de bonos del tesoro por parte de la FED. El sol siempre se hubiera depreciado algo con respecto al dólar, pero nunca a tasas del 15%. Ello nos lleva a concluir que el tipo de cambio podría estar en alrededor del 3.80 como máxima expresión de normalización de nuestro mercado cambiario.

Finalmente, lo que pase en el futuro con nuestro mercado cambiario dependerá de las señales de respeto a los fundamentos alcanzados por nuestra economía. Dependerá de que el frente político no genere más ruido e incertidumbre. Dependerá que no se ponga en tela de juicio el rol de la inversión privada. Tan simple como eso.

Tags:

BCR, complot, Dólar, Juan José Marthans

La incertidumbre producida por la llegada de la pandemia despertó en los emprendedores, mayores ganas de crear y marcar la diferencia. Milena Warthon, cantautora de 21 años, fue una de esas personas que no pudo quedarse quieta y encontró la oportunidad de crecer y, a la par, revalorizar su herencia cultural a través su voz y la moda mediante el Pop Andino.

La joven artista inició su carrera musical en 2018 pero, tras el despegue de Tik Tok, plataforma en la que ya cuenta con más de 1.5 millones de seguidores, y su aparición en La Voz Perú, ha logrado consolidar una audiencia fiel que sigue incluso las tendencias que propone, como el #AndaNomasChallenge o el mashup de temas como: Cholo Soy, de Luis Abanto Morales o Cariñito de Ángel Aníbal. Sin contar su conmovedora versión de Chiquitita, con la que deslumbró en La Voz Perú.

Hace dos meses se animó a lanzar su propia marca de ropa, bajo el mismo nombre del género musical que impulsa: Pop Andino. Usa como elemento central la lliclla, tela tejida muy característica de diversas regiones andinas, con diversos colores, motivos, y patrones. Esto con el fin de fomentar la cultura andina a través de la moda y llevarla a las nuevas generaciones a través de pantalones y faldas; tops y poleras; así como accesorios como mascarillas, sombreros y aretes. “La idea es que la ropa sea cool, algo que yo misma, una chica de veintiún años, quiera usar. Pero no es solo ello, sino que también refleje nuestra identidad”, comenta Milena.

“El pop andino ha sido una manera de encontrar una parte mía que no estaba conectada. Esa parte de Milena que conectó con sus raíces. ¿Cuál es la historia de mis padres? ¿Cómo es que mis padres llegaron aquí? ¿Cómo era su infancia? ¿Cuáles eran sus referencias? Fue reconectarme con mis antepasados y la música me ha permitido eso. Esta es mi identidad”, cuenta la cantante y hoy emprendedora.

Su madre ancashina y padre apurimeño fueron sus primeros fans y también inversionistas, tanto en la música como en la ropa. “La música ha sido mi primer emprendimiento, porque implica un montón de inversión y no sabes si realmente va a funcionar. Además es un concepto diferente, tanto musicalmente como en el caso de la moda. No es que haya un mercado fuerte de ropa pop andino”, explica la artista.

 

pollerita ancashina para niña
Pollerita ancashina para niña. Foto: Pop Andino.

Un emprendimiento familiar

Milena es la primera en su familia en dedicarse a la música y a la moda, por lo que ambos mundos resultaron nuevos para los Warthon Tamariz. Si bien sus padres son ingenieros, y su hermano Renzo estudia gestión empresarial, han sabido todos entrar en sinergia para impulsar los dos negocios del pop andino, que se complementan. “Mi hermano está muy involucrado, ve los procesos que debe haber en la empresa. Mi mamá también está involucrada, con los números, y yo soy más la que se encarga de la creación que ellos me ayudan a aterrizar. Es más un emprendimiento familiar”, cuenta.

Cuando Milena empezó a consolidar su proyecto musical, vio que era necesario aterrizar también su propuesta visual. “La imagen de un artista dice mucho. ¿Cómo debería vestirse una artista de pop andino? Al inicio me sugerían vestuarios tradicionales andinos, pero sentía que me estaba disfrazando, y con ropa común tampoco representaba mi identidad”, cuenta la cantante. Durante la pandemia empezó a experimentar con su propia ropa y la lliclla. Su primera pieza fue un jean con parches coloridos, que actualmente se encuentra a la venta en diversas tallas.

“Tenemos un objetivo súper claro con la marca, que es muy similar al que yo tengo con mi música, que es acercar la cultura andina mediante el arte. Es valorar y celebrar nuestra identidad con esta forma de expresión”, indica Milena. Ahora Pop Andino está en etapa de creación de nuevos modelos para la temporada de verano, y si bien el deseo de la cantante es que la marca esté presente en el extranjero, es algo que logró desde un inicio.

“Realmente nos sorprendió bastante tener muchos pedidos del extranjero. Está en uno de los primeros puestos de los lugares donde hacen las compras. Hemos mandado prendas a Europa, a Canadá, Estados Unidos y también a nuestros países hermanos, como Argentina, Chile y Ecuador. Sin duda eso es lo que más deseamos,  revalorar la cultura andina y llevarla al oído o a la prenda de todos.

“Estoy segura de que si algún día estos sueños súper lejanos que yo tengo se cumplen y puedo dar un granito de arena para que eso sea posible, todos nos veremos beneficiados. Porque somos de aquí, tenemos estas raíces y el mundo podrá ver el lindo trabajo y la linda cultura que tenemos”, finaliza.

Dato: Pueden ver los productos de Pop Andino en su web e Instagram.

Foto de portada: Tomada del Instagram de Pop Andino.

Tags:

Emprendedora, Milena Wharton, Pop Andino

En el Perú existen más de 3 millones de personas con discapacidad, lo que representa el 10.4% de la población peruana. De este grupo, solo el 45% forma parte de la Población Económicamente Activa, debido a que tienen menos oportunidades para acceder a un empleo, según un informe del Ministerio de Trabajo.

En ese sentido, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) elaboró una propuesta de político para la inclusión de las personas con discapacidad, la cual sirve de guía para empresas del sector público y privado a nivel global, pues la OIT reafirma que las personas con discapacidad son titulares de los mismos derechos humanos, laborales y libertades fundamentales universales, que todas las demás.

Dicha política está compuesta por los siguientes principios rectores:

Empleo y no discriminación

Atraer y contratar a trabajadores con discapacidad y retenerlos, además de promover su progresión profesional, en particular facilitándoles un acondicionamiento razonable en el lugar de trabajo. Prevenir todas las formas de estigmatización, discriminación, violencia y acoso en relación con la discapacidad.

Accesibilidad

Promover la accesibilidad física y digital, en toda la extensión del centro de trabajo, mediante la aplicación de los principios de diseño universal en la adquisición de bienes y servicios, y mediante la eliminación de las barreras existentes. También garantizar la accesibilidad en todas las reuniones, conferencias y eventos.

Generalización y focalización

Generalizar la inclusión de las personas con discapacidad en los proyectos, programas y actividades, y realizar además las intervenciones específicas que sean necesarias para las personas con discapacidad.

Desarrollo de la capacidad y comunicaciones

Desarrollar la capacidad en el ámbito de la inclusión de las personas con discapacidad, mediante actividades de sensibilización y formación, para propiciar una cultura institucional en la que todas las personas sean valoradas. Además, velar por que las comunicaciones internas y externas sean incluyentes y respetuosas con las personas con discapacidad, y sean difundidas en formatos accesibles.

Seguimiento y evaluación

Recopilar datos en función de la discapacidad para orientar la concepción, la aplicación y el seguimiento de las políticas, los proyectos, los programas y las actividades.

Recursos humanos y financieros

Velar por que en los programas y presupuestos se consignen recursos humanos y financieros adecuados para la inclusión de las personas con discapacidad.

Examen de la política

Efectuar exámenes periódicos y, de ser necesario, revisar la política para colmar las lagunas advertidas y atender las necesidades futuras.

Tags:

Día Nacional de la persona con discapacidad., Empresa, Inclusión, Personas con discapacidad

Solo el 8% de casos por acoso laboral se denuncia en el Perú, según reveló una encuesta realizada por GenderLab, a través de su herramienta digital Espacios Laborales Sin Acoso (ELSA).

El Convenio sobre la violencia y el acoso, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) explica que la expresión “violencia y acoso” en el mundo laboral designa un conjunto de comportamientos y prácticas inaceptables, ya sea que se manifiesten una sola vez o de manera repetida, que causen o puedan causar un daño físico, psicológico, sexual o económico.

Frente a ello, Mariano García, docente del Máster en Dirección y Gestión de Recursos Humanos de la Universidad de Alicante, explica algunas medidas que las empresas pueden poner en práctica para evitar que continúe el acoso laboral:

1.-Creación de una adecuada política de empresa

Desde la política de empresa se deben marcar pautas que ayuden a prevenir los casos de violencia o acoso hacia determinados trabajadores. El área de Recursos Humanos debe realizar una buena gestión de diferentes procesos, sobre todo los que tienen que ver con selección, formación, evaluación de desempeño o retribución. “Estos aspectos son críticos y si los definimos correctamente podemos resolver problemas que podrían desencadenar en un acoso laboral”, indica García.

2.- Control de indicadores de posible acoso

En la empresa se debe de controlar en todo momento, los indicadores que pueden evidenciar que existe algún problema en los equipos. Algunos indicadores son el alto ausentismo y rotación. También puede ser detectado mediante estudios de factores psicosociales de riesgo para la salud o estudios de clima laboral.

Respecto de la rotación, se debe procurar extraer toda la información de quienes abandonan la empresa a través de una entrevista de salida. Estos indicadores brindarán indicios sobre qué investigar y comprobar. “Si escuchamos a los equipos podremos detectar problemáticas en las que deberemos intervenir como departamento de Recursos Humanos”, enfatiza el experto.

3.-Creación de reglamentos o protocolos

Se debe marcar qué reglamentos deben cumplirse si se da un caso de acoso y cuáles son los pasos para la intervención en el mismo. Estos reglamentos o protocolos se realizan por parte de un Comité de Igualdad, o desde la Prevención de Riesgos Laborales, dependiendo de los equipos que haya conformado la empresa.

Estos protocolos hacen que la gente sepa qué va a ocurrir y que se prevengan los casos. Además, es importante intentar que se solucione dentro de la empresa, priorizando la prevención sobre la intervención.

Tags:

Acoso, Bulling Laboral, oficina
x