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Opinión archivos | Página 263 de 342 | Sudaca - Periodismo libre y en profundidad

Opinión

Según ha trascendido, el presidente Castillo no hará cambios en el gabinete ministerial hasta el día 100 de su gobierno. Una vez más cede ante Vladimir Cerrón, quien ya le ganó la pulseada cuando conformó el gabinete (que, en principio, tenía otros nombres convocados), y luego con el intento de Castillo de cambiar a Bellido y alguno más, en la famosa reunión en la casa del titular de Justicia, Aníbal Torres.

Cerrón lo ha vuelto a hacer. Supuestamente, Castillo, a su retorno del periplo que lo llevó por México y Estados Unidos, venía con el sable desenvainado dispuesto a tomar varias decisiones: alejarse de Cerrón, sacar a Bellido, Maraví y varios otros del gabinete, romper con el Movadef y amenguar los ímpetus de una Asamblea Constituyente. Al parecer, eso se ha postergado, sabe dios por qué extraña razón política.

Lo cierto es que este hecho nos ratifica en la percepción de que estamos en medio de la peor de las situaciones políticas: con la de un Presidente incapacitado para tomar decisiones difíciles o controversiales, si ello le va a suponer algún costo. Un holograma nos gobierna.

Entre tanto, el país se ve sumido en la creciente desesperanza. A la crisis política permanente que vivimos se sumará pronto la económica. El BCR ha pronosticado un crecimiento de 0% en la inversión privada el próximo año. Algunos economistas estiman que podría, inclusive, ser negativa. Y a ello pronto se le agregará un grado ascendente de conflictividad social, producto de la frustración de las sobreexpectativas generadas entre sus propios votantes.

En tales circunstancias, se espera que el Congreso tome las decisiones correctas pronto y las sepa ratificar, más adelante, si el proceso social, político y económico del país se deteriora en medio del pasmo presidencial.

Por lo pronto, sería extremadamente grave que el Legislativo no censure a un ministro denunciado por filosenderista como Iber Maraví, primero, y que luego no vaya a la carga contra otros impresentables (léase, por ejemplo, el ministro de Cultura, autor del papelón internacional que hemos hecho como país en un evento como la Feria del Libro de Guadalajara).

Y luego, el Parlamento deberá estar atento, si es que la degradación política del gobierno continúa y nos lleva a una situación de ingobernabilidad, que empiece a complicar los principios mínimos básicos de convivencia social. No se pueden tolerar cinco años de destrucción impune del país.

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Congreso de la República, Iber Maraví, Presidente Castillo

Querida Manuela,

Sabes, mis últimas cartas han sido dedicadas a contarte lo mal que vamos en relación a la violencia en contra de las mujeres y me quedé pensando: hace ocho meses que investigamos, junto con mi equipo, la violencia sexual en línea contra los niños, niñas y adolescentes. Los casos de niños y adolescentes varones son sumamente violentos y muy pocos. Desde el año pasado, cuando tuve la oportunidad de trabajar en el Programa Nacional Contra la Violencia Hacia la Mujer e Integrantes del Grupo Familiar (PN Aurora) del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, identificamos la poca data que existe sobre la violencia ejercida contra los niños y adolescentes varones. Estas categorías se pierden ante la gran cantidad de casos de niñas y mujeres adolescentes.

Hace unas semanas, el escritor peruano Mario Vargas Llosa, confesó en una entrevista en la Feria Virtual del Libro de Cajamarca que de niño fue víctima de acoso sexual. Él recuerda que a los 12 años un hermano del colegio La Salle de Arequipa quiso tocar sus genitales. Era pequeño, preadolescente; y mantuvo ese secreto por más de 60 años. Qué extraño que al compartirlo no hubo mayor reflexión al respecto.  

En la entrevista señala: “Les cuento esto porque curiosamente a partir de entonces, yo que había sido un niño muy creyente y que cumplía con comulgar cada primer viernes, me fui desinteresando de la religión. Recuerdo que estando en el colegio La Salle, antes de entrar al Leoncio Prado, haberme dicho: ‘No creo, no creo en nada de esto, no creo ni en las ceremonias religiosas, ni en las misas a las que vamos. Cuando rezo no creo nada en las palabras que digo’”.

Leí La ciudad y los perros cuando estaba en secundaria, una novela impresionante, donde mi profesora de español, la señora Raez, nos llevaba a entender la vida de jóvenes muchachos estudiantes del colegio militar. Sin querer, fue mi primera incursión en estudios de género. Al analizar a los personajes y sus relaciones entramos a lo que hoy, Luis Bonino, define como la masculinidad: “una arbitraria construcción social resultante de la organización patriarcal y de dominio masculino en las relaciones de género (…) compuesta por un conjunto de valores, definiciones, creencias y significados sobre el ser, deber ser y no ser varón, pero sobre todo, de su estatus en relación a las mujeres”. Ya que la novela te lleva a entender las dinámicas dentro de la escuela militar de varones, yo, que estudiaba en un colegio mixto, entendía algunas de las cosas que se narraban.

Actualmente, la violencia basada en género ha comenzado a poner en agenda la educación de los niños y adolescentes varones para que dejen de ser agresores. ¿Pero qué sucede cuando ellos son víctimas? No tenemos cifras claras a nivel nacional, ya que siempre se diluyen con aquellas de las niñas y mujeres adolescentes porque son muy bajos los casos reportados. Considero importante identificar políticas públicas que rompan con las masculinidades, estudiar a detalle los casos de violencia contra los niños y adolescentes varones, ya que en la realidad dudo que la casuística sea tan baja. Los niños y adolescentes varones no denuncian por miedo, ya sea por ser de la comunidad LGTBQ o porque han sido violentados y como buenos machos no deben llorar, ni quejarse, ni pedir ayuda y solos deben superar cualquier obstáculo. No tenemos servicios adecuados para niños y su diversidad para la atención como víctimas de la violencia sexual. Esto solo demuestra nuevamente que la visión patriarcal del Estado nos lleva a invisibilizar a los niños víctimas de violencia en todas sus formas. Deberíamos escandalizarnos y poner el tema en la agenda pública. La frase del “Coronel” en La ciudad y los perros, Manuela, puede hoy resumir la sociedad en la que vivimos: “Pero no olvide tampoco que lo primero que se aprende en el Ejército es a ser hombres. Los hombres fuman, se emborrachan, tiran contra, culean. Los cadetes saben que, si son descubiertos, se les expulsa. Ya han salido varios. Para hacerse hombre hay que correr riesgo, hay que ser audaz. Eso es el Ejército, Gamboa, no solo la disciplina”, Mario Vargas Llosa, libro La ciudad y los perros. Fuente: https://citas.in/obras/la-ciudad-y-los-perros-10168/

 

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Acoso sexual, Mario Vargas, violencia

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Ya quedaron atrás los tiempos en que se miraba a la cumbia peruana, en todas sus formas, por encima del hombro. Gesto clasista y vertical que desconocía una tradición emergente y hoy plenamente consolidada, que traía consigo no solo su(s) lenguaje(s) musical(es) sino también el peso de sus relatos sociales, que iban desde la experiencia del migrante hasta la necesidad de construir elementos identitarios (el origen, la tierra, las costumbres).

Dentro del amplio universo que conforma la cumbia peruana, la producida en la región amazónica ocupa un lugar especial. Un primer elemento que puede uno advertir es su sonoridad inconfundible, con ese singular rumor de sicodelia contagiado de trópico. Algunos recordarán a bandas como Los Mirlos, de Moyobamba; o a Juaneco y su Combo, ídolos indiscutibles en Pucallpa. 

La música, que sigue siendo la gran marginada de muchos relatos históricos, tiene felizmente quién le escriba. Y en el caso de la cumbia amazónica, el tesón y la nostalgia de dos periodistas de San Martín, Luis Alberto Vásquez y Alberto Ríos Ramírez (🕆) hizo posible la aparición de Lluvia con sol. Cumbia amazónica, una serie de crónicas que abordan historias y anécdotas de un nutrido grupo de exponentes regionales del género. 

Combinando datos históricos precisos y anécdotas que dan color, Vásquez y Ríos Ramírez tejen, capítulo a capítulo, la biografía de las bandas más destacadas de la región: Siglo XX y Los Triónix, de Rioja; Los Mirlos y Sonido Verde, de Moyobamba; Sonido 2000 y la arrolladora Fresa Juvenil, de Tarapoto; Los Dexters, de Uchiza; Los Yennis, de Sión; Los Invasores, de Progreso, los músicos pioneros de Juaneco y su Combo, de Pucallpa y, finalmente, dos hitos: Los Wemblers y Pax, de Iquitos. 

Un libro gestado en la amistad y en la música; nostalgia y memoria, afirmación de la identidad, tributo a un grupo de artistas que acabaron por forjar una tradición que hoy se ha extendido prácticamente por todo el continente y también un poco más allá. La contratapa del libro tiene código QR, que le permitirá acceder a una lista de canciones mencionadas en los textos a través de Youtube. Mejor imposible. 

Lluvia con sol. Cumbia amazónica. San Martín: Trazos Consultores-Editores, 2021.

 

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Jaime Vásquez, pugnaz editor de Iquitos ha dado vida, en el seno de su editorial Tierra Nueva, a la Serie Río Marañón, colección que tiene como objeto poner en la mesa la obra narrativa de diversos escritores de la región amazónica. La colección, recientemente presentada en la Feria del Libro Ricardo Palma, es una oportunidad para romper el cerco capitalino y mostrar parte de la producción literaria de la región.

La colección lleva ya más de diez títulos, entre ellos algunos muy destacables, como El eterno, volumen de cuentos del poeta pucallpino Jorge Nájar, narraciones exuberantes que dan cuenta de experiencias disímiles: la cotidianidad, la condición migrante, la violencia, la intimidad. Está también Obituario de Melissa Mendieta, una inteligente combinación de elementos provenientes de la crónica y el relato de ficción para abordar el horizonte de la muerte, la pérdida y el proceso del duelo, desde múltiples perspectivas.

Obsesión por Ofelia, del poeta Percy Vílchez, es también parte de esta colección. Se trata de una novela hiperbólica y satírica, llena de personajes desbordados por sus pasiones y marcados por la exageración y ciento tinte melodramático. El fondo de la trama no es menos desopilante: una huelga de espectadores cinematográficos en Iquitos, que terminó con varias salas en llamas. A eso se suma el enamoramiento hasta el delirio de Orestes Bardales, quien convierte a la actriz Ofelia Montesco (nombre artístico de Ofelia Grabowski Edery, loretana radicada en México, donde hizo carrera en el cine) en la primera y última de sus obsesiones.

Hay muchos títulos más, entre ellos Especies secretas, de Gerald Rodríguez Noriega; El escritor infame, de Werner Bartra Padilla¸ Tierra de orates, de Patrick Pareja Flores o Relatos de caucho y oscuridad, del conocido escritor y gestor cultural Paco Bardales. Ojalá otras propuestas editoriales se sumen al esfuerzo de Tierra Nueva y su Serie Río Marañón. Vale la pena. 

 

Vilchez - Melissa

 

Lluvia con el sol

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amazonía, cumbia

Este 30 de setiembre acude al Congreso, a ser interpelado, el ministro de Trabajo, Iber Maraví. Su caso, sin embargo, es tan contundente, que el desenlace a anticipar es que el Legislativo lo censure y lo saque del gabinete, tarea que en verdad debió ejecutar el propio Presidente, pero ya conocemos de las deficiencias de carácter de las que adolece nuestro primer mandatario.

No es admisible ni un milímetro de concesión al filosenderismo que exhiben algunos miembros allegados al gobierno y, en este caso, un ministro de Estado, que ha sido denunciado en sinfín de ocasiones por medios como La República o Beto a saber, mostrándose serias denuncias de haber sido partícipe de Sendero Luminoso y de haber perpetrado, directa o indirectamente, atentados terroristas. Figura su nombre, en ese sentido, en atestados policiales de la época.

No se puede normalizar la presencia de exsenderistas activos o filosenderistas, como los del Movadef, en el entorno del gobierno. Puede llegar a ser, inclusive, causal de vacancia por incapacidad moral que un Primer Mandatario nombre o se vincule a gente con ese pasado o presente.

Ojalá no seamos testigos en esta ocasión de la claudicación moral de las bancadas del centro, en particular, las de Acción Popular y Alianza para el Progreso, quienes le extendieron el voto de confianza a un gabinete impresentable, el peor consejo de ministros que se recuerde en toda nuestra historia republicana, por lo menos desde los 80 hasta la fecha.

Frente a un gobierno, que hasta que no se defina internamente, conforme lo trascendido (sin Bellido, Cerrón, Maraví, Constituyente, ni Movadef), lo correcto, en términos de la oposición, es ser intransigente, dura y enérgica, sin concesiones ni contemporizaciones, que lo único que hacen es envalentonar al régimen y reforzarlo en su idea, si acaso la tiene, de que puede gobernar los cinco años restantes albergando en su seno la morralla descrita.

La censura a Maravi, sobre quien, parece, el gobierno no hará cuestión de confianza, es una prueba de moralidad del Congreso. La primera valla no la pasó, al darle la confianza al gabinete Bellido. Esta segunda, si la transita con probidad y consecuencia, debería ser el inicio de una tendencia de fiscalización extrema a un régimen que, probado está, solo parece funcionar a punta de ajustes y presiones.

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exsenderistas, filosenderistas, Iber Maraví, Movadef

Los principales motivos de discriminación racial y social en el Perú son el nivel de ingresos, la forma de hablar y la vestimenta. Quienes no estamos en los estándares de almorzar cada fin de semana en restaurantes Michelin, no hablamos como a mi vecino de San Isidro le gusta, o no usamos cashmere en nuestros mestizos cuerpos, estamos condenados a seguir bajo la lupa de la discriminación de una pequeña parte de la sociedad, la cual detesta que sus representantes políticos no estén a su «altura» social.

Un estudio de la Universidad del Pacifico identificó que el Perú es el país con más altos índices de discriminación en la región. Entre peruanos nos miramos por encima del hombro. En este punto es donde exponemos la ridícula, pero muy acentuada, bandera del racismo que las derechas «todopoderosas» deciden alzar para tratar de deslegitimar a un gobierno débil y atribulado como el de Perú Libre.

Las derechas son tan poco estratégicas que caen en lo más bajo de la crítica hacia una o un grupo de personas: la forma de hablar, vestir, caminar, hasta de peinarse. No aprendieron nada de sus últimas derrotas en campañas políticas. ¿Acaso no se percatan que atacar al votante de Pedro Castillo por su origen sólo significa su derrota en la construcción de símbolos y narrativas exitosos? Definitivamente, no saben cómo hacerlo.

Tenemos que preguntarle a esos estrategas que quieren dejar en ridículo al gobierno, aunque la gestión de Cerrón y Castillo no necesita de sus adversarios para quedar mal parados (para eso tienen a Guido Bellido), ¿quiénes son su público objetivo? ¿a qué sector social pretenden llegar con sus mensajes clasistas y racistas? ¿A los mismos que gritaron “fraude”, “comunismo”, “estatismo”? ¿Para qué? Ese sector está más que convencido que Cerrón y Castillo nunca fueron una opción de gobierno.

Si pretenden llegar a otro sector de la población, ese que migró de las distintas provincias a Lima, y que hasta ahora experimenta los atropellos de la discriminación por su color o su vestimenta, están alimentando aún más la identificación de ese mismo sector con ese grupo de personas que llevó a Palacio de Gobierno sus costumbres e idiosincrasia.

Los defensores del fujimorismo en diversos medios, algunos programas de televisión y, por ahí, uno que otro partido de esa derecha fascista que no logró pasar a segunda vuelta, están pisoteando la Constitución Política del Perú (por la que inflan el pecho, por cierto), que condena la discriminación por motivo de origen, raza, sexo, idioma, condición económica o de cualquier otra índole. ¡Nadie los detiene!

Queridos amigos que perdieron las elecciones del Bicentenario. No necesitan mostrar su podredumbre humana para enfrentarse al gobierno de Cerrón y Castillo. Este gobierno está haciendo todos los méritos para socavar su propia imagen y dejar claro que son un grupo de improvisados e incapaces, y que son capaces de boicotearse a sí mismos, sea ante la prensa o en las redes sociales. ¿Ustedes serían distintos? No lo creo. La mafia, aunque se vista de democracia, mafia se queda.

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Derecha, Perú Libre, Racismo

UNO

¿Y la policía no los llevó a Uds.? Nos preguntó un joven con mirada extraviada, que salía del edificio, donde Rafael y yo entrabamos. Estábamos en un lugar llamado “Malambito” famoso por ser encuentro de peleas entre cafichos, putas y sitio de descanso de desvalijadores y demás rufianes. En la entrada el tipo greñudo nos abordó, e hizo la pregunta.  Nos miramos y le contestamos al unísono: “De que hablas compadre?”. Había sido que dicho edificio tenía un lupanar y justo la policía había hecho una redada, llevándose a las meretrices y clientes (que estaban en plena acrobacia sexual). El compadrito se había escabullido del lugar, y salió temeroso a la calle. Con Rafa nos cagamos de la risa y le dijimos que recién veníamos y no sabíamos nada del tema. Subimos al depa del tío de mi amigo, quien justo tenía una tienda de discos en planta baja. Ese era el motivo de la visita. Escuchar los vinilos de rock de su pariente. Al entrar, reconocí inmediatamente la portada del “Get The Knack”, que estaba encima de la montaña de elepés. Me pasé más de 30 minutos escuchando el álbum, mientras Rafa escudriñaba otros vinilos.

En aquellos años la radio a transistores (de color rojo) se volvió un asiduo compañero. Veíamos también por tv, mis hermanos y yo, el programa Disco Club (una especie de pre-MTV) donde Gerardo Manuel, el mejor en su ramo, nos presentaba los videos de los grupos de rock destacados, y nos daba a conocer sabrosas anécdotas de rock entre videos. Ahí conocimos a The Knack y su atemporal “My Sharona”. Fue el disco más vendido del 79 y el mejor para muchos, con lo cual coincidía. Han pasado más de 40 años y ha envejecido bien. Se ha ganado un lugar en la memoria de la gente. 

 

DOS

Cuando somos niños deseamos ser grandes y cuando crecemos, evocamos con nostalgia el tiempo de la niñez o adolescencia. Insólito. EL 79 fue el año en que empezaba la secundaria. En años anteriores escuchaba con envidia, las anécdotas de mis hermanos y primos mayores acerca de la secundaria. Deseaba fervientemente estar allí. En otras palabras, quería CRECER.

Entre tanta testosterona rockera, de aquellos años, Blondie   aparecía como el único grupo, con una mujer como vocalista, que escuchábamos. ¡Pero qué mujer! Era un minón. Recuerdo perfectamente la primera vez que vi un video clip de Blondie.  Tendría unos 12 años y me enamoré perdidamente de ella. Unos años más tarde, mis amigos y yo, si bien no le dábamos mucha bolilla a los grupos de rock liderados por mujeres; con Debora Harry no nos metíamos. Nos encandilaba. Sin duda, fue una especie de protagonista de nuestros incipientes sueños eróticos.

 

TRES

Scala era una especie de Mall, en aquellos setenta, no existían aun los shoppings. Había una tienda Scala a unas 10 cuadras de la casa. Ahí me iba, cuando podía, con mis 13 años, a husmear en la sección de vinilos. Había de todo, pero a mí me interesaba solo la sección de rock. Uno de los grupos que más me impresionaban era ELO. Era uno de los grupos ingleses de rock progresivo subvalorados. Décadas después, el tiempo me dio la razón. El álbum “Discovery” era mi favorito. Jeff Lynne era fan del álbum “Revolver”, por tal motivo, la conjunción de violonchelos, guitarras eléctricas (tocar rock con tintes clásicos e incluso barrocos) eran ingredientes intrínsecos en sus canciones. En pocas palabras, era un grupo de músicos virtuosos.

 

CUATRO

A mi vieja le encantaba Supertramp y, fue a causa de nosotros: sus hijos. Eso sucede con todas las madres, adquieren los gustos de sus vástagos, ¿no lo creen? El álbum “Breakfast in American”, fue el primer vinilo que compramos, creo. Lo eligió mi hermano Thedy. El infravalorado grupo inglés era esplendido. Al principio tocaban rock progresivo y lo que más destacaba, según mi parecer, eran las voces tan distintas de Rick Davies (barítono áspero) y Roger Hodgson (tenor y con preminencia a cantar en falsete). La influencia beatle era indudable. Cuando visualicé la peli de Paul Thomas Anderson “Magnolia” encontré dos perlas del álbum “Breakfast in American”: “Goodbye Stranger” y “Logical Song”.  Mis favoritas del álbum eran “Take long way home”, “Oh Darling”, “Casual Conversations” y “Lord is it mine”. Las tres primeras hablan de la condición humana y el desamor; la última, me hace recordar a mi vieja, por eso es que me toca en lo profundo.

 

Imposible olvidar a Supertramp, y a los grandes grupos del 79, forman parte intrínseca de mi playlist.

 

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Disco Club, Gerardo Manuel

El reciente incidente político, que ha comprometido al premier Bellido y a la Cancillería, donde el primero le ha llamado la atención a su colega ministerial a través de un tuiter, invitándolo a renunciar si no sigue la presunta “línea” del gobierno en materia de política exterior, solo corrobora la inmensa precariedad política con la que se maneja este gobierno, con la anuencia silente del holograma que tenemos de Presidente, el profesor Castillo.

Tiempos muy difíciles, signados por la inoperancia y la mediocridad, se avecinan, si el presidente Castillo, no se empodera del cargo, no asume su investidura, y no toma decisiones radicales respecto del guiso indigesto que ha armado de gabinete.

Tienen que salir Bellido, Maraví, tres o cuatro más, tiene que romper definitivamente con el cerronismo, expectorar al Movadef y adláteres, tiene que bajarle los decibeles al absurdo tema de la Constituyente, y luego de eso dedicarse a gobernar un periodo que, si no fuera por su propia medianía, se ofrecería como propicio y promisorio.

¿Lo podrá hacer? Habría que guardar un pequeño atisbo de optimismo. Esperar a que reaparezca el Castillo líder de la huelga magisterial y que se imbuya de ese mismo ánimo beligerante, que entonces puso en jaque a todo un gobierno, y que con ese talante sea capaz de tomar las decisiones referidas, que no son fáciles, pero que son imprescindibles si se quiere construir un escenario mínimo de gobernabilidad.

Si no lo hace, serán cinco años de espanto, donde a la crisis política en curso se le sumará pronto una crisis económica, producto del desplome de la inversión privada, y seguramente crisis social, con protestas en las calles, producto de la frustración de las sobreexpectativas que ha generado un gobierno surgido de abajo.

Mantener el statu quo es condenar el país a perder cinco años, en medio de una situación externa económica que debería, por el contrario, convertir este lustro en un ciclo de prosperidad. Se espera que al regreso de su periplo por el exterior, Castillo tome las decisiones necesarias. Si, por el contrario, cree que puede seguir postergándolas, “jugando a la casita” en Palacio, simplemente se confirmaría, para desgracia del país, que elegimos a un inepto crónico, muy por debajo de la talla mínima para ejercer algún rol de mando.

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Crisis política, crisis social, Inversión privada, Presidente Castillo

Los últimos días, algunos medios han hecho notar la presencia de dirigentes indígenas amazónicos que habitan en torno a lo que se llama el circuito petrolero, en Loreto. Sustancialmente, las provincias de Datem del Marañón, el distrito de Trompeteros en la provincia de Loreto-Nauta, y Maynas, y las cuencas de los ríos Marañón, Corrientes, Pastaza, Chambira y Tigre.

De no atenderse sus demandas, paralizarán todos los lotes petroleros y las plantas de tratamiento, así como el traslado de crudo. Y ya están en los lugares, listos para actuar. 

A algunos sonará como novedad este litigio, no lo es. Novedad es que los medios hayan dado espacio a los dirigentes indígenas amazónicos. En agosto de 2020 la policía al servicio de la empresa Petrotal asesinó a tres comuneros que participaban en protestas en torno al lote 95, en Bretaña. Poco se supo, no fue noticia, la fiscalía investiga arrastrando los pies, las familias afectadas, también de los heridos que hubo, son atendidos por las propias federaciones y comunidades. Estado y empresa se lavan las manos.

Una historia antigua: la invención de la pobreza

Si bien había actividad petrolera de baja intensidad desde los años 20 del siglo pasado, es desde 1970, en que, al descubrirse yacimientos petrolíferos más grandes en la Amazonía, Petroperú se dedica a explorar y explotar en el bosque amazónico. Luego se ofrece en concesión la mayor parte de ese territorio. Empresas como Occidental Petroleum, PlusPetrol se sumaron a la actividad. 

La versión que circula sobre contaminación de toda la zona de explotación petrolera es que se debe a derrames accidentales de crudo, por problemas en el ducto que transporta el petróleo. Es mucho más que eso. La cruda verdad es que, desde que arrancó la explotación, y a pesar de existir desde comienzos del siglo XX protocolos para el cuidado de los entornos en otros lugares del planeta, como en Estados Unidos y Canadá, en el Perú no se tomó precaución alguna. 

Es más, desde el inicio, se arrojó a los cuerpos de agua de ríos y lagunas las aguas de producción de manera sistemática. ¿Qué son las aguas de producción?  Estas brotan juntas con el petróleo, a una temperatura de 90º C. Son dos veces más saladas que las del mar y contienen hidrocarburos, cloruros y metales pesados, como plomo, cadmio, bario, mercurio, arsénico y otros. Al ingresar al agua de ríos y lagunas las contaminan destruyendo toda vida, y haciendo de esas aguas tóxicas para el consumo humano. 

Desastre, ecocidio, genocidio, racismo

En los entornos de producción petrolera viven desde hace miles de años, poblaciones de seres humanos. Pueblos indígenas que no eran pobres, que vivían bastante bien de la pesca, de la caza, de la pequeña agricultura. 

Pero, la extracción petrolera, con absoluta indiferencia de la suerte de esas poblaciones contaminó directamente el entorno, tanto por obra de la empresa estatal como luego por las empresas concesionarias extranjeras, trayendo algo desconocido: la pobreza. También enfermedades, y con bastante frecuencia, la muerte.  

En términos de definición de gestión del riesgo, se trata de desastre. Como dice José Fachín, asesor de las federaciones de Pueblos Afectados por la Actividad Petrolera (PAAP) “se trata de un desastre ambiental que el propio hombre ha causado, y cuyos responsables directos son las empresas petroleras como Occidental Petroleum, Pluspetrol, Petroperú, con autorización del Estado:” 

Es ecocidio porque se trata de la destrucción sistemática de gran parte del ambiente del territorio amazónico, de manera intencionada y en muchos puntos, irreversible. Con destrucción de flora y fauna, y alteración permanente de la cadena trófica, la cadena alimenticia, y desaparición de especies. 

Es genocidio porque son miles las familias que han perdido a sus seres queridos afectados por enfermedades derivadas de la contaminación de las áreas de explotación y el vertido consciente de tóxicos que destruyeron las fuentes de vida de las poblaciones indígenas y afectaron su salud gravemente. Sin mencionar otras afectaciones permanentes a la salud de las personas.

Es racismo institucional y social, porque para el beneficio del Estado, de particulares, y también de intermediarios corruptos, se permitió todo ello sin importar las vidas de aquellos peruanos que fueron afectados, porque se trata de indígenas.

Muchas promesas, y nada

Desde el inicio, la resistencia de los pueblos del circuito petrolero loretano ha existido. Han tratado de dialogar, han hecho tomas de las estaciones y de los lotes, y a cambio han recibido promesas e incumplimientos constantes. Además de balas.

En 2006 hubo la firma del Acta de Dorissa, con compromisos serios de parte del Estado hacia las comunidades indígenas, que jamás se cumplieron. Luego hubo los acuerdos de Saramurillo, siguió el Acta de Nauta con presencia de la entonces presidenta del Consejo de Ministros, Mercedes Aráoz. Desde Humala, cuando se declaró en emergencia ambiental toda la zona del circuito petrolero, pasando por sucesivos compromisos, el resultado ha sido nulo. 

Lo más reciente, y que parece más concreto, es el Decreto Supremo 145-2020-PCM, firmado por el entonces presidente Martín Vizcarra, que aprueba un llamado Cierre de Brechas, que comprende obras y acciones para todas las zonas afectadas a un costo que parece mucho, 6 mil millones de soles, pero es nada comparado con lo que debe repararse para remediación de la zona y atender las demandas de estos peruanos agredidos por su propio Estado.

A pesar de que las demandas son mucho mayores, y esa norma es un pequeño avance, no se ejecuta. Los pueblos afectados exigen un fideicomiso a ser administrado por el gobierno regional y los gobiernos locales con fiscalización indígena. El gobierno se aferra a una fórmula que es la mejor manera de que no llegue nada a sus beneficiarios: distribuir el monto entre los sectores del Estado concernidos donde, con seguridad, los consumirá la burocracia corrupta o los dejará morir la indiferencia racista. 

Para lo inmediato

En la agenda hidrocarburos, los pueblos afectados por la actividad petrolera piden modificación de la ley de canon para que llegue algo a ellos, y el derecho a decidir que incluye una modificación de la ley de consulta previa. Asimismo, exigen una Comisión de la Verdad en torno a todo lo acontecido en 50 años de actividad petrolera, con garantías de que no se vuelva a repetir. También, en tal sentido, la revisión de los contratos ley. 

Hay una agenda de vida post-petróleo, que a la vista del posible abandono de la zona de explotación por PlusPetrol, sin remediación alguna, es más vigente que nunca: debe garantizarse la vida con todos sus derechos a los pueblos afectados cuando culmine la actividad extractiva petrolera. La remediación es un imperativo. 

Y hay la espera atenta a las inversiones directas, ahora para 2021, de cuestiones urgentes para las comunidades, y que ya son posibles, sobre lo que existe también compromisos del Estado. Pero el Estado no responde. 

Tomo un río, luego existo

La toma de carreteras es el grito desesperado para decir aquí estoy de muchos pueblos en el Perú. En la Amazonía, es la lucha por la vida entre los ríos y el bosque depredado. Bosque que requiere ser, al menos, algo parecido a lo que fuera al inicio. Y compensación en educación, salud, agua, oportunidades iguales a las de todos, para poblaciones que no reclaman más que lo que es justo: vida digna, buen vivir. 

Además de justicia histórica. Nos hemos rasgado las vestiduras por los crímenes durante la actividad cauchera – cuando el presidente Leguía decía que era actividad necesaria para la hacienda pública, y no actuaba contra ella por eso – mientras hemos visto repetir el mismo crimen durante los últimos 50 años, callando vergonzosamente, y por los mismos prejuicios, con respecto a los que sufren otros peruanos a los que se considera menos importantes.  

En tiempos de crisis climática gravísima, en tiempos de virus por zoonosis que amenazan con duplicarse más seguido, cuidar los bosques es una prioridad, pero lo es también cuidar la vida de aquellos que son los que mejor saben cuidarlos. Eso significa, también, reivindicarlos en todo su valor de peruanidad.

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contaminación, ecocidio, genocidio, Petróleo, Racismo

Hay una espina clavada en el núcleo de la selección peruana. Es un talón de Aquiles evidente. Va a costar la clasificación al Mundial, seguro. A la larga y en la historia, se hablará de una eliminatoria donde Perú no pudo encontrar una pareja de centrales a la altura de la competencia internacional. En nueve partidos, ya van cinco duplas diferentes. Ninguna con éxito.

No es ninguna novedad que para Rusia 2018, la solidez de la pareja de centrales era casi un elemento de orgullo nacional. Pero Rodríguez y Ramos no fueron dos futbolistas íconos irrepetibles por su calidad individual. El triunfo de aquel esquema era más allá de los nombres. La selección sabía en su conjunto a qué jugaban esos dos centrales, y era facil incluso reemplazarlos.

Así podían entrar Santamaría y Araujo sin causar cataclismos. Así era facil imaginar a Zambrano o Abram reemplazándolos, como ocurrió en la Copa América del 2019. Un central por izquierda lento, pero con gran anticipación y capacidad de salida sin perder la pelota, jugando rápido con Trauco o Yotún. Ese era Rodríguez. Y un central por derecha, fuerte en balón parado y que vaya al choque. Ese era Ramos.

Después de Brasil 2019, Gareca no pudo volver a alinear esa defensa. El COVID mató esa idea. Y entonces, el equipo se desequilibró desde su origen en la zaga central. Se perdió la salida, la anticipación, el juego de líneas para bloquear los ataques. Perdió en eso incluso confianza el arquero, frustrado por goles cojudos, que habían dejado de pasar. Con esto no responsabilizo a la defensa central del Perú de hoy, pero es uno de sus principales síntomas. 

Ya van nueve partidos de Eliminatoria y Gareca no ha podido reconstruir a esa dupla para que su equipo siga jugando a lo mismo. Y el equipo además cambió: Trauco ya no es titular y López no juega a lo mismo, no tiene el pase largo, sino una velocidad que le permite subir al ataque. Carrillo ha logrado protagonismo y el equipo necesita mayor salida por derecha. 

A estos dos cambios en la estrategia de juego, se suma uno defensivo: hoy Perú tiene dos volantes de marca al mayor nivel internacional, cómo jamás antes los tuvo. Renato Tapia es uno de los mejores mediocampistas defensivos de La Liga española y Pedro Aquino es el mejor de México. No encontrar la forma de utilizarlos a ambos al mismo tiempo, es como si Vidal y Aranguiz no hubieran podido compartir equipo en el mejor Chile de la historia.

Vamos a dejar algo claro antes de avanzar. Perú es un equipo escaso. Esto se puede evaluar con un indicador: solo un jugador en todo el país (Tapia) compite en una de las cinco mejores ligas del mundo. La mayoría están en América, y algunos pocos militan en ligas menores de Europa. Incluso, la gran figura, Gianluca Lapadula, juega hoy en la Serie B de Italia, luego de haber descendido dos veces en las últimas temporadas. Y ante la escasez, uno se las arregla como puede, y no puede desperdiciar o regalar nada.

Si Gareca quiere competir en la próxima fecha triple, tiene que echar andar toda la carne en el asador. Y eso amerita algunas modificaciones. En principio, entender que la zaga central debe jugar para este nuevo equipo que aparece. Y para ello es bueno explayarse en el nuevo funcionamiento completo del equipo.

Nunca vamos a salir de la línea de cuatro, así que los laterales son hoy López y Advíncula. Ambos con proyección y retroceso. Tiene el físico para hacer todo el recorrido, como no ocurría con Corzo y Trauco la eliminatoria pasada. Por lo tanto, el central debe estar acostumbrado a jugar retrocedido, al medio y a la expectativa del corte por anticipación. 

Los relevos ya no son más labor de los defensores centrales. De hecho, hoy jugar con Tapia y Aquino debería ser suficiente marca al medio del campo y en retroceso para evitar la salida de los centrales. Por eso falla tanto Santamaría. Su juego es salir con la pelota limpia por el medio. Es su elección, y el rival ya ha leído suficiente de él para tapar esa deficiencia, que era marca de fábrica de Rodríguez. Lo que hace ya no es necesario.

La salida rápida con el equipo de hoy es por las bandas. El pase directo para la corrida y adelanto de los laterales, y transicionar de frente a Carrillo y Cueva pasada la mitad de la cancha para generar peligro. En el medio, Peña a la espectativa de la distribución, privilegiando su pierna derecha, que es por donde más van a correr Carrillo (diestro para centrar) y hacer las diagonales Lapadula (zurdo para encarar). 

Chile juega con dos delanteros rápidos y movedizos como Vargas, Meneses o Morales. Poner a defensas altos y más lentos que el promedio como Santamaría, Callens y Ramos es un despropósito. Es la fecha triple para los regresos de Abram por izquierda y Araujo por derecha. Ambos pasan por un excelente momento a un alto nivel competitivo: Araujo es referente de un equipo holandés y Abram se va ganando un puesto de titular en La Liga española.

Con Gallese en el arco, esos centrales, el equipo lo completan López, Advíncula, Tapia y Aquino como doble seis, Peña por delante, Cueva y Carrillo (o Gonzales) y Lapadula. En la banca de suplente, los posible cambios son Yotún, Farfán, Guerrero, Trauco y Flores. Presión alta en la salida del rival, juego directo por las bandas, pases largos al raz para el delantero centro. 

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