Esto no fue más que una excusa para justificar su sed de poder. Un hecho grave, ya que el golpe de Estado de Castillo -como se aprecia hasta ahora con las protestas sociales violentas- ha tenido consecuencias nefastas para la democracia peruana y la estabilidad del país. Los peruanos merecemos un gobierno legítimo y no un dictador que se autoproclama salvador de la patria.
Pedro Castillo es responsable pleno del golpe de Estado del 7 de diciembre del 2022. Sus acciones autoritarias y su falta de respeto por la democracia y las instituciones han dejado una huella indeleble en la historia del Perú. Es nuestro deber como ciudadanos denunciar este acto de traición a la democracia y trabajar para que nunca más vuelva a suceder, haciendo pedagogía democrática pública.