Es parte de una ofensiva mayor, que vendrá acompañada de iniciativas legislativas o arrebatos del Ejecutivo, que van a merecer de parte del empresariado una actitud inteligente de resistencia. No puede caber en este esfuerzo un mínimo de concesión o prudencia estratégica porque si acaso esa fuera la actitud del empresariado será avasallado.
Anoche, el propio Vladimir Cerrón, reveló que el premier Aníbal Torres prepara una serie de proyectos para combatir a lo que él considera monopolios y oligopolios, poniendo en evidencia que la típica entraña antiempresarial de la izquierda va a aflorar, como consecuencia de una estrategia angustiada de sobrevivencia política. El populismo y el estatismo regulatorios serán las banderas con las que navegará el gobierno en los meses venideros.