Castillo va a persistir en su mediocridad y el gobierno va a seguir enfangándose en corrupción (es impresionante la información de actos de inmoralidad que se conocen en la administración pública copada por el cerronismo). Más temprano que tarde, el vaso de la paciencia popular se va a rebalsar y si no es por la vía de un Congreso pusilánime, será por la presión ciudadana expresada en las calles que Castillo sabrá que no puede hacer lo que le venga en gana destruyendo impunemente el Estado peruano.
-La del estribo: hay que ir al MALI. Hasta hoy va la exposición especial de obras donadas por Fernando de Szyszlo, y, además, merecen visitarse las exposiciones de Luz María Bedoya, de Sandra Gamarra, e Imaginarios contemporáneos. ¡Imperdible!