“El hijo” conmueve profundamente. Gracias a esta obra contemplamos con pena y desasosiego la vida de un adolescente deprimido, su dolor y sufrimiento, su desgano y sus pocas ganas de seguir con vida. Asimismo, a los padres y su desconcierto frente a lo que le ocurre y, en consecuencia, de no encontrar el camino para aproximarse y proteger a su hijo del modo en el que él lo necesita. La obra es, además, una alerta para poner atención al estado de ánimo y el comportamiento cotidiano de nuestros hijos adolescentes, quienes soportaron a duras penas el distanciamiento social durante la pandemia privados del afecto y compañerismo de sus pares. Finalmente, una vez más, ratifica nuestro convencimiento de que la salud mental debe ser el eje central de nuestro bienestar personal y colectivo.
Todo va a estar bien
Por:
Juan Carlos Guerrero
9.11.2022