Dependiendo del monto del que pueda disponer y siempre que exista un excedente, es posible abrir un negocio que pueda realizarse durante la pandemia. Otra posibilidad es colocar el excedente en algún instrumento de ahorro para tener más ingresos

Incluso antes de la pandemia, desde que se aprobaron las leyes que permiten retirar el 95.5% y el 25% del fondo de AFP, los afiliados al sistema privado de pensiones se han inclinado por llevarse todos sus ahorros de jubilación y darles nuevos usos. Ahora que hay crisis económica, las posibilidades de hacer retiros más frecuentes se ha incrementado, como sucedió ayer -martes 30 de marzo- cuando el Parlamento aprobó un quinto retiro de los ahorros en la AFP (4 UIT o 100% para los afiliados mayores de 40 años que no registren aportes en los últimos cinco años).

Si es de las personas que puede disponer de ese ahorro para invertirlo y no piensa utilizarlo en pagar deudas o gastos básicos, Juliana Heredes, coach financiera, considera que la primera alternativa no debería de ser un negocio propio porque la crisis aún no ha terminado y podría ser muy riesgoso.

“Los que están esperando el retiro para hacer algo que ya tienen planificado y el dinero era lo único que les faltaba, me parece apropiado, pero tomar el dinero para hacer algo de corto plazo, sin garantías y riesgos elevados, no lo aconsejaría. Toda inversión a corto plazo trae más riesgo”, aseguró.

En caso de decidirse a lanzar un negocio, la “fintech” Kambista recomienda pensar en el canal online porque todavía no hay certezas de las medidas que el Gobierno pueda tomar en los próximos meses. “Puede comenzar a vender productos de primera necesidad o dar clases de algún instrumento que sepa tocar. Todo depende del dinero a invertir y de las ganancias inmediatas que desea obtener”, indicaron.

Apostar por otros productos financieros  

Entre las entidades bancarias, el producto que ofrece la mayor rentabilidad en un lapso de tiempo garantizado es el depósito a plazo fijo. Según Jorge Carrillo, profesor de Pacífico Business School, las tasas van a depender del monto y el plazo pactados, pero puede llegar a ser de hasta 7% anual. Además, el dinero contará con un seguro denominado Fondo de Seguro de Depósitos (FSD), que cubre ahorros superiores a los S/ 100 mil.

Para los que tengan un perfil de riesgo más elevado, pueden apostar por los fondos mutuos. En un buen momento el retorno puede ser más rentable, pero si la pandemia sigue afectando la economía, podría generarse una rentabilidad negativa.

“También existen los fondos de renta mixta, que son un punto medio entre ambas opciones. Si conoce un poco sobre inversiones en la bolsa o tiene un asesor bancario que pueda ayudarle a invertir, es una opción por la que podría optar. Sin embargo, debe tener cuidado ya que actualmente los valores no son tan estables debido a la coyuntura mundial”, refiere el artículo Kambista.

Por último, hay otras opciones que pueden analizarse con la asesoría respectiva como la inversión inmobiliaria, los fondos privados o las “fintech”, emprendimientos tecnológicos basados en servicios financieros. En todos los casos, es necesario tener en cuenta el riesgo que se asume, el conocimiento que se requiere y el tiempo que se invertirá.

 

DATO:

El Congreso aprobó ayer un nuevo retiro de los ahorros de las AFPs con una votación de 84 votos a favor, seis en contra y 13 abstenciones. Ahora el Ejecutivo deberá evaluar la medida. Según la Asociación de AFPs, el dictamen que aprueba un nuevo retiro de S/. 17.600 (4UIT) significa una salida de 45.000 millones de los fondos.

Los deportes electrónicos tienen muchos entusiastas y las marcas pueden sacarle provecho, pero antes, Alessio Cultrera, business manager de Electronic Sports Broadcasting (ESB), considera importante evaluar el público objetivo que tiene cada juego

Con la pandemia, los deportes electrónicos tienen muchos más seguidores. Este año, de acuerdo a un estudio de Juniper Research, los “eSports” y la retransmisión de videojuegos cerrarán con una audiencia de 800 millones de personas a nivel mundial. Aunque se trata de un público nicho, el rango etario y el tiempo en que permanecen conectados se viene ampliando. 

Alessio Cultrera, Business Manager de Electronic Sports Broadcasting (ESB), que forma parte de Circuit Media Group, asegura que este público se caracteriza por ser competitivo y entusiasta. En esa línea, es importante que la marca que quiera acercarse a los “gamers” tenga bien definido cuáles son sus ideales y si estos se alinean con los eventos y torneos que se realizan durante el transcurso del año.

“Hay que evaluar qué tan grande es el torneo y cuantas personas lo esperan ver, otra opción es que la misma marca cree un torneo propio, con aliados estratégicos”, precisa. En los sectores como tecnología o telecomunicaciones, es más frecuente que las marcas inviertan en la organización de torneos.  

Para Cultrera, otra opción viable para las marcas es unir los eventos o campañas que quieran realzar con estos torneos para buscar la máxima difusión posible.

“Muchas marcas participan de torneos cuando tienen algún lanzamiento importante de un producto o servicio, y quieren que este público pueda enterarse, entonces también es estratégico poder unificar las fechas de lanzamiento con torneos grandes que se puedan auspiciar o crear un torneo directo con la marca como protagonista”, comenta.

Temas a evaluar en el mercado peruano

Cabe indicar que, en el Perú, existen diferentes tipos de jugadores, pero dentro de los aficionados a las competencias o “eSports”, hay dos grandes grupos principales: los veteranos, que van desde los 25 y 33 años aproximadamente y los más jóvenes, que se agrupan entre los 17 y 25años. Por ello, el especialista considera que las marcas deben evaluar al menos dos variables principales cuando participen en algún “eSport”: 

Público objetivo del torneo o evento: Es muy importante saber el público al cual el evento o torneo está dirigido, pues los resultados van a depender incluso hasta del juego y lugar en el que se está presentando. Cada juego tiene un público objetivo diferente, con ciertos tipos de gustos y preferencias, y dependiendo de la marca, esta variable va a ser más o menos importante. 

Alcance referente a otras opciones: Otra razón es saber a cuántas personas “gamers” o entusiastas estarías exponiendo a la marca. Evalúe si esta opción es la mejor, y en base al alcance estimado, vea si es conveniente o no invertir en esta. Es un constante estudio de oportunidades y evaluación para ver en qué opciones conviene invertir el presupuesto. 

Para mantenerse vigentes después de la crisis, las iniciativas de alto impacto social necesitan hacer cambios en sus modelos de negocio. Los casos de Sustainable Fishery Trade y Pietà, demuestran que sí es posible aplicar nuevas fórmulas y adaptarse a la incertidumbre.

A diferencia de los negocios tradicionales, un emprendimiento social se caracteriza por tener al impacto social como su principal objetivo. En el Perú, uno de sus principales desafíos siempre fue la sostenibilidad de sus operaciones que, con la pandemia, puede verse más amenazada.

De acuerdo a un reporte de inversión de impacto en Perú, realizado por NESsT, Aporta, Kunan, Helvetas Perú y COFIDE, el escaso relacionamiento entre emprendedores e inversionistas es uno de los desafíos más grandes del sector, pero la poca tolerancia al riesgo por parte de los inversionistas también puede representar un problema.

Por ello, Isabel Castillo, Country Director de NESsT, organización mundial que impulsa emprendimientos sociales, considera que, en este contexto, los inversionistas deben esperar a que los emprendimientos se reactiven y los emprendedores deben planificar a largo plazo.

“El kit del asunto es cómo me reinvento a largo plazo. Es muy importante para todas las empresas irse cultivando con nuevas herramientas y distintos aliados, que ahora son más visibles y pueden apoyar con recursos monetarios y no monetarios a distintos emprendimientos”, expresó en un taller virtual organizado por Kunan.

En la misma línea, Javier García Blásquez, Coordinador de Protagonistas del Cambio de la UPC, precisa que durante esta crisis lo que no se puede perder de vista es el propósito de la organización. “No te puedes enamorar de la solución, tienes que enamorarte del problema, que antes, durante y después de la pandemia seguirá estando allí. De repente, las soluciones que planteaste ahora ya no sirven, hay que crear nuevas soluciones”, aseguró.

Marcas que se adaptaron

Uno de los negocios que se vio obligado a cambiar su modelo de operaciones es Sustainable Fishery Trade (SFT), empresa social dedicada al comercio justo en la pesca artesanal. Antes de la pandemia, se dedicaban a conectar a los pescadores directamente con los restaurantes, reduciendo la intermediación. Con las cuarentenas, tuvieron que reinventarse.

“Hemos tenido que virar el modelo de negocio de un ‘business to business’ (B2B) a ‘business to consumer’ (B2C), que conlleva a muchas cosas principalmente por el lado del comportamiento del consumidor, porque ya no estamos tratando con la parte logística o con los chefs, ahora tratamos con perfiles únicos. Hemos diseñado una marca, el FishBox®, con el mismo concepto”, explicó durante un webinar de Kunan y NESsT sobre impactos sociales.

Similar experiencia tuvo Pietà, la marca de ropa confeccionada por internos del Penal de Lurigancho. Antes de la pandemia, tenían cinco tiendas en Lima y un canal virtual, pero con las cuarentenas, el comercio electrónico se convirtió en el principal punto de ventas y los locales se fueron abriendo conforme se reactivó el comercio.

Desde mayo del año pasado se lanzaron a hacer mascarillas y después confeccionaron ropa cómoda para las personas que están trabajando desde casa, con estas prendas han podido mejorar sus ventas.

Más de 7 millones tienen algún préstamo por pagar y, en sistema financiero, de acuerdo a un reciente estudio de Equifax y Emprende UP, más de un millón está catalogado como moroso. Las tarjetas de crédito son el producto más popular dentro del perfil de este consumidor

En todo el sistema financiero se cuentan a diciembre del año pasado más de 7.2 millones de deudores que tienen alguna obligación crediticia de cualquier tipo. La cifra es similar a lo que se tenía a mediados del año pasado en el último reporte de inclusión financiera de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). Este documento precisa que los deudores vienen a ser el 33.3% de la población adulta y el 39.7% de la PEA.

Si bien el producto financiero más popular es la tarjeta de crédito, existen líneas que están en desuso. Según un estudio de Experian, publicado a fines del año pasado, el 29% de tarjetas de crédito emitidas activas en el sistema financiero no son utilizadas y el 87% de tarjeta habientes cuenta con al menos tres.

“Contar con una tarjeta de crédito es recomendable siempre que se administre de manera responsable y monitoreando siempre el no exceder la capacidad de pago en nuestras finanzas”, indica Diego Rincón, Country Manager Experian Perú.

Perfil de la morosidad y el riesgo

Desde el 2020, Equifax y el Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad del Pacífico (Emprende UP) vienen realizando informes sobre morosidad que agrupa no solo a las deudas del sistema financiero, sino también deudas por pago de servicios, que se hayan contraído con universidades u otras comerciales que se reporten a centrales de riesgo.

Este conjunto de datos, a marzo de este año, arroja un total de 6.8 millones de deudores que tienen más de 30 días de atraso en sus pagos, pero en el sistema financiero, se estima que 1.1 millones de personas están consideradas como de alto riesgo en la banca.

Entre los deudores con pagos atrasados, los préstamos personales y tarjetas de crédito son los productos que lideran las preferencias. En ambos casos cerraron el año representando el 37% de los morosos totales.

“Si bien la deuda morosa promedio entre hombres y mujeres se incrementó en un 20% durante el 2020, este aumento fue consecuente en ambos casos. Además, el notorio ascenso en el mes de diciembre, corresponde a que es un mes de muchos gastos debido a la estacionalidad”, agregó Sergio Soto, Gerente de Marketing de Equifax Perú. Asimismo, durante el 2020, las mujeres se han mantenido como mejores pagadoras.

En cuanto a la edad, la deuda morosa para tarjetas de crédito ha crecido en todos los rangos etarios, siendo los mayores de 45 años los que más han incumplido sus pagos en este crédito.

La ingeniera, que ha sido reconocida por el MIT entre los cinco peruanos más innovadores menores de 35 años, reutiliza las cáscaras de la materia prima del chocolate para elaborar envases. A su vez, estos se pueden convertir en abono y degradarse en solo una semana.

Con apenas 22 años, Alejandra Cuba Canales, estudiante de la carrera de Ingeniería en Industrias Alimentarias de la Universidad Nacional Agraria de La Molina, se puso a investigar qué residuos naturales podía utilizar para crear materiales que puedan degradarse mucho antes que el plástico, que puede quedarse cientos de años contaminando el planeta.

Primero intentó con las cáscaras de plátano, porque ya había investigaciones con este residuo, pero finalmente se decantó por la cascarilla de cacao porque ¿a quién no le gustaría un empaque a base de chocolate? La idea fue ganando consistencia y en el 2018 nació Caopack, la startup de empaques biodegradables que la ha llevado a distintos países, y que el año pasado la colocó en una lista del MIT como uno de los cinco peruanos, menores de 35 años, más innovadores.

“Me pone muy feliz porque es un reconocimiento de una universidad a la que siempre he admirado. Empezó con una postulación. Yo pertenecía a una red de emprendedores en Startup Chile, que ya tenía varios emprendedores reconocidos con este premio. Miré las bases y había reconocimientos para el área que más me apasiona que es innovación. Presenté mi propuesta y quedé seleccionada”, comenta.

Extendiendo la vida del cacao

Asegura que en todas sus presentaciones algo que llama mucho la atención es la capacidad que tienen los empaques de Caopack para desintegrarse en un tiempo tan corto como una semana. Con ello, no solo se aprovecha un residuo de un proceso previo, sino que el empaque mismo se va sin dejar huellas.

“Si es puesto en el jardín, en un macetero o como compost (mezcla de desechos orgánicos), su degradación a biomasa se da en una semana, que ya no se logra diferenciar de la tierra. En realidad, es un producto que puede echarse en el vertedero de productos orgánicos. Lo ideal es compostarlo o ponerlo de abono para las plantitas porque así se le da una tercera vida”, asegura sobre Caopack, emprendimiento que recibe soporte empresarial de la incubadora de empresas del CIDE PUCP.

Para los productos con los que trabajan, principalmente empresas de chocolate, la posibilidad de tener una lámina que sea degradable y hasta comestible, porque está hecha de cacao, resulta mucho más atractivo que tener las típicas láminas metalizadas que se descomponen en años. Las empresas responsables con los residuos afrontan un problema por este lado.

“Los plásticos se tienen que disponer a nivel industrial, incluso los que tienen solo cierto porcentaje de plástico, que es el bioplástico. Hay que usar algo que no genere tanto impacto”, precisa.

Un proceso largo y costoso

Mientras la parte tecnológica y de innovación avanza con velocidad, Alejandra explica que los productos que trabajan con residuos se enfrentan a un mercado desarticulado donde los insumos tienen un largo camino de procesamiento antes de ser reaprovechados.

“Si todo el sistema estuviera bajo un esquema de economía circular, esto no ocurriría. Sin embargo, como las cadenas son muy pocas, hay gastos que uno tiene que asumir como son la logística, los envíos. Por ejemplo, con las botellas de vidrio, se necesita de un desinfectado, mano de obra y equipo. Es una cadena que el consumidor no ve, pero que también cuesta más porque genera más empleos y hay más gastos detrás”, explica.

Considera que el Estado podría ayudar a que ocurran estos encadenamientos, pero que los consumidores también tienen responsabilidad en el tema y recuerda que existen países donde el cliente paga más por los desechos que genera o por no disponerlos correctamente.

“En Perú no está pasando, pero si eso ocurriera, ¿generaríamos los mismos desechos que ahora o nos preocuparíamos más por compostar lo que pueda compostarse? No solamente el Estado, sino también al consumidor tiene que cambiar, es lo que debería pasar”, observa.

Parte de sus planes para este año tiene que ver con mejorar la operación para reducir sus costos, pero también con mejorar propiedades como la permeabilidad para reforzar sus productos. A nivel internacional, van a seguir trabajando en programas y redes, y confía en que más adelante puedan estar suficientemente listos para producir en volumen y exportar.

Las noticias falsas afectan no solo a personajes públicos o a los medios, también puede acarrear serios problemas de reputación en las empresas. Los expertos en comunicación corporativa recomiendan monitorear y responder lo más rápido posible a la desinformación.

Si bien las noticias falsas han circulado desde siempre en la forma de rumores, su alcance antes de la llegada de internet era limitado. Con la incertidumbre generada por la pandemia, las denominadas “fake news” han ganado todavía más fuerza. Según Guy Berger, director de Políticas y Estrategias sobre Comunicación e Información de la UNESCO, lo más riesgoso de las noticias falsas justamente está en su popularidad sobre los hechos verdaderos.

"Cuando la desinformación se repite y amplifica, incluso por personas influyentes, existe el grave peligro de que la información basada en hechos verdaderos, termine teniendo un impacto marginal", aseguró.

En algunos casos, las noticias falsas han tomado tanta fuerza que han pasado a ser teorías completas como el caso de la tecnología 5G que ha generado el retiro de antenas en algunas partes del mundo y tiene a las empresas de telecomunicaciones y agencias públicas en campaña permanente sobre la inocuidad de las antenas para la salud. Es un fenómeno que también puede verse con el fundador de Microsoft, Bill Gates, quien se ha vuelto personaje continuo de estas historias.

En respuesta a esta situación, en el último año, seis grandes empresas tecnológicas y de información, se unieron en una coalición contra la desinformación que tiene como objetivo desarrollar especificaciones de procedencia para cualquier contenido (imágenes, video, documentos) que permitan a los editores, creadores y consumidores rastrear el origen de lo que se está diciendo.

Formas de mitigar el impacto

Cuando una empresa se enfrenta a una de estas situaciones si hay algo que no debería hacer es subestimar sus efectos. De acuerdo a Juan Luis Cebrián, exdirector del diario El País y senior partner de Atrevia, es importante ponerse en manos profesionales y comunicar en un lenguaje de persona a persona, dejando atrás las fórmulas rígidas.

“Llegar a tiempo para frenar la huella digital negativa es vital. El periodista suele publicar con prisa, no siempre llama. Tenemos que dar la versión de nuestra organización cuanto antes para que la huella digital con nuestra versión veraz sea mayoritaria. Para que otros periodistas y públicos la tomen en cuenta”, explicó en un webinar organizado por Atrevia.

Además de buscar llegar a los medios de comunicación primero, es importante tener canales y perfiles digitales propios, así como una red de aliados, instituciones, gremios o asociaciones que puedan ayudarnos a difundir el mensaje.

Por último, recomienda tener algún servicio de monitoreo que pueda alertar cuando empieza a circular un mensaje que involucre a la compañía y sea de origen dudoso. Actualmente, existen servicios de escucha social avanzada que se encargan de ver estos temas en redes sociales, y los análisis previos que se dan en conversaciones con circuitos de influencia.

Las entidades financieras suelen ofrecer a los clientes que están cumpliendo con sus pagos elevar este límite de gasto. Sin embargo, para el especialista financiero Rafael Montoya, tener un consumo más alto y los mismos ingresos, significa tener más riesgo de incumplimiento.

Cada tarjeta de crédito a la que accedemos viene con una línea máxima para consumir en un plazo determinado, según el proceso de evaluación que realizó la entidad financiera al emitir la tarjeta. Sin embargo, este límite puede variar con el tiempo y muchas veces las entidades financieras ofrecen ampliaciones a sus clientes.

Para Rafael Montoya, especialista financiero y gerente general de AIT, la aceptación de líneas de crédito requiere de una educación financiera porque la regla es que la capacidad de pago de una persona, equivale al 30 % de sus ingresos.

“Si uno recibe una línea de crédito adicional y puede darse cuenta si esa línea de crédito está sobrepasando ese 30% respecto de su capacidad de pago y si uno es consciente de sus ingresos y acepta aumentar la línea de crédito por encima de su capacidad de pago, ciertamente, está entrando en un problema de cumplimiento a futuro”, precisó.

Consideró que, normalmente, la intención de la entidad financiera es colocar más créditos en el mercado, pero depende del cliente si finalmente acepta el nuevo límite, que tomará la decisión en base a sus propias finanzas.

Reglas básicas y proporciones

De acuerdo al especialista, para las líneas de crédito, el estándar de compromiso de pago debería ser del 30% y en una de emergencia podría ser de hasta 40%. Agregó que, la reducción de la línea también puede solicitarse sin ningún problema.

De igual manera, Jorge Carrillo, docente de Pacifico Business School, explica en qué casos es mejor no aceptar el ofrecimiento.

“No aceptes una línea de crédito mayor a la que necesitas, ya que incrementa tu deuda potencial y disminuye tu capacidad de endeudamiento futuro. Lo mejor es contar con una línea de crédito de 2 a 3 sueldos mensuales”, precisó en sus recomendaciones para uso de tarjetas.

Finalmente, si decide elevar su línea de crédito, tenga en cuenta que el cálculo de los demás pagos que se realizan todos los meses no se verá afectado, según Montoya. “Los pagos de membresía han sido ya eliminados. Sin embargo, no están dentro de ese rubro. Cuando hablan de incremento de línea de crédito, no habla de gasto”, indicó.

Cualquier deuda que se contraiga forma parte del historial crediticio de las personas. Entre los buenos pagadores, esta información es de mucha ayuda, pero para quienes caen en morosidad, se convierte en un perjuicio que demora años en dejar de ser visible.

En un escenario de crisis, donde la cantidad de personas con deudas morosas ante entidades financieras se ha incrementado en un 36%, a diciembre de 2020, de acuerdo a un informe de Equifax y Emprende UP, las posibilidades de estar reportado negativamente ante una central de riesgo son altas.

Estos sistemas de información, que pueden ser públicos o privados, sirven para saber cuál es la conducta financiera de cada persona, respecto del pago de sus deudas, pero también ayuda a evaluar la capacidad de endeudamiento. Cualquier información negativa en estas bases de datos puede reducir sus posibilidades de obtener un nuevo crédito o incluso un empleo. De allí que sea importante intentar mejorar la calificación que se obtiene en estas bases de datos.

Según la consultora financiera “Al Día”, una mala calificación crediticia también podría tratarse de un error. En ese caso, recomiendan pedir una “Solicitud de revisión de información”, a la central de riesgo en cuestión. “Otras situaciones donde puedes solicitar la revisión de información son: si en tu historial se registra movimiento en alguna tarjeta de crédito que no posees o si se te adjudica un préstamo que nunca solicitaste”, precisan. 

En cambio, cuando sí se trata de una deuda reconocida, hay que ponerse al día y recién cuando la deuda se subsana, la entidad financiera se lo notifica a la central de riesgos. No obstante, esta notificación demora y el titular puede hacer el trámite por sí mismo, solicitando a la entidad financiera una “carta de no adeudo” que se puede llevar a la central de riesgo para que se actualice la información.

El proceso de volver a estar limpio

En el caso de la central de Infocorp, que ahora es Equifax-Infocorp, el tiempo que una deuda morosa queda registrada es 5 años, pero si se llega a algún acuerdo de pago, de acuerdo a Javier Mori, gerente legal de Equifax-Infocorp, el reporte se mantendrá solo por dos años y como una deuda que se está cumpliendo. En entrevista con Gestión, precisó que, aunque la deuda ya no esté reportada, va a seguir existiendo

“La deuda sigue existiendo. El plazo general de prescripción de las deudas es de 10 años, con algunas excepciones en determinados casos. Si me inician un proceso de cobranza, en el juicio puedo aclarar que la deuda ya prescribió y hay un plazo que tengo para decirlo. Aún así, la deuda no deja de existir, prescribe, pero el mismo banco tendrá el registro”, aclaró.

Por ello, Jorge Carrillo, profesor de Pacífico Business School, recomienda negociar la forma de pago con la entidad financiera que hace el reporte de morosidad.

“Una vez que he cancelado la deuda vencida y ya no salgo reportado como moroso en las centrales de riesgos, lo primero que se recomienda es tener paciencia para acceder a un nuevo financiamiento, ya que las entidades financieras no solo miran el último mes (donde ya “limpié” la deuda morosa), sino que revisan la evolución histórica de mi comportamiento”, explica. En estas revisiones, generalmente, se evalúa los últimos 24 meses.

De acuerdo al Foro Económico Mundial, 85 millones de puestos de trabajo actuales se perderán y otros 97 millones serán creados en los próximos años. Para mantenerse dentro del mercado laboral se requieren conocimientos en informática, economía y sostenibilidad.

En base a una encuesta que se realiza cada dos años a más de 300 empresas multinacionales, el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) estimó que en los próximos cinco años desaparecerán 85 millones de trabajos en todo el mundo, y al mismo tiempo, surgirán 97 millones de empleos distintos.

Debido a la pandemia, el mercado laboral está cambiando más rápido de lo previsto y los roles en áreas como la entrada de datos, contabilidad y administración están disminuyendo a medida que aumenta la automatización y la digitalización. En cambio, se va a privilegiar la gestión de redes sociales, desarrollo de software, aplicaciones, transformación digital, especialistas en internet de las cosas, marketing, economía y el cuidado de personas.

Además de las profesiones de administración y contabilidad, un artículo de Business Insider precisa que varios empleos mecánicos y de atención al cliente ya se encuentran en un agresivo proceso de digitalización. Es el caso del personal bancario que se ha visto disminuido por el uso de aplicativos bancarios, los nuevos métodos de pago que han desplazado a los cajeros y los repartidores que Amazon está pensando reemplazar por drones en Estados Unidos.

Habilidades y perfiles empleables

A partir de estos cambios es necesario reposicionar el perfil laboral que se tiene de cara a la nueva demanda del mercado laboral. Para el fundador de Microsoft, Bill Gates, la pandemia ha dejado en evidencia la necesidad de tener más profesionales en áreas de ciencias, de desarrollo económico, sostenibilidad e informática.

Como la mayoría de trabajadores dentro de cinco años habrá crecido en un mundo digital, la programación se presenta como una de las habilidades informáticas más importantes. "No significa que necesariamente tengas que escribir código, pero sí que necesitas entender qué pueden hacer los ingenieros y qué no", explicó.

Con la movilidad geográfica reducida por la pandemia, el comercio internacional se verá desplazado por un comercio de proximidad, lo que dará lugar a nuevos modelos económicos. Asimismo, la sostenibilidad será importante porque los gobiernos van a necesitar profesionales que les ayuden a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la ONU para el año 2030.

Al margen de las posibilidades que tenga de desempeñarse en una carrera que concuerde con lo que el mercado busca, ManpowerGroup Argentina considera que la mayor fortaleza radica en las habilidades blandas. Principalmente en la flexibilidad, el autoconocimiento, la comunicación y la curiosidad.

“La nueva normalidad exige reinventarse de manera continua, por eso hay que aprender y desaprender todo el tiempo. Pero, no solo esto, sino que es preciso ir hacia el conocimiento, investigar, tener la mente abierta para ser sorprendido. A esto hay que sumar que la innovación siempre es valorada”, indican en un artículo sobre el tema.

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