Emprender no es una forma de ganar dinero, es una forma de vida.
Hoy cuando pases un rompemuelles, piensa en tu rol en la sociedad para hacerlo desaparecer.
Emprender no es una forma de ganar dinero, es una forma de vida.
Hoy cuando pases un rompemuelles, piensa en tu rol en la sociedad para hacerlo desaparecer.
Si no queda nadie, entonces es una llamada a la acción. Toca ser ciudadanos activos y tomar el encargo de la historia para liderar a los “limpios” hacia un verdadero cambio en la política, la cultura y la educación de una de las naciones más hermosas del planeta, hoy herida por nuestra propia desidia e incapacidad para tomar buenas decisiones. A menos claro, que no seamos parte de los “limpios”.
Todavía quedamos “limpios”, así que hagamos que nuestra desidia desaparezca y no se convierta en el rompemuelles que nos lleve a seguir cayendo en el espiral negativo que socaba cada día más a la institucionalidad de nuestro amado país.
Hoy cuando pases un rompemuelles, piensa en tu rol en la sociedad para hacerlo desaparecer.
Y en la administración de ese tributo es donde pasamos de mal en peor, pero esa es materia de otro análisis. Por ahora solo diré que ni toda la corrupción del mundo ni toda la ineficiencia del mundo ni toda la burocracia del mundo pueden ser excusas para no cumplir con el deber de tributar. Para que luego podamos evitar que ese tributo sea mal gestionado, nos toca hacer vida política activa. Desde la tribuna no se gana el partido.
Hoy cuando pases un rompemuelles, piensa en tu rol en la sociedad para hacerlo desaparecer.
Luego de algunas horas, abrieron la Plaza, pero en ese tiempo tuve ocasión de hablar con los emprendedores que trabajan en lo que debería ser el gran honor y la gran oportunidad de sus vidas: Tener su negocio en la Plaza Mayor de Lima. Me contaron sobre la tragedia que viven cada día con la incertidumbre de saber si ese día atenderán o no, si abrirán o no, si los dejarán trabajar o no. Que la gente ya no va o va menos por no saber si el viaje será por gusto ante la cantidad de rejas y policías que no dejan pasar por ninguna parte. Y ellos siguen, resilientes, estoicos, fortalecidos por un propósito superior: ser emprendedores.
Nuestra Patria está cercada como la Plaza Mayor pero nuestro sentido de la justicia, de la realidad y del civismo no lo está.
El mayor rompemuelles está en esa Plaza cercada, pero nos lo pusimos nosotros mismos y una vez que lo saquemos, aprendamos a VOTAR para no tener que volver a lamentar rompemuelles peores.
Se puede, el emprendedor sabe que debe hacerlo (sin ir tan lejos por ser lo correcto), pero el Estado no está viendo la oportunidad que tiene al frente (o no la quiere ver) para cambiar la historia sin necesidad de implementar obligatoriedades que nadie parece reconocer.
Si en nuestro país se siente que vivimos una economía informal, no es culpa del emprendedor que genera riqueza sino del Estado que genera desconfianza, no incentiva y no conecta con su gente.
La tarea para el Estado es ganarse un lugar en la mesa de la economía nacional y no solo sentarse a esperar que le sirvan su porción.
Hoy cuando pases un rompemuelles, piensa en tu rol en la sociedad para hacerlo desaparecer.
Es verdad que hay cosas que se deben mejorar en la relación entre cliente y proveedor cuando el cliente tiene una posición de dominio, pero eso se logra propiciando una sociedad emprendedora unida sobre bases positivas. Un entorno formal, un emprendedor que tributa y que usa los servicios de factoring, billetera móvil, venta a crédito y demás que el mercado ofrece y permite, no son rompemuelles sino por el contrario, son aceleradores y viabilizadores de crecimiento. Es verdad que hay mucho que mejorar, pero esa mejora no puede venir de un 80% de informalidad ni de un Estado opresor y corrupto.
El cambio debe nacer de una sociedad unida y solidaria, pero formal. El partido se gana desde dentro de la cancha, así que no usemos excusas como falsos rompemuelles y juguemos todos el partido que nadie lo va a hacer por nosotros, y mucho menos el Estado.
Hoy cuando pases un rompemuelles, piensa en tu rol en la sociedad para hacerlo desaparecer.
Hoy no hay rompemuelles, hoy hay 90 minutos que nos separan de ser parte de uno de los mejores negocios del mundo. El fútbol. Te reto emprendedor, ¿qué será lo que hará diferente y especial al hincha peruano? ¿Lo creas tu?
Hoy cuando pases un rompemuelles, piensa en tu rol en la sociedad para hacerlo desaparecer.
Si siempre te pusiste como excusa para emprender la falta de capital, no te pongas tú mismo un rompemuelles, toma ese fondo y demuestra que como emprendedor lo puedes hacer mejor que si lo dejaras donde está.
Hoy cuando pases un rompemuelles, piensa en tu rol en la sociedad para hacerlo desaparecer.
Feliz día, madre peruana. Madre luchadora y tenaz.
Hoy cuando pases un rompemuelles, piensa en tu rol en la sociedad para hacerlo desaparecer.