Hans Behr

La economía: ¿Un condicionamiento social?

“Una razón de fuerza es comprobar que la economía está regulada por reglas que se basan en características sociales y culturales que poseen una identidad propia”

Para las Ciencias Sociales es interesante y apasionante, algunas veces, el estudio de las causalidades estructurales entre la economía y las otras instancias de la vida social, estudiadas en su momento a partir de la definición de los sistemas económicos, y así, varios enfoques han ido determinando posiciones que generan hasta hoy el debate académico, y por ende alimenta el objetivo de la llamada antropología económica. Para los que están leyendo, seguro estas líneas me van a acercar al sustantivismo, para los que no están obligados a la teoría especifica hagan una revisión entusiasta y evalúenlo.

Una razón de fuerza es comprobar que la economía está regulada por reglas que se basan en características sociales y culturales y que poseen una identidad propia en cada grupo humano. De esta manera pienso yo que la antropología económica va tomando a su cargo la elaboración de una teoría que en lo general mira las diversas formas sociales de la actividad económica de los hombres y de esta forma en el estudio comparado también podría llegarse a reconocer nuevos conocimientos antropológicos generales.

En ese marco de reflexión un poco teórica, habría entonces que considerar como una forma social de actividad económica importante en la actualidad al empleo, pues éste se ha convertido en una necesidad de asentamiento y tranquilidad familiar que cumple con los objetivos de la real supervivencia diaria. Tratamos entonces de definir la empleabilidad en las personas. Es por ello que se comienzan a manejar nuevos o no tan nuevos conceptos que buscan definir una particularidad muy necesaria de adquisición de habilidades y características únicas para conseguir un medio de subsistencia, esa capacidad individual para mantener las competencias, los conocimientos, las destrezas, muchas veces habilidades técnicas, cuantifican el valor mismo de la persona y por ende lo hace necesario para un mercado competitivo y de esta manera lo hacen plausible de la obtención de un trabajo.

En consecuencia, el tener un empleo define tradicionalmente una situación dicotómica entre los que están ocupados y los desempleados. Estar empleado puede entenderse como aquel que tiene un trabajo, obvio, el tener empleabilidad implica poseer las necesarias capacidades que le permitan mantenerse ocupado y progresar en distintos ámbitos.

Es por eso que entiendo que el término empleabilidad puede utilizarse en diferentes contextos y de distintas formas. El tener logros personales les da a los seres humanos más probabilidades a tener un empleo o a generarse uno, considerando que existen habilidades técnicas, conocimientos y características muy particulares personales. Herencia social y cultural.

Es por eso que también es necesario considerar el autoempleo como una modalidad de trabajo que genera ingresos de manera autónoma, para ello se demuestra también capacidades y habilidades muchas veces innatas y que mueven la economía desde la base social y la ayuda cultural, y por eso su importancia pues no solo permite la subsistencia ante una crisis sino genera la revaloración misma y así la obtención de recursos. A veces es solo un comienzo

El que se auto emplea crea su propio puesto de trabajo, utiliza sus habilidades e ingenio para conseguir insertarse o mantenerse en un mercado nuevo, acumula capital y quizás con el tiempo se puede convertir en un generador de empleo.

En consecuencia, es sensato analizar este tema desde la perspectiva de un análisis donde la antropología económica podría aportar mucho. La sociedad es generadora de ingresos, la oferta y la demanda, son parte de un juego económico muy social y lleno del descubrimiento de habilidades y fortalezas en el camino.

Los programas sociales que ven este tema, deberían considerar estas opciones como oportunidades, pues éstas aportarán para el desarrollo del país. Cambiar la mirada de la necesidad asistencialista (no necesitamos de favor a las empresas para contratar) sino son las empresas las que van a necesitar de las habilidades y capacidades que para el trabajo se pueden conseguir, pues desde el Estado se debe entender que se  están dando oportunidades para un desarrollo sostenido en lo económico para la sociedad y por otro lado con los autoempleos y futuros emprendimientos la fuerza de las capacidades y habilidades que se necesita para el fortalecimiento de un mercado interno formal y desarrollador.

Son dos opciones que mueven la economía de un país, son opciones que se han convertido en una realidad. Hay miradas actuales donde los liderazgos van asociados con los emprendimientos. Las capacitaciones laborales son optativas y los fortalecimientos de habilidades emprendedoras muchas veces, hoy, son necesarios. No capacitemos en lo laboral solamente, creyendo que es el único camino para la empleabilidad, existe una nueva mirada y con este artículo se abre otro debate.

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