La minería aporta el 12% del PBI nacional y genera 240,000 empleos directos, informó el ministro de Economía y Finanzas, Óscar Graham. Dicho sector ha ido cambiando en el tiempo y hoy se enfrenta a nuevos retos y tendencias.
Para conocerlas, se publicó la Guía para la Inversión Minera en el Perú 2022/2023, como parte de un Acuerdo de Cooperación Interinstitucional suscrito entre la Cancillería y EY Perú. Dicha guía reveló algunas de las tendencias para la minería este y el próximo año.
1.-El Perú busca elevar los impuestos a la minería sin afectar la competitividad del sector
La guía indica que en esta administración, la mayor parte de los nuevos ingresos provendrían de la elevación de impuestos a las empresas mineras. “Específicamente, el gobierno no pretende crear un nuevo impuesto a la minería pero buscaría aumentar las tasas de regalías y los llamados ‘impuesto especial a la minería’ que entra en vigor cuando los precios de los metales se disparan. No se ha decidido aún cuánto se incrementará esas tarifas”, indica el informe.
2.-Política minera
El Perú cuenta con una larga historia de grandes proyectos de minerales y dicha industria es ampliamente reconocida como motor de crecimiento y proveedora de trabajo. “El papel del gobierno en la exploración, la extracción, fundición y refinación de minerales es limitado a la de un regulador, promotor y capataz. El gobierno ha privatizado la mayoría de sus activos en el sector minero. A diferencia de la situación de hace dos décadas, las grandes operaciones mineras ahora están en manos de empresas nacionales y empresas extranjeras privadas”, indica la guía.
Hoy en día, el Perú ofrece a inversionistas mineros importantes ventajas comerciales y amplia libertad no solo para vender sus productos al comprador ofreciendo las mejores condiciones, sino importar la maquinaria y equipos que puedan necesitar para sus actividades a menor costo y con menos requisitos burocráticos.
3.-Licencia social para operar
Este es el más grande desafío que enfrenta la industria minera en el Perú. Las desigualdades regionales siguen siendo una fuente de conflictos sociales, que han tenido un impacto negativo en una serie de proyectos mineros. “Lograr una licencia social para operar es un reto, mantenerla es otro”, menciona la guía. La clave para ambos estaría en comunicar valor a través de la responsabilidad social empresarial.
Esto depende del trabajo con las comunidades locales para crear valor compartido, escuchando lo que necesitan, en lugar de simplemente inventar iniciativas que no se adaptan a sus necesidades.
4.-Preocupaciones ambientales
El gobierno aún enfrenta el importante desafío de formalizar a los mineros ilegales de oro, que han destruido más de 53.000 hectáreas de la selva amazónica con mercurio. Se estima que se concentran el 20% de la producción de oro de Perú. En este punto, el gobierno peruano aprobó una prohibición generalizada de la minería ilegal para liberar al país de una práctica peligrosa que lleva no sólo al daño ambiental extenso y deforestación, sino a actividades delictivas asociadas a ellos.