Un estudio elaborado por la Fundación Baltazar y Nicolás en alianza con la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y Copera Infancia, reveló que el 86.1% de los padres y madres de menores de 6 años presentan ansiedad, depresión o estrés. Además, Apurímac, Puno y Ayacucho son las regiones del país con mayores índices de estas condiciones que afectan la salud mental.
“A causa de la pandemia, la salud emocional de los niños y los padres se vio afectada; en el caso de los niños, el aislamiento no les permitió desarrollar sus habilidades sociales y el manejo de sus emociones, y por el lado de los padres, tuvieron que aprender a criar y cuidar a sus hijos durante el confinamiento”, señala Rommy Ríos, Gerente de la Fundación ByN y Vicepresidenta de Copera Infancia.
La encuesta realizada indicó que para el 32.4% de los padres y madres, fue más difícil cuidar a sus hijos desde el inicio de la pandemia, y el 30% sintió que fue difícil manejar las pataletas, agrega Ríos.
Regiones más afectadas
Otros de los datos resaltantes del estudio es que Apurímac, Puno y Ayacucho son las regiones con índice más alto de ansiedad, depresión o estrés, con 90.4%, 89.1% y 88.9% respectivamente. Asimismo, el 44.6% de los cuidadores se muestra muy preocupado por el aprendizaje o desarrollo de su niño o niña, mientras que el 46.7% presenta preocupación por su comportamiento.
Estas cifras muestran que es necesario priorizar las acciones de salud pública en torno a la salud mental de niñas, niños y sus familias. La especialista destaca además, la necesidad de reforzar los esfuerzos intersectoriales para la atención integral a las familias, haciendo un trabajo conjunto entre salud, educación, desarrollo e inclusión social, entre otros.
Dichos sectores son llamados a articular iniciativas que contribuyan con brindar a las familias el acompañamiento y condiciones para mejorar su salud emocional. De esta forma, se promueve el vínculo positivo libre de violencia con las niñas y niños.
Finalmente, Ríos explica que esta investigación busca generar evidencia respecto a la afectación que han sufrido las dinámicas del hogar frente a la pandemia. Esta última edición ha permitido conocer sobre la situación de la primera infancia y el estado emocional de sus cuidadores a nivel nacional.