Tres empresas dedicadas a la importación de productos farmacéuticos se encuentran bajo la atenta mirada de la policía ante la sospecha de un caso de lavado de activos. Sudaca accedió a documentos exclusivos que detallan los inusuales movimientos de estas empresas que en pocos años han pasado a manejar fortunas.
Las historias de emprendedores exitosos que pasan de un negocio austero a ostentar una posición importante en diferentes rubros suelen inspirar a miles de peruanos y despiertan merecida admiración. Sin embargo, no todos los cuantiosos manejos de mercancía y capitales son producto de una acertada visión de negocios y, en más de una oportunidad, algunas empresas son una fachada para el lavado de dinero.
Esta es la sospecha que actualmente tiene la policía con respecto a tres empresas que en pocos años han tenido un considerable aumento de capital y un inusual manejo de las importaciones que realizan. Por esta razón, Alex Jackson Morales Cahuana y Jacqueline Salinas Meléndez hoy se encuentran entre los principales involucrados en una investigación preliminar por lavado de activos.
¿CÓMO LO HICIERON?
Hasta 2019, el nombre de Jacqueline Salinas Meléndez estaba vinculado con la industria farmacéutica desde el puesto de gerente de ventas, tal como ella misma expone en su perfil de LinkedIn. Sin embargo, meses después de dejar el cargo que ocupó por más de ocho años, Salinas Meléndez pasó a ocupar la gerencia general de AJR Labs.
Pero esta empresa que iniciaría sus acciones con un capital de quince mil soles no sería exclusivamente de Jacqueline Salinas. Como se puede observar en el documento de inscripción, también figura el nombre de Alex Morales Cahuana, quien en el mismo documento se registra como empresario.
Este socio no era nuevo en el terreno de las importaciones de productos farmacéuticos. En 2011, Morales Cahuana fue registrado como socio fundador de la empresa Diphasac y para la cual aportó veintinueve mil soles para el capital inicial. Al igual que en el caso de AJR Labs, Alex Morales no creó la empresa por su cuenta sino que tuvo como socio a Smith Morales Cahuana, aunque este sólo aportó mil soles.
Pero estas no serían las dos únicas incursiones de Morales Cahuana en el mercado farmacéutico. En 2015, Jam Pharma se convirtió en su segunda incursión en el rubro como fundador y, al igual que con AJR Labs, Morales participó aportando siete mil quinientos soles para el capital, la misma cifra que aportó su socia Jessica Aguilar León.
Hasta esa fecha, más allá de la incursión de Morales Cahuana en tres empresas diferentes que se dedican al mismo rubro, los negocios no mostraban irregularidades que llamasen la atención de las autoridades. Sin embargo, en febrero del 2022 un hecho inusual involucraría a la empresa Diphasac. Luego de haber iniciado con un capital de treinta mil soles, dicha empresa registró un notable incremento de su capital en S/ 658,522.00.
Pero esta no sería la única sorpresa con las empresas de Morales Cahuana. En noviembre del 2021, tres meses antes que del aumento de capital de Diphasac, Jam Pharmaceutical, cuyo gerente es el propio Jackson Morales, aumentó su capital en S/ 385,000.00 luego de haber tenido un capital de quince mil soles en sus inicios apenas siete años atrás.
PRECIOS SOSPECHOSOS
Pero, además de estos extraños incrementos de capital, los montos manejados por estas empresas en las importaciones realizadas también han sido motivo de sorpresa para las autoridades que sospechan de un caso de lavado de activos. Tras haber iniciado operaciones con presupuestos austeros, las empresas de Morales Cahuana han registrado números inusuales a lo que se esperaría en el mercado.
Aunque sin duda otro de los factores que hoy ponen a estas personas bajo la lupa es el monto por el que venden los productos importados y que especialistas del sector califican como precios lo suficientemente bajos como para que la empresa no pueda justificar el buen momento económico que en los últimos años les ha permitido incrementar notablemente su capital e importaciones.
La investigación preliminar hace mención a un presunto caso de lavado de activos además de presuntos actos de conversión, tenencia, ocultamiento y transferencia de bienes y capital en agravio del Estado. Ante este panorama, Alex Jackson Morales Cahuana y sus socios deberán demostrar cómo lograron este milagro económico que hoy tiene a sus empresas manejando cifras tan inusuales para el mercado farmacéutico.
