Sudaca informó a la opinión pública sobre las severas irregularidades que la empresa mantiene con la municipalidad desde hace 27 años, además de los agónicos reclamos de los vecinos y personas afectadas por sus rellenos sanitarios. En primer lugar, se encuentra la situación insólita del contrato por plazo indefinido, pues como se reportó meses atrás, Innova Ambiental viene realizando sus operaciones sobre la base de una adenda de extensión de 120 días, que caducó en 2015.
Ya ha transcurrido casi una década y la empresa sigue a cargo de la recolección, transporte y disposición final de los residuos en Cercado de Lima, cobrando además una de las tarifas más altas, a pesar de contar con vehículos e instalaciones que han excedido su tiempo de vida útil.
En esta ocasión, el problema es el mal llamado relleno sanitario El Zapallal. Su vida útil es materia de juego para las autoridades y la empresa, ya que nadie se atreve a denunciar ni actuar al respecto. En años pasados han dicho que solo era operable hasta 2015, luego negaron esta estimación para ampliarlo hasta marzo de 2021. En abril del mismo año aseguran que solo le quedan unos pocos meses, es decir hasta octubre, pero luego vuelven a rechazar lo que ellos mismos declaran, y aseguran que no se puede calcular la vida útil del centro, dejando como resultado incertidumbre total acerca de la legitimidad de la operación.
Anteriormente, Sudaca ha emitido un informe especial exclusivamente sobre las preocupaciones de carácter ambiental que estarían agravando una situación de contaminación severa con efectos nocivos sobre la salud pública. Particularmente en El Zapallal han sido muchos los vecinos y grupos que se han manifestado en contra del trabajo que realiza Innova Ambiental y las consecuencias de las malas prácticas que estarían llevando a cabo. Pero a pesar de que se han formulado procesos formales ante los organismos y autoridades correspondientes, estas personas y la ciudadanía en general sigue a la espera de una acción sancionadora contundente.
La empresa se jacta de múltiples certificaciones que la acreditan, sin embargo, se reducen a remitir el problema a una mina aledaña cuando son impelidos acerca de la violencia hacia la salud de las personas que están en la zona en que operan. Innova ha intentado blindarse y enmascarar esta situación recurriendo a notas de prensa sobre campañas sociales como la implementación de aulas prefabricadas y concientización sobre enfermedades, pero la cuestión de fondo que aqueja a cientos, sino miles de ciudadanos está totalmente ignorada, al punto que sus intentos por mejorar su imagen son risibles.
Pero no solamente es materia de malestar las acciones de la empresa. En algún punto es menester volver la atención hacia las autoridades, y no solamente los responsables del acuerdo de concesión, sino todas las entidades relacionadas a la supervisión, fiscalización y competencias semejantes. Hay denuncias que se han realizado ante la defensoría del pueblo, la fiscalía, la contraloría, el MINAM y el OEFA. Esto no se trata de un tema solo entre Lima e Innova, hay por lo menos 5 entidades del estado involucradas y nadie hace nada.
Informe de OEFA remitido a la Supervisión Ambiental
en Infraestructura y Servicios
En palabras de una fuente en el SONARE (Sociedad Nacional de Residuos Sólidos): “en Lima tenemos botaderos, las autoridades juegan con la vida útil de los rellenos y se hacen los locos”. Estos aseguran que la vida útil de los rellenos ha terminado en ambos casos y en consecuencia la situación exige la intervención del MINAM y OEFA. “Han ido a inspeccionar, pero no han hecho nada”, señalan.
Ahora bien, acerca del asunto de la vida útil del relleno de El Zapallal, la consideración más importante que ha de tomarse en cuenta son las extrañas contrariedades en su proceso de determinación, pero sobre todo la completa falta de respeto por cumplir los plazos fijados. Para empezar, hay que observar qué es lo que sí está en regla con respecto al relleno. Un informe de enero de 2021 del OEFA señala que este cuenta con un estudio de impacto ambiental aprobado en 2008 y modificado por última vez en 2012.
En 2018 OEFA supervisa El Zapallal y señala lo siguiente: el administrativo ha cumplido con los compromisos establecidos en el IGA (EIA 2008). Pero al año siguiente van a supervisar nuevamente y hubo un resultado diferente. En esta oportunidad el informe encarga el inicio de un proceso administrativo sancionador. ¿Sobre qué bases? Esto es algo que no está claro, ya que el informe donde se consignaron los hallazgos (Informe de Supervisión N 290-2019-OEFA/DSIS-CRES) no está disponible en el portal de datos abiertos del OEFA. Algo que sin duda resulta extraño, ya que en su base de datos se encuentran cerca de 2 mil informes de supervisión comprendidos en el periodo 2019-2022, pero hay una singular omisión en el informe 290-2019-OEFA/DSIS-CRES.
En cualquier caso, una anotación en otro documento de la misma entidad hace referencia al archivo faltante diciendo que, según la oficina de asesoría jurídica del OEFA, el informe citado es de carácter confidencial. Este hecho no solo es desconcertante, sino que en el contexto de supervisión y sanción es tan solo natural que levante sospechas. Más aún cuando en 2020, un año después, por medio de Reporte Público de Supervisión N 32-2020 nuevamente se solicita el inicio de un proceso administrativo sancionador. Sin embargo, a la fecha no se ha visto evidencia alguna de una sanción a Innova, a pesar de que tienen dos procesos sancionadores.
SONARE dice que la vida útil del relleno hace mucho que ha terminado, y en 2021 Innova emite la resolución directoral n 2261-2016 y el informe 6201-2016, ambos corresponden a la actualización del PAMA del relleno de El Zapallal, mediante el cual se amplía la vida útil en 4 años y 5 meses. Esto quiere decir que el llamado relleno tuvo que dejar de ser utilizado en octubre del año pasado, pero en otra contradicción la empresa sostuvo que la vida útil del relleno no puede ser calculada, pues depende de volúmenes variables. Con esto lo que tenemos es otra forma más de ampliación indefinida, algo a lo que esta empresa ya está acostumbrada en perjuicio de la ciudadanía.
