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Milagros Aguayo: La empresaria de la fe que López Aliaga pretende llevar al Congreso

Toda una gama de emprendimientos a costa de sus fieles ha montado la pastora Milagros Jáuregui de Aguayo, la número 2 al Congreso por el recalcitrante partido Renovación Nacional. Este es el perfil de quien podría ser uno de los nuevos rostros del Parlamento. ¡Vade retro!

“¿Cómo hacer feliz al esposo?” es el título de uno de los cursos dictados por la pastora Milagros Jáuregui de Aguayo (58), la número 2 por Lima de Renovación Nacional. La clase está grabada en audio, cuesta entre US$10 y US$16 y se marquetea con la siguiente reseña: “En esta serie de enseñanzas, Milagros Aguayo se anima y exhorta a las mujeres a estar atentas a su rol de compañeras de pacto”. Como este hay otros títulos que se ofertan en la iglesia “La Casa del Padre”, una asociación que fundó la candidata, junto a su esposo, el año 2006 y que, a pesar de ser una organización sin fines de lucro, es la matriz de todo un conglomerado de negocios aparentemente exitosos. Cuestión de fe, dirían algunos.

 

Conferencias, libros y cursos evangelizadores son parte de la oferta que ha permitido engrosar las arcas de la asociación. Y los diezmos, claro.

En su declaración de ingresos, Milagros Jáuregui -o Milagros Aguayo, como prefiere darse a conocer- dice haber ganado S/123.196  en el 2019. La holgada vida de la candidata le ha permitido comprar, el 2018 y  junto a su esposo, Guillermo Aguayo, una casa –su actual residencia– en la exclusiva urbanización Club Campestre Las Lagunas. El inmueble está valorizado en S/1.701.400. Cerca, en Santiago de Surco, Guillermo Aguayo posee otra vivienda similar, en la acomodada urbanización Las Gardenias, por la que pagó un valor de S/2.700.000. Desde el 2006, y como consta en su hoja de vida presentada al Jurado Nacional de Elecciones, liderar “La Casa del Padre” ha sido la única ocupación laboral de la pastora.

La iglesia está ubicada en La Molina y es el epicentro económico de la familia Aguayo para todos sus “emprendimientos”. No tiene propiedades a su nombre, pero sí registra una deuda pendiente con EsSalud por S/12.998. “La Casa del Padre” funciona como cualquier otra empresa familiar. Según Registros Públicos, una de las hijas de la candidata es la encargada de manejar las cuentas e ingresos. Y su esposo Guillermo Aguayo y ella han sido presidente y vicepresidenta desde el inicio. Con el paso de los años, la familia ha logrado diversificar sus productos y enriquecerse ofreciendo libros, discos, asesorías familiares y entradas a conferencias grabadas. Todo gracias a la confianza de sus fieles.

“Yo soy una mujer que trabaja, tengo un hogar donde albergo adolescentes embarazadas en abandono, he escrito muchísimos libros, comentarios bíblicos, devocionales. Estoy con mis hijos en un proyecto de una cafetería de autor. Soy una mujer empresaria y pastora”, se presentó la candidata durante un evento llamado “Respiro y Liberación”, realizado en Panamá el año 2019.

Sin estudios universitarios, ni técnicos, la candidata ha echado mano de su fe. Hasta hace unos años los Aguayo tenían una imprenta llamada “Publicaciones y Producciones Way of Life” que dejó títulos como “Mujer única: discernimiento y sabiduría para maximizar tu vida” y “Hombría 101”, pero el negocio fue dado de baja en el año 2012.

Las que sí están activas son dos asociaciones más, registradas a nombre del marido de la candidata: la primera es “Salvemos a la Familia”, una iniciativa religiosa que busca “rescatar y mantener en vigencia a la familia, la única entidad que ha sido el pilar principal para el mantenimiento de sociedades sanas”. ¿Cómo lo hace? A través de masivas conferencias en las que participan expositores extranjeros. El otro proyecto de la marca “Aguayo” es el Centro para el Desarrollo de la Familia, una institución educativa que ofrece una diversidad de productos, entre ellos, justamente, «Cómo hacer feliz al esposo». Pero hay otros títulos más que también le rehúyen al feminismo: “Hombre de Verdad” y “Esposo irresistible”, por ejemplo. Cualquiera puede adquirirse por el módico precio de S/60.

Los diplomados, por su parte, son un poco más caros: entre S/ 65 y S/160 mensuales. Los Aguayo también han incursionado en en la gastronomía: el año 2015, la candidata fundó junto a sus hijas “Botón Lila”, una cafetería situada en pleno corazón de La Molina. Y una de las hijas de Aguayo ha impreso su vena artística con un disco de música que lleva su nombre, “Paz”, y que también se promociona en el sitio web de “La Casa del Padre”. “Paz Aguayo tiene la firme convicción de que esta es una herramienta para seguir extendiendo el Reino”, dice la presentación.

No hace falta navegar mucho tiempo por el sitio web de la iglesia para toparse con las cuentas bancarias a las cuales los fieles pueden transferir los “diezmos”. “Si tú buscas el sistema de los diezmos en la Biblia no lo encuentras. No hay un principio que diga que ofrezcas un porcentaje de tu sueldo. Es una cosa maquiavélica que han exacerbado las iglesias neopentecostales (como “La Casa del Padre”, “Agua Viva”, “Camino de Vida” y otras)”, dice Óscar Amat, sociólogo y protestante luterano que conoció al matrimonio Aguayo antes del 2006, en los años que compartía culto junto a ellos en otra iglesia: “Camino de Vida”.

En aquella época -recuerda Amat- Guillermo Aguayo, el esposo de la candidata, era asistente del pastor principal en aquella iglesia, Robert Barriger. Según Amat, fue en esos años que el matrimonio descubrió su especialidad dentro de la iglesia evangélica: la protección de la familia. “Guillermo se encargó de los hombres y Milagros de las mujeres. Guillermo trataba que los hombres fueran líderes eclesiales, profesionales y familiares. Milagros desarrollaba un curso más tradicional. Su objetivo era recuperar la dimensión de la mujer sujeta al hombre”, explica.

Fue entonces que los Aguayo se sintieron listos para abrirse su propio camino en el mundo evangélico. Su fijación con la familia no se quedaría en el discurso, también incluirían a sus hijos en esa misión. “Eso está legitimado por la doctrina religiosa de Barriger: la iglesia familiar. Así diversifican la capacidad de ingreso. Los hijos heredan las Iglesias con el objetivo de perpetuar el negocio de la fe”, afirma Amat.

Todas estas creencias constituyen lo que Aguayo llama la defensa del “diseño del cielo”, es decir, la responsabilidad que tienen los evangélicos de moldear el mundo. Una misión que borra la separación entre el Estado y la Iglesia. Los motores de su labor pastoral son la oposición al aborto y el rechazo al enfoque de género. Ahora forman parte de su propuesta política.

Si la semana pasada la candidata a vicepresidenta de López Aliaga, Neldy Mendoza, hizo noticia por sus ideas sobre los métodos anticonceptivos y el rol de la mujer en la sociedad, la pastora de la Casa del Padre no se queda atrás. “Tengo que ser responsable como esposa y respetar a Guillermo (Aguayo) como el rey, profeta y sacerdote de mi hogar. Tengo que aprender a caminar en sujeción a su liderazgo. Ninguna mujer debe socavar la autoridad que Dios le entregó al varón. No importa cuán modernas seamos”, dijo durante una conferencia en Panamá en julio del 2019.

 

Milagros Aguayo
Aguayo junto a Rafael López Aliaga en la presentación oficial de su candidatura en noviembre del año pasado.

Parte de su repertorio también es, por ejemplo, una comparación que hizo entre el Holocausto y los abortos. “Nos escandalizamos del Holocausto, ¿por qué no nos escandalizamos de la matanza de los niños en el vientre de las madres? Eso es lo que más me apasiona de entrar a la política y caminar al lado del ingeniero Rafael porque él tiene bien clara la idea de la vida y cómo debemos defenderla”, explicó en esa oportunidad.

Para oponerse a la llamada ideología de género, Aguayo suele presentar un vídeo en sus conferencias que inicia con una advertencia inverosímil: “La espeluznante evidencia de que los niños son el objetivo, según un artículo publicado en Gay Community News”. A continuación, una tétrica voz en off expone un manifiesto de las supuestas intenciones de la comunidad gay con los niños, acompañada de imágenes en blanco y negro. “Sodomizaremos a sus hijos, emblema de su pobre masculinidad”, “los reformaremos a nuestra imagen, vendrán a implorarnos y adorarnos”, “somos capaces de disparar armas de fuego y levantar las barricadas de la revolución final; tiemblen heterosexuales cuando nos presentemos sin nuestras máscaras”, son algunas de las frases que se logran escuchar.

 

 

Esta es la primera incursión de Milagros Aguayo en política. En un informe previo de Sudaca, especialistas de la comunidad evangélica explicaron que la pastora se unió a López Aliaga luego de su separación del movimiento “Con Mis Hijos No Te Metas”, donde compartía la vocería con Beatriz Mejía.

La misma publicación apunta que el matrimonio Aguayo tiene una alta legitimidad dentro de su comunidad gracias al éxito económico que han tenido, algo que los acerca al modelo de “empresario exitoso” que el candidato de Renovación Popular, Rafael López Aliaga, resalta. “La mitad de nuestras listas son pastores o líderes evangélicos. Los números uno en nuestro país”, dijo orgulloso el candidato presidencial en la presentación de sus candidatos para las elecciones generales de abril.

 

Sudaca intentó concretar una entrevista con la candidata, pero no respondió al cierre de esta edición.

Fotoportada por: Leyla López

Tags:

Elecciones 2021, Milagros Aguayo, Rafael Lopez Aliaga, Renovación popular

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