El Consejo Privado de Competitividad dio a conocer que, de más de 3 mil proyectos mineros, el 50% no presentó ningún informe de avance: situación que genera brechas sociales entre distintas provincias del norte del país. En ese sentido, el presidente del Consejo Privado de Competitividad, David Tuesta, consideró importante aprovechar la experiencia de la industria minera nacional para impulsar el avance de la ejecución presupuestal y el cierre de brechas en la Macrorregión Norte.
“Creemos que es importante involucrar al sector minero porque tienen un fuerte desarrollo de integración y proyección, no sólo social, sino también productivo. Es fundamental aprovechar esa experiencia e incorporarla de forma más sistemática para asegurar una mejor forma de ejecutar los recursos”, añadió Tuesta durante la conferencia ‘’Brechas Sociales”, en el marco de Rumbo a Perumin, que organiza el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú-IIMP.
Esta postura va alineada con la propuesta que se viene impulsando desde el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú-IIMP, que es la de construir una figura público-privada con las empresas mineras, de manera que, como una agencia de desarrollo, se transfieran conocimientos para lograr tener una planificación territorial robusta, una priorización de proyectos y una ejecución eficiente y transparente.
El presidente del Consejo Privado de Competitividad también presentó propuestas para impulsar el avance de la ejecución presupuestal. Una de estas consiste en implementar una estrategia integral de intervenciones tempranas para el cierre de brechas, con responsabilidades de seguimiento.
En esa línea, el especialista enfatizó que se requiere usar el Fondo de Adelanto Social, con recursos que procedan de la eliminación del gasto improductivo. Tuesta indicó que si bien esta herramienta se creó hace algunos años, aún no se ha logrado aprovechar todos sus beneficios.
“El BCRP ha replicado hace poco la metodología del Banco Interamericano de Desarrollo para calcular el nivel de ingresos disponibles que se podrían recaudar reduciendo estos gastos innecesarios que existen en el gobierno central. Se habla de casi 2 puntos del PBI”, precisó.
Con la cuarta parte de esos 2 puntos (0.5 del PBI) se podría dar cierto movimiento al Fondo de Adelanto Social. “De acuerdo a la experiencia que he tenido en el tema creo que es un ámbito que se podría trabajar fácilmente, sólo es cuestión de decisión”, puntualizó.
Poca institucionalidad
Tuesta enfatizó que, frente a la poca institucionalidad en la Macrorregión Norte, se debe incorporar un mecanismo de rendición de cuentas para evitar los sobrecostos en los proyectos y evitar que los ingresos de canon y regalías sean desaprovechados.
“Hay muchos actores involucrados, pero no se establece quién es el que debe llevar la batuta en cada uno de los ámbitos en los que se ha añadido responsabilidad. Y esto tiene que estar ligado con presupuesto, para garantizar que pueda funcionar”, acotó el especialista.
En ese sentido, el Consejo Privado de Competitividad plantea que se podría copiar el modelo colombiano, en el cual las funciones de ejecución no son dadas a todos por igual. “Conforme vayas cumpliendo los objetivos de acreditación, te vayan sumando funciones adicionales, mientras tanto debiera funcionar un tipo de institución que coordine esos recursos”, complementó Tuesta.
Tuesta también presentó los avances en pobreza, educación y salud en la Macrorregión Norte. De acuerdo al INEI, entre 2017 y 2021, Cajamarca fue la región con la mayor incidencia de pobreza monetaria, con un promedio de 41,8%.
Según el MINEDU, Tumbes cuenta con el mayor porcentaje de locales escolares públicos con acceso a los tres servicios básicos (67,5% en promedio), mientras que Cajamarca es la que tiene el menor valor en promedio (27,2%).
Asimismo, la ENAHO informó que, entre 2017 y 2021, La Libertad y Lambayeque fueron las regiones que presentan un mayor porcentaje de hogares con abastecimiento de agua mediante red pública. Esto marca un problema en términos de inequidad cuando se compara con otras ciudades o distritos de la capital, teniendo recursos para usarlos.
Por último, La Libertad tuvo mayor ratio de médicos por cada 10 mil habitantes (32,7). Sin embargo, cabe mencionar que ninguna de las demás regiones cumple con el mínimo establecido por la OMS (23,0).
