Muchas veces los grandes relatos históricos, en su afán de agotar la descripción de una época o explorar con minuciosidad los detalles de un contexto, olvidan a las personas, actores que pasan inadvertidos o cuya importancia se ve menoscabada o diluida en el calor de los sucesos. Uno de varios méritos de Jorge Basadre fue, precisamente, insertar en su monumental Historia de la República historias de distintos personajes que complementaban a la perfección el gran trabajo de investigación y prosa que llevó a cabo en esos preciosos volúmenes.
De un tiempo a esta parte y desde diversas disciplinas, muchos autores han venido rescatando, con ocasión del bicentenario (¿o debo decir de los bicentenarios?) a numerosísimos personajes invisibilizados o cuya actuación no fue puesta de relieve ni enfocada con el interés que seguramente merecían. Por eso dos poetas, Bruno Polack y Mario Pera, han emprendido la tarea de sacar de la oscuridad de los archivos a algunos personajes fascinantes, en el marco de sucesos no menos trascendentes.
El inicio del volumen no puede ser más revelador, recordándonos un asunto olvidado o, peor aún, ignorado por muchos: la idea del argentino Manuel Belgrano de poner frente al gobierno de las recién liberadas naciones sudamericanas a algún descendiente de la nobleza inca, bajo el paraguas de una monarquía constitucional. Belgrano sabía que la iniciativa era riesgosa, pues requería del concurso de sectores mestizos y criollos que difícilmente aceptarían un gobierno de esta naturaleza.
Sigue el relato de las pérdidas territoriales del Perú, ese desmembramiento inicial que no se detendría ni siquiera en varios momentos del siglo XX. Se presentan luego las semblanzas: “Felipe Santiago Salaverry: el presidente más joven del Perú”, artículo que termina con una nota algo siniestra: “los tres presidentes peruanos más jóvenes en asumir el cargo, es decir, Felipe Santiago Salaverry, Alan García y Manuel Pardo, tuvieron una muerte violenta por arma de fuego (…) Al parecer, ser presidente joven en el Perú conlleva un gran honor y un gran riesgo” (p.32).
Hay otras historias que ponen en escena la importancia de la anécdota y su estructuración como fórmula narrativa, muy eficiente en este caso. El caso de Cayetano Quirós, por ejemplo, bandido de pura cepa que llegó a entrevistarse con el mismísimo San Martín para sumarse luego a la campaña libertadora. Fue propiamente un líder popular, apreciado especialmente en sectores marginales y respetado en la milicia libertadora. Un personaje que tiene todas las características necesarias para una novela o una película: si hay dos cosas que marcan su existencia, esas serían un temperamento aventurero y desafiante y, suele ocurrir, un final de tinte trágico.
Hay también personajes que alimentan la memoria, como Joaquín Jaime y María Antonia Ascorve, el primero africano afincado en Malambo; la segunda, afrodescendiente y fundadora de un culto que es tema de una tradición de Palma, la devoción de “San Antonio del Fondo”, centrada en la figura de San Antonio de Padua, a cuyo altar en un callejón de la calle Mercedarias acudían beatas de todo linaje a rendirle oración y suplicar milagros. Aunque sus tumbas no han sido halladas, ambos fueron enterrados en el Presbítero Maestro, algo que, según los autores, en un hecho llamativo, dada la rígida jerarquía social limeña y considerando el hecho de que el Presbítero se destinaba a entierros de personajes destacados mientras los populares, que constituían la excepción, debían cumplir con la condición de sufragar los gastos de entierro.
Por las páginas de este libro siguen desfilando personajes de mucho interés, como Mateo Pumacahua, un hombre que favoreció gran parte de su vida a los realistas pero supo finalmente apoyar a la causa libertaria; Ventura Ccalamaqui, brava heroína ayacuchana que participó del ataque al cuartel Santa Catalina (un busto la recuerda, con justicia, a las afueras del mercado de Huamanga) o Emeteria Ríos, pugnaz colaboradora de las huestes de San Martín y vengadora de la muerte de su esposo, ajusticiado por los realistas.
En suma, diría que este libro nos acerca a la historia de una manera ágil y encilla. Mérito de sus autores y de un tejido textual que da a las anécdotas un perfil atractivo, enmarcadas en un diseño narrativo eficaz. Para legos y profanos por igual.
Mario Polack y Mario Pera: Momentos estelares de la Independencia del Perú. Lima: Editorial Planeta, 2022.
