Alonso-Rabi-Do-Carmo

Universo Martí

"Decir que su obra es necesaria y actual excede el propósito de un halago porque son dos adjetivos que se cargan de verdad."

José Martí, como Rubén Darío, pertenece a una estirpe de latinoamericanos que labraron el camino difícil de sembrar, y acaso cosechar parcialmente, los frutos de una identidad siempre escurridiza, los anhelos de un continente con frecuencia de pie en la puerta de su realización, en el umbral de sus promesas de futuro.

La Real Academia Española de la mano de la Asociación de Academias de la Lengua Española y de editorial Alfaguara han hecho posible la aparición de Martí en su universo, amplia antología en formato de edición crítica de la obra del insigne poeta, cronista y héroe cubano. Señalo esas tres marcas no por complacer las reglas de un apunte rápido, sino por insistir en su entraña verdadera.

Rubén Darío lo recuerda así: “Era Martí de temperamento nervioso, delgado, de ojos vivaces y bondadosos. Su palabra suave y delicada en el trato familiar, cambiaba su raso y blandura en la tribuna, por los violentos cobres oratorios. Era orador y orador de grande influencia. Arrastraba muchedumbre. Su vida fue un combate. Era blandílocuo y cortesísimo con las damas; las cubanas de Nueva York teníanle en justo aprecio y cariño, y una sociedad femenina había, que llevaba su nombre. Su cultura era proverbial, su honra intacta y cristalina; quien se acercó a él se retiró queriéndole. Y era poeta; y hacía versos” (XVIII). 

Fue un poeta original, apreciado por sus contemporáneos y por lectores posteriores, como atestigua la magnífica lectura que de él hace Gabriela Mistral, incluida en el volumen. Alejado de los encantamientos románticos y de la sobrecarga mítica del modernismo, Martí elige construir un lenguaje propio, una marca de distinción, digamos, un estilo martiano, surgido “…de las entrañas exploradas / Del Universo, surgirá radiante / Con la luz y las gracias de la vida. / Para vencer, combatirá primero; / E inundará de luz, como la aurora” (“Siempre que hundo la mente en libros graves”, pp.472).

Como cronista, Martí es decididamente una figura fundadora. El gran momento que vive hoy la no ficción latinoamericana en general, y particularmente la crónica, no deben olvidar que el archivo es antiguo y que una de sus columnas es precisamente Martí. Los textos producidos durante su corresponsalía en Estados Unidos, así como otros que escribió para revistas y diarios son de carácter ejemplar. En esos despachos, en esas epístolas, en esas crónicas, el lenguaje se despoja de adornos innecesarios y adquiere una fisonomía moderna. De hecho, algunos de esos textos podrían parecer escritos en fecha reciente. Basta pasar por el brillante perfil del padre Las Casas, el tributo con ocasión de la muerte del general Grant o su visita asombrada y rigurosa al Puente de Brooklyn para comprender el ánimo visionario de Martí.

El heroísmo, faceta que completa este breve rompecabezas tiene que ver con su participación en la guerra de independencia de Cuba, donde muere a causa de tres balas españolas mortales salidas de unos matorrales, paisaje de la infausta emboscada ocurrida en Santiago de Cuba, en mayo de 1895. Martí fue un liberal clásico, un republicano a carta cabal y un temperamento inclinado sin concesiones a las ideas democráticas.

Considerado luego como un escritor esencial para la configuración de la nacionalidad cubana, la imagen de Martí se dispersa en varios catecismos ideológicos, en evidente mal uso de su figura. Eso no quita la importancia ni el valor de Martí en el contexto de la cultura cubana: representa la autonomía intelectual y espiritual, la libertad de seguir los dictados de la conciencia, la fundación, en pocas palabras, de una literatura y de una manera de pensar y hacer literatura.

Decir que su obra es necesaria y actual excede el propósito de un halago porque son dos adjetivos que se cargan de verdad. Diría, como Fernández Retamar, que “José Martí es nuestro apasionante contemporáneo, y nos reserva aún muchas sorpresas en los años por venir” (pp.821). Una antología como Martí en su universo hará posible ese asombro. 


Martí en su universo. Una antología. Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española. Barcelona: Alfaguara, 2021.

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