fapjunk.com teensexonline.com
Teléfono Negro es una surrealista y angustiosa forma original de hablar sobre los secuestros | Sudaca - Periodismo libre y en profundidad
fabrizio Ricalde

Teléfono Negro es una surrealista y angustiosa forma original de hablar sobre los secuestros

"Teléfono Negro es una original forma de abordar la realidad de los secuestros y las desapariciones. Se estrena mañana en todo el Perú."

Es 1978 y en un suburbio de alguna parte de Estados Unidos, Finney vive la adolescencia en constante terror. Están pasando tres cosas principales. Quiere capturar la atención de una chica en su clase. Aún más, le teme al bullying diario en su contra mientras lo muelen a golpes en las calles unos chicos como él. Y todavía más, hay una angustia principal por la dolorosa correa de su padre, violento y alcohólico.

En los márgenes de esa dura realidad, se introduce en el suburbio la figura de un secuestrador de niños. Un asesino serial está llevándose adolescentes directo de la calle y estos desaparecen en lo absoluto. Nadie sabe donde están. Rápido en la historia Finney cae en manos del enmascarado y es encerrado en un sótano a prueba de sonido. Y entonces él se pregunta: si es que su amigo Robin, más fuerte y atlético, no pudo escapar, ¿por qué él sí podría?

Pero en este mundo las capas son múltiples y nada puede ser así de binario. Incluso lo espiritual juega un rol fundamental. Finney tiene algo a su favor. Mientras escasea en agallas y fortaleza física, porque no puede hacerle frente a su papá ni a los otros adolescentes de su edad ni tirarle la palabra a la chica de sus sueños, tiene a su lado lo sobrenatural. Sí, los sueños, la conciencia, y la intuición, sometido además a los márgenes del claustro.

De pronto, somos espectadores de la aparición de unas líneas narrativas donde todo lo expuesto es imposible. A través de un teléfono negro en la pared, desconectado y obsoleto, Finney empieza a recibir las llamadas de los otros niños secuestrados indicándole qué hacer. Mientras tanto, su hermana, atormentada por su desaparición, empieza a soñar con el asesino serial e inicia su propia investigación utilizando herramientas de vidente. 

La película coge una forma peculiar cuando estas dos líneas narrativas ocurren en paralelo. No logro distinguir mientras presencio esta historia si tiene la capacidad de atrapar y entretener del todo. Quizás a muchos los espante. Quizás sea demasiado irreal para capturarte. O quizás sus artimañas logren sostener su tesis inicial: qué pasa cuando estás sometido a la peor de las realidades, como el secuestro y encierro, y tu interior empieza a hablarte. Ahí sí, todo esto cobra sentido.

Teléfono Negro es una demostración del sentido de sobrevivencia en la condición humana. Para viajar a través de su narrativa hay que dejarse llevar por las posibilidades remotas de sus sucesos. Aún así, los personajes están bien logrados. La hermana de Finney es una adolescente con agallas, aterrizada y lisurienta, cuando bien podría haber sido una vidente convencional, atormentada y reflexiva, como son tan comúnes en el cine de este tipo.

También hay un buen baño de reflexiones morales. La violencia doméstica corregida, la religión como medio de censura, la inefiencia de las autoridades, el mundo libre de los adolescentes. Incluso la apariencia satánica del secuestrador esquematiza todo esto entre los límites de la censura ideológica pseudopolítica y generadora de radicalismos sociales, que hoy se explora mediáticamente en todo el mundo, más aún en Estados Unidos. Le dicen, en simple, locura.

Esta no es una película gore ni tampoco una representación clásica de una cinta de terror. No aparece un energúmeno cortando en pedazos a las personas, y en su intento de ser más bien un suspenso con algo más de sangre, no muestra de forma explícita casi nada. Es más una estructura espiritual, un viaje sensorial a través de lo que sucede a uno cuando está sometido a la situación de estrés mas fulgurante de entre las torturas de esta deshumanización actual. 

Finney bien podría morir o en su intento de superviviencia bien podría triunfar frente al enmascarado mitológico. Ya sea el plan de Dios o el desarrollo de sus habilidades y derrumbe de sus miedos para vencer al villano, el conflicto central de la película se mantiene de inicio a fin. Y eso, en el cine de hoy, significa mucho. No importa si todo este show parece una recolección de sueños o un policial contra un asesino serial, porque en el fondo es solo la lucha interna para superar los miedos de un adolescente como cualquier otro, y eso lo hemos sentido todos.

Tags:

Cine, crítica de cine, Películas

Mas artículos del autor:

"No te preocupes, cariño"
"El misterio de la millonaria Avatar vuelve al cine"
"Bárbaro y La Huérfana: dos caras de la moneda"
x