Giancarla Di Laura

¡Feliz día, Madre!

"La imagen más dulce, abnegada y entregada la tenemos siempre en nuestras madres. Son los seres que dejan todo al lado con tal de atender a sus hijos, de darles amor, de protegerlos."

En nuestra tradición peruana y en muchas partes del mundo, cada segundo domingo de mayo celebramos a nuestras madres. La efeméride nace del esfuerzo de dos mujeres norteamericanas, Julia Ward Howe y Ann Jarvis, que en la década de 1860 organizaron a muchas mujeres que habían perdido a sus hijos en la guerra civil de su país a fin de contribuir, mediante el dolor, a la reconciliación entre norte y sur, los bandos contendientes.

La fecha fue proclamada feriado nacional por el presidente Woodrow Wilson en 1914 y desde entonces se extendió a muchos países. Este domingo de mayo les llevamos rosas a nuestras madres, compartimos con ellas nuestros talentos, las llamamos, hacemos cosas para valorarlas, para demostrarles todo el amor y el agradecimiento que les tenemos. Y no es para menos.

La imagen más dulce, abnegada y entregada la tenemos siempre en nuestras madres. Son los seres que dejan todo al lado con tal de atender a sus hijos, de darles amor, de protegerlos. Una madre es esa persona que piensa en sus hijos antes que en nadie, incluso en ella misma. Los hijos son lo más sagrado y es así como la madre bajo sacrificios y transformaciones de cuerpo y mente llega a dar a luz a una persona producto del amor, que aunque nunca le ha visto un rostro, ya lo quiere desde que habita en su vientre. Una madre comparte nueve meses su cuerpo para formar un nuevo ser, un acto mágico y maravilloso de la naturaleza, en que la transformación de ese ser y el apego permiten formar una relación única, que se transforma en amor incondicional, quizá el único y más fuerte que hay de ese tipo. 

Una madre sensibiliza todo lo que sienten sus hijos, y se da tiempo para poder cumplir todas las obligaciones como madre antes de hacer sus propias cosas. Una madre acompaña, sostiene y apoya a sus hijos, siempre disponible, las 24/7 para darle ánimos y para darles calma, tranquilidad y paz. Una madre observa el bien adelante, se proyecta al futuro y siempre busca lo mejor para sus hijos. Una madre es su amiga, compañera, y cómplice, buscando siempre educarlos y mejorarlos. Una madre extiende sus brazos y se los entrega a sus hijos y luego a los hijos de sus hijos. Ella es ese ser bondadoso y tierno que nos cuida siempre y nos proporciona seguridad y albergue. Si bien los padres son también figuras importantísimas cuando están presentes, comparativamente es la madre la que carga con el mayor peso de la crianza y por lo tanto la que ve limitadas sus posibilidades de desarrollo personal y profesional debido al tiempo y la energía que dedica a sus hijos. En ese sentido, su trabajo no se limita a las ocho horas diarias, sino que es a tiempo completo, incluyendo las horas de sueño.

 Muchos poetas han escrito al respecto, muchos cantantes han compuesto sobre ese ser que, para algunos, y no sin razón, tiene un toque de divinidad. Para mí es un honor poder desearle a mi madre un lindo día y agradecerle públicamente todo lo que ella ha hecho por mí y por mi hija.

Así que aprovechemos para engreírlas y mimarlas y darles todo el amor, el cariño y el tiempo que se merecen. Porque si no, como decía nuestro decimero mayor, Nicomedes Santa Cruz,

Este domingo de mayo vergüenza debiera de darme,

marcar el día la hora y premeditar el instante

tomar del año un minuto para querer a la madre…

Este domingo de mayo vergüenza debiera darme…

¿Pero acaso solo un día al año debemos de ofrecerles nuestro amor? Mantengámonos en contacto constante, que a ellas les debemos todo. La especie humana –y en realidad, todas las especies– desaparecería sin ellas.

¡Feliz día de la Madre, mujeres guerreras, fuertes y hermosas!

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Feliz día de la Madre

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