Empezó nuevamente la farra de los Jurados Electorales Especiales llenando de tachas y exclusiones a diversas candidaturas para las elecciones municipales y regionales.
Luego, muchas de ellas son desestimadas por el Jurado Nacional de Elecciones, pero ya es hora de acabar con esta rueda giratoria que da mucho que pensar: si acaso estamos ante una trama de ignorancia de las normas por parte de los magistrados de los JEE o, lo que sería terrible, ante una maquinaria extorsiva contra candidatos para que puedan salir airosos de sus tachas, es decir corrupción monda y lironda.
Hemos conocido recientemente el caso de Rafael López Aliaga, a quien se le ha excluido porque los anexos de la información solicitada entraron después de la hora establecida, sin tener en cuenta, primero, que no son el cuerpo principal de lo requerido y, segundo, que los sistemas digitales de los JEE son, generalmente una calamidad.
A nivel distrital, lo que sucede con el candidato Francis Allison en Magdalena es de Ripley. Se le excluye porque no declaró un terreno perteneciente a una empresa en la que él es accionista (¿?). Lo curioso es que Allison sí declaró su porcentaje de acciones como parte de su patrimonio, es decir no hay ninguna intención de ocultar nada, pero ya el listado de propiedades de dicha empresa escapa a su titularidad, como señalan claramente las normas legales en el Perú. Sin importar ello, se le excluye.
Lo mismo le va a suceder, suponemos, a candidatos como César Acuña en La Libertad, Carlos Canales en Miraflores, el ya mencionado Rafael López Aliaga y muchos candidatos con empresas. Es una barbaridad tan ostensible que, es muy probable, que el JNE, instancia superior, corrija el despropósito, pero no deja de llamar la atención que en todos los procesos electorales seamos testigos de este festín de tachas sin sentido que ya llaman a legítima sospecha.
La democracia no puede cercenar el derecho a la participación electoral por nimiedades burocráticas o erradas y caprichosas interpretaciones legales de magistrados que parecen estar actuando por otros intereses, antes que velar por ese derecho superior a postular, que debe primar sobre cualquier detalle menor, como notoriamente vemos en los dos casos detallados, los de López Aliaga para Lima y el de Allison para Magdalena.
–La del estribo: imperdible la obra Hermanas, del dramaturgo francés, Pascal Rambert, ganador del Premio de la Academia Francesa. Con su dirección y la actuación de Denise Arregui y Lucía Caravedo, va en el ICPNA, de viernes a domingo, hasta el 21 de agosto.
