El otro gravísimo error que está cometiendo la derecha en su lucha contra el gobierno es la actitud excluyente que muestra respecto de cualquier opción de centro que empiece a perfilar también una línea de oposición.
Es el caso de la reunión pública denomina Diálogos por el Perú, sostenida por personajes como Fernando Cillóniz, Marisol Pérez Tello, Jorge Nieto, Daniel Olivares y Richard Arce, para, básicamente, hallarle salidas a la crisis por la que transitamos, producto de un gobierno mediocre e incompetente, que mientras menos tiempo pase en Palacio mejor para el país, la economía y la democracia.
Lejos de saludar que también desde el centro empiecen a aglutinarse fuerzas en la misma perspectiva, la derecha tradicional se ha dedicado en redes y medios a zaherir a los protagonistas de la iniciativa, descartándolos como posibles futuros protagonistas de una acción común que integre acciones conjuntas.
Así, no se llega a ninguna parte. La derecha solo está construyendo el camino de la inocuidad a sus acciones de protesta cada vez más ralas y de convocatoria menguante.
Hace falta, en el Congreso y en las calles, convocar a la mayor cantidad de personajes, líderes y agrupaciones para lograr el objetivo. Se acaba de ver en el Legislativo, Sin los votos de Perú Libre -del ala cerronista- la oposición derechista no hubiera podido ni censurar a la exministra de Trabajo, Betssy Chávez. ¿Y se quiere dar el lujo de excluir partícipes en la acción opositora?
Se necesita cambiar a los actores y el guion. Si no, la mala película que estamos espectando va a acabar recién el 2026, con Castillo dejando el poder con un país destruido y presto a ser capturado por algún otro antisistema (que los hay muchos con infinitas capacidades superiores a las del precario maestro chotano).
Ampliar la convocatoria y agregar a la agenda temas como la lucha contra la corrupción, la inseguridad ciudadana y el alza del costo de vida, y no la cantaleta inocua de la negativa de la Constituyente, que resulta inviable y por ende inútil como arma convocante, es un imperativo opositor.
–La del estribo: no la había visto en su momento (es del 2015), pero una grata sorpresa ver la película Trumbo, con una constelación de actores (Briyan Craston, Diane Lane, Helen Mirren y más) sobre la época negra de la cacería anticomunista en los Estados Unidos y que tuvo en Hollywood un centro particular de ejecución, siendo el guionista Dalton Trumbo una de las víctimas centrales. La encuentra, por supuesto, en su proveedor favorito.
