Alan-Salinas

Las posibilidades del Perú

El Perú, actualmente, pasa por una situación extraordinaria a nivel internacional, como es el boom de los comodities (o superciclo del precio de los minerales), que no teníamos desde inicios del año 2000 hasta el 2014, que puede ser aprovechada para movilizar al sector minero dinamizando la economía nacional. 

A la fecha, hemos visto como este sector viene siendo perjudicada por diversas olas de protestas que paralizan la actividad minera. Alberto Benavides de la Quintana, un sabio, cuando vivo en una conferencia dada el año 2013, sostuvo que el país solo explotaba el 8% del territorio nacional en lo correspondiente a minerales. Casi nada. Eso significa que hay posibilidades de ir hacia la exploración de metales que podría servir para dinamizar -mediante clusters– a las empresas, desde las grandes hasta las pequeñas, generando empleo y consumo. 

El país, asimismo, podría incentivar en incrementar los Tratados de Libre Comercio (TLC) que beneficia a los consumidores de toda índole, así como a la pequeña y mediana empresa dado que impulsa su productividad mediante la compra y uso de tecnología de punta, como se incentivó en el segundo gobierno aprista del 2006 al 2011, pero hasta la fecha no se realiza nada, ni un TLC a la vista. Por el contrario, lo que hemos podido apreciar -hasta el momento- es el incremento del presupuesto para gasto social (bonos, entre otras medidas) que, si bien atenúan el incremento de la pobreza en el país, no es una medida que vaya acompañada de reactivación económica para la reducción de los pobres del Perú. Según la teoría económica, todo gasto o incremento salarial debe ir acorde al impulso positivo del crecimiento económico. 

Para eso, es necesario y prioritario que se ponga en estado de emergencia la economía nacional, en la que se convoquen a los sectores productivos y económicos para un aprovechamiento del contexto económico internacional favorable por el que estamos atravesando. Si el ejecutivo no toma medidas al respecto, la oposición debe tener como bandera llevar adelante estas propuestas. Y hacer que se cumplan mediante fiscalización. 

La solicitud de vacancia o renuncia presidencial no ha tomado legitimidad en todas las regiones del país. Si bien hay protesta, la ciudadanía en general aún siente que hay aprovechamiento del caso. La oposición, por eso, debe levantar las banderas del reimpulso económico para una agenda social responsable. Es el camino adecuado por el cual han transitado todos los países desarrollados, después de una gran crisis, como es el que vivimos producto de la pandemia del covid-19.  

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