Maria Pia Valcarcel

Al margen de Gabriela Sevilla …

"El desenlace del caso de Gabriela Sevilla no debería distraernos de la realidad en la que vivimos, donde los números de desapariciones, feminicidios y casos de violencia contra la mujer siguen en aumento año tras año. Ser mujer en Perú es sinónimo de inseguridad."

Al margen del caso de Gabriela Sevilla, sea cual haya sido el desenlace, no podemos dejar de lado lo que realmente sucede en nuestro país en cuanto a los casos de desaparición de mujeres y de violencia contra la mujer. Que Gabriela haya estado embarazada o no, no quita que vivamos en un país donde ser mujer es sinónimo de riesgo, peligro, inseguridad. 

Según la Defensoría del Pueblo, en el 2022 se han reportado 7,762 casos de desaparición de niñas/os, adolescentes y mujeres en el país, pero solo el 48% han sido ubicados, y un 68 % de notas de alerta por desaparición de mujeres están relacionados con casos de niñas y adolescentes. Las cifras siempre han existido, pero claramente todos nos conmovemos más con historias que con números, aunque detrás de cada uno de esos 7,762 casos haya una historia.

Lo que nos debería conmocionar es que las cifras de violencia contra la mujer han ido en aumento en los últimos años. Cada 2 días se produce un feminicidio; 6 de cada 10 mujeres entre 15 y 49 años han sido víctimas de violencia psicológica y/o verbal por parte de su esposo o compañero; 7 de cada 10 mujeres entre 18 y 29 años han sido víctimas de acoso callejero.

¿Cómo hemos avanzado hasta ahora? Desde el 2018, el Perú cuenta con el Decreto Legislativo 1428 que desarrolla medidas para la atención de casos de desaparición de personas en situación de vulnerabilidad, denominado “Alerta Amber”. Sin embargo, ya han pasado más de tres años y hasta ahora eso no se ejecuta. Y como cereza en la torta, el presupuesto para combatir la trata de personas se redujo en 4 millones de soles, alcanzando el nivel más bajo de los últimos ochos años, según informe de la Defensoría del Pueblo y CHS Alternativo

Niños, niñas, adolescentes y mujeres, siguen desapareciendo día a día, y la agenda para avanzar en la prevención de la violencia sigue siendo enorme. Lo sucedido con Gabriela, que conmocionó a tantas personas, que se hizo viral y puso a todos en alerta, debería ser motivo para que nuestras autoridades pongan foco en la realidad de nuestro país y se lleven a cabo los esfuerzos necesarios para prevenir y luchar contra la trata de personas, violencia contra la mujer y desapariciones.

Como mujer, ¿cómo me siento yo viviendo en Perú? Cuando tomo un taxi “seguro” jamás me siento segura, cuando saco a pasear a mi perro de noche entro en estado de alerta si siento que alguien camina detrás de mí, si voy a un bar siempre tengo que ver lo que me sirven y “vigilar” mi trago, si camino sola por la calle tengo que aguantar “piropos” desagradables. Ser mujer es vivir con miedo, es estar alerta 24/7 porque nunca me siento segura más que en mi propia casa, es salir sin saber si voy a regresar. ¿Hasta cuándo?

Tags:

desaparecidos, Feminicidio, Violencia contra la mujer

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