Querida Manuela,
He estado escribiéndote sobre temas fuera de la coyuntura, pero el 7 de diciembre de 2022 el presidente de la República, Pedro Castillo Terrones, decretó el cierre temporal del Congreso de la República y la convocatoria a nuevas elecciones congresales en los siguientes nueve meses. Asimismo, optó por decretar toque de queda nacional a partir de desde las 22:00 hasta las 04:00 horas del día siguiente. En el discurso que da por televisión nacional se le ve nervioso y se queja de la pésima relación que ha llevado durante su gobierno con el Congreso de la República.
Jugaste con la muerte durante casi toda tu vida. La traición te rondaba. Sufriste la deslealtad directa de quienes juraron fidelidad al Libertador. No creo que logremos saber qué pasó exactamente en Palacio ese día, lo que sí sabemos es que su mensaje a la Nación terminó yendo contra la Constitución y las leyes. El Congreso reaccionó rápidamente ya que en dos horas lo vacaron y fue detenido por su escolta. A la hora de su detención yo estaba almorzando, ya en mi casa. La incertidumbre se apoderó de todos.
En la tarde tenía una entrevista pactada con la escritora argentina Florencia Canale para conversar sobre su libro Bastarda, una novela histórica sobre tu vida. Ambas compartimos una gran admiración por ti. Le hice varias preguntas para lograr entenderte mejor. MIentras conversábamos de las guerras de la independencia, de tu vida, de la aguerrida mujer que eras y de lo provocador del título de su libro, de lo apasionada y leal que fuiste para ser libre, juramentaba en la televisión del piso de debajo de la librería donde estábamos la primera Presidenta de República del Perú. Dina Boluarte. Me dio esperanza saber la ley de paridad y alternancia ha terminado llevando a una mujer a la Presidencia de la República.
El siglo XIX es el nodo, donde todo empieza, donde se da el círculo de los levantamientos y los cambios por crear una República del Perú y una identidad americana libre. Seremos una sociedad “bastarda”, producto de la violencia. No hemos tenido la madurez para reinventarnos. A la fecha estas acciones autodestructivas, protestas sociales de destrucción, solo debilitan nuestra economía, desgracian la vida de otro peruano/a y/o terminan en la cárcel por ser delitos comunes. Al cierre de esta carta, van siete peruanos muertos, más de 100 policías y decenas de civiles heridos, cuantiosas pérdidas materiales, tanto públicas como privadas.
El Perú está de luto. Hay ataques a la propiedad privada y pública, en especial comisarias, han secuestrado a policías y tirado piedras a ambulancias con heridos. Es una desgracia. Un fratricidio que lleva ya 200 años y son parte de mis últimos 30 años de vida como peruana. Han muerto hijos de la patria, a los padres que han perdido sus hijos y a los hijos que han perdido sus padres. Comparto estos versos de Coplas por la Muerte de su Padre de Jorge Manrique, copla que tanto te marcó y cuyo significado sigue vigente hasta estos días.
