Fiorella-Danjoy

¿Ser honesto significa que eres íntegro?

La honestidad es preciosa, la integridad no tiene precio y necesitamos con urgencia personas que se comprometan con la integridad.

Hace algunos años, cuando trabajaba en una multinacional y aún era abogada, llevé una capacitación sobre temas de compliance que me sorprendió y encantó ya que desde un caso en particular, explica claramente que es ser íntegro.

Pedro (así llamaré al protagonista de esta historia) se estaba alojando en un hotel, lo acompañaba Magaly (otro nombre inventado).  En un determinado momento les dio hambre  y pidieron una pizza. Cuando llegó la pizza, la abrieron y notaron que en el lugar ésta había 1,800 dólares. 

Magaly, se alegró muchísimo y vio esto como una oportunidad de ganar 1,800 dólares versus los 17 que había costado la pizza. Sin embargo, Pedro haciendo gala de lo que le enseñaron sus padres decide que lo honesto es devolver la caja con los dólares intactos. Esto no le gustó nada a Magaly, pero poco podía hacer.

Pedro fue a la pizzería y devolvió la caja con el dinero completo. Los trabajadores se alegraron mucho, lo abrazaron, se aliviaron y admiran a Pedro, después de todo, ha sido muy honesto.

Los trabajadores de la pizzería le cuentan que a través de un anuncio en la radio, difundieron lo de la caja perdida, le pregunta si fue esa la razón por la que lo devolvió y Pedro comenta que no. ¡Wow! Más razones para admirarlo, por lo que le piden que se se quede un momento ya que la radio iba a ir a entrevistarlo para difundir su ejemplo su gran ejemplo en la radio.

Pedro no aceptó la entrevista y tampoco dejar sus datos, es más estaba desesperado por irse. Los trabajadores no entendían nada y Pedro tuvo que explicar… la mujer con la que estaba en la radio no era su esposa.

Esta historia nos deja varios interrogantes, ¿Pedro era un hombre honesto?, pienso que sí porque entregó la caja… pero ¿era un hombre íntegro? Y pues la respuesta es un no rotundo ya que:

  • Honestidad habla de lo que yo hago, integridad habla de lo que yo soy; 
  • Honestidad habla de lo que yo digo, integridad habla de lo que yo pienso;
  • Honestidad habla de mis actos públicos, integridad habla de lo que yo hago, aunque nadie me esté viendo; 

La gran enseñanza es que ser íntegro es algo que se divide las 24 horas del día, los 7 días de la semana. No vale la pena hacer trampa. Si haces trampa, ya no estás jugando, eso ya no vale. Hablemos de integridad.  

Escojamos ser íntegros, más allá de las costumbres aprendidas, de la “criollada”, y del país en el que vivimos. 

 

 

 

 

Tags:

Humanidad, sociedad, valores

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