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Un Congreso más avispado y fino | Sudaca - Periodismo libre y en profundidad
Juan Carlos Tafur

Un Congreso más avispado y fino

“Es escandalosa la parsimonia que ha mostrado el Congreso para actuar como contrapeso de un poder Ejecutivo, que ha hecho barbaridad y media sin que el Legislativo le ponga coto”

La vacancia es complicada de obtener. Mientras persista el servilismo mercantilista de bancadas como las de Acción Popular, Somos Perú o Juntos por el Perú, a quienes parece importarles poco el nivel de degradación política y moral del régimen, Pedro Castillo contará con los votos suficientes para mantenerse en el cargo.

Corresponde entonces a la oposición afinar la puntería si quiere mantener a raya al gobierno y evitar, en la medida de lo posible, que arruine el país más de lo que ya lo está haciendo. Lo primero que tiene que hacer es negarle la confianza al gabinete Torres. Es imperativo. Resulta inaceptable que la gavilla de incompetentes aupados bajo el manto de un Premier también insolvente, merezca la confianza del Parlamento para seguir ejerciendo el poder. Y para ello, la oposición sí tiene los votos suficientes.

Segundo, tiene que ir ministro por ministro y tumbárselos como palitroques. Es cuestionable la lentitud del Legislativo en ese sentido. En siete meses de gobierno solo ha censurado un ministro y estuvo a punto de hacerlo con otro, el extitular de Transportes, Juan Silva (por cierto, Maricarmen Alva debió llevar a cabo la votación, a pesar de la renuncia ministerial, para desnudar a los tránsfugas ideológicos del hemiciclo).

Finalmente, debe andarse con cuidado en plantear iniciativas que sean perfectamente constitucionales. No lo es, sin duda, la pretendida acusación constitucional por traición a la patria, en razón de las declaraciones presidenciales respecto de la salida al mar de Bolivia. Es un exceso pueril pretender que por ese motivo se le pueda desaforar del poder.

Lo que corresponde, más bien, es agregar a la corrupción como causal de denuncia constitucional, modificar el artículo pertinente, y cuando el Primer Mandatario, tan desprolijo en el manejo de sus quehaceres, vuelva a poner en evidencia su cercanía con actos ilícitos, proceder en consecuencia, sin necesidad de tener los 87 votos que reclama una vacancia formal.

Es altísima la desaprobación del Congreso de la República. Castillo tiene 25% de aprobación, según la última encuesta de Ipsos. Maricarmen Alva tiene apenas 21%. En parte se debe, obviamente, al natural descrédito que en el Perú y en el mundo sufren los Parlamentos, pero en el caso peruano, incide, sin duda, la parsimonia escandalosa que ha mostrado para actuar como contrapeso de un poder Ejecutivo, que ha hecho barbaridad y media sin que el Legislativo le ponga coto. Es hora de corregir esa pasividad.

 

Tags:

Gobierno, Pedro Castillo, Vacancia

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