caviar

Lo que causa rechazo es que el proceso de exterminio ideológico de la izquierda “caviar” en la que se halla empeñado el Congreso de la República, en base a la mayoría espúrea conseguida por la alianza entre el fujimorismo y el cerronismo, es que sucede por la puerta falsa.

Es equivalente a lo que se quiso hacer con el gabinete Flórez Araóz durante el cortísimo mandato de Manuel Merino. De la noche, a la mañana, la inmensa mayoría de la población que endosaba su respaldo a Martín Vizcarra se encontró con otro gobierno, de cariz distinto, queriendo hacer y deshacer.

En el caso actual sucede lo mismo. La población votó mayoritariamente por Castillo y ahora ve con sorpresa que desde un Congreso envalentonado se quiere hacer tabla rasa de uno de los sectores que facilitó el triunfo del maestro chotano.

Si alguien quiere emprender una restauración conservadora, como la ha bautizado Rosa María Palacios, o, mejor aún, una conversión del Estado peruano en uno derechista liberal y despejar las habitaciones de resabios izquierdistas, hasta bienvenido sería, pero debe hacerse con la legitimidad precedente de haber conquistado el poder por las urnas.

Como bien señala Michael Reid, exdirector senior de The Economist, “el desafío que enfrenta el Perú es sobre todo político. Es volver a construir organizaciones políticas que tengan credibilidad con los ciudadanos y que puedan agregar intereses e implementar políticas buenas. Ahí está el desafío en liderazgo y comunicación política”.

El Congreso, con este intento de tirarse abajo a toda la Junta Nacional de Justicia por causas injustificadas, está yendo más allá de la legitimidad que posee e, inclusive, de la legalidad de la propia medida que quiere implementar. Así no se construye una república derechista ni mucho menos. A trompicones, con leguleyadas y trastiendas jurídicas lo único que se logra es reacciones adversas y efectos contrarios al buscado.

Si la derecha quiere efectuar una poda ideológica en el Estado peruano, tiene el derecho político de hacerlo si es que, previamente, ganase las elecciones y obtuviese mayoría congresal, y además gozase de un alto grado de aprobación, pero no lo puede hacer un Parlamento hechizo, armado con componendas truchas, y con una desaprobación que bordea casi el absoluto rechazo ciudadano. Y encima con trampas jurídicas ostensibles y groseras, como las que apreciamos en el caso de la JNJ, la que, dicho sea de paso, tampoco ha puesto de su parte con un comportamiento ejemplar.

Tags:

Castillo, caviar, Congreso de la República, Derecha, JNJ, Junta Nacional de Justicia, Pedro Castillo

Malos tiempos está viviendo el Perú. Solo en la imaginación febril de algunos está ocurriendo una limpieza institucional histórica de la “influencia caviar”, sin percatarse de que en el proceso se están levantando en peso los cimientos institucionales de las mejores reformas emprendidas en las últimas décadas en el país (es el caso de la Sunedu, por ejemplo).

Y eso nos va a pasar factura. Ojalá después los responsables del desastre no volteen a buscar culpables del descalabro que irrigan con sus actos.

La del estribo: buenos augurios para Pequeñas infidelidades, obra teatral de Mario Diament, dirigida por Francisco Lumerman, con las actuaciones de Javier Valdes y Patricia Villalobos (esposos en la vida real). Va en el Teatro de Lucía hasta el 26 de junio. Entradas en Joinnus.

Tags:

caviar, Gobierno de Pedro Castillo, lamentablemente, Pedro Castillo, Perú

El caviarismo tiene el poder y lo controla. Por lo tanto impulsa una agenda específica y dirige todo el Estado hacia ella. Desde luego que son lo que tienen el control y manejo de las instituciones públicas y los que tratan de evitar su dominio son expelidos rápidamente. Pero como aprendemos en cualquier lógica histórica, no hay poder sin dinero. Ergo, el caviarismo controla las fuentes de dinero de este país y las reparte a conveniencia. Los caviares son los putos amos del mundo mundial. Por eso es menester exterminarlos: porque si no, nos hundiremos en el foco de la agenda pro-LGBT mundial; o porque jamás dejarán que las clases populares se gobiernen a sí mismas. De uno u otro lado los caviares son el enemigo mayor.

Por eso estar al medio los hace tan vulnerables y ala vez tan necesarios. Porque genera que los extremos puedan conciliarse. Al encontrar un enemigo común es más fácil reconocer coincidencias y establecer una agenda consensuada. La vergonzosa justificación de la votación de Cerrón y Bellido así lo confirma. Fue por el enemigo caviar.

En el fondo, es un mecanismo de justificación que conocemos perfectamente en la historia. Buscar un grupo que permita canalizar todo lo “malo” que se genera a nivel social. Recientemente la campaña xenófoba contra los ciudadanos venezolanos. Antes contra los migrantes en las ciudades. Antes contra ciudadanos de alguna religión, raza, origen. Siempre se buscan chivos expiatorios que permitan reacomodar las componendas que por debajo de la mesa se suelen hacer. No es casual que tantos opositores hoy aplaudan la acción política de Perú Libre o de cerronistas, contra la República Caviar.

El problema es que, al tener un problema de semántica o de asociación, nadie sabe quién es caviar o no en el fondo, la posibilidad de adscribirlo a cualquiera es inmensa. Y de sacarlo de allí, también. Mario Vargas Llosa o Beto Ortiz pueden ser los mejores ejemplos de ello. Caviarones conspicuos hasta que se pasaron a “la luz”. Solo por cambiar su orientación política. Pero sus características intrínsecas no las cambiaron en nada. Su estilo de vida, el mismo. Hoy Ortiz mismo se da el placer de caviarizar a quien le viene en gana desde un exilio autoimpuesto pero viviendo cómodamente, muy caviar todo.

El problema con eso es que lo caviar es un conjunto vacío. Al ser todo lo que no me gusta es nada. Es retórica. Pero es el sustantivo que es adjetivo a la vez. Ser señalado como caviar hoy es una suerte de estigma. Lo único que representará es el nivel de acuerdo en la incomodidad que se genera tanto en la extrema de allá como en la de acá. “Él es caviar” basta para designar a alguien que nos es molesto. Sin entender por qué.

[1] https://redaccion.lamula.pe/2014/09/17/ser-caviar-en-el-peru/jonathandiez/

Tags:

caviar, Gobierno, política peruana
x