Claves

A pesar de que muchos negocios tuvieron que cerrar con la pandemia, durante los meses en que la cuarentena se prolongó más, entre julio y septiembre del año pasado, más de 78 mil empresas se crearon, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

Para Yennyfer Morales Olivares, docente de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), la clave está en escoger un producto que uno conozca y que se encuentre dentro de los bienes o servicios de mayor necesidad. Además, recomienda tener pasión en lo que se emprende sin temerle al fracaso porque se pasará por varios ensayos y errores antes de encontrar el producto correcto.

“La pasión y la perseverancia ayudarán a disfrutar lo que se hace con la nueva idea de negocio, así como generar los resultados que se desean. Mientras que no tener miedo al fracaso, creará la coraza necesaria para cualquier adversidad que se presente y evitar renunciar al emprendimiento”, explicó.

Entre los emprendedores que han estado surgiendo en Perú en esta complicada coyuntura, el estudio «Perfil del Emprendedor Peruano del Bicentenario», realizado por el BCP a nivel nacional, ha identificado algunas cualidades, además de la pasión, que permiten agruparlos hasta en cuatro perfiles, de acuerdo a su actitud:

Empeñosos apasionados. Son emprendedores que se esfuerzan y se caracterizan por preferir accionar a partir de sus experiencias y no planificar mucho. En su mayoría son mujeres (64%) y el 43% se encuentra entre los 30-42 años. Por nivel socioeconómico, 42% pertenece al sector C y el 54% de ellos son formales. La mayor parte se dedica a la compra y venta de artículos.

Competentes. Resaltan por su reflexividad. No suelen arriesgarse mucho para desarrollar sus planes de crecimiento. El 55% son mujeres y la mayor parte del grupo son formales (51%), el rango etario predominante es de 30 a 42 años. Por nivel socioeconómico, el 40% pertenece al sector B y 38% al C. La mayoría de los empresarios se dedican a los servicios (48%) y 44% al comercio.

Sobrevivientes. Decidieron emprender como respuesta a una necesidad y suelen comprender a la formalidad como una condición de las grandes empresas, solo el 41% es formal. La mayor parte son mujeres (57%) y la mayoría (49%) tiene entre 43 a 70 años. Por nivel socioeconómico, el 43% es parte del sector C. En tanto, el 53% optó por dedicarse a la compra de bienes y el 38% a los servicios.

Cazadores de oportunidad. Están en constante búsqueda de formas para hacer crecer su emprendimiento, ello los hace ser más arriesgados y buscar nuevas oportunidades. El 60% está compuesto por mujeres y el 46% de este perfil tiene negocios formales. Además, un 40% se encuentra en el rango etario de 30 a 42 años. La mayor parte proviene de NSE C (47%) y se dedica al comercio (52%), mientras que un 40% se dedica a los servicios.

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Actitudes, Claves, Negocio

Cada vez son más las personas que optan por este sistema de trabajo independiente. Freelancer.com, plataforma líder de este rubro en América Latina, revela que este modelo de trabajo crece a un ritmo del 200%. En el caso peruano, el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo indica que uno de cada cinco jóvenes en el país cuenta con un trabajo independiente.

 

Se denomina Freelance al profesional que trabaja de una manera independiente y que ofrece su trabajo a terceros, ya sea una empresa o un particular. Si decidiste aventurarte al mundo del trabajo por cuenta propia, toma en cuenta estos consejos diseñados por la revista Forbes:

 

Marca personal: La gestión de tu imagen y marca personal es una de las claves del éxito. Apóyate en las nuevas tecnologías y redes sociales para consolidar lo que buscas proyectar al mundo. Cumple cuidadosamente con tus clientes, pues ellos serán tu vía de recomendaciones a nuevas oportunidades.

 

Plan de negocio: Ten claro cuáles son los servicios que ofrecerás, las tareas que puedes aceptar, los proyectos en los que realmente puedes involucrarte y las metas tanto profesionales como económicas que deseas alcanzar.

 

Organización: Esto es clave para cualquier freelancer. Crea una rutina de organización y mantén tu lista de tareas. Ten claras tus fechas de entrega y procura cumplir con todo antes del tiempo límite. Como freelancer, tú éxito se medirá en la calidad de tu servicio y el nivel de cumplimiento.

 

Contratos: Trabaja siempre de manera formal y con un contrato que indique claramente qué tareas se esperan de ti y cuál es el plazo durante el cual brindarás tus servicios. Recuerda también emitir recibos para que todos tus ingresos estén registrados en el sistema tributario.

 

Seguimiento: Establece hacer un seguimiento cada cierto periodo de tiempo de forma que puedas ir controlando cuántos trabajos tuviste, cuántos contratantes terminaste y cómo han variado los ingresos a tu cuenta bancaria.

 

Formación continua: En cualquier trabajo seguir formándose y adaptándose es necesario, pero cuando trabajas como freelance, poder ofrecer al cliente cada vez cosas nuevas será una distinción entre los demás.

 

En resumen, para ser freelance se requiere ser ordenado con los tiempos de trabajo, se tiene que elaborar cronogramas estableciendo plazos y fechas de entrega, entender que tienes compromisos que se deben cumplir con la misma calidad para tus diferentes clientes. Los retrasos al momento de entregar tu producto no deben ser una opción, salvo contingencias conversadas previamente con tu cliente. Calidad, confianza y compromiso, son las claves del éxito del freelance.

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