Le preguntaba lo de Fujimori porque, durante su gobierno, el estimado del costo medio anual de corrupción fue entre 14 mil y 20 mil millones de dólares anuales. Es una cifra bastante alta.
Si tú quieres decir que para ti es más corrupto, está bien. Para mí, igual es corrupto y yo estoy en contra de la corrupción, se llame Fujimori, se llame lo que sea. Mi visión de Fujimori, de todas formas, está en un artículo de hace 19 años.
Este año que ha pasado ha estado marcado de tensiones entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo ¿Cómo ve dicho vínculo en el año que viene?
Lo que hay es un enfrentamiento de poderes, porque tienes un Ejecutivo que tiene mentalidad criminal y tienes un Poder Legislativo que está tratando de fiscalizar y hacer control político. Y eso implica una tensión. Y el Ejecutivo ha puesto ministros como Anibal Torres, que son totalmente confrontacionales.
En la medida que no haya un cambio de gobierno, yo creo que la tensión va a seguir. La justicia está haciendo su papel, lo que es muy bueno. Desafortunadamente, el gobierno tiene mecanismos para complicar que la justicia siga su rumbo, como en el caso del viceministerio del interior.
No cabe duda que en el Ejecutivo hay irregularidades…
Y si quieres que compense diciendo que el Congreso es un desastre: el Congreso es un desastre.
¿Entonces, hay alguna autocrítica al Congreso como oposición?
Por supuesto. Yo creo que en el Congreso priman los intereses privados, particulares y los intereses del país se dejan de lado. Es una institución profundamente antidemocrática: la propia elección de la Mesa Directiva no ha sido resultado de una competencia de candidatos que mostraban planes para manejar el Congreso. No hubo eso, solo la fuerza bruta por el voto de las bancadas.
¿Y cómo se puede cambiar esta situación?
Necesitamos una reforma política radical, tener verdaderos políticos que representen a alguien y no solamente a los intereses particulares de los dueños. Pero es un proceso, no podemos pretender que de la noche a la mañana un país que tiene un profundo sentimiento autoritario se vuelva democrático. Hay que tener paciencia.
¿Y a corto plazo no hay nada que pueda ayudar?
Yo lo único que creo que se puede hacer a corto plazo es una iniciativa que por parte del Congreso con una vacancia efectiva y el lanzamiento de un proceso electoral general, de modo que el país pueda darse una nueva oportunidad y reflexionar de todo lo que ha estado mal. Castillo es producto de una política que ha ignorado a grandes sectores de la población. Tenemos deudas históricas con varios sectores, como la Amazonia o el sur del país.
¿Su salida de la bancada de Podemos puede ser también consecuencia de esa fragilidad de los partidos políticos que ha mencionado?
No, fue consecuencia de que no he sido miembro del partido, fui invitado de último momento casi. La tarea que yo acepté fue la de armar el plan de gobierno. Habían dicho que iban a ser una oposición de centro, pero empecé a notar que mi voto se iba por un lado y los de ellos por otro. Y luego salió un informe de “Panorama” que muestra a uno de los integrantes de Podemos teniendo una relación demasiado cercana con el exministro Silva. Yo pedí explicaciones. Pasaron dos, tres días y no me respondieron. Ahí me salí.
¿Ha pensado en unirse a otra bancada?
A ninguna de las existentes, no. Solamente formaría parte de una bancada que no tenga relación con los partidos, que sea gente decente. Solo si es que hay algún congresista que tiene una visión no ideológica, sino pragmática, que es lo que necesitamos hoy en día. Nunca he tenido una posición de oposición por oposición mismo. Yo me opongo a las malas ideas y a los malos actos. Si es que no, mejor solo que mal acompañado.
¿Y otros congresistas si tienen la visión de oposición por oposición?
Sí, es una visión ideológica. Como también hay los que no quieren ver absolutamente nada y dicen que al pobrecito de Castillo le pusieron a Bruno Pacheco, que fue la derecha.
Entonces prefiere quedarse como no agrupado ya que no comparte con ninguno de esos dos ejemplos.
Sí. Aunque igual me molesta muchísimo no participar en las comisiones donde considero que puedo aportar, me molesta no tener una asignación de tiempo en el Pleno que me corresponda como congresista. Son cosas que voy a insistir en que cambien.
**Fotoportada: Darlen Leonardo
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