Coaching

La práctica de tomarse unos minutos del día para concentrarse plenamente en el presente mediante la meditación o las sesiones de “mindfulness” tiene efectos relevantes para la salud. De acuerdo con diversos estudios realizados entre 2016 y 2018, las personas que han meditado en periodos que van desde los 5 días a las 8 semanas, mejoran sus habilidades cognitivas y mejoran su nivel de atención.

Entre los cambios físicos experimentados, CNN en español cita una mayor saturación de oxígeno en la sangre, la reducción de la respuesta inmune inflamatoria que produce el estrés, e incluso una mejor movilidad. Paradójicamente, al detenerse unos minutos, se gana mayor movilidad corporal por la relajación muscular que se obtiene.

Teniendo en cuenta estos beneficios, hay especialistas que consideran que la mente merece una atención especial y hablan incluso de una ecología mental, que implica tener un tratamiento de depuración y limpieza para las creencias, patrones y esquemas limitantes. Quitar estas “malas hierbas” hace que los pensamientos se vean fluidos, alegres, desapegados, sencillos y pacíficos.

Podar y remover estructuras mentales

Para Daniel Colombo, coach empresarial, la ecología verbal parte de la base de que las palabras con las que nos comunicamos, como pensamientos, ideas y creaciones internas, crean y moldean nuestra realidad. Por ello, se tiene que hacer también una depuración.

“El cerebro tiene una función específica llamada poda neuronal o sináptica, que consiste en la eliminación de conexiones de sinapsis entre neuronas. Este proceso elimina las conexiones neuronales poco utilizadas para ayudar a que la capacidad del cerebro esté disponible para lo que sí usas en forma frecuente”, explica. Colombo ha identificado cinco pasos en este proceso:

Reconocer la limitación. El primer paso es darse cuenta de que se tiene una forma predeterminada de reacción, es decir, mecanismos inconscientes que repetimos constantemente.

Querer cambiar. Es una elección propia en el sentido evolutivo y de transformación humana. Sin este componente no habrá cambio posible.

Desarrollar la atención plena en el presente. Es importante tener plena consciencia del presente para que, cuando irrumpan los pensamientos que afectan la ecología mental, sean reconducidos hacia otros pensamientos contributivos.

Ecología verbal consciente. Observe sus palabras y la estructura de sus comunicaciones. Cambiando la estructura mental de la comunicación se podrá lograr un impacto significativo.

Tener un entrenador y herramientas de apoyo. Un terapeuta sensible, actualizado y abierto o un consejero psicológico, pueden ser de gran apoyo en el cambio de estructura interna que se necesita para conseguir una energía limpia y sustentable internamente.

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estructuras mentales, meditación, mindfulness

El “Ukemi» es un término utilizado en las artes marciales, como el Judo, que hace referencia a las diferentes maneras de caer con el menor riesgo posible. “Ukemi” proviene de la unión de ukeru (recibir) y mi (cuerpo). Más allá de su uso en múltiples disciplinas deportivas, el Ukemi también se puede aplicar a la vida profesional como un principio para levantarse en los momentos de mayor adversidad.

Si aplicamos este principio a la vida, podemos anticiparnos al impacto de las caídas, partiendo de un trabajo de fortalecimiento de la autoconfianza, la autodisciplina y el autoconocimiento:

La autoconfianza es la habilidad de saber que cada experiencia que atravesamos tiene un fin y sentido en nuestro camino de desarrollo.

La auto disciplina se enfoca en la constancia en el propósito. Caerte y levantarte, forman parte de la experiencia que irás ganando.

El autoconocimiento presenta los aprendizajes disponibles para que podamos ver las oportunidades y las posibilidades de crecimiento.

Desde el concepto de Ukemi, el experimentar distinto tipo de caídas genera mayor soltura, flexibilidad, rapidez y continuidad para levantarse nuevamente. Estos componentes se combinan con los de intención y atención en el proceso de las caídas.

La soltura puede ser asociada con tu ser natural y espontáneo, sin máscaras ni esfuerzo adicional por querer aparentar. La identidad y la autenticidad son claves. Es necesario que te conozcas, sepas quién eres, qué buscas, a dónde vas y cómo lograr tus objetivos.

La flexibilidad es un componente esencial del desarrollo humano, y se basa en gran parte en la capacidad de adaptabilidad, y de sobrellevar diversas situaciones. Esto te permitirá moverte entre los obstáculos y verlos como desafíos.

La rapidez es la velocidad para caer con el menor impacto posible y es el resultado de saber calcular los riesgos. Lo importante es actuar con fluidez, contemplando la secuencia completa antes de que suceda.

La continuidad es la fluidez con la que se ejecutan los movimientos antes, durante y después de la caída, para conseguir reintegrarte física, emocional y mentalmente de forma óptima.

Entonces, el Ukemi, es la capacidad de caer, saberlo hacer y levantarte. Llevado al mundo de los emprendedores, es la posibilidad de saber reponerse, rediseñar planes y salir adelante.

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Judo, saber caer, Ukemi

El psicoterapeuta Alonso Bedoya Servat explica que la autoestima es la consideración que tienen las personas sobre sí mismas, la capacidad de establecer la propia identidad y atribuirse valor. La autoestima tiene que ver con nuestra habilidad de pensar y afrontar los retos básicos de la vida.

De esta manera, la autoestima es esa forma de mirarnos, de valorarnos y de querernos. Esta es producto de una evaluación y comparación de nuestras cualidades con las de las otras personas. Es decir, cuanta mejor valoración tengamos de nuestros atributos personales más alta será nuestra autoestima, y cuanto peor sea esta valoración, más baja será.

Si sientes que puedes potenciar tu autoestima y confianza en ti mismo, puedes poner en práctica algunos de estas acciones en concreto:

Elabora una lista de tus fortalezas

Es mucho más sencillo recordar las críticas y las cosas que no nos salen tan bien, que nuestros éxitos, logros y habilidades con las que contamos. Un buen ejercicio es hacer una recopilación de los propios aspectos positivos. Para ello sirve elaborar varias listas: elogios que hayas recibido, capacidades y fortalezas que posees, y otra para cosas que te hagan sentirte orgulloso de ti mismo.

Al inicio puede ser complicado recordar con qué llenar estas listas, pero es necesario que tomes este acto con calma. Incluso puedes dedicar varios días a ello, para que puedas ir llenando las listas cuando recuerdes algún ítem positivo. Una vez que culmines con estas listas, reflexiona sobre ellas.

Autoregalos

Este ejercicio busca fomentar el autocuidado, y el respeto propio. Empieza haciendo un listado de pequeñas cosas agradables que puedes hacer por ti mismo en el día a día. Se trata de actividades que te brinden bienestar. Dedícale tiempo a elaborar esta lista y procura que sea lo más larga posible. No se trata de poner grandes cosas sino pequeños actos cotidianos, como escuchar un disco que te gusta, hacer ejercicio, probar un nuevo peinado, pasear un rato por un parque, u otras actividades.

Otros métodos para mejorar tu autoestima es dejar de tener pensamientos negativos sobre ti mismo; ponerte como objetivo el logro en vez de la perfección. Además, considera los errores como oportunidades de aprendizaje; identifica lo que puedes cambiar y lo que no; siéntete orgulloso de tus opiniones e ideas. No tengas miedo de expresarlas. Y algo muy importante: Intenta, pese a todo, pasártelo bien.

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autoconfianza, autoestima

Un día, mientras Lucho manejaba tranquilo, al dar una curva muy cerrada, casi se choca con otro auto que iba en sentido contrario. En ese momento, este conductor le grita a Lucho: “¡Burro!”. A lo cual, Lucho le contesta, como “es debido”, con todos los aderezos habidos y por haber, recordándole a todos sus antecesores hasta la quinta generación. Esto, por supuesto, lo dejo súper tranquilo y feliz. Él no iba a permitir que nadie lo trate de esa manera y lo haga sentir como se sintió. Todo iba bien, hasta que, en la siguiente curva -también bastante cerrada, por cierto- se chocó con un “burro”, que estaba tirado en la pista.

Lo que Lucho escuchó e interpretó, lo que lo hizo reaccionar como lo hizo, fue pensar/interpretar que lo estaban insultando, que lo estaban tratando mal. Por eso, como reacción automática, es que se sintió insultado, y por eso él dijo todo lo que dijo. Él escuchó “¡burro!”, interpretó que le estaban diciendo “burro”, le estaban insultando. Debo contestar y atacar/defenderme/devolverlo. Sin embargo, nada más lejos de lo que en realidad estaba sucediendo. El conductor lo que estaba haciendo, era avisarle de un peligro, que estaba por enfrentar.

Muchas veces en nuestra vida, sucede que las personas nos dicen cosas, nosotros escuchamos de acuerdo con nuestras interpretaciones, las cuales a su vez están basadas en nuestras creencias, nuestros paradigmas, lo que nos han enseñado, lo que hemos aprendido, básicamente, nuestro pasado. Entonces sucede que, filtramos nuestro presente por el filtro del pasado, y obtenemos obviamente en muchos casos los mismos resultados: una reacción automática.

Es decir, lo que nos molesta, lo que nos afecta, no es lo que las personas nos dicen. Lo que nos afecta en realidad, es lo que pensamos que las personas nos dicen. Y eso, ya está seteado, ya está parametrizado, ya está escrito en nuestra cabeza. Por lo que, si no estamos presentes a lo que nos dicen, vamos a reaccionar de acuerdo con nuestra interpretación ya establecida.

Quizás podrías decir “’Ok’ pero si alguien me insulta debo reaccionar, no puedo dejar las cosas así” ¿o no? La pregunta que te hago para responder a eso es: ¿Si alguien te insulta, y te molesta, será que estás dando crédito a sus palabras? Porque si no le dieras absolutamente ningún crédito, no te debería afectar. Es decir, si estás claro que lo que te están diciendo no es cierto ¿Por qué te afecta?, ¿Por qué deberías responder? Por otro lado, otra cosa que debes tomar en cuenta, algo super importante a considerar, es que, si es que te molesta, es porque le estás dando poder a la persona y a sus palabras. Lo cual obviamente es algo que no te sirve, que no te funciona.

En pocas palabras, alguien dice algo y te molestas, que es como probablemente has estado operando, versus, alguien dice algo, tú piensas algo de eso, lo interpretas y te afecta ¿o no? como podrás ver, no es lo mismo de ninguna manera. En el primer caso tú eres “efecto”, no estás en control y el otro domina tu accionar. En el segundo caso, dado que en el medio de lo que te dicen y tu respuesta está lo que interpretas, que finalmente son pensamientos, si tú decides, puedes estar en control, y ser la causa, el causante, el generador de tu respuesta, la cual puede ser la que tú decidas, y no la que ya está instalada, seteada o programada.

Si no puedes cambiar las circunstancias, lo que está pasando; entonces cambia tu punto de vista.

 Te cuento una historia. Un monje y su discípulo caminan por un pueblo. Y de la nada y sin causa aparente, la gente del pueblo los comienza a tratar mal, a insultar a decirle barbaridades. El discípulo estaba a punto de responder y gritarles todas sus verdades, pero se dio cuenta que su maestro estaba, como si no pasara nada, como si con él no fuese. Así que se aguantó la rabia, y simplemente siguió a su maestro. En el siguiente pueblo, sucedió todo lo contrario. La gente los comenzó a elogiar, a agradecer, a decirle los mejores cumplidos. Y en este caso, el monje compartió, agradeció, y les dirigió algunas enseñanzas compartiendo, con los integrantes del pueblo. Cuando ya estaban a las afueras de este segundo pueblo, el discípulo, no pudo contenerse y le preguntó a su maestro: “maestro, por qué en el primer pueblo donde la gente nos insultó y trató tan mal, no hiciste nada, no te defendiste, no les devolviste lo que nos gritaron. Pero en este segundo pueblo, donde nos trataron tan bien, si agradeciste y tomaste para ti los cumplidos”. El maestro le respondió: “En la vida, todas las personas te van a dar regalos, depende de ti cuáles quieres recibir. Si tú no recibes el regalo, es porque no es para ti”.

Así que mi invitación para ti es que decidas de quién y los regalos que vas a recibir. Te deseo una vida abundante con los regalos que te sean favorables.

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Creciendo entre amigos

Más de una vez debes haberte encontrado agotado al final del día sin haber realizado mayor esfuerzo mental o físico, y tendemos a justificar este cansancio con el poco descanso acumulado durante la semana. En realidad, esto puede deberse a los “ladrones” o “vampiros” de energía. Se trata de personas, situaciones u objetos que, sin darse cuenta, evita que podamos hacer nuestras actividades a plenitos.

Christiane Northrup, autora del libro “Cómo evitar a los vampiros energéticos” explica que muchas personas que tienden a tener pensamientos o comportamientos dramáticos, excesivamente emocionales o erráticos, podrían ser vampiros energéticos, y son bastante comunes de encontrar en el día a día.

Si sientes que puedes estar rodeado de personas de este tipo, aquí hay algunos consejos que podrán resultar bastante útiles:

Aléjate de las personas tóxicas: Aprende a distinguir a quienes te hacen bien de los que te hacen mal, y aquellos que te motivan de los que te detienen. Aléjate de las personas que sólo te comparten quejas, problemas y emociones negativas. Procura rodearte de seres humanos que te motiven a ser mejor e impulsen tu buen humor.

Cumple tus promesas: Se trata de una de las características más valiosas de un emprendedor. Si prometes algo, asegúrate de hacerlo realidad, ya sea a tus clientes, socios, empleados, proveedores o inversionistas. También es clave aprender a decir que no. Es necesario estar consciente de tu realidad, posibilidades y limitaciones.

Descansa: Puede que estés muy ocupado, pero es necesario tomarse un “break”. Separa tus horas de comida y evita trabajar o tener estímulos negativos en este lapso. Descansar te ayudará a reparar fuerzas, regresarás al trabajo con una perspectiva fresca y energías renovadas. Esto te ayudará a ser más creativo y a reducir el desgaste.

Organiza tu espacio: No hay nada que absorba más energía que estar en un espacio desordenado y lleno de cosas innecesarias. Ordena tu escritorio, limpia la bandeja de entrada de tu correo y arregla tu casa. Tener objetos en lugares donde deben de estar no sólo te ahorrará tiempo, sino que te ofrecerá un gran sentido de tranquilidad.

Acepta la realidad: No se trata de resignación, sino de evitar resistirse a una situación que no puedes cambiar. Si tu negocio no está funcionando y ya pusiste todo tu esfuerzo en él, quizás es momento de iniciar una nueva aventura.

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Coaching, Energía, Ladrones de energía

Un estudio elaborado por el University College de Londres, sobre el optimismo y la recuperación física, indica que las personas optimistas suelen tener una mejor salud, son más proactivas y tienen un sistema inmunológico fuerte. ¿Cómo lograr este estado mental?

Estas son algunas de las claves que puedes tomar en consideración en tu día a día para lograr cambiar hacia el optimismo.

Agradece lo que tienes y a quienes te rodean

El acto de agradecer destaca aquello que consideramos positivo y tiene múltiples ventajas. No solo nos hace sentir mejor, sino que nos ayuda a crear un buen ambiente de trabajo y mejora el ánimo de las personas. Ser conscientes de lo que tenemos y disfrutarlo sin dar importancia a lo que carecemos es una de las mejores maneras de practicar el optimismo.

Mantén pensamientos positivos

La predisposición para ver primero lo negativo es lo que algunos expertos en psicología conocen como “el sesgo de la negatividad”. Los seres humanos tendemos a recordar con más fuerza las experiencias negativas que las positivas, pero es posible hacer el cambio practicando el hábito de encontrar el lado positivo de las situaciones que atravesamos

Concéntrate en las soluciones

No permitas que las dificultades te absorban y procura concentrarte en buscar la mejor solución. Mantén una actitud positiva frente a las adversidades y evita las quejas. Esto te ayudará a concentrarte en lo verdaderamente importante.

Visualiza tus logros

Para esto, es necesario tener clara la solución. A partir de este punto, ten claro cuál es el objetivo que deseas conseguir. La perseverancia y la paciencia, además de seguir acciones concretas, son dos virtudes que nos ayudarán a ello.

No te culpes por todo

No podemos tener el control sobre todo lo que está a nuestro alrededor. Acepta que no todo es tu responsabilidad y que no todo lo que sale mal es por tu culpa. Es necesario ser conscientes de las situaciones, pero sin sobrecargarse de responsabilidad.

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Optimismo, pensamiento positivos, soluciones a los problemas

El World Happiness Report viene analizando los últimos años los niveles de felicidad en distintos aspectos de la vida de las personas a nivel global, y uno de ellos es el mundo laboral. Entre las variables que se tienen en cuenta, está el liderazgo positivo, y es una de las necesidades de las empresas de hoy, pues trae un desempeño profesional óptimo en un ambiente saludable.

El liderazgo positivo busca sembrar buenas prácticas, formas de convivencia y en general, desarrollar excelentes ambientes de trabajo.

Características del líder positivo

Este estilo de liderazgo es un conjunto de buenas prácticas arraigadas en el líder, como la toma de decisiones empresariales que consideren a las personas en todo momento. Además, el líder positivo realiza retroalimentación constructiva al equipo y de forma personal de manera constante, de modo que todos siempre puedan seguir trabajando en sí mismos.

El liderazgo positivo propicia el ser accesible en la comunicación y las relaciones, requiere de un comportamiento ético, y entrega el liderazgo y confianza a otras personas para lograr empoderarlas. El conjunto de estas y otras acciones, no suelen ser muy frecuentes en las empresas, ya sea por los ritmos de la industria, la personalidad de los gerentes, la estructura organizacional que en ocasiones es rígida u otros motivos.

Quienes pese a estos obstáculos priorizan la transparencia, la ética y el respeto en sus funciones con los demás, son vistos por los pares y superiores como personas positivas que motivan el trabajo del equipo. Esto impacta directamente en el ambiente laboral y en la felicidad de los trabajadores.

Elemento esencial del líder

El liderazgo positivo tiene un componente pedagógico importante, ya que, pues facilita el aprendizaje constante de las personas, motivándolos a preguntar y participar de los procesos, mientras se genera confianza en el grupo. Además, en la labor de liderar convergen la democracia, la espontaneidad, la participación, el profesionalismo y el respeto mutuo, acompañado de canales de comunicación entre todos los niveles de la organización.

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felicidad, Liderazgo, liderazgo positivo

La flexibilidad cognitiva o flexibilidad mental es la capacidad que tiene nuestro cerebro para adaptar la propia conducta y pensamiento a situaciones novedosas, cambiantes o inesperadas, según explica CogniFit, empresa dedicada a evaluar y mejorar la salud cognitiva.

La flexibilidad mental nos permite darnos cuenta de que lo que estamos haciendo no funciona, o ha dejado de funcionar y, por tanto, nos invita a ajustar nuestra conducta, pensamiento y opiniones para adaptarnos al entorno y a las nuevas situaciones. Además, la flexibilidad mental tiene un papel relevante en el aprendizaje y capacidad de resolución de problemas complejos. Nos permite seleccionar la estrategia idónea para adaptarnos al cambio, y a responder de maneras alternativas.

 

Beneficios de la Flexibilidad Mental

-Nos permite adaptarnos rápidamente a los cambios o novedades del medio.

-Ayuda a tolerar los cambios que puedan suceder durante la resolución de problemas o la ejecución de una tarea. Nos permite generar alternativas.

-Permite efectuar fácilmente la transición de una actividad a otra y saber comportarse adecuadamente en cada situación.

– Desarrolla la tolerancia frente a los errores y cambios de planes. También permite ponerse en lugar del otro, y llegar a acuerdos comunes.

– Permite captar varias dimensiones de una misma realidad, mirar desde diferentes perspectivas y establecer relaciones ocultas, pudiendo encontrar fácilmente varias soluciones a un mismo problema.


Mejorar la flexibilidad mental

Cerebrum, escuela de neurociencia para el desarrollo humano recomienda claves para potenciar nuestra flexibilidad mental:

Empatía: Cuando discutas algún tema polémico, procura escuchar sin interrumpir a la otra persona, concéntrate en observar con una mirada calmada y no pienses constantemente en tus ideas o en lo que le tienes que contestar de inmediato.

Contempla: Ser contemplativos permite admirar y ser curiosos. Procura analizar cada elemento en tu camino como si no lo hubieras observado antes, permite que tu imaginación no tenga límites con respecto a lo que observas y libera tu creatividad.

Perseverancia y creatividad: Escribir tus metas y propósitos para definir de qué maneras alternativas podemos conseguir nuestros objetivos. Esto ayudará a potenciar tu ingenio y lado creativo.

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beneficios, flexibilidad cognitiva, flexibilidad mental

Imagínate una conversación con alguien que conoces desde hace muchos años. Por lo tanto, tú “sabes” cómo es esa persona. Tú “conoces” muy bien a esa persona, tú sí “sabes” cómo es que esa persona piensa y actúa. Entonces, tomando en cuenta este contexto, que debe ser lo que muchas veces sucede en tu vida, te pido te hagas una pregunta con total honestidad: Cuándo esa persona te está hablando, ¿Realmente crees que escuchas lo que la persona te dice, o escuchas lo que tú crees que te está diciendo? Me imagino que, para muchos de ustedes podría haber aparecido una segunda pregunta: ¿De qué me está hablando? Así que antes de que te quedes atrapado por la pregunta o dejes de leer este artículo, que te puedo asegurar te permitirá abrir muchas posibilidades, voy a explicártelo de la mejor manera posible.

Todos tenemos diferentes personas en nuestras vidas. Algunas han estado por mucho tiempo y otras por un corto periodo.  Sin embargo, de todas y aseguro de todas, tenemos una idea de cómo es esa persona, cómo piensa y cómo actúa.

En algunos casos más, en otros casos menos, pero aseveramos como verdad, y en algunos casos no somos conscientes de estos pensamientos, que tal o cual persona es como nosotros nos hemos “inventado” que es.

No es el punto si tenemos razón o no (te invito a leer un artículo de esta columna ¿Tener éxito o tener la razón?). La pregunta es: si eso que nosotros creemos de la persona (lo cual genera ciertos filtros), ¿realmente es la verdad? Y si eso será, en mayor medida, lo que determina la forma y lo que escucho cuando habla. O, mejor dicho, lo que creo que está diciendo esa persona, que como ya te dije, puede ser lo que escucho pasado por los filtros de lo que creo de la persona.

Digamos que Pedro es una persona que usualmente no habla, o habla poco. Pero esas pocas veces que habla usualmente es para decir algo que no funciona o negativo sobre una persona, situación o cosa. Es bastante “lógico” suponer que lo próximo que diga va a estar alineado con su “modus operandi” y será algo destructivo más que constructivo. Más desde lo que no funciona, que de lo que sí funciona. Pero ¿Y eso es la verdad absoluta? o ¿Eso es lo que nos hemos inventado por los filtros que tenemos?, ¿Será posible que en realidad ya ni siquiera escuchamos lo que él dice, sino que escuchamos lo que nosotros creemos que va a decir?, ¿Podría ser que estamos condicionados a escuchar lo que ya sabemos o creemos que va a decir?

Cuántas veces nos puede estar pasando que nos perdemos escuchar lo que las personas a nuestro alrededor nos dicen, cuantas oportunidades no vemos, en este caso no escuchamos, porque creemos conocer lo que esa persona va a decir. ¿Cómo sería no saber?, porque en realidad, sí queremos escuchar lo que esa persona está diciéndonos. Lo primero que debemos hacer es abrirnos a la posibilidad que necesitemos dejar de “saber” para poder escuchar aquí y ahora. Es decir, debemos dejar de tener la razón que nosotros ya sabemos que es lo que va a decir.

Imagínate por un momento que Pedro te está hablando y en vez de escuchar selectivamente lo que quieres escuchar para tener la razón de lo que tú sabes de Pedro, escuches “todo” lo que Pedro tiene para decirte.  Más aún, que cuestiones si lo que hasta ahora pensabas de Pedro, es cierto o es solo un invento que has ido creando.  Que te abras a la posibilidad de estar equivocado y escuches una nueva versión de Pedro, una que te funcione de él.

Cómo sería si a cada una de las personas de tu vida, les dieras la oportunidad de escucharlos como si fueran “nuevas”.  Es decir, como si no supieras nada de ellas, como si toda la información acumulada no fuera cierta y que no quieres verificar.  Como sería dar un lienzo en blanco a cada persona en cada momento. Un lienzo en el cual se puede escribir una historia que funcione y lleve a mejorar la relación, sea cual ésta sea. Piensa en la cantidad de veces que por escuchar lo que quisiste o lo que creíste que la persona dijo, desencadenaron resultados negativos.  Ahora piensa en los nuevos resultados que podrías tener si aplicas “un lienzo en blanco” a cada persona al momento de escucharlos y los resultados que ahora son posibles. Comienza a practicar el escuchar a las personas y dejar de escuchar lo que ya sabes. ¿Qué posibilidades ves o, mejor dicho, qué nuevas posibilidades escuchas?  Éxito en tu nueva forma de escuchar.

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