No es gratuito que la edad promedio del emprendedor peruano sea de 40 años. Así lo indica el estudio “Perfil del Emprendedor Peruano del Bicentenario” realizado por Ipsos. “Creo que sobre los 50 años todavía tenemos el empuje para hacer las cosas, sumado a todas las rayas que la vida deja en las experiencias. Esa es una ventaja de ser un emprendedor a edad grande”, indica Marco Suárez, que se considera a sí mismo un late bloomer o emprendedor tardío.
Suárez es el creador de Aqará, marca peruana de destilado de agave artesanal premium en Caraz, Huaraz, su tierra natal. En el país del Pisco, Aqará, quiere convertirse en un nuestro nuevo producto de bandera. «Quiero que los peruanos se sientan orgullosos de este destilado», dice. En la cuenta de Instagram de esta bebida artesanal se lee: «No es tequila, no es mezcal, es Perú. Y Perú ¡Es delicioso! El mensaje mencionando a dos de las bebidas más tradicionales de México no es en vano. El agave se utiliza para fabricarlas.
Hace cinco años Suarez ingresó al mundo del destilado y hace 30 meses sacó al mercado su marca que se viene posicionando con éxito en Estados Unidos, país donde su producto ha ganado 15 reconocimientos internacionales.
“Tenemos dos materias primas únicas: el agave silvestre (una planta de forma similar al cactus que también es conocida como penca, cabuya o maguey y que crece -con gran calidad en Caraz, en pleno Callejón de Huaylas) y agua recién fusionada de la Cordillera Blanca. Estas son aguas que por cientos de miles de años han sido hielo y recién se están convirtiendo en líquido”, explica.
En mayo de este año, el destilado de Agave de los Andes se hizo acreedora de cinco medallas reconociendo sus dos variedades de destilado, en el certamen San Francisco World Spirits Competition 2021 en Estados Unidos. Su línea Plateado está elaborada a partir de piñas de agave silvestre cuidadosamente seleccionadas, picadas a mano, cocidas con chaquetas de vapor y pasadas por doble destilación.
Por otro lado, el destilado de la línea Reposado es puesto a descansar por cuatro meses en barricas de roble americano de primer uso, lo cuál le brinda nuevos aromas y sensaciones a la experiencia de disfrutar de un destilado de agave.
Mercado por trabajar
El también docente de Marketing en la Escuela de Negocios ESAN, que trabajó durante cerca de dos décadas en supermercados, cuenta la poca diversidad de destilados de agave en el mercado peruano frente al gran abastecimiento de pisco. “Hace 20 años veías en la zona licorería, tres cuerpos de góndolas de whisky y unos cuantos piscos. Hoy día encuentras cuatro cuerpos de góndola de pisco. Es un mercado muy competitivo y esencialmente para el consumo local”, explica.
Aqará, por otro lado, apostó por ingresar a mercados internacionales aún más competitivos, específicamente al de Estados Unidos, donde compite con el tequila y el mezcal. “De los más de 250 millones de litros de tequila producidos al año, el 90% llega a Estados Unidos. Así de grande es el mercado”, comenta Suárez.
Para el emprendedor caracino, si bien es una gran satisfacción obtener reconocimientos internacionales para Aqará, el mayor logro aún no ha llegado: conseguir que los peruanos se sientan orgullosos de ser productores de agave de los Andes. “El primer libro que habla sobre el agave en el Perú es de 1590, sobre historia natural, escrito por el padre Joseph Acosta. El tema es que después, con la llegada de los conquistadores, la caña y la uva, se dejaron de utilizar los recursos que teníamos en abundancia, como el maguey [o agave]”, explica Suárez.
“El logro no se habrá conseguido hasta que los peruanos sientan orgullo, hasta que sientan que este producto puede ser también bandera. Mientras tanto, estamos contentos con los 15 reconocimientos que hemos logrado en estos 30 meses de vida”, cuenta el emprendedor en destilados, que se animó a apostarlo todo en ese mundo desde los últimos cinco años.
Emprender internacionalmente
Tras esta buena experiencia que Marco Suárez viene viviendo, recomienda a quienes buscan empezar en el camino del emprendimiento, elegir una categoría que desean explorar y desarrollar. Luego, deben tener claro su valor diferencial. “Pensar en qué cosas puedo ofrecer, cuáles son los atributos que me diferencian del resto del mercado”, explica.
Lo siguiente, que para Aqará fue clave, es la exposición en el mercado. “La estrategia para nosotros fue participar en concursos. Teníamos un producto que se podía medir en concursos internacionales. Así fue que empezaron a mirarnos, y cuando digo eso, me refiero a que empezamos a buscar el camino. Cada uno tiene que desarrollar las estrategias que mejor funcionen para crecer”, finaliza.