¿En qué situación está el tema de Las Bambas luego del anuncio de que podrían paralizar totalmente su producción para mediados de diciembre?
Los representantes de Las Bambas han estado hace 15 días en mi oficina y estaban explicándonos que hay un segundo tajo donde la inversión será de más de US$2.000 millones y que habría otro tajo en los próximos años también. Dijeron que en los próximos 30 años seguirán invirtiendo. Un segundo punto es que hemos estado con las comunidades en Cotabambas el lunes, con el ministro [de Energía y Minas] Eduardo González y el viceministro de Hacienda, Gustavo Guerra. Ahí hubo una negociación entre lo que pedía la población [un 8% de regalías cuando ahora es el 3%] y Las Bambas. Esta última no dio ninguna cifra y eso nos extrañó.
¿No suelen proponer?
Siempre se propone lo que podrían dar. Es una forma de presionar para que se cuantifique. Dijeron que iban a apoyar la educación o proyectos que tengan, pero no más. El viceministro fue a ver el tema del canon que iba a recibir la localidad en enero, ya que se habían hecho proyecciones y se vio cuánto era lo que Las Bambas va a pagar. Se ha calculado que aproximadamente iban a ser S/300 millones para el 2022, pero no se llegó al detalle porque son proyecciones aún. Como se sabía que el canon se iba a pagar entre marzo y mayo, lo que estaba planteando el MEF era adelantar [el pago del canon] a partir de la proyección. Las comunidades de Cotabambas estuvieron de acuerdo con eso.
Pero el problema es con Chumbivilcas.
Si bien es una comunidad al lado de Cotabambas, está a 20 minutos. Una semana antes, un sector de las comunidades había propuesto que quería hasta 15 trailers encapsulados que trasladan el material [para operarlos y así ser proveedores de la empresa]. La mina vino la semana siguiente y dijo que 10. Luego un sector de las comunidades dijo que 50 y la mina respondió que 12, y las negociaciones continúan. Es mejor así antes de que haya estallidos. En muchos años se ha dicho que la mina mantiene al país, pero en esas zonas hay gente que vive sin electricidad ni abastecimiento de agua. Ahora las comunidades han empezado a decir que quieren hacer empresa para participar en la producción.
¿En qué momento, entonces, surgió la paralización como punto en el conflicto?
Hemos estado asesorando técnicamente, por eso nos sorprende que saquen este comunicado. Ellos han sentido, en los últimos meses, que el Estado ha estado colaborando para llegar a un acuerdo. Parte de mi personal ha estado asistiendo a las reuniones con las comunidades para que se vaya equilibrando un cálculo de unos 15 o 18 tráileres de transporte. Eso hubiera solucionado el tema por algunos años quizá.
¿La empresa no les comunicó de ninguna forma esta decisión?
Supongo que no viene de los gerentes de la mina a nivel nacional, sino de una lógica de la matriz. La decisión deberá ser explicada a sus proveedores para que estén en orden, aunque esta noticia de un cierre la habían insinuado en septiembre, abril y hasta antes. Forma parte de una conducta por la cual la mina también presiona a las comunidades insinuando que, si no produce nada, tampoco habrá contratos [para que las comunidades sean proveedoras].
¿Han dialogado con la mina luego de que sacaron su comunicado?
Está viajando personal y posiblemente el lunes podamos conversar. Es un momento inoportuno porque está el tema de la vacancia.
¿Cree que hay un direccionamiento considerando la coyuntura de la vacancia?
No creo que esté alineado, pero lamentablemente coincide. Son los actores locales, periodistas o empresarios mineros los que terminan hablando sobre eso. No he visto al gerente general de Las Bambas que salga diciendo algo al respecto. Tienen que tomarlo con pinzas porque tienen grandes negocios por los próximos 30 años en el país. Están ampliando otros tajos que quieren hacer y buscando licencias y Estudios de Impacto Ambiental para sus futuros proyectos. En la zona no hay antiminería o ecologistas. Lo que quieren las comunidades es venderle a la mina.
¿Ha conversado con el ministro al respecto?
Conversé con él hoy en la mañana [ayer] y me ha dicho que mantengamos el diálogo. No conozco si él ha conversado con la empresa directamente. Nosotros tenemos la mejor relación con Las Bambas. En las próximas horas se planificará la próxima reunión.
Por los últimos episodios, pareciera que el Minem y la PCM tienen poca coordinación, ¿a qué se debe?
La PCM tiene otro diálogo o enfoque, que es a favor de los pobladores. En el Minem tenemos la idea de rentabilidad social. Que se garantice la rentabilidad económica de la minería, pero que haya una buena relación de diálogo. La mayoría de conflictos se da porque se busca participar en la cadena productiva, como es el caso de Chumbivilcas y Cotabambas. La gente quiere ofrecer hospedaje, dar camionetas o encapsular el transporte del mineral.
Pero la PCM parece que tuvo un solo propósito en el caso de Ayacucho.
La premier aclaró lo firmado en Ayacucho, lo cual ha sido muy bueno y nos permite tener mayor autoridad con las empresas mineras.
Al inicio no fue así.
Tampoco es que podamos entrar en contraposición con ellos. El presidente habló en el discurso de 28 de la rentabilidad social y avanzamos con la minería con bienestar. Ahora, siempre hay otros intereses, lo hemos visto durante años, y luego [los que están detrás de esos intereses] terminan como gobernadores regionales o congresistas. Cuando hay conflictividad política y se pone en riesgo la sostenibilidad, la PCM actúa.
DE GOYO A CASTILLO
Marco Sipán Torres (39) es sociólogo por la universidad José Faustino Sánchez Carrión de Huacho, tiene estudios de posgrado en ciencias políticas y ha trabajado con los gobiernos regionales de Cusco, Cajamarca y Apurímac. Además, ha sido vicepresidente y es líder político del movimiento Vamos Pueblo, antes llamado MÁS Democracia. Fue a través de esta agrupación que tuvo contacto con Perú Libre y conoció a Pedro Castillo, quien lo visitó en su natal Huacho. En esta líneas deja clara sus diferencias con un sector de la izquierda representado por Verónika Mendoza, aliada del gobierno.
¿Cómo conoció a Pedro Castillo?
Tengo experiencia política como dirigente estudiantil y milité en Patria Roja unos años. Luego vimos algunas cosas que no nos gustaban y empezamos con algunos universitarios a hacer actividad política social. Conocimos a Gregorio Santos e hicimos una alianza. Tenían influencia en Cajamarca y nosotros teníamos varios grupos juveniles en el país. No nos sentíamos representados por Verónika Mendoza. Hubo temas políticos y judiciales con ‘Goyo’ y, por más que mantengamos una amistad, nos distanciamos. Luego sacamos adelante el movimiento MAS Democracia y conversamos con Vladimir Cerrón para una alternativa hacia el 2021, pero seguían en una alianza con Mendoza. Sin embargo, cuando plantearon a Pedro Castillo, nos contactamos con él e hicimos publicidad a su favor. Con ello, tuvo el buen gesto de buscarme a Huacho.
¿Fue a buscarlo a usted en plena campaña?
Vino a Huacho en febrero. Yo había sacado un artículo contra Mendoza porque acusaba a Castillo de robarle votos. Recibí su llamada agradeciendo el gesto y quedamos en reunirnos. Habíamos conocido a algunos militantes de Perú Libre y nos conectamos con Roger Nájar y Richard Rojas, quienes nos dijeron que entremos en campaña. Castillo nos dio un mensaje de bienvenida al proyecto.
¿Qué pasó con su movimiento?
Después de la campaña hicimos un congreso y se cambió de nombre de MAS Democracia a Vamos Pueblo. En dos meses se han conseguido 8.500 firmas o afiliaciones de las 22.000 que necesitamos para la inscripción. Para abril deberíamos inscribir el partido.
¿Qué relación tienen ahora con Perú Libre?
Solo tenemos relación con los dirigentes de Lima. Como Lima es grande, no tenemos mucha competencia y conocemos a gente de hace tiempo, como es el caso de Guillermo Bermejo.
¿Y cómo llegó al Minem?
En la campaña, el ministro González Toro era parte del comité [de transferencia de la PCM]. Lo vi un par de veces y estuvimos apoyando en la transferencia de la PCM, donde él estaba. Aun así, luego entró Guido Bellido, con quien tenemos disputas políticas de antes.
¿Pero luego lo jaló al ministerio?
Como conocía a González de antes, cuando asumió, lo visité. Para el área social del Minem piden muchos requisitos y, como sabía que estuve en la transferencia, conversamos y me pidió mi CV. Me llamó hace poco y entré a inicios de noviembre.