[INFORMES] Manuel Velarde Dellepiane era burgomaestre del distrito de San Isidro cuando se declaró viable el “Proyecto de Inversión Mejoramiento de los Servicios de Salud y Bienestar de la Gerencia de Desarrollo Humano de San Isidro”; según la información a la que pudo acceder Sudaca. Este proyecto, con Código Único Nº 2369797, tenía una inversión de S/. 21,491,037,27 Nuevos Soles.
Dicho monto comprendía, entre otros, mejoras de las instalaciones de la infraestructura del local de calle Paul Harris, la adquisición de un inmueble para el Centro Médico Municipal en la urb CORPAC, cuyo monto estaba presupuestado en S/. 4 860 000,00 Nuevos Soles y su acondicionamiento presupuestado en S/. 1 425 454, 07 Nuevos Soles.
El alcalde Velarde terminaría su gestión sin poder iniciar el proyecto y al ingresar el cuestionado sr Augusto Cáceres a la alcaldía de San Isidro (personaje que en Sudaca también hemos hablado) se modifica el monto de inversión a S/. 23 331 937, 20 Nuevos Soles.
Estando Cáceres en la alcaldía, se efectúa la Contratación Directa Nº 6-2019-SL/MSI-1 “Adquisición de Inmueble-Mejoramiento de los Servicios de Salud y Bienestar de la Gerencia de Desarrollo Humano”
Augusto Caceres (sentado), alcalde de San Isidro, detenido por la PNP
La Municipalidad de San Isidro concede la buena pro a la empresa ARTE INVERSIONES S.A, por un inmueble de su propiedad ubicado en la avenida Guardia Civil N° 754-760 y por un valor de 6 595 842,24 Nuevos Soles.
El 21 de diciembre de 2020 la MSI emite la Orden de Servicio N° 4064-2020 por S/ 9800,00 para el expediente técnico de la partida de demolición del inmueble.
Sudaca converso con Mario Altuna, vecino sanisidrino, quien ha estado al pendiente del tema y que ha sido uno de los denunciantes de este caso. “Los vecinos le hicimos una consulta al MINSA (DIRIS LIMA CENTRO) para saber si podría funcionar un centro de salud en el lugar pues la Norma Técnica N° 113 MINSA DGIEM V01 no lo permitía al encontrarse el terreno a menos de 100 metros de una estación de combustibles, un colegio, un templo y un centro de convenciones y eventos; respondiendo la entidad que NO PROCEDÍA”, menciona.
Dicha información ya había sido remitida por la DIRIS LIMA CENTRO al Órgano de Control Institucional ( OCI-MSI ) el 30 de junio de 2021. “Por lo tanto, no es posible la instalación del centro médico municipal en dicho lugar«, menciona el citado documento. Puesta a disposición de la gestión Cáceres; gestión que no tomó relevancia de la advertencia y demolió la vivienda que, además, no cumplía con los requisitos del MINSA por haber sido construida para ese uso ( vivienda ), empezando luego la construcción de un edificio de cinco pisos que no está aún terminado por diferentes problemas y que la gestión actual no ha querido parar.
Respuesta de la DIRIS CENTRO a Mario Altuna, vecino de San Isidro
Nancy, ¿Qué hacemos?
Es lamentable que en medio de estas irregularidades, la actual alcaldesa de San Isidro no haya impedido el avance de la obra . Ella fue regidora durante la gestión del alcalde Cáceres y tenía conocimiento del tema .
“Este es un caso grave que amerita abrir procesos contra los que resulten responsables, pues la edificación nos costaría a los vecinos cerca de 35 millones y no podría ser utilizada como centro de salud”, refiere Mario Altuna.
No es poca la preocupación que debemos tomarle al caso, y es que este predio se encuentra ubicado a 81.97 mts del grifo REPSOL y a 70.80 mts del Colegio John Neper:
Ubicación del “Centro Médico Municipal de San Isidro”
Citando los documentos oficiales, la Norma Técnica Sanitaria Nº 113-MINSA-DGIME-V01 aplica obligatoriamente para centros del primer nivel de atenciòn del sector salud y nos dice :
Art 6.1.1.3. Relacionado a la ubicación del terreno:
b) Los terrenos NO deben ubicarse a una distancia menor a los 100 metros equidistantes del lìmite de propiedad de una estación de servicios de combustibles , de grandes edificaciones comerciales , edificaciones que generen concentración de personas como centros educativos, centros culturales, campos deportivos , centros religiosos u otros”
Ante los hechos expuestos; la Contraloría GDR y el MINSA deberían pronunciarse de inmediato.
Vemos que no se cumplen ninguna de estas precauciones que proporcionalmente puede perjudicar a los vecinos de San Isidro. Al día de hoy el edificio y los sueños truncados de varias gestiones sigue en cuestionados trámites para que pueda ser concluida. Hay mucho más que decir del caso; sobre todo, del actuar de la Contraloría, la DIRIS y la actual burgomaestre de San Isidro. Sin embargo, hablaremos de ello detenidamente en otro informe de Sudaca.
[INFORMES] El pasado 9 de septiembre Sudaca dio a conocer la historia de Glenda Villegas Vargas, una mujer de setenta y ocho años que se encontraba internada en el Hospital Nacional Carlos Alberto Seguin Escobedo de Arequipa padeciendo una grave fractura en la pierna y la indiferencia del personal médico de dicho centro de salud.
En el informe titulado SOBREVIVIENDO A LA INDIFERENCIA: OTRA HISTORIA DE NEGLIGENCIA MÉDICA también se relataba que, durante su internación, Glenda sufrió un ACV durante su internamiento y, además, le notificaron que se le encontró un tumor, aunque no le ofrecían tratamientos ni alternativas para estos problemas de salud.
Tras la publicación de informe periodístico, el área responsable de relaciones públicas del hospital se comunicó con la familia de Glenda en lo que parecía ser la luz al final de camino lleno de problemas. “Después que salió el informe de Sudaca me llamaron de relaciones públicas para decirme que yo había entendido mal y que sólo le habían dado el alta de neurología”, relata Ania Villegas, sobrina de Glenda, aunque agrega que no confiaba en esta excusa debido a que cuando le comunicaron el alta le dijeron a su familia que se la debían llevar del hospital y no sólo del área de neurología. Sin embargo, el calvario para Glenda estaba lejos de terminar tal como se expondrá en este informe.
LA ESPERA INTERMINABLE
Luego de la aclaración que le hizo el área de relaciones públicas, Ania esperó dos días para que encuentren una cama para su tía Glenda en traumatología y pueda ser trasladada. Tras haber esperado por semanas, unos días más podían parecer poco con tal de ver a su tía librarse del dolor que día a día experimentaba en su pierna. “Me dijeron que no me preocupe porque mi tía estaba estable y el jueves la iban a operar”, relata Ania, quien paralizó su vida hace más de un mes para viajar a Arequipa y acompañar a su tía en una operación que, inicialmente, sólo iba a ser cuestión de días.
Pero al día siguiente surgió el primer inconveniente. En el hospital le notificaron a Ania que, para operar a su tía, debía conseguir cinco unidades de sangre adicionales. Aunque esta situación representaba un problema debido a que tanto Glenda como Ania no tienen familiares ni conocidos en Arequipa, la posibilidad de ponerle punto final a la dolencia de su tía llevó a que Ania consiga que varias personas viajen de Tacna a Arequipa para cumplir con la exigencia del hospital.
Cuando se habían hecho las gestiones y las personas dispuestas a colaborar se encontraban listas, un nuevo percance se topó en el camino. “Hice setenta y seis llamadas al banco de sangre y me dijeron que no iban a atender. Llamo al día siguiente y me dicen que estaban en campaña y no iban a atender”, cuenta Ania todavía indignada, un sentimiento que aumentaría al día siguiente cuando, tras llevar cuatro personas, le dijeron que sólo podían recibir dos donantes por paciente.
La tarde del día anterior de la operación, la familia de Glenda recibiría una nueva y desagradable sorpresa. “Un técnico me comentó que nadie le había dicho nada (con respecto a la operación de Glenda) pese a que normalmente los doctores le avisaban para alistar a los pacientes”, relata Ania y señala que tampoco le explicaban las razones detrás de esta decisión.
Finalmente, tras la constante presión por parte de la familia, le dijeron que el lunes 18 se realizaría la operación. Cuando llegó el día, Ania vio que a la una de la tarde su tía fue llevada para ser operada. Sin embargo, como se ha repetido a lo largo de esta historia, un cambio de último momento terminaría por sorprender a la paciente de 78 años.
Tras varias horas sin información sobre su tía, Ania vio que la camilla volvía al cuarto. Pero, increíblemente, al levantar la sábana que cubría la pierna de su tía no encontró ninguna marca propia de una operación y, para exasperar los ánimos todavía más, nadie le brindaba información sobre lo que había ocurrido durante esas largas horas en las que supuestamente estaban operando a Glenda.
LABERINTO SIN SALIDA
“No tienen la valentía de decirme que no la quieren operar”, cuenta la sobrina de Glenda a Sudaca y, en medio de lágrimas, señala que lo único que buscan es que su tía tenga una mejor calidad de vida y que esto sería posible si le realizan la operación en la pierna que a diario le produce un dolor intenso. “Mi tía todo el rato grita y llora por el dolor de la pierna”, relata Ania Villegas.
El panorama de Glenda no es alentador y empeora con cada día de indiferencia por parte del personal médico del Hospital Nacional Carlos Alberto Seguin Escobedo. Durante el tiempo que ha estado internada ha sufrido un ACV para el cuál no está recibiendo terapia de rehabilitación y el tumor que le detectaron recientemente no está siendo tratado y tampoco se han hecho los estudios para conocer su gravedad.
“Mi tía entró con sus cinco sentidos”, reclama con impotencia Ania al recordar que, días antes de internarse para lo que sería una operación en la pierna, Glenda se encontraba lúcida y, en la actualidad, ha perdido una considerable cantidad de peso y ha perdido la movilidad de la mitad del cuerpo.
“Están dejando morir a mi tía”, es el reclamo de Ania y sus familiares que hace más de un mes se encuentran en una ciudad en donde se encuentran solos y atrapados en un laberinto sin salida debido a la indolencia que padecen a manos de un hospital que parece buscar todas las excusas posibles para no operar a Glenda y tampoco es capaz de ofrecer otras alternativas para mejorar su calidad de vida que a lo largo del último mes se ha deteriorado ante la indiferente mirada de quienes debían velar por su salud.
[INFORMES] En 2016, Censosud, empresa internacional con amplia experiencia en operar centros comerciales en Perú y varios países de la región, empezó la construcción de un moderno centro comercial en el distrito de La Molina. El ambicioso proyecto que contó con una inversión de más de 150 millones de dólares para el terreno de catorce mil metros cuadrados había superado todos los requerimientos necesarios para su realización y todo parecía encaminado para que abran sus puertas en el primer semestre del 2023. Sin embargo, cuando los trámites estaban por llegar a su etapa final, la Municipalidad de La Molina les preparó una inexplicable sorpresa.
CARRERA DE OBSTÁCULOS
Para la realización del proyecto en La Molina, Cencosud había optado por el uso de revisores urbanos. Acorde a esta alternativa que fue aprobada en 2020, la empresa podía solicitarle al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento que se asigne un equipo de profesionales que es integrado por arquitectos e ingenieros quienes se encargarán de verificar que los proyectos cumplan con las disposiciones urbanísticas en los distritos en los cuales se están construyendo.
Luego de someterse a esta revisión, el proyecto del Centro Comercial La Molina no había presentado mayores inconvenientes, así como tampoco los tuvo durante las constantes actualizaciones que de licencia de construcción que se hicieron en los años 2018, 2021 y 2022, y la obtención de la licencia de funcionamiento parecía inminente. Pero fue en ese momento cuando el nuevo alcalde de La Molina empezaría lo que se podría considerar una carrera de obstáculos para el centro comercial.
En las elecciones municipales que se realizaron en octubre del 2022, el candidato con más votos en el distrito de La Molina fue Diego Uceda, representante del partido Renovación Popular, y asumió sus funciones el pasado mes de enero, el mismo mes en cual Cencosud solicita la licencia de funcionamiento.
Al no haber presentado dificultades a lo largo de toda la etapa de construcción, la emisión de la licencia de funcionamiento parecía un trámite sencillo. Sin embargo, la llegada de Uceda a la Municipalidad de La Molina cambiaría drásticamente la historia. La nueva gestión a cargo de este distrito, más precisamente la Subgerencia de Obras Privaadas, se rehusaba a que Cencosud obtenga esta licencia alegando que debían cumplir requisitos que no figuran en la ley que establece los requerimientos para obtener la licencia de funcionamiento y sobre los cuales no tuvo la intención de explicar con mayor detalle ni justificar técnicamente.
Ante esta inesperada negativa por parte de la municipalidad y el tiempo que podría tomar el entrar en una disputa legal, Cencosud optó por empezar el trámite desde cero. Por ello, el pasado mes de agosto volvieron a intentar obtener la licencia de funcionamiento presentando en esta oportunidad las nuevas exigencias que inesperadamente la Municipalidad de La Molina les había impuesto.
Sin embargo, pese a que el propio Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento fue el encargado de evaluar el expediente con el cual se solicitó la licencia de edificación y se comprobó que los aspectos viales demandados se cumplían para que dicho ministerio apruebe el Informe Técnico Favorable (ITF), la Municipalidad de La Molina ha puesto un nuevo obstáculo para que las puertas del Centro Comercial La Molina no se abran.
Pese a que luego de presentar el Informe Técnico Favorable (ITF) correspondía que se gestione de forma automática la licencia de funcionamiento, el municipio de La Molina se amparó en una demanda que data de 2022 para inhibirse y no darle continuidad al trámite. Acorde a este argumento, la Municipalidad de La Molina se encontraba obligada a abstenerse por ser una de las partes en disputa.
No obstante, la demanda a la que hace referencia la municipalidad bajo el mandato de Uceda data de 2022 y no fue presentada por Cencosud, quienes actualmente piden la licencia, sino por la inmobiliaria Tres Palmeras S.A. que es la gestora de los terrenos. A ello se le suma que dicho proceso es con respecto a una licencia de 2022 que no tiene relación alguna con el nuevo trámite que se realizó en este 2023.
¿QUÉ PASA EN LA MOLINA?
Fuentes confiables le han señalado a Sudaca que, desde el inicio de su gestión, el alcalde Diego Uceda nunca mostró predisposición para explicar con argumentos técnicas las razones por las que se ha emprendido una casi desesperada campaña por impedirle al Centro Comercial La Molina abrir sus puertas y tampoco ha estado dispuesto a escuchar las explicaciones que respondían a los argumentos en lo que se ampara la municipalidad para negarles la licencia e incluso llegó a realizar una insólita exigencia que consistía en que el estacionamiento sea gratuito para personas que no realicen consumos en el centro comercial pese a que cobrar por el uso de estos espacios ocurre en los principales establecimientos de la ciudad.
Pero en el comunicado emitido el lunes 11 de septiembre por la Municipalidad de La Molina no sólo evitan mencionar que se han inhibido por el proceso judicial sino que alegan que la postura de dicha municipalidad es por el impacto que tendría en la fluidez vehicular con lo que ignoran que fue el propio Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento el encargado de comprobar que se cumplan con los aspectos viales que el distrito requiere y, además, el trabajo de los revisores urbanos exigía que estos tengan en cuenta las disposiciones del distrito antes de dar el visto bueno.
Además, el alcalde Uceda muestra en sus redes sociales poca predisposición al diálogo atacando y realizando acusaciones a quienes cuestionan la postura de municipalidad con respecto al centro comercial y también contradiciendo el comunicado en el cual dicen promover y alentar la inversión privada pero al mismo tiempo se lee al alcalde menospreciar el rol de una empresa como Cencosud.
Pero esta no es la primera vez que Diego Uceda se ve involucrado en una polémica. En enero del 2022, cuando todavía era candidato, el actual alcalde de La Molina fue protagonista del informe de Sudaca titulado EL CANDIDATO DE RENOVACIÓN POPULAR QUE NO PAGA PENSIÓN ALIMENTICIA en el cual se detallaba que Uceda tenía una deuda de S/48.500 por el concepto de pensión alimentaria que debía pagar entre 2010 y 2019.
Por lo pronto, el imponente Centro Comercial La Molina con sus más de treinta tiendas siguen a la espera de una inauguración que se viene posponiendo por casi un año debido a una injustificada negativa de una municipalidad que dice apoyar la inversión privada pero cuenta con un alcalde que parece haberle declarado la guerra a un centro comercial.
[INFORMES]“Trabajé para el Servicios de Parques de Lima (SERPAR) tres años y nueve meses. Van 8 meses de la gestión de Rafael Lopez Aliaga y no pagan los beneficios laborales a sus extrabajadores, que somos muchos”, menciona uno de los extrabajadores del SERPAR para Sudaca.
Este es uno de los tantos martirios que viven diferentes funcionarios públicos cesados cuando existe inestabilidad en las gestiones que lideran las diferentes entidades del país . “Yo ingresé con la gestión Muñoz y trabajé hasta su abrupta salida de la Municipalidad”, mencionó mientras recordaba que al ingresar Romero a la alcaldía fue cesado en octubre del 2022, logrando en noviembre de ese año la resolución de reconocimiento de la deuda laboral.
No es novedad que, el 25 de abril del 2022, la comuna limeña despertó con la vacancia de Jorge Muñoz como burgomaestre de Lima Metropolitana. La Resolución Nº 0447-2022-JNE daba fin a la gestión del burgomaestre de Acción Popular; lamentablemente, este accionar trajo como consecuencia los vacíos e incertidumbre de los trabajadores de la Municipalidad de Lima, entre ellos: los trabajadores del SERPAR.
Resolución que daba por terminada la gestión de Jorge Muñoz como alcalde de Lima Metropolitana
“Le hice la guardia al entonces Secretario General, y creo que ante tanta insistencia me recibió y dijo: “ Mira, no hay orden de pagar pero te voy a escuchar”.Me escuchó y le explique un tema complejo de salud familiar por el que atravesaba y de la urgencia de contar con esos fondos ” ( la ley obliga al empleador a pagarlos en un máximo de 48 horas de producido el cese), recuerda el ex trabajador cuando se reunió con el ex Secretario General para tratar el tema de sus beneficios laborales adeudados. Para su fortuna, decidió pagarle la tercera parte de la deuda el 23 de diciembre del 2022.
Cuando conversamos con el extrabajador nos comentó que en la actual gestión han intentado buscar respuestas de los actuales directivos y funcionarios, sin mayor éxito. “En lo personal tengo dos cartas que emití en enero de este año al presidente del SERPAR, Luis Molina, y también al Secretario General de turno (van tres en la actual gestión)”, recuerda.
“Los ex trabajadores no hemos tenido respuesta a ninguna de las cartas remitidas tanto al Presidente del SERPAR (Luis Molina ) cómo a los Secretarios Generales de turno. Tu pides hablar con el secretario y no te dan cita o quieres hablar con Molina, menos”,recalca el ex trabajador, lamentando la odisea que tienen que vivir para buscar alguna solución con respecto a la deuda que tienen con ellos.
“Se excusan en que no tienen plata”, recalcó el ex trabajador con quien pudimos reflexionar sobre las carencias que vive actualmente el SERPAR LIMA, y es que, lamentablemente, la institución necesita del aporte de la MML para poder cubrir su presupuesto anual de casi 100 M de Soles ; aporte que al parecer, a la fecha, no llega.
Carta dirigida al Secretario General de la Municipalidad de Lima
“ No sabemos si hay una orden del alcalde de Lima para que no se le transfiera fondos al SERPAR o si es por falta de manejo de los actuales directivos de la institución” , señaló.
Hay que señalar que si bien el SERPAR argumenta falta de fondos, destinó cerca de S/ 145,000 para una «playa artificial» en el Club Zonal Wiracocha de San Juan de Lurigancho y mantiene una planilla abultada de trabajadores . “Con esa plata nos hubieran podido pagar pero, esta es nuestra triste realidad”, añadió el ex trabajador.
Al cierre del informe, los extrabajadores del SERPAR siguen esperando respuestas del alcalde que prometió una “Lima, potencia mundial” y que hasta ahora solo hemos visto estragos de una Lima que va de mal a peor.
[INFORMES] Pero una de las estafas, precisamente la de la empresa Primus Capital, reunió las características que la convirtieron en una historia digna de ocupar la primera plana del Trome y en informe principal del programa del carismático Rodrigo González, Peluchín. Y la característica más importante es que uno de los estafadores, el gerente chileno Ignacio Amenábar, perdió la cabeza, la razón y la vertical y se tiró a los pies de la señora Elva Vracko, madre de uno de los hijos del futbolista fallido Jean Deza.
La historia oficial de esta estafa comienza los últimos días de marzo pasado cuando un informe de auditoría interna revela la existencia de operaciones que habrían sido respaldadas por cheques falsificados por una suma ascendente a 10 millones de dólares. Desde entonces, Coeymans y Amenábar fueron acusados de ser responsables de la existencia de un esquema criminal destinado a defraudar a la compañía en Chile y en el Perú.
Según las líneas de investigación de los medios chilenos, el pecado (mortal) de Amenábar fue haberle comprado un departamento a la modelo peruana Vracko con fondos de la compañía. Como es lógico, uno de los testigos de ese ‘affaire’ descubrió la operación, se volvió loco de rabia y de envidia y les dijo a las autoridades: ‘los comprobantes de los pagos del regalo de ese departamento eran enviados regularmente por Amenábar a Vracko vía correo electrónico’.
Amenábar usó el dinero del factoring para comprarle un departamento a Vracko.
Enterados del escándalo internacional entre el gerente chileno y la damisela peruana, a quien el programa ‘Amor y fuego’ de Peluchín había defendido meses atrás de la violencia de Deza, los productores del programa conducido por González iniciaron su propia investigación. Sorprendidos por el espectacular estado de vida de Vracko, los reporteros quedaron boquiabiertos cuando descubrieron que la antigua compañera de Deza vivía como rica, usaba un automóvil de alta gama y viajaba por el mundo como cualquier integrante de la ‘socialité’ peruana. Ante semejante despliegue de riqueza, los reporteros de ‘Amor y fuego’ decidieron buscarla para preguntarle cómo lo haces, y la encontraron en el Jockey Plaza, específicamente en el local de Louis Vuitton. Al abordarla y preguntarle qué sabía de Primus Capital, ella dijo algo así como la frase de los guachimanes desorientados: ‘desconozco totalmente’.
Los ejecutivos de Primus Capital Perú, con la finalidad de conservar los lazos ganados con Promperú, donde eran invitados frecuentemente como expositores en seminarios institucionales, además de ser una empresa registrada en la Superintendencia de Banca y Seguros, declararon que Coeymans y Amenábar dejaron de asistir a sus oficinas desde 2020, y que estaban más interesados en atender sus negocios propios.
La empresa Primus Capital es el segundo factoring no bancario de Chile
En las estafas piramidales no hay inocentes
Y así como ese grupo de chilenos chuecos cayó por la exhibición de riqueza de un ‘zapatos rotos’, en lo más alto de la estructura socioeconómica limeña un individuo tan parecido al primer ministro Alberto Otárola que ni la mismísima Dina Boluarte notaría la diferencia, timó a media docena de ministros de diferentes gobiernos, al gerente general de la consultora más importante del país y a unas cuantas docenas de aspirantes a ricos, a millonarios y a multimillonarios, dependiendo de cuánto pusieron para obtener más. Obtener más sin importarles cómo reventarían los que venían atrás, porque si hay algo que ningún sacerdote confesor perdonaría es que ellos sí sabían que ‘la plata no viene sola’. Pero como este asunto es un tema para arreglar entre iguales, el desenlace terminará con un suicidio, uno o dos recluidos en clínicas psiquiátricas y dos o tres alcoholizados hasta dar pena. Punto final.
El caso de Primus reviste unas características muy, pero muy diferentes, porque involucra en primer lugar al mecanismo de conversión de papeles por pagar en plata constante y sonante, el llamado ‘factoring’, una industria que tiene más de tres décadas en nuestro país, pero ahora mueve más de 3,500 millones de dólares. Y que por Primus, por unos traferos que tomaron el nombre de Promperú y por la falta de controles estatales está en el medio exacto de una tormenta.
En las dos crónicas anteriores sobre unos vivazos que engatusan a cientos de personas desesperadas por tener un poquito más de platita, hemos visto que en ambos casos hay unos ‘inversionistas de primera línea’ que invitan a familiares y amigos para usufructuar de sus aportes. Son tan culpables como Juan Carlos Reynoso, Montes de Oca y Vecco Scavino, cómplices secundarios diría un policía de la División de Estafas.
En los casos relatados en este informe, el chileno enfermo de amor es tan culpable como la ex número dos de Jean Deza y los funcionarios de Promperú. Y en el caso de los ex ministros de Estado de Humala y de García, como de sus primos, yernos y entenados sólo cabe preguntarnos: ¿en manos de quiénes han estado los intereses económicos, los productivos y los territoriales de nuestro país? Y, para no olvidarme, ¿cómo pudieron ser tan cándidos Ernesto de la Jara y Patricia Arévalo, fundador del Ideele y directora del Fondo Editorial de la universidad mejor ranqueada del Perú.
[INFORMES]En agosto de este año, Glenda Villegas, una paciente de 78 años, ingresó al Hospital Nacional Carlos Alberto Seguin Escobedo para una operación en su pierna. Semanas después, Villegas padece las consecuencias de un accidente cerebrovascular y se le ha detectado un tumor mientras el centro de salud parece decidido a librarse de ella sin importar los riesgos para su salud.
En octubre de 2019, Glenda Villegas Vargas, una exprofesora de primaria que por entonces tenía setenta y cuatro años, sufrió un caída que le produjo una fractura cerca de la cadera por lo que debió ser operada en Tacna, ciudad en la que vivía. Este procedimiento médico no fue el único al que tuvo que someterse Villegas, quien debió pasar dos nuevas operaciones, la segunda en Tacna y otra en Arequipa, con el objetivo de mejorar la prótesis que se le había colocado tras su accidente.
Pese a que por su edad ese tipo de lesiones pueden presentar complicaciones, el caso de Glenda parecía marchar bien luego de las tres operaciones. Sin embargo, en abril de este año, Villegas Vargas volvió a sentir dolor y, al consultar con los médicos de Tacna, sólo recibía la indicación de realizar terapia. Su familia, preocupada por el avance de un problema que en un momento parecía solucionado, optó por realizarle radiografías por su cuenta y recibieron con sorpresa unas imágenes en las cuales se podía observar que los elementos de metal que le colocaron en las operaciones se habían movido.
La familia de Glenda buscó ayuda en Tacna, donde había sido atendida anteriormente, pero ellos decidieron que lo mejor era enviarla a Arequipa. Esta decisión se tomó durante el pasado mes de agosto y fue ahí cuando empezó un calvario para Glenda, quien hoy se encuentra en Arequipa no sólo padeciendo el dolor en su pierna sino sufriendo las consecuencias de un accidente cerebrovascular y la presencia de un tumor en su cuerpo.
PESADILLA EN AREQUIPA
En agosto, Glenda Villegas fue trasladada de Tacna a Arequipa con el propósito de someterse a una operación para corregir el problema que presentaba en su pierna. Ania Villegas, su sobrina, la acompañó en este viaje para internarla en el Hospital Nacional Carlos Alberto Seguin Escobedo y, según relató a Sudaca, desde su llegada a este establecimiento de Essalud empezó una interminable tortura para su tía.
“Estuvo tres días en emergencia hasta que le encontraron una cama”, relató Ania a Sudaca sobre le llegada de su tía a Arequipa y agrega que el trato en el área de traumatología, quienes se iban a hacer cargo de la cuarta operación, fue pésimo desde el inicio y las imágenes del área de emergencias que pudieron grabar expusieron la precariedad que hoy se vive en Arequipa. Pero la indiferencia por parte del personal médico se sentiría mucho más días después.
El viernes, como todos los días desde que llegó a Arequipa, Ania acudió al hospital Seguin Escobedo para visitar a su tía y llevarle algunos elementos de aseo personal sin imaginar la escena con la que se encontraría. “El viernes veo medio rara a mi tía y me decía que le dolía el brazo derecho. Me mira y me dice ”ah, eres tú Ania”. No me había reconocido. Entonces la veo y se le estaba arrugando la cara y hacía muecas, como cuando tienes un acv”, relata Ania Villegas.
El cuadro era preocupante, pero al personal de salud parecía no interesarle en lo más mínimo el destino de Glenda. Ania cuenta que, al ver a su tía en ese estado, preguntó a las enfermeras qué había ocurrido en las últimas horas con la salud de Glenda y lo único que obtuvo fue un indolente “la encontré así”.
Cuando finalmente un médico confirmó que Glenda había sufrido un accidente cerebrovascular, se decidió trasladarla al área de neurología, donde recibió un mejor trato según cuentan sus familiares. “La neuróloga me dijo que mi tía había tenido un acv porque tenía un tumor en el estómago del tamaño de una mano y le estaba aplastando varios órganos”, explica Ania y añade “me enseñó una radiografía y el hueso estaba totalmente para el otro lado. Me dijeron que la tenían que operar sí o sí”.
ENTRE EL DOLOR Y LA INDIFERENCIA
La sobrina de Glenda cuenta que en este hospital no estaban dispuestos a realizar la operación hasta que ella consiguiera la donación de sangre para dicho procedimiento. Pese a encontrarse en una ciudad donde no tenía conocidos, Ania y su familia lograron ingeniársela para que algunos amigos pudiesen viajar desde Tacna para donar la cantidad de sangre que le exigían si quería que su tía sea operada.
Cuando ya parecía que no quedaban excusas para que Glenda sea operada, Ania se llevó una nueva sorpresa el último martes. Luego que se le impidiese entrar al hospital para visitar a su tía, como sí había podido hacer todos los días desde su llegada a Arequipa, la mañana del pasado 5 de septiembre no se le permitió el ingreso y, horas después, cuando finalmente pudo entrar recibió un mensaje inesperado. “Cuando regreso al hospital me dicen que mi tía está de alta y que me la lleve”, cuenta Ania.
Por supuesto este anuncio no venía acompañado de una recuperación milagrosa. La paciente de setenta y ocho años seguía con rezagos del accidente cerebrovascular, con el tumor dentro de su cuerpo y con el problema inicial, una fractura que este periodo había empeorado y provocaba que Glenda grite de dolor por varios minutos sin que nadie la intente ayudar.
“Me atendió un doctor de apellido Salcedo y me dijo que no sabía por qué Tacna la había enviado para acá. Cuando le pregunté por el tumor, él se quedó callado”, relata la Ania Villegas y cuenta, muy indignada, que nunca supieron explicarle cuáles eran los criterios para dar de alta a una persona cuya salud estaba más comprometida que cuando ingresó al hospital.
“Mi tía tiene setenta y ocho años y varias complicaciones, pero al menos podrían solucionarle el problema de la pierna para que tenga una mejor calidad de vida”, reclama Ania con la esperanza de recibir algún tipo de solución por parte de un hospital que parece indiferente ante el dolor de una paciente que día a día se va deteriorando mientras que el personal de salud parece preocuparse únicamente por cómo sacársela de encima.
A fines de febrero de 1962, un grupo de integrantes de la élite empresarial del país apoyado por la jerarquía de la Compañía de Jesús, la congregación más grande de la Iglesia Católica y a cuyos miembros se les conoce como los jesuitas, fundó una universidad que debería dedicarse a la formación y a la investigación en materia económica. Tiempo después, las autoridades de esa joven institución que usaba como sede un edificio de pequeñas dimensiones en el centro de Lima decidieron especializarla en las carreras de Administración y de Economía, tal como había sido el sueño de sus fundadores: Carlos Ferreyros, Alfonso Montero, Juan Pardo Heeren y Alberto Benavides de la Quintana. Esos ejecutivos, quienes fundaron desde abajo cuatro dinastías empresariales sólidas y preocupadas por el país, fueron asesorados por el conocido jurista y ex ministro de Economía Rómulo Ferrero Rebagliati y por Felipe McGregor (S.J.) en el diseño, formación e impulso de una universidad dedicada a las disciplinas económicas. Como diría Henry J. Winterberger (S.J.) de la Universidad Loyola: ‘la Universidad del Pacífico debe dedicarse fundamentalmente a las áreas administrativas y socioeconómicas’.
Entonces, ¿cómo entender que un centro de estudios económicos y administrativos creado por las más prominentes figuras de la actividad empresarial nacional y extranjera afincada en el Perú y respaldado por los prominentes jesuitas de los años sesenta derivara a un campo de batalla ideológico que siembra el desconcierto entre sus ex alumnos?
Para intentar una explicación al conflicto público entre la Asociación de Egresados de la Universidad del Pacífico (AGEUP), liderada por José Espósito Li Carrillo y el rector Felipe Portocarrero, sociólogo egresado de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), debemos situar el momento histórico en el que se fundó la Universidad del Pacífico (UP) y el tiempo de inestabilidad política e ideológica en el que vivimos en los últimos treinta años. En los primeros años de la sexta década del siglo XX, nuestro país vivía el fin de más de una década de ‘vacas gordas’, como resultado de la utilización coherente de las divisas procedente del auge exportador, y una evidente preocupación de los mineros, industriales y agro exportadores por los años por venir. Se habían dado cuenta que el país necesitaba más y mejores economistas, administradores de empresas y especialistas en ciencias contables. Paralelamente, opinaron que la Compañía de Jesús tenía todo lo que se necesitaba en organización, en experiencia académica y en contactos internacionales para iniciar desde cero una institución formativa de los alumnos que serían al cabo de unos años los economistas y administradores requeridos. Además, vista por el espejo retrovisor, la era abierta por la Presidencia decadente de Manuel Prado, el golpe anti aprista de los militares liderados por Ricardo Pérez Godoy y el sexenio belaundista interrumpido en 1968 por los militares socialistas encabezados por el resentido, ignorante y abusivo Juan Velasco, fue altamente complicado, nunca analizada con suficiente claridad y destructiva a más no poder.
Sin hacernos cargo de ninguna de las dos posiciones enfrentadas por el control ideológico de una universidad que alguna vez fue un modelo de excelencia académica y un centro de estudios dispuesto a admitir a los postulantes que tuvieran en talento lo que sus padres no tenía en sus cuentas de ahorros, creemos que en algún momento la institución creada para formar economistas, administradores e investigaciones de ambas disciplinas se desplazó peligrosamente a terrenos circunscritos en su acta fundacional a otras universidades. Probablemente, también habría que preguntarnos si los jesuitas de ahora no han contribuido a esa invasión a territorios vedados por los jesuitas fundadores por causas que se pueden intuir, pero que no tienen explicación oficial de los miembros de la jerarquía de la orden de los jesuitas. ¿Se ha izquierdizado esa jerarquía y al izquierdizarse ha permitido el ingreso de profesores y autoridades llamadas progresistas a los claustros de la Universidad del Pacífico? Según los conocedores, los jesuitas de ayer y los de hoy defienden los mismos valores que en el siglo XVIII, cuando fueron expulsados de España. Y lo harán siempre.
La asociación de ex egresados emitió este comunicado
Intentamos hablar con Esposito Li Carrillo y nos respondió que no le interesaba hablar sobre el tema.
Posteriormente la universidad publicó un larguísimo comunicado dónde sienta su posición, pero siembra más dudas que certezas.
También nos comunicamos a la Universidad del Pacífico, pero no obtuvimos respuesta.
[INFORMES]“Estoy harta de que me digas él”. Hace unos días, la opinión pública estuvo en acuerdos y desacuerdos por lo acontecido en ATV con Etza Reátegui Wong, conocida como “Uchulu”, un personaje que nació en la televisión y que fue objeto de agresiones verbales por parte de dos personajes también conocidos: Carlos Cacho y Andrés Hurtado.
Si un DNI no identifica a una persona, es un documento que no sirve. Lamentablemente, vemos como los miembros de la comunidad LGBTQI+ vienen luchando por ser reconocidos, no solo por una sociedad que parece reacia en aceptar sus derechos, sino también, en que también forman parte de nuestra sociedad. Las redes sociales se han vuelto el principal foco para atacar a cada uno de sus miembros, que cabe resaltar, no es solamente a las personas cuya orientación es homosexual.
La transfobia son las acciones de prejuicio, discriminación, agresión y odio que se le puede tener a una persona transgenero. En el caso de Etza, hablamos de comentarios desatinados que se intentan justificar con la famosa frase: “Hay que darle al público lo que quiere ver”. Burlas. Agresiones. Son solo algunas acciones que se permiten en cadena nacional y este caso no fue la excepción.
Plantón en las afueras de ATV tras las agresiones contra Etza Reátegui
En el caso de Etza, exige en todo su derecho que fuera reconocida como “ella” por parte del conductor Andrés Hurtado; por otro lado, se vio intimidada por un estilista como Carlos Cacho quien exigió que mostrara su DNI para constatar que su nombre era femenino. Entonces, ¿Por qué mostrar un documento tan importante como el DNI por la televisión? ¿Por qué reclamar a una persona que no se considera hombre y quiere ser reconocido de otra manera?
“¡Su nombre es Etza, y se la respeta! Denunciamos los actos de transfobia que atentan contra su identidad. Reproducir el discurso revictimiza, no seamos parte del problema.”, sentencio la organización feminista Manuela Ramos. Y es que no es admisible que un canal de televisión transmita actos de discriminación y odio hacia una persona. Sobre todo, porque después de ello, el canal mostró a una Uchulu llorando por estas acciones. Lo más indignante es que a partir de ello intenten generar rating para que la teleaudiencia esté a la expectativa si es que el personaje se quedaría en el reality.
Mensaje público de la organización “Manuela Ramos”
Las redes sociales, un gran impulsor del odio a la comunidad LGBTQI+
Es cierto mencionar que muchas personas en un acto de cobardía y poca empatía se generan cuentas falsas en Twitter y empiezan a propagar frases lamentables contra la comunidad LGBTQI+. Desde algún caso de agresión contra ello, las marchas anuales que se convocan y casos como el de la Uchulu que no ha sido excepción para estos usuarios.
¿Quién es ese señor?, “ahora quieres ser mujer”, “uchulu es hombre”. Son solo algunos de los tweets que se evidenciaron ante las publicaciones de activistas que expresaron su malestar por este accionar del canal por transmitir estos hechos transfobicos.
No es el primer error de un canal de televisión
El Consejo Consultivo de Radio y Televisión (CONCORTV) del Ministerio de Transportes y Comunicaciones del Perú emite un informe sobre este accionar. Y es que ATV no sería el único medio de comunicación que haya “metido la pata” con acciones tan lamentables. Hace poco, América Televisión haría una de las presentaciones más controversiales, indignantes y poco éticas al mostrar a niñas en ropa interior y poco después cancelaría el programa dominical.
La Sociedad Nacional de Radio y Televisión del Perú sancionó al canal con una multa de 20 UITs (s/. 99,000.00 nuevos soles) por este programa y su accionar.
Ahora bien, con respecto al caso de Etza, el CONCORTV se pronunció en un informe reflexivo sobre los casos de transfobia que había en el Perú. “El 67.7% de los programas transmitidos en televisión de señal abierta refuerzan o reflejan estereotipos raciales discriminatorios, es decir 2 de cada 3 difunden contenidos en forma de bromas, humillaciones y ofensas que refuerzan discursos de odio y afectan la dignidad de las personas”, menciona el informe.
Portada que utilizó el Ministerio de Transportes y Comunicaciones para presentar la nota del caso de Etza
Es preocupante las cifras que nos mostraron, y es que solamente en Lima (32%) considera que se difunden contenidos discriminatorios en la televisión. No obstante, según el Consumo Televisivo y Radial del año 2022, la cual considera regiones, esta cifra se dispara: En Iquitos (45%), Puno (44%), Cusco (46%) y Arequipa (65%) consideran que se difunde contenido discriminatorio en televisión.
Ahora bien, con respecto al accionar de la producción, es lamentable ver como una situación se puede intentar justificar. Magaly Medina se había dado cuenta el error que se había cometido en su reality nocturno. A pesar que el gesto pueda sonar reconciliador, el abrazo que se dieron Magaly y la Uchulu fue criticada por las redes sociales como uno de los gestos más hipócritas que se han podido ver en televisión nacional, y es que si bien Etza pudo haber aceptado esas disculpas por parte de la producción, esto puede ser una acción que menosprecia la lucha de varios activistas que han exigido tanta vulneración a sus derechos.
Emisión del programa “Magaly TV, la firme” se ve a Magaly Medina abrazando a Etza Reátegui después del escandaloso accionar en su reality “La Casa de Magaly
Al cierre del informe, la Sociedad Nacional de Radio y Televisión del Perú no se ha pronunciado meramente sobre la sanción que debería recibir ATV por haber permitido este accionar.
Uno de los aspectos de más ingrato recuerdo en la historia judicial reciente del país es el trato especial y la protección legal que la Junta Nacional de Justicia ha brindado en los últimos años a la exfiscal de la Nación Zoraida Ávalos, algo que no tiene antecedentes en la historia judicial del país.
Hay hechos que considerados en conjunto y en contexto revisten gravedad y que no pueden ser pasados por alto.
En primer lugar, resalta el hecho de que en la entrevista del 3 de noviembre del 2022 para ser ratificada o no en el cargo de Fiscal Suprema los miembros de la Junta Nacional de Justicia no hicieron una sola pregunta a Zoraida Ávalos acerca de los certificados falsos que habría utilizado para acceder al cargo de Fiscal Suprema en el año 2013, pese a que ella tocó el tema. Ningún miembro de la JNJ siquiera se molestó en realizar una pregunta tangencial, de refilón o para salvar la vergüenza sobre un asunto tan delicado, serio y que revestía extrema gravedad a lo largo de los 65 minutos que duró la entrevista.
Para los miembros de la JNJ no había nada de interés público y de relevancia en el hecho de que se afirmara que una Fiscal de la Nación habría utilizado documentos falsos para participar y pasar con las justas el examen curricular cuando postuló al cargo de Fiscal Supremo y salió nombrada. El hecho es sumamente extraño y revelador debido a que diversos medios de comunicación se habían ocupado del tema con evidencias fílmicas contundentes acerca de la fábrica de documentos falsos a la que habría acudido Zoraida Ávalos y otros magistrados para tratar de mejorar su curriculum.
La total inercia, ni siquiera pasividad, de los miembros de la Junta Nacional de Justicia para tratar el cuestionamiento más grave que tenía Zoraida Ávalos alrededor de los certificados falsos de LIBREJUR es verdaderamente aleccionador en lo jurídico y en lo ético tanto para todos los jueces y fiscales como para todos los estudiantes de derecho del Perú, pues nos enseña que se puede acusar a una persona de haber matado, robado o violado y se puede llegar a absolverla, frente a la gravedad de los cargos y el peso de la evidencia, sin preguntarle al sospechoso si efectivamente mató, robó o violó.
Incluso, un miembro de la JNJ, en el colmo de su simpatía y apoyo a Zoraida Ávalos en la entrevista le preguntó acerca de las “expectativas a futuro en lo personal e institucional” en el Ministerio Público, sellando por anticipado lo que se veía cantado: su segura ratificación por unanimidad. No se le preguntó sobre los hechos pasados extremadamente graves que se la atribuía, sino sobre su cómodo futuro en la Fiscalía que ya tenía asegurado con una pregunta de regalo. Otro miembro de la JNJ en la entrevista resaltó el “coraje” de Zoraida Ávalos, además, de enaltecer la figura personal de la entrevistada como si el acto de ratificación fuera una reunión de amigos o una charla de café.
Para los incrédulos acerca de la entrevista de Zoraida Ávalos por la Junta Nacional de Justicia se puede ver el enlace:
En segundo lugar, la JNJ, el 23 de mayo del 2023 emitió un comunicado público en la que mostraba su total respaldo a Zoraida Ávalos en el trámite de la acusación constitucional que se vería al día siguiente en el Congreso de la República. Tal fue el grado de apoyo de la JNJ que se permitió “invocar respetuosamente, a las señoras y señores representantes en el Congreso de la República, la mayor reflexión en torno de la acusación constitucional que se tramita contra la exfiscal de la Nación, Zoraida Ávalos”.
La JNJ de la manera más descarada hizo suyo el principal argumento de defensa de Zoraida Ávalos y lo dejó en claro en su comunicado que no se puede pretender sancionar a un fiscal por “el criterio jurídico adoptado en el ejercicio legítimo de la función fiscal, como expresión de su propia independencia”. Se debe resaltar que la JNJ en ningún otro caso distinto al de Zoraida Ávalos emitió un comunicado o pronunciamiento a favor de la defensa de un magistrado (del Poder Judicial o del Ministerio Público) cuya independencia o autonomía se podía ver amenazada como puede ser, por ejemplo, el caso de los fiscales José Domingo Pérez y Rafael Vela Vargas, que son objeto de campañas mediáticas de demolición.
La JNJ dejó sentado en su comunicado que lo importante para sus miembros no era tanto la preservación de la independencia de los jueces y fiscales, sino garantizar que Zoraida Ávalos no sea removida de su cargo como Fiscal Suprema titular por el Congreso de la República. ¿En los cuatro años que viene funcionando la JNJ el único caso en el que se amenazaba la independencia de un Fiscal era el de Zoraida Ávalos? Para la JNJ vivimos en un país de ensueños en cuanto al sistema de justicia, ya que en el único caso que se consideró que se amenazaba la independencia de un Fiscal era en la investigación que se seguía en el Congreso contra Zoraida Ávalos.
En tercer lugar, una de las muestras de mayor protección e incondicionalidad de la JNJ con Zoraida Ávalos es su absoluta indiferencia y total desconexión con la realidad respecto a los hechos relatados en las publicaciones de Sudaca que se han presentado contra Zoraida Ávalos y que han generado cero investigaciones de oficio por parte de la JNJ, pese a la gravedad de las publicaciones, lo que difiere de otros casos en los que por hechos menos graves se abrió investigación inmediatamente a jueces y fiscales supremos.
Una sanción con sabor a impunidad
Algunos defensores de Zoraida Ávalos advertirán que ella fue sancionada por la JNJ con un mes de suspensión del cargo por el indebido nombramiento como Fiscal Superior adjunta de la hija de su comadre María Zavala Valladares (Carla Estefanía Bourdieu Zavala), miembro de la JNJ, en el distrito Judicial de Piura y que, por tanto, no se puede hablar de que ella fue favorecida indebidamente o recibió un trato especial.
Sin embargo, basta revisar la resolución de la JNJ para advertir que se dio por probado “el vínculo de amistad y comadrazgo entre la investigada y la madre de Bourdieu Zavala” al considerar que “María Zavala Valladares y Zoraida Ávalos Rivera han coincidido en señalar que tienen una relación de amistad desde que estudiaron la carrera de derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, relación que se ha mantenido en el tiempo, incluso la investigada es madrina de la hija menor de aquella; así consta en la declaración testimonial de esta última obrante a fs. 1855, y en las declaraciones de Zoraida Ávalos Rivera de fs. 1003 y 1201”.
Zoraida Ávalos, inclusive, en sus descargos, lejos de reconocer su falta llegó a sostener que: “no existe ningún impedimento legal que configure tal relación de amistad para la aludida designación”, es decir, admitió expresamente que podía manejar al Ministerio Público como si fuera su empresa privada, o algo suyo, y que podía nombrar a los hijos de sus amigos, de sus compadres y comadres como fiscales sin ningún problema.
La gravedad del caso es que Zoraida Ávalos con su puño y letra llegó a firmar la resolución de la Fiscalía de la Nación N.º 2929-2019-MP-FN del 21 de octubre de 2019 en la que designaba como Fiscal adjunta superior de Piura a: Carla Estefanía Bourdieu Zavala, hija de su comadre y amiga íntima, miembro de la JNJ: María Zavala Valladares.
Se ha consultado a especialistas en temas penales y administrativos sobre el tema y formulan dos observaciones a la decisión de la JNJ de solo imponer la sanción de 30 días de suspensión en el ejercicio del cargo. Un primer cuestionamiento reside en la proporcionalidad de la sanción, ya que en un caso semejante de nombramiento de una juez supernumeraria de la Corte del Callao, la JNJ impuso la sanción de destitución al juez supremo Aldo Figueroa Navarro, pese a que se acreditó que él solo recomendó a que se nombrara como juez a una persona que ya había ocupado cargos semejantes en la Corte de Justicia de Lima y tenía un mejor currículum que la hija de María Zavala; mientras que Zoraida Ávalos nombró directamente, sin rubor y abusando de su cargo, a la hija de su comadre. No es que Ávalos pidió que un tercero la nombrara en el cargo de Fiscal superior adjunta, sino que ella misma firmó la resolución.
Un segundo cuestionamiento, es que la JNJ no deriva ni remite copias al Congreso de la República o a la Fiscalía de la Nación para que se investigue penalmente a Zoraida Ávalos por la comisión del delito de aprovechamiento indebido del cargo y por el delito de patrocinio ilegal, dado el manifiesto conflicto de intereses en los que había incurrido, lo que, según los entendidos, supone cometer el delito de omisión de deberes funcionales.
Resulta grave que la JNJ luego de dar por probada la relación de amistad íntima, de comadrazgo entre Zoraida Ávalos y María Zavala como el claro conflicto de intereses no haya derivado el caso a las autoridades competentes por la probable comisión de por los menos dos delitos.
La Junta Nacional de Justicia no cancela el título de Fiscal Suprema a Zoraida Ávalos
La ex fiscal de la Nación Zoraida Ávalos fue inhabilita por el Congreso de la República mediante la Resolución Legislativa del Congreso número 024-2022-2023-CR que fue publicada en el diario oficial “El Peruano” el 23 de junio del 2023 y en el que se ordena “INHABILITAR por cinco años para el ejercicio de la función pública a la señora Zoraida Ávalos Rivera”.
Sin embargo, la Junta Nacional de Justicia, pese a la decisión del poder Legislativo de ordenar la inhabilitación de Zoraida Ávalos por cinco años no ha cumplido, luego de más de 70 días, con cancelar el título profesional de Fiscal Suprema, tal como lo ordena el artículo 2 inciso h de la Ley N.º 30916 que regula la Ley Orgánica de la Junta Nacional de Justicia.
En la elaboración de esta nota se ha consultado a dos destacados constitucionalistas quienes al tiempo que pedían reserva de su nombre nos señalaban que la consecuencia inmediata de la inhabilitación efectuada por el Congreso de la República lleva consigo que cualquier funcionario público no solo no pueda seguir ejerciendo la función pública, sino que en el caso de funcionarios nombrados en la administración pública, especialmente, en el caso de fiscales y jueces, se les debe cancelar su título profesional.
Los especialistas consultados nos hicieron ver que el artículo 4 inciso 2 de la ley de la carrera fiscal establece como un requisito general para el ingreso y permanencia en el cargo de Fiscal de cualquier nivel el “Tener el pleno ejercicio de la ciudadanía y los derechos civiles”, situación que se pierde de manera irremediable al ser alguien inhabilitado “para el ejercicio de la función pública”. La inhabilitación implica que a persona se le suspende el ejercicio de poder ingresar o permanecer en el ejercicio de cualquier actividad de la función pública, entre los que se cuenta el cargo de Fiscal Supremo.
Se nos hizo ver que el Tribunal Constitucional peruano tiene zanjada la cuestión en la sentencia del EXP. N° 3760-2004-AA/TC del 18 de febrero del 2005 que tiene efectos jurídicos vinculantes para todos los poderes y organismos públicos. En dicha sentencia se señaló que del artículo 100° de la Constitución como del artículo 89° del Reglamento del Congreso se infiere que el Congreso de la República puede imponer, luego de realizado el procedimiento de acusación constitucional, sanciones políticas que pueden manifestarse de tres formas: 1) la suspensión, 2) la inhabilitación o 3) la destitución del funcionario público. Y que la inhabilitación política es una sanción política discrecional y que es distinta a una inhabilitación administrativa y a la inhabilitación penal. Ella es una sanción política que impone el Congreso de la República a los más altos funcionarios del Estado comprendidos en el artículo 99º de la Constitución por infracción a la Constitución y por los delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones, los mismos que sólo comportan una restricción en el ejercicio de los derechos políticos del funcionario que sea sancionado.
Por su parte, SERVIR (la Autoridad Nacional del Servicio Civil) en el Informe Técnico N° -2022-SERVIR-GPGSC ha señalado, sobre la inhabilitación política, que “tiene como efecto la restricción al derecho de acceso a los cargos públicos derivados de elección, acceso mediante concurso público o de designación; por lo que, el sujeto infractor queda inhabilitado para postular, concursar, ejercer y/o acceder a cualquier cargo o realizar función pública durante el período en que se encuentra vigente la mencionada inhabilitación”.
Los constitucionalistas consultados nos refieren que el funcionario público inhabilitado que no puede ejercer cargo público alguno, ya sea de elección popular o de otro orden, se distingue del caso en que el funcionario recibe una sanción política de suspensión en el ejercicio del cargo en la que luego de cumplida la sanción puede regresar sin problemas a ejercer su cargo anterior. El funcionario público inhabilitado políticamente debe salir, o ser retirado de la función pública, y puede postular a cualquier cargo de la función pública, luego de cumplido su tiempo de inhabilitación.
La Junta Nacional de Justicia parece haber entendido que Zoraida Ávalos ha sido suspendida (y no inhabilitada) en el ejercicio del cargo, ya que solo así se puede explicar su decisión de mantenerla en el Ministerio Público a cualquier costo cuando la decisión correcta es proceder a cancelar su título como Fiscal Suprema.
En relación a la inhabilitación impuesta por el Congreso en la historia política y judicial se tiene el caso de las ex congresistas Luz Salgado y Martha Chávez quienes recibieron una sanción política de inhabilitación de cinco años (tiempo semejante por la que se inhabilitó a la ex Fiscal de la Nación) y que generó que el Congreso de la República mediante la Resolución Legislativa Nº 051-2001-P/CR, publicada en el diario oficial El Peruano el 18 de agosto de 2001, se declaró la vacancia del cargo de Congresistas de la República. Dicha inhabilitación se discutió en la justicia constitucional y el Tribunal Constitucional declaró infundada la demanda presentada en el EXP. N.° 3593-2006-AA/TC del 4 de diciembre del 2006.
En un blindaje reiterado y escandaloso con Zoraida Ávalos, la JNJ ha decidido hacerse de la vista gorda y mirar a otro lado para no remover y sacar del Ministerio Público a la exfiscal de la Nación. Según los especialistas consultados se ha incurrido en el delito de omisión de funciones.