“El quiebre del sistema productivo o financiero, está motivando una reconfiguración social y económica”
En las Ciencias Sociales y mayormente en la sociología, se utiliza el concepto de Cambio Social, para tratar de entender y luego poder explicar aquellos procesos que alteran los componentes de una determinada y a veces estática estructura social de un país o nación o comunidad urbana o rural. Cambios que son significativos y notorios en la simbología cultural, en el sistema de valores, en la misma organización social con sus reglas de conducta, y también y no menos importantes las reglas que un nuevo juego de mercado emprendedor y una nueva convivencia social obliga.
Este concepto es muy utilizado también, en los estudios de historia económica, en economía misma y en política, y que están vinculados con los cambios de los “paradigmas” en la sociedad humana que muchas veces están validados con la idea de “progreso”, y los cuales están determinados por factores de diversa naturaleza.
En la actualidad podemos considerarlo como un proceso histórico que puede ser estudiado desde diversas perspectivas. La escuela marxista por mencionar alguna, entendió el cambio social, no como algo pasivo sino como el resultado de una constante lucha por dominar y manejarse dentro de una estructura económica y subsistir, y este tratamiento teórico, abre de plano una nueva mirada para comprender nuestra coyuntura post pandemia en el Perú.
Pues dentro de las categorías de los cambios sociales, entre las pugnas sociales, la evolución o actualización social, las revoluciones, yo prefiero considerar en este artículo aquella categoría de cambio que es originada por una crisis y poder avistar los cambios derivados de ella, que motivan lentamente el mismo cambio. Es una realidad donde se percibe una restructuración económica, la cual motiva un gran cambio coyuntural en la economía, y no desde el Estado, ojo, sino desde la base social misma, el quiebre del sistema productivo o financiero, está motivando una reconfiguración, está abriendo una puerta a los paralelos económicos y sociales, peruanos y extranjeros ayudan al sistema a reacomodarse para enfrentar los nuevos retos. Esta lucha por reacomodarse no es una solución, pero es un paso importante para general el cambio.
Cambios en la percepción social de la población a su entorno, por ejemplo, el market llega a zonas impensadas, los cafés de “conversa” son más y nos son exclusivos de un distrito, las motos delivery son parte de la ciudad, y la mirada comercial desde un enfoque distinto cambia las zonas, la competencia internacional en el tema de mercado ya comenzó, las culturas modernas, tradicionales, están luchando, están compitiendo y eso origina o está originando un gran cambio social. Desde que comenzó el gusto por las arepas o las hallacas, y la venta en los veranos de tisana, ahora tenemos pollo a la brasa no peruano que es distinto al acostumbrado y a veces más barato y con un toque distinto.
Es decir, en un artículo anterior y en otros he mencionado, sobre la importancia de las redes sociales, donde decía que las redes sociales, bien articuladas se convierten en fuertes redes económicas de intercambio y ayuda en el crecimiento y desarrollo de quienes las ponen en funcionamiento, y en el Perú esto es algo muy recurrente y de mucho valer, pero quizás desapercibido, por la mayoría. Como fenómeno social, nos acerca a un desarrollo fructífero en lo económico a mediano plazo. Y sobre todo cuando comienza a verse en paralelo y de gran forma una gran competencia de redes sociales que van caminando en paralelo y motivan cambios en nuestra sociedad.
Se están observando a diario, prácticas comerciales y hasta empresariales peruanas, que se generan tomando bases ancestrales, café, miel de abeja, y productos milenarios que ya entraron a un mercado incluso internacional y ha originado una cascada comunicativa entre estos negocios y es muy importante que se masifiquen. La población nacional debería considerarlo comunalmente, pues repito es el comienzo de un nuevo y diferenciado mercado interno para el Perú. Pero, por otro lado, las redes sociales, económicas, migrantes están haciendo su trabajo, y culturalmente está comenzando otra cascada de negocios que con el halo de “moderno” o “extranjero” está captando mercado. No es malo, es el comienzo de una competencia de mercado, donde curiosamente, el componente cultural tiene un privilegiado lugar de análisis, enfoque y definición para la comprensión futura.
Espero que te haya interesado este articulo Papá, lo seguiremos discutiendo en mis sueños, un abrazo eterno viejo!!!!!