Según Softline, compañía que opera en más de 50 países ofreciendo transformación digital y ciberseguridad, si bien la participación de las mujeres en el sector IT es aún menor que la masculina, ésta viene incrementándose y esto se nota en el ambiente laboral. “Ahora los desafíos son otros, en este momento, es la participación de las mujeres en los puestos más altos como los de vicepresidente o en directorios. Es alentador ver que ese techo es cada vez más asequible y que será más fácil para las nuevas generaciones de mujeres alcanzar los puestos de mayor responsabilidad”.
En la última audiencia el juez del 4º Juzgado de Investigación Preparatoria del Callao, ha determinado que los imputados Andrea Aguirre, Kevin Villanueva, Yolanda Castillo y Bryan Villanueva pasen a la etapa de juzgamiento. La defensa de Solsiret, a cargo del CMP Flora Tristán, impulsa que el crimen sea juzgado como un feminicidio, exigiendo que las autoridades hagan una interpretación amplia del tipo penal, lo que no solo contribuiría a qué realmente se acceda a la justicia, sino además a sentar un precedente importante en materia de feminicidio, crimen que puede ser cometido tanto por varones como por mujeres en un contexto de violencia de género.
La madre y el padre de Sol esperan justicia; pero a la vez, se han convertido en activistas y defensores por los derechos de las mujeres, en medio de su dolor buscan que lo que le pasó a su hija no le pase a más mujeres: «Que no hayan más Sol», es lo que su madre constantemente señala, con una fuerza y entereza digna de admiración. No puedo negar que se me encoge el alma al pensar en su indescriptible sufrimiento.
Dicen que la justicia que tarda no es justicia, pero aun así hay que insistir en que esta llegué y por fin se supere la impunidad, aplicando la máxima sanción a los criminales, garantizando la reparación para sus familiares y exigiendo que el Estado aplique medidas concretas para que estos casos no vuelvan a repetirse.
Las desaparecidas importan y sus familiares también.
Con la colaboración de Cecibel Jiménez
[1] Corte IDH, Caso González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México, 2009, párr. 258.
[2] Este es un formato emitido por la Policía Nacional del Perú posterior a la presentación de la denuncia por desaparición de una persona en situación de vulnerabilidad que contiene información de la denuncia y fotografía de la persona desaparecida y es difundida, entre otros medios, a través del Portal de Personas Desaparecidas. (D.L. Nº1428, “Decreto Legislativo que desarrolla medidas para la atención de casos de desaparición de personas en situación de vulnerabilidad”).
La Expo Dubái termina oficialmente el 31 de marzo y el contrato de Continuous Events vence en la quincena de abril, ya que también deben supervisar el desmontaje total del pabellón peruano. El problema es que nuestro país todavía tiene algunos pendientes en la feria. Por ejemplo, la implementación de una tienda abierta al público, sección contemplada en los planes del proyecto, nunca se ejecutó. Y está claro que ya no se hará.
A finales del 2020, según pudo constatar Sudaca, Promperú tenía toda una propuesta de diseño para la tienda del pabellón. En uno de los documentos se señala que este espacio estaría “destinado no solo a la venta en directo, sino a la exposición de productos que se puedan comprar telemáticamente [online]”.
También se marca que la meta era obtener US$7 millones en ventas, los cuales simplemente se han perdido. La propuesta especificaba que la tienda se dividiría en seis zonas, que incluían una de exhibición, una máquina expendedora de artículos de US$1, otra con artículos por US$5 dólares y demostraciones en vivo. Hasta se tenía un eslogan: “Lleva contigo un pedacito del Perú”.
Lo único que faltaba para implementar la propuesta era contratar a un operador exclusivo de la tienda. De acuerdo al TDR elaborado para contratar a Continuous Events, se contempló que esta empresa asistiría al encargado de la tienda en cualquier necesidad. Pero eso no pasó.
Hoy, en el espacio que debía ser la tienda, está el “showroom” –una sala de exposición– donde solo se pueden ver los productos, pero no comprar ninguno. Tampoco está abierta al público. Y permanece cercado, según corroboró Sudaca con fuentes del staff de la Expo Dubái.
En respuesta a nuestras consultas, Promperú señala que, en análisis posteriores, se vio conveniente implementar “un espacio de exposición de productos ligados a marcas sectoriales”, como café o pisco. Esto en vez de la tienda. “La idea de contratar un operador para una tienda minorista no coincidía con los objetivos de promoción abierta a los productos peruanos. El pabellón peruano invita a una experiencia uno a uno con nuestro país. La experiencia del showroom es una experiencia para compradores mayores”, señalaron.
Y es que, según Promperú, ese espacio está destinado a empresarios: “Tiene como objetivo impulsar y respaldar el desarrollo de reuniones comerciales con compradores potenciales de productos peruanos, por esa razón, se accede a través de citas de negocios con reserva propia”. En redes como LinkedIn, sin embargo, se promociona el lugar sin precisar que es para exposición y no para ventas. Los productos ni siquiera tienen un precio asignado. Únicamente los acompaña un código QR que dirige a una web que promociona el turismo hacia el Perú.
Además de todo ello, está la postergación del “National Day” peruano, una ceremonia donde se celebra a la nación participante destacando su cultura. Todos los países tienen un día asignado para ello. El nuestro, según el TDR con el que fue contratada Continuous Events, iba a ser inicialmente el 21 de enero. Esta compañía está encargada de toda la logística previa de la actividad, lo que incluye un espectáculo del Ballet Folclórico Nacional.
Sin embargo, el National Day no se dio en enero. La organización general de la Expo Dubái suspendió algunas actividades por un repunte de los casos de coronavirus en los Emiratos Árabes Unidos, motivo por el cual Promperú justifica su cancelación. Indican que países como Argentina y Canadá también pospusieron sus eventos por el riesgo que implicaba el viaje de sus delegaciones a Dubái.
Esto podría explicar la suspensión de la primera fecha, aunque no todos los ‘National Days’ se cancelaron. En esos meses, países como Qatar, China y Portugal sí usaron su turno. Reino Unido hizo lo mismo el 10 de febrero. Hoy otras naciones siguen haciéndolo. Según fuentes del staff de la Expo Dubái, para ingresar a la feria se pide certificado de vacunación o PCR negativo de máximo 48 horas.
Las fuentes, además, aseguran que se les comunicó que la nueva fecha sería el 15 de febrero, día en el que Turquía lo llevó a cabo. El Perú, nada. Ahora, según la web oficial de la cumbre turística, la nueva fecha es el 7 de marzo.
Según PromPerú, en Dubái se espera tener un retorno de inversión aproximado de US$70 millones al 2024. Veremos si, con todas estas irregularidades encima, se dan las matemáticas.
Pero al menos, es imperativo que el Congreso, de no lograr la vacancia, le niegue frontalmente la confianza a un gabinete manchado ya no solo de mediocridad sino, además, de corrupción. Y en adelante, tendrá que mostrarse más expeditivo para interpelar y censurar ministros deleznables, como muchos a los que Castillo ha puesto en la vidriera en estos primeros meses de mandato.
Castillo es, políticamente hablando, un traidor mendaz. Lo suyo nunca ha sido la búsqueda del cambio de estructuras para beneficiar al pueblo. Esa es la fraseología barata con la que aún engaña -en la mejor de las hipótesis- a algunos sectores de la izquierda hambrientos de la menor cuota de poder y carentes de solvencia moral. Castillo es un inepto contumaz, un mediocre redomado y un sombrero protector de trapacerías y corruptelas en el Estado.
Y ese proceso de develamiento de su verdadera entraña, torna en cómplices a todos los ministros, funcionarios y congresistas que mantienen su defensa en ristre. Los hechos de corrupción y de mediocridad administrativa saltan a la vista. Quien se haga el ciego respecto de ellos, adolece de la misma insolvencia ética del presidente.