efecto invernadero

[TIEMPO DE MILLENIALS]  Existen muchas conversaciones e interés alrededor de lo que es el cambio climático y la necesidad de hacer algo al respecto. Principalmente porque este año hemos experimentado las consecuencias con un verano mucho más caluroso y largo. Sin embargo, ¿realmente sabemos de qué se trata el cambio climático?

En primer lugar, aclaremos los conceptos básicos:

  1. El clima: se define como el conjunto de las condiciones atmosféricas típicas de una región específica durante un período de tiempo de mínimo 20-30 años. Por ejemplo, podemos decir que el clima de la sierra es frío.
  2. Cambio climático: es el cambio en el estado del clima que es identificado por la variabilidad en sus propiedades, que persiste por un período prolongado. El cambio climático puede ser causado de forma natural o por las acciones del ser humano. Por ejemplo, las olas de calor.
  3. Calentamiento global: resulta del aumento de temperatura de la tierra como consecuencia de la intensificación del efecto invernadero.

Así, es importante entender que el calentamiento global es la causa del cambio climático. Es decir, el aumento de la temperatura del planeta provocado por las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero derivadas de la actividad del ser humano que están provocando variaciones en el clima que de manera natural no se producirían.

Ahora entendamos:

  1. Gases de efecto invernadero: componente gaseoso de la atmósfera, que puede ser natural o por las acciones humanos y que sus propiedades causan el efecto invernadero. El aumento de estos gases se ha dado principalmente por la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) para la generación de electricidad, el transporte, la calefacción, la industria y la edificación. También provocados por la ganadería, la agricultura (principalmente el cultivo del arroz), el tratamiento de aguas residuales y los vertederos entre otros.

¿Cómo nos afecta el cambio climático?

Este aumento global de la temperatura trae consecuencias que ponen en peligro la supervivencia de la flora y la fauna de la tierra, incluido el ser humano. Entre los impactos del cambio climático están, el derretimiento de la masa de hielo en los polos, que a su vez provoca el aumento del nivel del mar, lo que produce inundaciones y amenaza los litorales costeros.

El cambio climático también aumenta la aparición de fenómenos meteorológicos más violentos, sequías, incendios, la muerte de especies animales y vegetales, los desbordamientos de ríos y lagos, la aparición de refugiados climáticos y la destrucción de los medios de subsistencia y de los recursos económicos, especialmente en países en desarrollo.

Ahora que sabemos las consecuencias es necesario involucrarnos en las soluciones:

  1. Mitigación: acciones humanas que buscan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero o que buscan mejorar a los sumideros de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, segregar correctamente los residuos.
  2. Adaptación: proceso de ajuste de los sistemas humanos al clima real o proyectado. Los sistemas naturales también pueden adaptarse y la intervención humana puede facilitar ese proceso. Por ejemplo, nuevas variedades vegetales que resistan las sequías y el calor.

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Calentamiento global, Clima, efecto invernadero, Mitigación, Salvador Allende

[TIEMPO DE MILLENIALS] En los últimos años mucho de lo que se ofrece es ecológico, orgánico, hecho de materiales reciclados, reciclable, sostenible, bajo en emisiones de gases de efecto invernadero y hecho con fibras naturales. Pero ¿es de verdad?

El término ‘Greenwashing’ proviene de la unión de ‘green’ (verde) y ‘washing’ (lavado) y fue ideado por el investigador Jay Westerveld en 1986, tras detectar que las campañas ‘verdes’ realizadas por determinados hoteles, en las que se defendía el ahorro del uso de toallas, respondían más a intereses publicitarios, y económicos, que a ecológicos. Un concepto que se ha mantenido hasta el día de hoy.

Así, entendemos al ‘Greenwashing’ como una táctica de marketing cuyos objetivos principales son esconder sus prácticas reales (normalmente dañinas con la naturaleza) y, aprovechar la creciente preocupación de los consumidores por el medio ambiente, aumentar las ventas, y evitar críticas.

En el mercado existen muchas tácticas de ‘Greenwashing’, unas mucho mejores que otras. Sin embargo, TerraChoice definió un listado en 2007 que se ha mantenido hasta hoy. Son los denominados “7 pecados del Greenwashing”:

  1. Afirmar que un producto es totalmente ‘verde’ cuando, en realidad, solo cuenta con un conjunto reducido de características sostenibles, siendo el resto dañinas con el medio ambiente, solo con el fin de venderlo mejor, y en ocasiones, más caro.
  2. Asegurar que un producto es sostenible sin aportar pruebas o certificados de tercero objetivo que lo verifiquen.
  3. Utilizar un reclamo ambiental de forma vaga o escueta o, también, bajo una definición muy genérica, de forma que pueda provocar o inducir a interpretaciones erróneas en los consumidores.
  4. Usar etiquetas falsas que indiquen que el producto posee una certificación ‘ecológica’ que en realidad no tiene.
  5. Ofrecer al consumidor información sostenible que, a pesar de ser cierta, le resulte irrelevante o poco útil para la elección del producto en base a su característica más ‘eco’.
  6. Desviar la atención del consumidor hacia factores que resultan menos dañinos para el medio ambiente, distrayéndole de aquellos que son más peligrosos.
  7. Incluir información falsa en los productos.

Para evitar caer en el ‘Greenwashing’ debemos volvernos proactivos al verificar con mayor detalle la información que generan las marcas. También debemos ser más curiosos sobre el origen de lo que estamos consumiendo, de qué está hecho, o cómo se produce.

 

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