La CVR emitió una serie de recomendaciones orientadas a que la historia de dolor y horror no se repita, lamentablemente en casi dos décadas la estigmatización, la permanencia de pensamientos contrarios a los derechos humanos y el afán de partidos (cuyos líderes fueron responsables de vulneraciones a los derechos humanos y matanzas en este marco) impiden avanzar en una difusión masiva del Informe y sus conclusiones, pero sobre todo impiden la construcción de la paz y de una democracia real que reflexione sobre los errores del pasado para no repetirlos. El reto de implementación de las recomendaciones de la CVR sigue presente.
El ONP es un Activo Crítico Nacional (ACN) y la legislación provee de medidas para su intangibilidad y la continuidad de sus operaciones, pero esto no ha ocurrido a pesar de las importantes pérdidas económicas que genera su paralización y el grave daño ambiental que genera un derrame de petróleo. Es indispensable que el gobierno aplique esta regulación, garantice la integridad y seguridad del ONP, identifique y denuncie a los responsables de estos delitos ambientales y contra la propiedad pública, para que respondan ante la justicia, porque el respeto a la ley y a la autoridad debe ser exigible a todos los peruanos por igual, señala la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH).
Actualmente, la operación del ONP está en números rojos y eso también lo sienten las empresas privadas que trabajan con Petroperú. Es el caso de Perenco, que opera el lote 67 y aún no puede llevar a Puerto Bayóvar el petróleo su producción del 2021. La empresa estima las pérdidas por esto en unos US$40 millones.
En una situación parecida se encuentra Petrotal, que opera el lote 95. Esta compañía firmó contrato con Petroperú en 2019 y desde entonces ha pasado 420 días sin poder transportar su crudo, principalmente por la conflictividad social. Esa pausa, afirma la empresa, representa pérdidas de 220 millones de dólares.
Actualmente Petrotal saca su petróleo por vía fluvial, lo que encarece su costo respecto a la opción de usar el ONP. “Si la vía es fluvial, no llega a la Refinería Talara. El costo se incrementa para varios. El Perú consume 250 mil barriles por día y hoy produce 40 mil. Ese déficit ahorca la economía nacional. Sin el oleoducto no hay salida sencilla”, asegura Carlos Herrera Descalzi, exministro de Energía y Minas.
Para reaccionar, Aurelio Ochoa, cree que el gobierno debe recordar que la situación del ONP repercute afuera. “Disuade a los inversionistas extranjeros que ven que su petróleo no puede ser evacuado de ser encontrado. ¿Cómo me aventuro a invertir en la Amazonía peruana así? Es un punto de reflexión para que las autoridades analicen y tomen decisiones”, asegura el expresidente de Perupetro.
En tanto siguen las labores para restablecer la operatividad del ONP, Petroperú realiza constantemente trabajos de mantenimiento en sus tres tramos, así como la inspección interna con raspatubos. Asimismo, la empresa asegura que viene trabajando en la implementación de un patrullaje aéreo con naves no tripuladas, con el fin de salvaguardar su integridad a lo largo de su recorrido por cinco regiones del país.
Esta es la actualidad del ONP. Una estructura crucial para el desarrollo nacional que ya transportó 970 miles de millones de barriles a lo largo de sus décadas de historia, y actualmente no transporta ni uno. En tiempos como estos, en los que el precio del petróleo está otra vez por las nubes, y en los que se vuelve a hablar de soberanía energética, de reducir la dependencia de recursos importados y de darle a Petroperú un papel más protagónico en el mercado de hidrocarburos, llama poderosamente la atención que el Ejecutivo se haga de la vista gorda.
No llega aún a los niveles destructivos del velascato o del primer Alan García, pero Castillo, al paso que va, puede entregarnos un país llano para el desmán aventurero, ser el preámbulo de la desgracia mayúscula de un país que, a pesar de la incompletud y medianía de las medidas tomadas, en los últimos treinta años logró avances que nunca antes en su historia republicana había logrado.
No hay nadie más iracundo que un decepcionado. Y peor aún, alguien doblemente decepcionado, como lo serán aquellos que en los últimos dos meses le han vuelto a entregar su confianza a un presidente mediocre, torpe, sin visión de país y, probablemente -según indicios que se acumulan-, muy corrupto.
Dentro de las empresas, de los emprendimientos, la antropología permite que se entienda la interacción entre los clientes y usuarios, permite explorar nuevos contextos (estamos viviendo uno en el Perú muy grande), a su vez descubrir nuevas tendencias y nuevos mercados.
La antropología se combina con el marketing también, y eso ha sido muy exitoso, al punto de comenzar a escuchar el antropomarketing como un enfoque antropológico de la mercadotecnia.
Es posible entonces afirmar que las dos ramas de estudio, el marketing y la antropología, en esta coyuntura del mercado social, deberían estar juntas para el éxito. Pues no es un secreto que ambas disciplinas lo que buscan es entender en comportamiento del ser humano, claro que con enfoque distintos pero muy vinculantes a la hora de emprender o a la hora de fortalecer una empresa.
Comprender el comportamiento humano desde la antropología es analizar el trasfondo del pensamiento a través de reacciones o particularidades establecidas y lo cultural y social son sus ramas de estudio. Para el marketing viene a ser lo mismo en diferente contexto pero que busca comprender y predecir también el comportamiento humano.
Entonces, para la antropología no sería difícil poder destrabar para que fluyan ideas brillantes del marketing. La publicidad dirigida, los públicos objetivos, los modelos y las mixturas. El resumen de este artículo. La Economía analiza el mercado, el mercado social es analizado por la antropología, el consumo y el marketing son disciplinas de mucho interés para un emprendedor. A considerar. Gracias.
Por último, en la incoherencia entre lo que dicen y lo que efectivamente hacen. Si no hay tal coherencia, los políticos pierden credibilidad. En las elecciones, la oferta de lucha contra la corrupción es enarbolada por todos los partidos sin excepción. Una vez en el gobierno, aquella promesa electoral se incumple con premeditación, alevosía y ventaja. Con lo cual aquellos políticos transmiten el mensaje que hacen política para obtener réditos personales y beneficiar a sus partidarios. Colosal desafío para todos aquellos que pretenden hacer política de otra manera, una que cautive, organice y movilice a los jóvenes para lograr su bienestar y el de los demás ciudadanos del país.
¿Por qué calla en siete idiomas cuando se habla de reformas institucionales? ¿La reforma política y electoral no le parecen importantes? ¿La reforma del Ministerio Público y el Poder Judicial ni les va ni les viene?
¿Por qué le aterra hablar de derechos civiles, políticas de género, derechos humanos? ¿Acaso cree, como señala la DBA, que esa es una agenda caviar global que se quiere infiltrar en nuestra soberana república democrática?
Mientras la derecha no entre de lleno a tocar estos problemas y presentar propuestas serias y novedosas al respecto, y persista en dejarle la narrativa de tales soluciones a la izquierda, nunca dejará de ser vocera del statu quo, nunca será disruptiva y no estará en capacidad de convocar a los peruanos desalentados, irritados, disconformes con lo que se entiende como “el modelo”.
“Es un error asociar el consumo de estas sustancias exclusivamente a migrantes, porque eso no tiene mucha evidencia. Es probable que haya muchos jóvenes de otras nacionalidades y peruanos que también están vendiendo y consumiendo. Es mucho más amplio el tema en un mundo globalizado”, dice el psicólogo Milton Rojas.
En la misma línea apunta Gamio, de Devida. “No podríamos afirmar categóricamente que sí [que la migración ha permitido la expansión de la droga]. No existe una investigación ni estadística sobre ello, tendríamos que tener mayor información”, comenta.
El tráfico de tusi, sin embargo, se presenta ahora como un problema regional y Perú es, al menos, coprotagonista de su historia. Sudaca conversó con un agente de la Policía de Investigaciones de Chile, que alerta sobre el creciente tráfico de ketamina –el principal fármarco que se usa en el tusi– desde Perú hacia Chile. Además, entrevistamos a una periodista venezolana, investigadora en temas de crimen organizado, que señala que parte del tráfico en el sur de nuestro continente está controlado por ‘El Tren de Aragua’. El Perú no sería la excepción.
KETAMINA: DE PERÚ A CHILE
“Ha ingresado muy fuerte esta sustancia. Nosotros tenemos establecido que empezó a aparecer hace unos cuatro o cinco años. Su consumo está asociado al nivel medio y alto, por lo menos en sus comienzos: gente joven, universitaria. Pero ahora ya se ha estandarizado al nivel de otras drogas”, dice a Sudaca el comisario Gonzalo Santander, de la Brigada Investigadora de Sustancias Químicas Controladas (Brisuq) de la Policía de Investigaciones de Chile.
Aunque no asocia la droga a un grupo criminal en particular, Santander señala que, en sus comienzos, la elaboración estaba a cargo de ciudadanos colombianos o venezolanos. Pero los peruanos también aportamos en la cadena del tráfico de esta sustancia: y es que las incautaciones de ketamina, uno de los fármacos más usados para la elaboración de esta droga, han crecido exponencialmente en el país del sur. Gran parte entra por el complejo fronterizo ubicado entre Tacna y Arica, apunta Santander.
“Es altamente posible afirmar que el aumento exponencial de las incautaciones de ketamina está asociado al consumo de tusi, ya que prácticamente la única forma en que se incauta es a nivel de consumidor, no como ketamina sino como tusi. Por tanto, casi todo estaría asociado. La mayor incautación se da cruzando por el paso fronterizo de Chacalluta”, dice el comisario. La ketamina está regulada en su país desde fines de la década de los 2000.
En abril del 2021, por ejemplo, 11 viajeros –entre venezolanos, colombianos y peruanos– fueron interceptados en Iquique –a cuatro horas de Arica– transportando ketamina al interior de envases de agua. En total se incautaron 66,423 kilos. El Director Regional de la Aduana de Iquique señaló: “Las bandas criminales lo utilizan como droga de sumisión para abusos sexuales y también para la fabricación de otras drogas como el tusi, por lo cual es muy importante impedir su comercialización e interceptar estos cargamentos”.
También a inicios del año pasado, un grupo de venezolanos intentó ingresar a Chile por un paso no habilitado desde Bolivia. Cargaban varios kilos de ketamina. Rodrigo Fuentes, jefe de la Prefectura Antinarcóticos y Crimen Organizado de la Zona Norte, explicó al medio LUN que las personas no eran directamente burreros, sino migrantes obligados a traficar bajo amenaza.
«Si dicen que no, entonces los someten a torturas. Pero la mayoría dice que sí, porque las víctimas son todas venezolanas y cuando a un venezolano le nombran el Tren de Aragua se llena de pánico porque conocen la fama de la organización», dijo Fuentes.
La cifra de incautaciones en el vecino del sur ha subido radicalmente desde el 2018. Y este año promete romper récords. “Si entre enero y mayo de 2022 se incautaron 10,105 gramos de ketamina transformada en tusi, el año pasado, a la misma fecha, la cifra llegó a los 1,793 g, lo que refleja un aumento de más de 463%”, advierte un informe de La Tercera, con cifras oficiales.
En Perú, la Dirandro también ha intervenido personas que intentaban pasar ketamina hacia el país sureño. El 11 de marzo pasado, por ejemplo, en Arequipa, la Policía Antidrogas detuvo a dos venezolanos que llevaban este medicamento de uso veterinario. Pedimos las cifras oficiales de la incautación, pero no nos respondieron.
Ronna Risquez, periodista venezolana especializada en crimen organizado, concedió una entrevista a Sudaca, en medio de la elaboración de su libro sobre El Tren de Aragua. “En las entrevistas que he hecho con gente de otros países que está trabajando el caso del Tren de Aragua, resulta que ha salido el tema Perú como un sitio en el que mueven droga. En los audios que han incautado los chilenos han encontrado que hay movimiento de droga también en Perú”, dice la investigadora, aunque no puede especificar qué tipo de droga.
“Lo que se identifica en Chile es que hay efectivamente una conexión [del Tren de Aragua] con Perú y Colombia. Si es la misma gente, si la gente incluso se mueve de plazas, es muy probable que haya una conexión con esta presencia del tusi”, agrega.
Según Risquez es probable también que haya otros grupos traficando tusi por la frontera. “Es posible que haya más gente moviendo la droga, pero pareciera que, en algún punto, ese comercio pasa por el Tren de Aragua: o al momento en que dan el permiso para que tú lo comercialices o el momento en que ellos mismos lo hagan”, señala.
(*) Habla Franco cuenta con la Línea 1815 que brinda información, orientación y consejería psicológica especializada en la temática de drogas. Es gratuita, anónima y confidencial. Se puede llamar de lunes a sábado de 9 am a 9 pm.
La usabilidad es una parte muy importante a la hora del desarrollo de un producto y de que este pueda convertirse o no en un éxito. Quizá estás teniendo visitas a tu página de internet, las personas están interesadas en tu producto, pero a la hora de probarlo, o no lo vuelven a comprar o no te dan buenos comentarios. Entonces eso quiere decir que estás teniendo un problema con el producto, y uno de estos puede ser la usabilidad.
“La usabilidad es el segundo principal asesino de nuevos productos y servicios, y el listón es cada vez más alto para lo que hace una gran experiencia de usuario”, explica el texto de la Harvard Business Review.
Se le conoce como usabilidad a la facilidad con la que tus usuarios pueden usar tu producto y con qué efectividad pueden lograr sus objetivos al hacerlo. Necesitas averiguar qué tan sencillo le es a tus clientes utilizar tu producto y qué problemas se encuentran en el camino.
“La gente comparará tu producto con las mejores cosas que han experimentado, no solo productos competitivos en su categoría. Pero los productos a menudo no cumplen con estas altas expectativas”, sostiene este texto. Si tu producto está teniendo problemas, probablemente sea porque no es lo que los clientes esperan o porque están teniendo obstáculos para usarlo.
3- No se vende
Esta es una de las señales que hay que tomar con cuidado, porque el que un producto no se venda no necesariamente tiene que ver con que no funcione.
En este caso, es probable que los canales de venta no estén funcionando y tus clientes no tengan a la mano tu producto o que los medios de pago sean de difícil acceso o que tenga, por ejemplo.
Sin embargo, también es posible que el producto no esté funcionando y eso haga que no se venda. Por esto, durante el desarrollo de un producto, es importante iterar.
Esto se refiere a la repetición una y otra vez los procesos con el objetivo de llegar al objetivo que se desea. Pero para saber en qué parte del proceso se está fallando, es importante tener retroalimentación con los clientes.
Si tú le preguntas a ellos detalles sobre su experiencia con el producto, te darás cuenta de qué es lo que se tiene que mejorar y te dará una idea de si la disminución de ventas tiene que ver con ello.
Estas señales te permitirán darte cuenta que algo no esta funcionando con tu producto. Y a partir del análisis de estas variables podrás hacer los ajustes necesarios. Pero jamás debes olvidar que la pregunta esencial que debes hacerte es ¿en qué medida mi producto resuelve un dolor, genera bienestar y hace que el mundo sea mejor?
La innovación es un medio para que las mentes infinitas desplieguen toda su creatividad al servicio del mundo.
Mientras estemos más polarizados que indignados seguiremos teniendo el gobierno que nos merecemos, se seguirá destruyendo nuestra democracia e institucionalidad, y seguiremos viendo cómo nuestro país es asaltado por nuestros políticos. “Divide y vencerás”, y qué bien le está funcionando a Castillo.