Todos los días, de lunes a viernes, Alexandra Ames, David Rivera y Paolo Benza discuten los temas más importantes del día por Debate. En nuestro episodio número 164: Sacarías Meneses no murió por enfrentamiento con ‘La Resistencia’. ¿El Congreso se va a concentrar solo en el TC? ¡Y llegan más vacunas de Pfizer para el gobierno de Sagasti!

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Lima – Perú

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Fake news

El Páramo reformista. Eduardo Dargent, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 2021.

Eduardo Dargent ha hecho una contribución indispensable y notable para entender por qué es tan difícil hacer reformas en el Perú con su reciente libro.

Su argumento central es que la dificultad para reformar en el Perú tiene que ver no solo con los intereses corruptos que infiltran el Estado, a los que Dargent se refiere como las malas manzanas en el barril, usando la metáfora de Mario Montalbetti. Si fuese así bastaría con extirpar esas manzanas del barril, pero no es el caso.

Si se les saca, se pudrirán otras. Por eso Dargent sostiene que la dificultad de reformar es más compleja y profunda, y tiene que ver con el barril mismo, que tiene una madera que malogra las manzanas: una “estructura social e institucional que limita los esfuerzos de cambio”. Su argumento colisiona contra el discurso facilista que muchas veces predomina en parte de la ciudadanía que culpa a los políticos corruptos de los problemas del Estado. Sin duda esas manzanas podridas hacen daño, pero Dargent profundiza mucho más para entender por qué siguen apareciendo.

Y el problema, explica el libro, es la existencia de fuerzas que se oponen a las reformas ya sea porque amenazan sus intereses o porque tienen diagnósticos ingenuos y fallidos (o una combinación de ambos). Dargent identifica tres grupos, a los que llama “conservadores populares”, “libertarios criollos”, y “izquierdistas dogmáticos”.

El siguiente párrafo del libro los describe bien y la forma como cada uno torpedea la posibilidad de reformas:

“Los conservadores populares minimizan la necesidad de reformas y la razón principal para ello es estar atravesados por intereses particulares. Los libertarios criollos no reconocen los límites de sus recetas privatizadoras, los beneficios que obtienen del orden actual ni lo conservadores que son frente al cambio. Ambos tipos de actores son parte de la madera. Los izquierdistas dogmáticos sí entienden que el poder está en la base de la resistencia al cambio y pregonan la necesidad de curar la madera, una postura que, como verán, comparto, pero son irresponsables al creer que un cambio en el poder, en los términos que ellos consideran positivo, traerá necesariamente mejoras sustantivas.”

Dargent explica de manera muy clara y convincente cómo estos tres grupos se convierten en obstáculos para reformas, y de esa manera logra proveer una visión más completa sobre los desafíos que enfrenta cualquier esfuerzo reformista.

Quizá mi única diferencia con su tipología es que los libertarios criollos y los conservadores populares son aún más parecidos de lo que él sugiere, y podrían encajar en una sola categoría. Las elecciones y los acontecimientos post-electorales muestran que muchos liberales criollos son en el fondo conservadores, o al menos no tienen ningún reparo en adoptar las mismas posiciones cuando perciben que tienen al frente a un rival común. En esos casos la argumentación liberal termina siendo usada solo para maquillar intereses conservadores que buscan preservar poder y statu quo.

En cambio, los liberales genuinos son un grupo mucho más pequeño y casi sin influencia.

Dargent escribe con el loable propósito de ayudar a construir una demanda social por reformas, y para eso intenta hacerle ver al lector cómo el comportamiento y narrativa de cada uno de estos grupos conspira contra ellas.

Busca lograr una reflexión crítica sobre el debate político en el Perú y advertirle al lector el efecto tóxico que tienen estos tres grupos sobre la madera, con la esperanza de que pueda alejarlo de ellos.

Coincido que eso es necesario y Dargent lo expone de manera magistral. Pero a pesar de que no es su intención, el libro me llevó a adoptar una reflexión más pesimista que la del autor: ¿bastará con crear una mayor conciencia ciudadana por lo que requieren estos procesos de reforma? Me temo que quizá no, y que estos tres grupos podrían ser un síntoma de un problema más profundo: lo fragmentado y desarticulado que es el Perú.

En ese sentido, durante la lectura me acechó continuamente la pregunta de si realmente es posible reformar en países tan fragmentados, con tan poco capital social. Me explico: la formación de coaliciones ciudadanas amplias para promover reformas que creen bienes públicos requiere por definición que los integrantes de esas coaliciones puedan confiar entre ellos lo suficiente como para unirse bajo una agenda común. Si cada uno desconfía de las motivaciones del otro, la acción colectiva se dificulta. En el Perú la desconfianza que existe entre grupos distintos de la sociedad es casi patológica. Para un sector del empresariado ser profesor de la PUCP ya es señal de sospecha. Para un grupo de intelectuales ser empresario es casi sinónimo de no ser demócrata. Un ejemplo reciente es la Proclama Ciudadana. Una iniciativa que promovía compromisos básicos que en principio cualquiera suscribiría, era vista con muchísima sospecha por ambos lados.

La peruana es una sociedad muy dividida, muy fragmentada. No conozco ejemplos de coaliciones amplias exitosas en países así.

Por eso quizá los tres enemigos de la reforma que Dargent identifica florecen o logran importancia porque la madera con la que se hizo el barril proviene de un árbol que no tiene la materia prima adecuada: una sociedad desarticulada, sin lazos de confianza interpersonal que faciliten que la acción colectiva.

Por eso me temo que soy más pesimista que Dargent sobre la posibilidad de “curar el barril” a través la creación de una demanda ciudadana por reformas. Esos esfuerzos pueden dar resultados en algunos casos (Sunedu es un buen ejemplo de cómo una coalición social puede defender una reforma de los ataques de políticos corruptos y de algunos de los grupos que Dargent identifica), pero no como para reformar de manera sistemática, como el Perú requiere.

Creo que necesitamos algo más, que para mi pasa un shock institucional como lo que describí con Andrea Stiglich en El Perú está calato (Planta 2015).

Sin embargo, reconozco la contradicción: ese shock institucional no es posible sin una demanda ciudadana como la que Dargent busca crear. Por lo tanto coincido en que el esfuerzo que plantea a través de su libro es indispensable.

Finalmente, Dargent pone el dedo en la llaga al enfatizar que la necesidad reformista del Perú es vasta: se requiere un conjunto de cambios profundos y en varias dimensiones. Esto es algo que los tres grupos mencionados por Dargent, cada uno a su manera, pasa por alto, con la consecuencia de banalizar la discusión sobre los problemas del país. Para los conservadores se requiere mano dura para sacar adelante proyectos mineros, para los libertarios desregular más, para los izquierdistas dogmáticos cambiar la Constitución.

Y más aún, como señala el libro, no solo se trata de diseñar mejores y nuevas políticas, sino también fortalecer la capacidad del Estado para implementarlas con éxito, algo que no es tomado en cuenta por ninguno de los tres grupos.

La mayoría de los países que han vivido milagros y en poco tiempo (relativamente) transitaron de ingreso bajo a ingreso alto o medio-alto pudieron hacerlo secuenciando bastante sus reformas en el tiempo. Con algunas cosas básicas (estabilidad macro, economía al menos medianamente abierta, etc.) pudieron aprovechar sus ventajas comparativas y desarrollar industrias exportadoras intensivas en mano de obra. El argumento de la hipótesis de modernización (e incluso su versión revisada -Acemoglu et al-) es que eso generó una fuente de empleo masiva que sacó gente de la pobreza y empezó a crear una clase media favorable a ciertas reformas e instituciones económicas y políticas que permitieron seguir creciendo y robustecerse.

El problema es que por cambios tecnológicos y globalización esas industrias exportadoras intensivas en mano de obra ya no parecen ser una buena locomotora. En el mundo de ingreso bajo y medio la participación de la manufactura en el empleo se viene reduciendo desde hace años, a diferencia de lo que la teoría clásica habría sugerido.

¿Qué nos queda entonces? Hacer reformas bastante más complejas para desarrollar industrias que dependen de ventajas comparativas más sofisticadas, que van más allá de materias primas y mano de obra barata. Estas requieren acción del Estado muchísimo más compleja que la que requirieron los países de milagros del siglo XX. Ninguno de ellos tuvo que arreglar sus sistema educativo antes de empezar a crecer, o tener colaboración público-privada para promover la innovación antes de empezar a crecer.

Por lo tanto, las reformas que le tocan al Perú son verdaderamente desafiantes y sin parangón en la historia económica moderna. Eso significa que nuestra incapacidad para reformar es aún más incapacitante para nuestro desarrollo de lo que creemos.

Y por eso el libro de Dargent trae una discusión tan necesaria.

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Eduardo Dargent, izquierdistas dogmáticos, libertarios criollos, reformas

A propósito del día internacional del orgullo LGTBIQ (lesbiana, gay, trans, bisexual, intersexual y queer) celebrado este lunes en el mundo y en nuestro país, cabe manifestar sincera preocupación por la proliferación de futuros parlamentarios conservadores en el próximo Congreso de la República.

Por lo pronto, los de la bancada de Perú Libre sumados a los de Renovación Popular ya constituyen un número significativo (37 más 13, suman 50), a los que se sumarán, sin duda, parlamentarios de bancadas como Avanza País, Podemos, Alianza para el Progreso, del keikismo o de Somos Perú, y que a la postre seguramente harán mayoría congresal.

Ello nos hará ir a contramarcha de la tendencia mundial a favor de las libertades morales e individuales concomitantes al desarrollo del capitalismo liberal, que en líneas generales ha permitido que el feminismo o el arte contemporáneo, como expresiones contestatarias, se sumen a la causa de la diversidad sexual como elementos propios de una cultura moderna.

El erotismo humano tiene cada vez más libertad de expresar y manifestar su inmensa complejidad y variedad, que paulatinamente hará que, inclusive, la heterosexualidad excluyente sea minoritaria. Los seres humanos, liberados de las ataduras biológicas del instinto animal, hemos logrado desplegar un erotismo saludable fuera de los imperativos genéticos.

Es absolutamente normal en términos psíquicos la multiplicidad de fórmulas eróticas que se despliegan en las sociedades liberales. No hay patología ni motivo de discriminación alguno.

Se espera, en consecuencia, que la legislación respectiva de los países que acogen el reino de las libertades se adecúe a esa realidad y supere atavismos excluyentes y discriminatorios.

Mal pronóstico tiene esta causa de la libertad con el nuevo Congreso próximamente entrante. Será necesario movilizar a la sociedad civil, a los colectivos activistas y a los líderes de opinion liberales -sean de derecha o de izquierda- para impedir que se retroceda en una lucha esencial, tan importante como la defensa de las libertades políticas o económicas.

No hay sociedad liberal ni democrática que se pueda preciar de serlo si no incorpora en su orden establecido el más profundo respeto y tolerancia por las hoy minorías eróticas que pronto serán predominantes. Es una causa de la modernidad que se debe mantener en ristre.

 

La incertidumbre que rodea la política peruana hoy nos recuerda las palabras de la filósofa Martha Nussbaum «el miedo bloquea con demasiada frecuencia la deliberación racional, envenena la esperanza e impide la cooperación constructiva para un futuro mejor».

Asimismo, Aristóteles dice que oradores políticos serían capaces de generar miedo si cumplen con tres condiciones. Primero, si pintan el evento inminente como necesario para la supervivencia o el bienestar. Segundo, que la gente se dé cuenta de la urgencia de la situación. Finalmente, que se sienta que las cosas están fuera de control.

El argumento del fraude electoral cumple con estos tres elementos establecido por Aristóteles. ¿El resultado? El verdadero ganador de estas elecciones es el miedo, que probablemente continuará dañando la democracia peruana durante los próximos años a través de la advertencia de Nussbaum: de que el miedo allana el camino para el chivo expiatorio, la venganza y la envidia de los más poderosos.

Aunque muchas personas han discutido durante los últimos meses sobre las desigualdades económicas, las divisiones de clases, el subdesarrollo de las áreas rurales y el impacto devastador de la pandemia de la COVID-19, hay un tema en particular que merece una mayor atención: la desigualdad política en Perú.

No es un hecho tan conocido que el voto universal se implementó en el Perú en 1980. Hasta ese entonces, las mujeres, quienes obtuvieron el voto en 1956,  y los analfabetos en el interior quedaron fuera del proceso democrático. Como consecuencia, los peruanos no eligieron a un solo presidente indígena entre los siglos XIX y XX. Como dice la científica social Alicia del Águila, estas exclusiones tenían el «perverso efecto de tener partidos surgidos de Lima, sin peso nacional». Es por esa razón que el voto interior tiene mayor relevancia hoy. El Perú no tiene ni un partido con alcance nacional que sea aceptable tanto para la costa como para el interior. Estas divisiones históricas deben ser abordadas si el país quiere liberarse del malestar sociopolítico que ha estado burbujeando durante dos siglos. Si se anulan los resultados de esta elección, se abriría aún más el abismo entre la costa y el interior.

Igualmente, debemos recordar que lo opuesto al miedo es la esperanza. Ambos reaccionan a la incertidumbre, pero de formas diferentes. Hoy, el Perú se encuentra en una tormenta de miedo. El objetivo debe ser capearla y mirar hacia adelante.

Si Castillo asume la presidencia, el único camino es moderarse. Las advertencias que predicen que convertirá a Perú en otra Venezuela son bastante alarmistas: Castillo no tiene la popularidad ni el capital político para promulgar medidas radicales a través del Congreso o por decreto presidencial. De hecho, su radicalización sería un suicidio político, ya que los partidos de centro, centroderecha y derecha tienen suficientes escaños en el Congreso para vacarlo. La única forma para sobrevivir un período presidencial sería alejándose de Vladimir Cerrón y acercándose más a moderados como Pedro Francke y Verónica Mendoza. Hasta que esto suceda, tomamos el consejo del matemático John Allen Paulos: «La incertidumbre es la única certeza que hay, y saber cómo vivir con inseguridad es la única seguridad».

 

Hari Seshasayee. Profesor Internacional de ESAN Graduate School of Business, investigador del Woodrow Wilson Center en EEUU y asesor de ProColombia, una agencia del gobierno colombiano.

* Las opiniones expresadas son del autor y no reflejan las del gobierno colombiano.

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Fraude, Pedro Castillo, Política

Unos de los grandes impactos negativos de la pandemia ha sido la afectación a emprendedores y pequeños negocios. Afortunadamente esto impulsó a muchos de ellos a ser resilience y empezar a generar comunidad, por lo que ahora hay una real necesidad de fomentar una cultura que contribuya al fortalecimiento de los emprendimientos innovadores.

La Corporación Financiera de Desarrollo (Cofide) considera necesario impulsar el ecosistema de innovación y emprendimiento en Perú en los siguientes aspectos:

Impulso gubernamental a la innovación

Iniciativas que fomenten la innovación y permitan la creación de nuevos negocios, propiciando la creación de un ambiente competitivo e innovador con nuevas ideas, invenciones, prototipos, proyectos y empresas. Estos apoyos, que se pueden concretar mediante fondos no reembolsables, créditos bajo condiciones especiales, y esquemas de garantías.

Fortalecer los mecanismos que propicien la sostenibilidad del ecosistema

Instituciones como las incubadoras y aceleradoras de negocio ayudan a impulsar emprendimientos, startups o negocios, con el objetivo de dar la asistencia necesaria para convertir las ideas innovadoras en empresas eficientes. Proveen apoyo en áreas como: gestión, entrenamientos, capacitaciones, espacios de trabajo, capital, asesorías y ampliación de la red de contactos, y pueden pertenecer a universidades o a centros privados.

Promover y apoyar concursos que incentiven la creatividad y la innovación

Son importantes y necesarias las convocatorias lanzadas por diferentes organismos o empresas que buscan premiar la creatividad e innovación empresarial, captar talento, descubrir nuevos productos o encontrar ideas innovadoras de negocio.

Buscar crear redes de colaboración con el apoyo internacional

El ecosistema de apoyo para construir una cultura de emprendimiento crece y se diversifica a nivel global, por lo que existen diversas oportunidades en el exterior. Aquí, tendrán un rol determinante las asociaciones de capital para intercambiar prácticas, información y conexiones. Es así que por medio del networking los clientes, proveedores, empresas afines, entre otros, pueden formar alianzas estratégicas con las startups que les permitirán desarrollar mayores ventajas competitivas y, con ello, una mayor probabilidad de incursionar con mayor facilidad en el mercado extranjero.

Potenciar el desarrollo de fondos de inversión

Son los vehículos más utilizados para proveer capital, mejores prácticas de gestión y gobierno corporativo, y redes de contacto con el objetivo de ayudar a los emprendedores, en etapas más avanzadas de crecimiento, a validar su modelo de negocio, internacionalizarse y expandir rápidamente sus operaciones. Además, les permite seguir levantando capital de otros inversionistas privados e institucionales para apalancar su crecimiento.

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Cofide, ecosistema emprendedor, Microempresario

“Es una pena que un equipo como el de ahora nos empate con muy poco”, dijo Pervis Estupiñan, lateral izquierdo ecuatoriano. Perú le acababa de sacar un empate imposible a Ecuador en Goiânia. A sus 23 años, Pervis roza la gloria con el Villarreal de España, donde acaba de ganar la Europa League. Su juventud y éxito lo hacen insolente. Menosprecia así a un equipo que ha sabido ganarle cuatro puntos de seis posibles en veinte días.

A pesar de su altanería, hay algo en las escuetas palabras del buen Pervis donde encuentro cierta verdad. Lo que él puede ver, seguramente, es un equipo al que le hacen falta individualidades que destaquen, potencia en ataque, orden defensivo, jerarquía en el mediocampo y solidez colectiva. Seguramente Pervis distingue un equipo frágil, que se encuentran en proceso de armado una vez más, lejos todavía de la consolidación colectiva. 

Si así fuera, Pervis tendría razón. 

Perú demuestra poco. Seamos brutalmente honestos. Ecuador en Quito fue una selección que se creyó superior antes de jugar el partido y salió confundida. Colombia no tuvo puntería y regaló el partido. Ecuador de nuevo tuvo una laguna mental de diez minutos que le costó el triunfo en Brasil. Y se le ganó a una Venezuela plagada de suplentes con lo mínimo indispensable. 

Perú hoy es un equipo muy diferente a su versión más exitosa pocos años atrás. No está Advíncula y no es lo mismo para Carrillo no tenerlo. Lopez y Trauco alternan el puesto. Callens es una novedad, aunque ya se lesionó de nuevo. La dupla Abram y Zambrano ha desaparecido. Ni que decir de Ramos y Rodríguez, que es una leyenda urbana. Guerrero y Farfán también lo son. ¿Flores, Polo, Gonzales? 

Sigo. La defensa peruana todavía no se conoce y marcan en desorden. Los laterales son lentos. Trauco apenas puede conectar un par de centros por partido. Corzo en realidad es un jugador muy menor, que disimula todas sus falencias con empuje. Carrillo y Cueva viven de la chispa (que entre ellos la llaman chocolate). Lo bueno es que, obligados por Gareca, casi siempre van a la marca ordenados. Yotún está lejos de ser el volante decisivo del pre-Mundial. 

Mientras que Peña sigue en un proceso de encontrar su lugar, casi que lo único sólido está en un Lapadula motivado y el estandarte Tapia. Pero nadie, ninguno de los doce o treces jugadores que alternan, es una individualidad decisiva. Ni siquiera el italiano, que es un gladiador y ha logrado efectividad. Pero en el transcurso de los noventa minutos, Perú no es un equipo sólido hacia la victoria.

De hecho, si Perú gana será siempre sufriendo.

En 77 partidos como técnico, Gareca ha tenido 32 victorias. De esos triunfos, el 40% han sido por más de un gol de diferencia, de las cuales solo siete fueron en partidos oficiales. 3-1 a Bolivia y 2-0 a Paraguay en la Copa América del 2015; el 4-1 a Paraguay para ir al Mundial; el repechaje 2-0 en Lima con Nueva Zelanda y el 2-0 con Australia en Rusia; y los 3-1 y 3-0 a Bolivia y Chile en la Copa América del 2019, que Perú llegó a la final. 

No es una sorpresa que la selección sea un equipo que carece de contundencia. La mayoría de sus triunfos son 2-1 o 1-0, por márgenes estrechos, donde realmente el partido lo pudo haber ganado cualquiera. En el fútbol, un resultado contundente requiere de un golpe evidente, que no deje dudas por su claridad e incluso definición temprana en el transcurso del partido. Sin sufrir. 

Ese factor es lo que necesita Perú ante Paraguay el viernes para lograr la victoria, por las características del rival. Paraguay no es un equipo contundente ni se basa en sus individualidades, porque no las tiene. Es otro Perú. Va al ataque, porque si espera atrás se volvería muy sensible de sufrir una derrota. Mejor es pelear arriba. Se ordena bien en el fondo, pero busca salir jugando rápido por las bandas para buscar el pase al vacío y encontrar al punto milagroso.

Berizzo, el técnico de Paraguay, es muy Gareca. Ha potenciado las opciones que tiene, con jugadores jóvenes y de poca experiencia internacional, pero que cumplen religiosamente la parte táctica de su esquema de juego. Su sistema es versátil, modifica el mediocampo entre ataque y defensa con facilidad, dependiendo del vaivén del partido. Se basa en un defensa ordenado que corte el balón (un Rodríguez), un distribuidor de juego (un Yotún) y un punta que las vaya a buscar todas arriba (un Guerrero). 

Paraguay se extiende y se acorta como un acordión. Presiona fuerte arriba y llega al área con muchos jugadores. Para marcar se estira lo suficiente y va hombre a hombre. Los extremos se vuelven laterales y los volantes defensivos se meten entre los defensores. Aún defienden bien la pelota parada, aunque no los centros a velocidad y contragolpe. Los jugadores que escoge Berizzo están todos a punto físicamente. No hay jugadores emblema en Paraguay, en la cancha todos tienen menos treinta años y hambre de quedarse. 

Para ganarle a Berizzo, Perú necesita un equipo efectivo y contundente. Que pueda aprovechar de tener al mismo técnico por seis años y a un equipo que se conoce y articula entre sí más de lo que es capaz de reconocer. Aunque sea una eventualidad en la historia reciente, la selección debe buscar uno de sus trece triunfos por más de un gol y replicarlo. 

La clave de esa contundencia se encuentra en los pies de tres jugadores: un defensa centro que corte rápido el ataque rival, un volante creativo que marque el espacio con pases decisivos y un delantero que encuentre el espacio para marcar la diferencia. Que esto ocurra de forma permanente, controlando el balón en el medio, y no dejando progresar a un Paraguay que tratará de encontrar el gol paso a paso en su sistema de artesano. 

Ante Paraguay, esos serán Abram, Yotún y Lapadula. Si estos tres tienen una buena tarde en Goiânia, Perú tiene una opción de ser -como muy pocas veces ha sido en los últimos seis años- un equipo contundente capaz de meterse de nuevo entre los cuatro mejores de América. El resto del equipo, ordenados por Tapia en defensa y desplegando el chocolate por las bandas, deben cumplir su rol de violinistas, en el orden táctico matemático de Gareca. 

El enamoramiento de Perú con la Copa América continua y parece que este torneo, una vez más, puede resucitar al equipo de Gareca de cara a las Eliminatorias. Quizás suene injusto, porque es demasiada presión para una selección tan frágil como la peruana, pero seamos brutalmente honestos de nuevo, como Pervis. Ante Paraguay, Perú se juega una final moral que puede o no confirmar la vigencia del manual de juego de Gareca.

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Copa América, Pervis Estupiñan, Ricardo Gareca

Un estudio global realizado por la encuestadora estadounidense Gallup reveló que solo el 15% de los trabajadores se siente entusiasmado por el futuro de sus compañías, cifras que muestran la falta de motivación laboral dentro de una empresa. El psicólogo cognitivo-conductual Xavier Molina explica que la motivación es la clave para entender por qué los seres humanos persistimos en perseguir ciertos logros que no dan ningún fruto a corto plazo.

Muchas veces el pasar largo tiempo en una sola tarea o proyecto puede terminar por agotarnos y desmotivarnos, lo cual impacta negativamente en la calidad de aquello que se nos ha encargado. Si te enfrentas a esta situación, toma en cuenta estas acciones que te ayudarán a mantenerte constantemente motivado, hasta culminar con el proyecto.

Divide el proyecto: Es mejor enfrentarse a varias tareas pequeñas y concretas que a un solo gran proyecto. Una tarea pequeña con una descripción muy clara te permite visualizar fácilmente el final y es la mejor cura para la procrastinación. Un proyecto grande y complejo puede resultar abrumador. Al dividirlo en tareas minúsculas consigues ver claro el camino y la resistencia a enfrentarte a él disminuye.

Concéntrate en tareas sencillas: Si sientes que cuentas con poca energía o pocas ganas, concéntrate en tareas sencillas y rápidas. Cerrar cosas pendientes, aunque sean poco importantes, te dará energía y fuerza para ir por otros objetivos mayores. Si te encuentras agobiado por el gran número de tareas, simplemente elige una y empieza. La resistencia al trabajo irá desapareciendo a los pocos minutos de empezar.

Tómate tu tiempo: Muchas veces confiamos en que podemos hacer una tarea en menos tiempo del realmente necesario. Cuando transcurre ese tiempo y no hemos terminado, aparece la frustración y el desánimo. Sé realista en tu planificación y adáptate si la situación cambia.

Prémiate: Cuando termines una tarea o logres un buen avance, haz algo que te apetezca, que te relaje y que no implique ningún esfuerzo. Puedes dar una caminata de 15 minutos o disfrutar de café.

Hazlo divertido: Una tarea rutinaria puede convertirse en algo más placentero si eres capaz de hacerla de una forma diferente. Escucha música mientras trabajas, o cambia de lugar de trabajo de forma momentánea para cambiar el ambiente.

Comprueba tu progreso: Trata de realizar algún tipo de registro o gráfica que te permita evaluar cómo vas haciendo las cosas. Además de obtener una información valiosa, el aspecto visual te motivará a continuar avanzando en tus objetivos.

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Motivación, proyecto, Trabajo

El micromecenazgo está cada vez más de moda, y representa una buena opción para generar ingresos a cambio de contenido de calidad. Una plataforma popular para esto es Patreon, web de monetización con la que tus seguidores pueden pagar por tus contenidos de forma rápida y sencilla, mediante un sistema de suscripción.

En Patreon podemos encontrar creadores de todo tipo, pero se ha convertido en un gran espacio para creadores audiovisuales, de podcasts, músicos, artistas visuales, ilustradores, escritores y hasta de periodistas, que lo usan para crear espacios de opinión solventados por sus seguidores.

Iniciarse en Patreon

El modelo de suscripción requiere una inversión tanto de los creadores como de los mecenas. No todos los creadores están preparados para usar el modelo de suscripción, y no todos los públicos están lo suficientemente comprometidos como para unirse. Cuando ofreces suscripciones a tus seguidores y fans, no estás pidiendo donaciones. Estás ofreciendo un intercambio de valor por valor con tus fans.

En Patreon, tú mismo puedes fijar el valor de la suscripción. Piensa en cuánto necesitas ganar al mes para que el trabajo extra valga la pena, y cuántos fans quieres que se involucren. Para un creador independiente podrían ser $1,000 al mes. Pero si se trata de un equipo de colaboradores que realiza videos todas las semanas, ese número puede ser mayor, tal vez unos $5,000 mensuales.

También puedes definir qué cantidad de fans deseas que estén activos en cada lanzamiento. Calcula tu base de seguidores con el monto que deseas obtener para ofrecerles un costo de suscripción atractivo.

Convertirse en mecenas

En el caso de los suscriptores, o mecenas, Patreon ofrece la posibilidad de unirse a la comunidad de sus creadores favoritos y pagarles para que sigan haciendo el trabajo que tanto les gusta.

Patreon te da la opción de pagar una pequeña cantidad al mes o si lo deseas, por cada contenido que un creador publica. En este segundo caso, por ejemplo, si pagas $2 por vídeo y el creador publica 3 vídeos en el mes, se te cargará a la tarjeta un total de $6 ese mes. De esta forma, el creador obtiene una fuente de ingresos regular mientras tú financias la permanencia de su trabajo.

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micromecenazgo, monetización, Patreon, seguidores

Según un reciente informe de Equifax, al cierre del 2020, los peruanos mantuvieron una deuda morosa de S/33,543 millones, un 4.2% más alta que en el año anterior. Son cerca de 6.8 millones las personas con deudas morosas debido a tarjetas de crédito y préstamos personales.

Si tú eres parte de estas personas que aún mantienen una larga deuda, puedes estar afectando negativamente tu historial crediticio, evitando conseguir mejores beneficios a largo plazo, por lo que es importante enmendar esta situación en el tiempo más breve posible. Es importante que cuides tu historial crediticio para poder acceder a préstamos fácilmente y con mejores condiciones. Procura mantenerte al día en las cuotas de tus créditos o, en caso tengas dificultades de pago, solicita un refinanciamento a tu entidad financiera.

Lo primero es consultar tu historial de forma gratuita en cualquiera de las plataformas disponibles, como Superintendencia de Banca y Seguros (SBS), Equifax (Infocorp) o Sentinel. Estas plataformas permiten la programación de un envío mensual de reporte vía correo electrónico para mantenerte al tanto de tu historial y calificación.

Limpiar el historial

En Prestamype indican que de reconocer la deuda pendiente que está generando una calificación negativa, lo siguiente será contactar con la entidad que ha realizado el reporte a la central de riesgos, consultar el total de la deuda y cancelarla al 100%. Una vez cancelada la deuda, puedes acercarte a la entidad financiera y pedir que envíen un comunicado a Infocorp para que la información sea levantada.

Lo siguiente, según la central de riesgo que hayas consultado, será presentar una solicitud simple de cancelación de deuda, adjuntando una fotocopia de tu DNI y los documentos que sustenten que efectivamente lograste liquidar tus impagos. Estos pueden ser la constancia de no adeudo y comprobantes de pago.

Mirar hacia el futuro

Una vez que hayas conseguido mejorar tu calificación crediticia, debes empezar a cuidar de tu dinero. Sobreendeudarte puede hacer que te reporten como mal pagador en las centrales de riesgo en un futuro, por eso evita utilizar el crédito de forma desordenada. El historial recoge todos tus movimientos, de modo que si empiezas a retrasar tus pagos por tener varios productos al mismo tiempo, las entidades financieras lo sabrán.

Si decides continuar usando un producto crediticio en el corto plazo, elabora un cronograma de pago y apunta las fechas en tu calendario físico o digital, de preferencia en tu celular, para que te avise previo al vencimiento de la fecha de pago.

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Historial crediticio, Infocorp, SBS, Sentinel
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