Lescano (11.3%, +4.2): ha sabido capturar el bolsón izquierdista de votos (30% de la población,según varias encuestas) que Mendoza ha dejado pasar. Es provinciano, tiene amplia trayectoria y ha forjado una imagen de anti aprofujimorista de la cual cosecha hoy. Tiene, además, el respaldo de una marca conocida como la de Acción Popular. Puede seguir subiendo. Populista como los tiempos parecen demandar.

Mendoza (8.9%, +0.7): se ha dejado desbordar por Lescano, por un lado, y por Pedro Castillo por el lado extremo (el candidato del radical Perú Libre tiene 2.4% de intención de voto y puede seguir creciendo aprovechando del asco disruptivo de buena parte de la ciudadanía). Insiste cansinamente en temas como el cambio del capítulo económico o abstracciones como el “reordenamiento territorial” que no calan en la imaginación del pueblo. No cae, pero apenas sube. Le aconsejaron mal que migre al centro.

Forsyth (8.1%, -5.2): su levedad ideológica no le permitió aguantar el perfil del antipolítico. Tenía un voto parcialmente vizcarrista y parcialmente antipolítico. Por ambos lados se ha venido abajo. Me atrevo a creer que ni siquiera va a pasar la valla.

Fujimori (8.1%, +1.4): ojo con ella. No deja de crecer. Lo hace lenta, pero sostenidamente. Le ha salido un gallo a su derecha y por eso empieza a endurecer su línea ideológica con el discurso de mano dura. Es probable que pase a la segunda vuelta. Su rival no es Lescano ni Mendoza, sino el candidato de Renovación Popular. Tiene voto escondido.

López Aliaga (7.6%, +5.2): la sorpresa de la encuesta, pero previsible que cosechara del desplome de Forsyth. El voto antipolítico lo ha capturado el ultraconservador celeste. Es probable que siga creciendo, pero juega en su contra que lo ha hecho con demasiada anticipación, el tiempo suficiente para que arrecie una campaña por partede sus adversarios políticos y mediáticos. No le va a bastar el apoyo de Erasmo Wong.

Urresti (4.8%, -0.8): la sombra de Luna Gálvez ha complicado la existencia de un buen candidato, cunda, respondón, articulado. No veo por dónde podría subir.

De Soto (4.2%, -1.4): ¡qué mala campaña! Ni media training le han hecho y lo requiere a gritos. Recién esta semana ha empezado a reaparecer, pero va a ser difícil que recupere el voto derechista que López Aliaga ya le quitó. El disruptivo liberal terminó convertido en un aburrido y enredado candidato.

Acuña (3.8%, +1.8): disruptivo ontológicamente, está desplegando correctamente una campaña que destaca su surgimiento de la pobreza a la riqueza. Ha tenido dos buenas entrevistas recientes. Quizás debería perderle el miedo a las entrevistas. Que no sea elocuente no es algo que al pueblo le moleste. Al contrario, lo ayuda a identificarse con él. No estáf fuera de carrera.

Guzmán (3.1%, -1.5): mala campaña y mal candidato. No veo posible que supere el incidente en el que se vio involucrado. Y juega en su contra que el partido morado gobierne con Sagasti (apenas 22% de aprobación), por un lado, y su identificación en el imaginario popular con el achicharrado Vizcarra.

Candidato, ¿cuál es su relación con Ollanta Humala?

Lo he conocido el año 2002 porque me tocó recibirlo en la Defensoría del Pueblo cuando tuvo la asonada de Locumba y una comitiva lo traía a Lima para ser entregado a la justicia militar. Yo era funcionario de la Defensoría del Pueblo. Lo recibí, lo llevé a la justicia militar, lo entregué y luego lo vi un par de veces detenido en el Real Felipe. Después, un par de contactos ocasionales. Cuando el expremier Juan Jiménez me invitó a ser ministro del Interior, lo volví a ver y desde entonces hemos cultivado una relación profesional que luego fue también amical.

También pasó a ser su abogado y el de su esposa. 

En efecto. Fui ministro entre el 2012 al 2013, luego fui su consejero en materia de seguridad hasta julio de 2016. Luego, en el verano del 2017, fui convocado para sumarme al equipo de Defensa.

Se le inició a usted una investigación por obstrucción a la justicia, al supuestamente haberle pedido al exministro Jorge Merino que dé información falsa en uno de los casos de Nadine Heredia. ¿Cuál es el estado de esa investigación?

El señor Merino dice que yo le habría pedido que mienta respecto a la participación de Nadine en algunas reuniones. Si eso fuera así, sería irrelevante desde el punto de vista del derecho penal, porque el delito de obstrucción supone amenazar al testigo, ofrecerle una dádiva, coactarlo, y el señor Merino lo que ha dicho a la fiscalía es que yo le habría pedido. Entonces, uno evalúa y concluye que el pedido, aun fuera así, que no ocurrió, no tiene relevancia penal. Por tanto, me parece que es una investigación arbitraria. Me siento atropellado por la fiscalía.

Según lo que usted ha declarado al Jurado Nacional de Elecciones (JNE), en el año 2019 ganó menos de S/50 mil. ¿No le cobró a Humala y a Heredia por defenderlos?

Es verdad, son ingresos bajos. El año pasado [2019] reduje bastante mi actividad laboral porque me dediqué a terminar mi tesis de la maestría y mi tesis del doctorado. Yo tengo un contrato de trabajo con ellos, que tiene una forma diferente de pago y que el 2019 no incluía ningún pago.

¿Es la primera vez que milita en un partido político?

Tuve actividad en la Democracia Cristiana cuando comenzaba mi actividad universitaria en 1979, 1980. No me inscribí formalmente. Puedo decir que soy socialcristiano de formación, no del ala del PPC sino del ala ‘cornejista’ [de Héctor Cornejo Chávez]. Esa es mi formación ideológica, pero ahora recién hago militancia con el Partido Nacionalista Peruano.

¿Cómo llegó a militar en el Partido Nacionalista?

Fui invitado por Ollanta a participar en estas elecciones. Durante largas conversas habíamos hablado de política. Lo había visto ejercer con mucha responsabilidad el cargo de presidente, preocupado por temas que a mí también me interesan: los pobres, servicios básicos, etcétera. El año pasado me planteó la posibilidad de participar en la plancha y postular para el Congreso. Finalmente, quedamos que participaba en el parlamento y, ante una situación así, en tanto iba a ser el número 1, preferí inscribirme.

¿Rechazó la invitación para conformar la plancha?

Hicimos una evaluación. Estaba Alberto Otárola, también exministro, militante. La verdad es que tengo interés en política, pero no tengo el típico interés de los políticos de abarcar todo aquello que se pueda, así que cedimos ese espacio a Alberto.

Algunos exintegrantes del Partido Nacionalista, por ejemplo Daniel Abugattás y Ana Jara, han abandonado el partido, ¿por qué usted siguió la ruta inversa?

Cada uno toma su destino. Yo he sido ministro y he hecho inversión gigante en el ministerio del Interior, y tengo reuniones ocasionales con exministros que también han hecho gasto público intenso, como Pedro Cateriano. Nunca nadie ha señalado que Ollanta se habría interesado por un contrato, por una adenda. Ni Nadine. Nadie ha tenido una evidencia de tener disposición por el mal uso de los recursos públicos. Como abogado he analizado con profundidad toda la información y puedo asumir que hubo mucho desorden en la campaña 2011, que hubo malas declaraciones de rendiciones de cuentas ante la ONPE, pero no encuentro manejo irregular del dinero público, que sí me hubiesen generado distancia. La decisión de Ana Jara la respeto. La de Abugattás creo que es penosa porque es como otros tantos que han usado el nacionalismo para ser congresistas. Fue presidente del Congreso. No lo hubiera hecho nunca en otra circunstancia y hoy denuesta. Me parece una traición.

Además de Abugattás, otros personajes estuvieron vinculados al nacionalismo y ahora son candidatos de otros partidos, como Daniel Urresti y Verónika Mendoza. ¿Qué pasó en el Partido Nacionalista para que estas personas se vayan y candidateen en otras tiendas?

Creo que [eso] demuestra que el nacionalismo ha sido una cuna de políticos. Veamos el escenario político. Hoy candidato a presidente: Verónika. [Tuvo] sus inicios en el nacionalismo. Urresti nació en la gestión del presidente Humala. Pedro Cateriano, que siempre fue público, ha tenido cada vez más una notoria participación en la política como consecuencia de un eficiente premierato, y podemos seguir nombrando muchas personas. ¿Por qué se van? En parte, seguramente, por los cuestionamientos que el presidente ha tenido, pero también por opciones personales. Yo creo en la lealtad mientras no tenga evidencia de un tema que tenga que condenar.

Usted se mantiene leal a Ollanta Humala y Nadine Heredia. Ha sido su consejero, es su abogado, ahora es el número 1 en la lista. ¿Se considera un escudero de Humala y Heredia?

Para nada. Creo que la lealtad hay que cultivarla siempre. Yo diría que soy un abogado defensor que intenta hacer su trabajo correctamente. No soy un lavador ni encubridor de nadie. Creo que lo que hago es aquello que la consciencia me permite.

Se criticó a Ollanta Humala por dejarse guiar por su esposa y por cambiar su propuesta política. ¿Usted siente que Humala es realmente un líder?  

Sin duda es un líder. El aprismo, básicamente, generó esa versión y la prensa contra Humala infló el empoderamiento de Nadine, cosa que se contradice con la realidad. [Entre] quienes hemos trabajado con él, muchos dirán que con quien han despachado es con Ollanta. Dirán que es un hombre con mucha energía, con gran temperamento, un tractor para empujar proyectos. Es un buen líder que tiene una visión social del país y una visión responsable de la economía hoy globalizada. Muestra de ello [es] que su gobierno ha ofrecido al país estabilidad. Lo demás, respecto a Nadine, es básicamente una fábula. Ciertamente, Nadine es una líder política, ha estado presente en la campaña 2006, en la campaña 2011. Con gran temperamento, también, cosa que no me parece malo. Puede haber habido, en ocasiones, un exceso de protagonismo, pero más que eso, francamente, no. Yo prefiero una primera dama que sea activista de políticas sociales que una primera dama que no exista.

¿Por qué Nadine no está participando en la campaña actual? ¿Es una estrategia?

No. La prisión preventiva abusiva que tuvo ha generado un enorme impacto en sus hijos menores. Ellos todavía continúan tratamiento. Ella está dedicada, por tanto, a recuperar plenamente a sus niños y, obviamente, a resolver los temas legales que tiene.

Le mencionaba que hubo un giro de la propuesta política. ¿El nacionalismo de hoy se parece más al del 2006, al del 2011, o al que terminó el gobierno en el 2016? Son tres nacionalismos distintos.

En la política uno evoluciona. Lo que Ollanta siempre dice es que en la campaña 2011, cuando escribe ese documento que le permite gobernabilidad y mayor apertura con otras fuerzas políticas, lo que hace es entrar a la realidad y cumplir la mayoría de esas propuestas. ¿Hay un cambio político? No. Lo que hay es un ajuste en la visión del Estado porque en una economía abierta, globalizada, como la de hoy, las lógicas ideológicas de derechas e izquierdas, de oriente y occidente, son cosas del pasado. El mundo y el Perú no están para eso. Él siempre dice, también, que hay que hacer comercio con quienes quieran: la Unión Europea, China, Rusia, Estados Unidos. ¿Hay que promover inversión privada? Por supuesto, y protegerla, además. Pero también se necesita un Estado fuerte, que dé servicios básicos. Yo diría que el nacionalismo de ahora se parece mucho más al de 2011 y [cuenta] con la experiencia de haber gobernado cinco años con bastante éxito.

En una entrevista a depolitika.pe mencionó que hoy el nacionalismo está lejos de la “izquierda ochentera”. Así la definió. Con esa izquierda ustedes corrieron juntos en el 2011. ¿Qué pasó con el vínculo que alguna vez hubo con la izquierda?

Con la izquierda organizada se rompió ese vínculo porque muchos de ellos tuvieron ocasión de hacer gobierno y no entendieron cómo es imprescindible asumir una realidad. Un país no se maneja por ideologías. No se puede hoy cerrar la economía en perspectivas de derechas o izquierdas. [En] el Partido Nacionalista asumimos la economía como una economía abierta, globalizada. Promovemos inversión privada, pero estamos muy atentos también a las necesidades de las mayorías. Quizás una diferencia con los grupos de izquierda ideológica ahora va a ser la mirada del Estado. A nosotros sí nos interesa un Estado fuerte, pero no un Estado que haga empresa.

¿Traicionó el Partido Nacionalista a la izquierda durante su gobierno?

No, en absoluto. Hubo un proceso de acompañamiento bastante importante, una sinergia, pero luego hay que seguir el camino. Ollanta no es un hombre de izquierda por ideología, es un hombre de izquierda porque le interesa resolver la pobreza, generar salud, educación, a los sectores más desposeídos. No porque la ideología marxista así lo señala, sino por su mirada, por su convicción, por su sentimiento. Sentimiento que, por supuesto, yo comparto.

Algunos puntos de la propuesta del Partido Nacionalista son el cambio de Constitución, transformar la salud pública y la inmunidad parlamentaria. ¿Por qué esas propuestas no se hicieron durante el gobierno nacionalista?

El desarrollo de la política ha ido aterrizando en la necesidad de que no exista inmunidad. Creo que no se hizo antes porque no hubo consenso. Igual, las medidas anteriores que usted ha señalado. Creo que en el tiempo esta situación es más dura y ahora toca hacerlas.

Le planteo la pregunta de la siguiente forma: ¿por qué los electores deben pensar que el Partido Nacionalista hará esta vez aquello que no hizo cuando estuvo en el gobierno?

Yo creo que, más bien, el elector va a optar por un partido que ha mostrado una enorme responsabilidad en el manejo de la macroeconomía. Grandes reformas en educación, en seguridad, en salud. Con múltiples problemas, porque es un país complejo, pobre. Con todos los defectos, el gobierno del presidente Humala ha mostrado y demostrado ser capaz de gobernar con estabilidad, respetando las líneas matrices de una economía abierta, preocupándose muchísimo por los pobres. Los programas sociales han sido el soporte de miles de personas en esta pandemia. La gran inversión que el presidente Humala hizo en equipamiento en las Fuerzas Armadas es la principal logística para llevar alimentos, agua, lo que fuera, a todo el país. La gran logística que la policía tiene hoy: patrulleros, ambulancias, helicópteros, la compramos en ese gobierno. Sería atroz no tener eso. Ha habido múltiples problemas y muchas deficiencias, pero en las sumas y restas, el país que el presidente Humala nos dejó fue un país absolutamente diferente al de ahora. Estoy seguro de que, si el presidente Humala hubiese estado en este contexto, otra fuera la situación.

El discurso de campaña y el plan de gobierno se sostienen en los logros del gobierno nacionalista. ¿Hacen alguna autocrítica o encuentran alguna lección aprendida?

Sí, de hecho hay varios temas. Quizás el principal es no haber terminado de implementar esta propuesta que tanto se le criticó al presidente Humala del gas barato. En sentido literal nunca un balón de gas iba a costar 14 soles, o 16, porque los precios los maneja el mercado. Pero lo que sí se hizo fue que millones de personas hoy tengan gas a 16 soles por el programa FISE, que es una forma de subsidiar a las clases más necesitadas. No se le puso energía suficiente para que las mayorías podamos disfrutar de un gas mucho más económico.

Esa es una promesa que no se cumplió, pero, ¿hay errores específicos de los que el partido se arrepienta? Por ejemplo, le suelto dos ideas: la repartija y la ‘Ley Pulpín’.

¿Qué repartija, que no la veo?

El problema que hubo en el Congreso con la elección del defensor del pueblo y otros cargos.

Nunca pudimos elegir defensor del pueblo porque no hubo consenso. Sí se eligió a miembros del Tribunal Constitucional. Era inevitable pactar con los demás grupos para hacer posible esa designación. Mal, no nos fue.

¿Sobre la ‘Ley Pulpín’ hay alguna autocrítica?

Quienes hemos tenido la ocasión de contratar a muchas personas, buscamos personas que tengan conocimientos, que tengan experiencia. Y el drama es que nuestra juventud tiene poco conocimiento y cero experiencia. La discusión era: ¿generamos o no generamos espacio en favor de los jóvenes para que asuman experiencia? Quizás la propuesta no fue lo suficientemente cautelosa para que la respuesta social en favor del practicante sea suficiente. Nos parece imprescindible para mejorar la oferta laboral del joven. Como nos parece importante consolidar lo que hace Sunedu para que las universidades boten jóvenes con mayor capacidad. Si a eso le sumamos experiencia, creo que la empleabilidad del joven será mejor. Entonces, vamos a insistir con una ley en favor de la promoción del empleo juvenil, ajustando aspectos de la ‘Ley Pulpín’.

El candidato Humala salió a marchar en noviembre. ¿Usted también?

Claro, estuve con él en la marcha. Me parece una decisión correcta.

Cuando usted fue ministro, en julio de 2013, hubo marchas contra la ‘repartija’. Usted estuvo del otro lado, ordenando la acción policial. Ha estado en ambos lados. ¿Cuál es su posición y la del partido sobre las manifestaciones juveniles, teniendo en cuenta ese antecedente?

Uno tiene que jugar un rol que toca en ese momento. Como ministro, me tocaba cumplir la ley en mi función de preservar el orden interno, pero sobre la base de aquello que para mí es fundamental: respetar las libertades, los derechos humanos y el derecho a la protesta. Me preocupé en instruir a la policía al no uso de armas de fuego, al uso razonable de la fuerza y me preocupé, además, de monitorear, junto con el comandante general, las marchas desde ese centro de control que tiene la policía. Hemos estado ahí en todo ese momento, vigilando la acción policial. No hubiese permitido jamás aquello que ocurrió hace unos meses con la muerte de dos jóvenes. El ministro no ordena si interviene o no la policía, no se mete en el diseño del plan operativo, pero, como responsable político, sí tiene injerencia en decisiones.

Daniel Urresti, hoy candidato presidencial, también fue ministro del Interior en el gobierno de Humala. ¿Cuál es su posición sobre la candidatura de Urresti y qué lo diferencia de él?

(Ríe) Daniel Urresti jugó un papel importante en el gobierno. [Fue] un ministro muy mediático, muy operativo, pero mi mirada de ministro es diferente. Yo asumo que un ministro tiene que planificar, mirar la macropolítica, el país, diseñar políticas, orientar inversiones, gerenciar las inversiones, porque solo de esa manera un país desarrolla. Yo, sin ser tan mediático, hice el trabajo que debía hacer un ministro del Interior. En mi gestión se diseñaron los grandes proyectos, se compraron los equipos más importantes para la policía. O juegas a la política, mostrando ser eficiente, o eres eficiente realmente en términos de gestión, y yo opté por lo último. Aunque eso tiene un costo político, no pareces eficiente a ojos de muchos, en términos de país me parece absolutamente imprescindible. Si solo nos dedicamos a mostrar figuritas, el país no camina. Creo que mi diferencia está ahí con Urresti.

¿Qué va a pasar con el Partido Nacionalista si no supera la valla electoral?

Esa hipótesis no la planteamos, porque estamos absolutamente seguros que vamos a pasar la valla. Ahora vamos a volver con mucha fuerza, puerta por puerta, grupo social por grupo social. Los viajes del presidente Humala se van a acentuar. Estamos absolutamente seguros que vamos a pelear entrar a la segunda vuelta.

[Publicado el 28 de febrero de 2021]

Ama Llulla

Joaquín Rey, candidato al Congreso de Victoria Nacional
“El plan de gobierno de Victoria Nacional [plantea el aborto en casos de violación]”

Contexto: Debate electoral en Caretas
Fecha de la declaración: 23 de febrero del 2021
Fuente:

[34:39-34:50]

Durante un debate electoral, el candidato al Congreso Joaquín Rey, del partido Victoria Nacional, fue consultado sobre su posición hacia la despenalización del aborto. En ese marco, el aspirante al Parlamento dijo: “El plan de gobierno de Victoria Nacional [plantea el aborto en casos de violación]”. Luego de consultar información oficial de la agrupación política, Ama Llulla concluye que esta afirmación es falsa.

La respuesta específica del candidato figura en la siguiente transcripción:

Yo estoy a favor de la despenalización del aborto, por supuesto, en casos de violación, eso es lo que plantea el plan de gobierno de Victoria Nacional, esa es mi postura también. Y creo que es un debate que tenemos que dar con mucha información. […] Mi postura iría por ese lado, en casos de violación, sin la menor duda, y esa es la postura del partido también”. 

Ama Llulla revisó el Plan de Gobierno que el partido Victoria Nacional presentó oficialmente ante el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), y, contrario a lo afirmado por el candidato Rey, en ningún acápite del documento se hace mención a la despenalización del aborto bajo alguna causal. El documento tampoco propone alternativas al aborto para las mujeres, niñas o adolescentes que vivan un embarazo no deseado y deseen interrumpirlo.

En el eje que desarrolla las propuestas para enfrentar la violencia hacia las mujeres, el documento hace una sola mención a la violencia sexual, anunciando lo siguiente: “Se introducirán las más severas sanciones para casos de violación y transgresión de las libertades sexuales de niños, niñas, adolescentes y mujeres”. La agrupación no brinda más detalles en todo el documento sobre cómo lograría este objetivo.

 

Adicionalmente, la propuesta educativa en un eventual gobierno de Victoria Nacional, indica de manera general que producirán bienestar estudiantil previniendo el embarazo adolescente y combatiendo el pandillaje, la drogadicción y la violencia sexual de docentes contra menores de edad”.

Consultado para esta verificación, el candidato Joaquín Rey reconoció que la despenalización del aborto en casos de violación sexual no está presente en el plan de gobierno de su partido, como inicialmente afirmó.

No obstante, argumentó que, si bien la propuesta no se encuentra de manera explícita en este documento, la posición del candidato presidencial y del partido son favorables a la interrupción del embarazo únicamente en estos casos. “No hay un documento interno que lo diga explícitamente. No está considerado explícitamente en el plan de gobierno, pero esa es la posición del candidato presidencial”, comentó.

 

Esta acotación tampoco es del todo precisa.

 

Por ejemplo, a inicios de febrero del 2021, George Forsyth respondió un Test de Orientaciones Políticas, Económicas y Sociales de la revista Caretas, donde debía posicionarse entre la prohibición total del aborto o su legalización por toda causal. El candidato eligió el criterio más restrictivo, suscribiendo que “el aborto es ir contra la vida humana y el respeto a la persona. El Estado debe garantizar el alumbramiento, la crianza y el desarrollo de la nueva vida”.

 

En una escala del 1 al 10, en la que 1 era la posición más conservadora y 10 la más democrática, el candidato Forsyth escogió la opción 1.

Al consultarle sobre esto, Rey insistió en que su candidato presidencial se ha manifestado recientemente a favor de la despenalización del aborto por esta causal, y para sustentarlo nos remitió una entrevista reciente donde Forsyth se pronuncia al respecto:

George Forsyth:“El aborto solo en casos de violación. Obviamente cuando está en peligro la madre. Debemos proteger a ese niño o niña peruano, el Estado los debe proteger. 

Atv Noticias: ¿Qué ocurre con una niña, como hemos reportado casos?

George Forsyth: En ese caso ya es opción de ellos de revisar el aborto por simplemente el tema de violacion y si la madre está en peligro. 

 

Por otro lado, el 2 de febrero del 2020, el presidente del partido Victoria Nacional, John Fernández De Paredes Silva, quien también preside el Comité Nacional de Política de la agrupación, manifestó su postura en contra de la despenalización del aborto, incluso en casos de violación, durante una entrevista dada al diario El Comercio.

Al ser consultado sobre las declaraciones del presidente de su partido, Rey comentó que Jhon Fernández daba su opinión personal, no obstante, “la posición de la candidatura presidencial y de los candidatos al Congreso, es que de manera general no estamos por la despenalización del aborto en todos los casos, sino solo por violación”, precisó.

 

Ama Llulla pudo comunicarse con Jhon Fernández, presidente de Victoria Nacional, quien ratificó que la postura institucional del partido que postula a George Forsyth a la presidencia de la República es contraria a cualquier tipo de aborto.

Fernández enfatizó que sus declaraciones no responden a una opinión personal, sino a los lineamientos de la agrupación. “Perdón, pero los partidos son organizaciones. Y se trata de fortalecer a los partidos, porque los partidos son los que entran junto con los candidatos a gobernar”, añadió.

 

El dirigente de Victoria Nacional recordó que si bien los planes de gobierno son responsabilidad de los candidatos presidenciales, la mayoría de “los candidatos al Congreso [de Victoria Nacional] está de acuerdo con el ideario y los principios doctrinales del partido”, los cuales rechazan el aborto bajo cualquier circunstancia.

 

¿Cuál es la posición de otros partidos?

Ama Llulla revisó los planes de gobierno de los cinco candidatos a la presidencia de la República que encabezan la intención de votos en las principales encuestadoras, para identificar su postura en torno a la interrupción legal del embarazo.

 

Según las encuestadoras IPSOS, CPI (Compañía Peruana de Estudios de Mercado y Opinión) y Datum los candidatos con mayor intención de voto son George Forsyth, Yonhy Lescano, Keiko Fujimori, Verónika Mendoza y Daniel Urresti. El Instituto de Estudios Peruano (IEP), incluye entre los cinco primeros a Hernando de Soto, del partido Avanza País.

El plan de gobierno de Acción Popular no incluye ninguna referencia a la despenalización del aborto, así como tampoco hacia los embarazados producidos por violencia sexual. En su apartado sobre la delincuencia común, esta agrupación propone la castración química como una “pena accesoria” a la pena carcelaria para los delitos de violación sexual.

 

Fuerza Popular tampoco hace referencia a la violencia sexual su plan de gobierno, ni identifica la problemática de las mujeres que resultan embarazadas a causa de esta situación.

 

El partido Juntos por el Perú sí propone la despenalización del aborto hasta las 12 semanas, además de habilitar protocolos para la interrupción legal del embarazo en niñas y adolescentes menores de 15 años.

 

Podemos Perú, partido que lleva como candidato a la presidencia al exministro Daniel Urresti, no incluye como problemática la violencia sexual o los embarazos en adolescentes y niñas, ni manifesta una postura hacia el aborto en casos de violación. Y lo mismo ocurre con la agrupación Avanza País, liderada por el economista Hernando de Soto.

 

Cabe indicar que actualmente se encuentra pendiente de debate en el Congreso el Proyecto de Ley N°387/2016 que propone la despenalización del aborto cuando los embarazos fueron causados por una violación. La iniciativa legal fue ingresada al Congreso en octubre del 2016, y posteriormente derivada a las comisiones de Justicia y Derechos Humanos y Constitución y Reglamento para su discusión. A la fecha, la propuesta no ha sido debatida, a pesar de que, en 2016, el entonces congresista Marco Arana solicitó oficialmente al parlamento la priorización de la iniciativa legal.

 

En resumen, no es cierto que el plan de Victoria Nacional incluya la propuesta de despenalizar el aborto en casos de violación sexual, y la figura tampoco está contemplada en algún documento oficial del partido. Por otro lado, el candidato presidencial George Forsyth ha tenido declaraciones contradictorias en distintos medios sobre el tema, y el propio presidente del partido señala que la postura institucional es contraria al aborto en cualquier circunstancia.

 

Tras lo expuesto, la red Ama Llulla concluye que la afirmación de candidato al Congreso Joaquín Rey, del partido Victoria Nacional, acerca de que su partido incluye como parte de su plan de gobierno la despenalización del aborto en casos de violación sexual, es falsa.


Tags:

Red Ama Llulla

Encuesta realizada por GenderLab, a través de su herramienta digital ELSA, señala que en el 86% de los casos de acoso son realizados por hombres. Solo 7 de cada 100 víctimas lo denuncia.

Comentarios inapropiados sobre la apariencia física, invitaciones reiteradas para salir o bromas de contenido sexual son algunas manifestaciones de acoso sexual en el trabajo, según una encuesta realizada por GenderLab a través de ELSA (Espacios Laborales Sin Acoso), herramienta digital de diagnóstico e intervención que con el uso de algoritmos e inteligencia artificial busca construir espacios laborales sin acoso.

Algunos hallazgos de esta encuesta realizada a 3900 trabajadores señalan que solo 7 de cada 100 personas que declara pasar por una situación de acoso lo denuncia a través de los canales disponibles en su organización.

Y el 34% de los casos de acoso proviene de un compañero de trabajo, el 14% de superiores jerárquicos inmediatos, el 12% de jefes de otras áreas y 9% de clientes. Aunque el acoso es cometido por hombres y mujeres, en el 86% de los casos son hombres los causantes del hostigamiento. A propósito de este tema y del Día de la lucha contra el Hostigamiento Sexual en el Trabajo, que fue este 27 de febrero, entrevistamos a Marlene Molero Suárez, cofundadora de GenderLab.

Según su informe, el 54% de los encuestados no sabe qué es el acoso sexual en el trabajo. Entonces partamos de lo básico ¿A qué se define acoso sexual laboral?

Es definido como actos o conductas de connotación sexual o sexista que son no deseadas por la persona que las recibe y que son susceptibles de generar un ambiente de trabajo intimidatorio, hostil o humillante.

No es necesario que la conducta sea reiterada. Porque eso significaría que se tendría que pasar por dos, tres o más veces para que sea considerado acoso, y eso no tiene sentido.

¿Cuáles son las principales expresiones de acoso sexual en el trabajo?

Se refieren comentarios sobre la apariencia física de una persona o piropos (52%), “bromas” de contenido sexual o sexista (31%), miradas obscenas (29%), invitaciones reiteradas a salir (20%) y chantaje sexual (7%).

¿Quiénes son las principales víctimas?

Las mujeres. Según nuestro estudio, si tenemos cinco personas, una persona acosada será hombre y cuatro serán mujeres. Este es un problema con rostro de mujer. En el 86% de los casos son los hombres los causantes del hostigamiento.

¿Cuántas personas han sido acosadas- según la plataforma- en los últimos 24 meses?

Cuando hemos preguntado, en el caso peruano, si en los últimos 24 meses han sufrido acoso sexual laboral, solo el 3% de mujeres y 1% de hombres dirán, que sí.

Pero si varias la pregunta: ¿En los últimos 24 meses han estado expuestos o expuestas a comentarios indeseados sobre su apariencia física, o invitaciones reiteradas a salir o miradas persistentes obscenas y lascivas? Entonces los resultados cambian. En el caso de mujeres pasa de 3% al 26%. Mas o menos la cuarta parte de la población laboral está pasando por una situación de acoso sexual. Mas allá de ponerle la etiqueta.

El año pasado, con la llegada de la pandemia, llegó el teletrabajo y para la comunicación se masificó el uso del WhatApp y el Zoom ¿Pese al distanciamiento físico en el trabajo el acoso sexual se incrementó durante la pandemia?

Existe la idea equivocada de que por la lejanía física el acoso sexual laboral disminuiría. Lo que hemos encontrado es que 20% de los casos que comenzaron antes de la pandemia, continuaron con la pandemia. Pero hay un 25% de estos casos que comenzaron durante la pandemia.

¿Qué pasó?

WhatAsapp ya era uno de los medios más usados como parte del acoso sexual laboral pre pandemia. Ahora esto se ha intensificado, se han vuelto más intenso y más frecuente, y eso se ha trasladado a otras redes sociales.

Por otro lado, muchas oficinas han reducido su capacidad. Si antes iban 50 personas ahora se hacen turnos y van a la oficina 15 o 20 personas. Entonces hay espacios más aislados. Entonces el acoso encuentra nuevas formas de canalizarse y mantenerse.

¿Por qué no se denuncia?

En nuestro país, según revela ELSA, las personas no denuncian porque dudan de que la experiencia sufrida sea acoso (54%), no quieren ser consideradas personas problemáticas en el trabajo (51%), tienen vergüenza (41%), tienen miedo a perder el trabajo (29%), no saben dónde denunciar (24%) o piensan que de nada servirá (19%). Nuestro silencio nos hace cómplices.

¿Qué están haciendo las empresas para frenar esto?

Las empresas deben romper el tabú. Los líderes de las organizaciones deben tomar acciones contra este problema. Se debe conversar -al interior de la empresa- sobre este tema de manera permanente, reiterar que hay tolerancia cero, que estas conductas no se pueden dar. La recordación debe ser constante, intensa, contundente. Crear estrategias de comunicación, como hacer videos y campañas como “No es No” es muy importante, para que las personas tomen consciencia de lo que están haciendo.

 

DATO

Si una empresa quiere acceder a ELSA puede ingresar a www.genderlab.io o escribir a elsa@genderlab.io.

Siempre en momentos difíciles es bueno ocupar la mente y no pensar en esos políticos tan decadentes que se están presentando a la presidencia de nuestro país. Es una tortura escucharlos y constatar que con cualquiera de ellos nos quedan muchos años más de miseria porque nadie tiene la preparación suficiente ni se pone la camiseta por el Perú profundo, sino que hacen gala de su demagogia para sus propios beneficios personales o sus grupitos de poder.

Avanzando con mi Antología Poética del Bicentenario, estoy reencontrándome con lecturas valiosísimas y profundizando en la investigación de escritores que han sido poco estudiados y publicados en el Perú.

Este es el caso de la poeta Esther Margarita Allison Bermúdez (Huacho, 1918-Lima, 1992), de familia de periodistas, que siempre mostró gran interés por las letras y por la escritura. Su abuelo fue el fundador del periódico The Callao y de la Lima Gazette y ella recibió diversos premios por su labor periodística tras egresar de la universidad, donde estudió pedagogía.

En su poesía se encuentra una voz agradecida que canta la naturaleza y exalta su entorno sin ocultar su fervor católico. Asimismo, utiliza muchos símbolos, haciendo gala de una imaginería rica y de precisa expresión, pues demuestra un manejo absoluto de los ritmos del verso clásico sin dejar de ser moderna en el tratamiento de sus temas. No por nada el consagrado crítico y poeta Ricardo González Vigil ha dicho que está a la altura de Gabriela Mistral, la gran poeta chilena que recibiera el premio Nobel en 1945.

Tras vivir cerca de veinte años en Monterrey, México, volvió al Perú en 1984 y falleció en Lima en 1992, sin buscar fama, reconocimiento ni “visibilidad”, fiel a su humildad cristiana.

La investigadora mexicana Leticia Hernández le dedicó su tesis de maestría en la Universidad de Nuevo León, que se convirtió en el mejor libro sobre ella, titulado Esther M.Allison: una poeta peruana en Monterrey, publicado el 2008. Fue esa ciudad mexicana que la adoptó como poeta propia y donde se le guardan los mejores recuerdos.

Pero Esther Allison no es un caso aislado en nuestra tradición poética. Hay muchas mujeres que merecen mayor estudio y difusión y que solo en las últimas décadas han empezado a ser tomadas en serio en antologías y trabajos críticos, aunque estos terminan siendo parciales o eclipsados por la temática de género o por reivindicaciones “políticamente  correctas”.

A los nombres de Magda Portal y Catalina Recavarren hay que añadir los de poetas de la generación siguiente, la del 50, como Yolanda Westphalen (1925-2011), Julia Ferrer (1925-1995), Rosa Cerna Guardia (1926-2012), Sarina Helfgott (1928-2020), Lola Thorne (1930-1990) y Cecilia Bustamante (1932-2006). No olvidemos, dentro de la misma generación, a la super publicitada Blanca Varela (1927-2009), considerada por algunos como la mejor poeta mujer del Perú.

Luego vienen las poetas del 60 y el 70, como Carmen Luz Bejarano (1933-2002), Elvira Ordóñez (1934), Rosina Valcárcel (1947), Carmen Ollé (1947), Ana María García (1948), Sonia Luz Carrillo (1948), María Emilia Cornejo (1949-1972), Giovanna Pollarollo (1952), Marita Troiano (1953) y otras que no nombro por falta de espacio. Entre las poetas quechuahablantes del mismo grupo, destacan Gloria Cáceres (1947) y Dida Aguirre (1953).

¿Adónde voy con todo esto? A que es necesario revisar nuestro canon de manera cuidadosa para no reducirlo a las figuras tutelares de Mario Vargas Llosa y Blanca Varela como pareja fundacional que deja de lado a muchos narradores importantes de los años 50 y 60 como Oswaldo Reynoso y Miguel Gutiérrez y a poetas como Esther Allison y Rosa Cerna Guardia, entre otros posibles.

Es sintomático que sean Vargas Llosa y Varela los más promocionados por el estado y el aparato mediático y editorial, cuando se trata de dos escritores que han mostrado en repetidas ocasiones su clasismo y un fuerte tono racista en el tratamiento de algunos temas.

Pero a sus respectivas cortes eso parece no importarles, pese a su autorreclamada corrección política. Hay mucho que tienen que ofrecer las poetas olvidadas. Y si se usa como criterio una supuestamente objetiva “calidad”, recordemos que, después de todo, se trata de un concepto debatible y que muchas veces parte de privilegios heredados.

A investigar más y seguiremos encontrando joyas en el ajuar de nuestra literatura.

 

Se están ofertando 25 mil viviendas en Lima Metropolitana, representando unos S/10 mil millones, cifra dinamizadora para la economía actual.

La llegada de la pandemia desestabilizó a diversos rubros comerciales y el inmobiliario fue uno de ellos. Según cifras de la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI), hacia abril de 2020, solo 167 viviendas nuevas fueron vendidas en Lima. Afortunadamente para este sector, el fin de la cuarentena y la reactivación de actividades económicas permitieron una rápida recuperación del negocio inmobiliario, pues hacia octubre de 2020 las ventas de nuevas viviendas ascendieron a 1,372.

 

Ricardo Arbulú, presidente del Comité de Análisis del Mercado de ASEI, manifestó que el año pasado se dio un decrecimiento del 11% en el sector inmobiliario, pero se prevé una recuperación de los niveles del 2019 con la venta de 14 mil inmuebles para este año.

 

Diego Abarca, gerente comercial de la inmobiliaria Paz Centenario, indicó a la Cámara de Comercio de Lima que al cierre de octubre, el sector inmobiliario registró ventas que bordean el 80% de lo colocado en los primeros diez meses del 2019.

 

Proyecciones a este 2021

 

Las estimaciones para este año son sin duda favorables. Ricardo Arbulú, presidente del Comité de Análisis del Mercado de ASEI, indicó que en 2020, la mayoría de personas que mantuvo un puesto laboral, ahorró de forma forzada debido a la coyuntura, lo cual representaría una mejor calificación para el acceso a créditos hipotecarios. 

 

“Es una buena iniciativa para el consumidor final. Actualmente la tasa de interés está en 5.8%, pero también depende de cada calificación. Con esta medida, por lo menos, bajará un punto porcentual adicional”, acotó. Arbulú precisó además que se están ofertando 25 mil viviendas en Lima Metropolitana, que significa unos S/10 mil millones, cifra dinamizadora para la economía actual.

 

La inmobiliaria Urbana Perú estima un crecimiento entre 20% y 25% durante este año. Humberto Marín, subgerente comercial de dicha empresa explica que el número de proyectos inmobiliarios activos en el país se elevarán durante este período debido a dos factores. El primero, una mejoría en la situación económica de las familias para este año y, en segundo lugar, porque muchas empresas aprovecharon los bajos precios de los lotes para adquirirlos y empezar a construir el próximo año.

 

Marín precisó que los distritos que dinamizarán la venta de viviendas serán Miraflores, San Isidro, Jesús María, Lince, Pueblo Libre, San Miguel, Magdalena, Surquillo y La Victoria.

 

“El próximo año, por la pandemia, veremos proyectos inmobiliarios que albergarán espacios que permitan realizar home office, no dentro del departamento sino en áreas comunes. Serán espacios cómodos y con Internet que permitirán desarrollar el trabajo remoto, que vino para quedarse”, sostuvo el ejecutivo a finales de 2020.

 

El reporte de enero 2021 de Properati indica que el 65,4% de la cuota de mercado decidió comprar, mientras que el 34,6% prefirió invertir en alquiler de vivienda. Esto debido a la flexibilización de pagos y procesos para la adquisición de viviendas que el sector inmobiliario viene emprendiendo para una pronta recuperación. 

 

Vivienda social

 

La vivienda social fue la que más resistió a la crisis provocada por la pandemia y que se mantiene activa a nivel de inversión. El Ministerio de Vivienda Construcción y Saneamiento anunció que destinará más de S/ 1,770 millones para promover la construcción de viviendas de interés social en el ámbito urbano hasta julio de este año.

 

“Frente a esta crisis, es muy importante adoptar medidas específicas para la promoción de viviendas. Para ello hemos destinado recursos hasta julio del 2021 por un total de S/1,770,618,118 para atender la necesidad de vivienda en el país a través de los distintos bonos que ofrecemos desde el Estado”, expresó la ministra Solangel Fernández durante su participación en el Seminario de Política Económica del Banco Central de Reserva del Perú: "Impulsando la Construcción Residencial y el Mercado Hipotecario en el Perú".

 

La ministra informó además, que junto a Cofopri, el Fondo MIVIVIENDA y la Superintendencia Nacional de Bienes Estatales, el Ministerio de Vivienda está desarrollando la Política Nacional de Vivienda, Urbanismo y Desarrollo Urbano Sostenible, para generar suelo saneado, una tarea que permitirá ejecutar más proyectos de vivienda social.

En esta suerte de primarias de la izquierda, el centro y la derecha que se están desplegando, como bien las ha definido Juan de la Puente, las de la derecha son las que muestran en estos momentos mayor dinamismo y variabilidad.

La contienda está planteada entre una liberal populista como Keiko Fujimori, un liberal clásico institucional, como Hernando de Soto, y un ultraconservador proempresarial como Rafael López Aliaga.

Veo difícil que dos de ellos pasen a la segunda vuelta y sí muy probable que uno de ellos lo haga. Hasta el momento Keiko Fujimori encabeza las encuestas de la derecha. Crece lento, pero sostenido. Su estrategia es clara: asegurarse para la primera vuelta el voto duro fujimorista y apostar a que haya un voto escondido a su favor, luego de la cruenta espiral de desprestigio en la que se ha visto involucrada el último quinquenio.

Me arriesgo a pensar que en las siguientes encuestas López Aliaga ya pasó a De Soto. Ha logrado desplegar una campaña fresca -a contrapelo de sus postulados rancios e ideas ultramontanas- y ha podido proyectar una imagen antipolítica que sin duda debe estar ayudándolo a que vaya hacia él el trasvase de los votos que a diario va perdiendo el candidato más antipolítico de todos que es George Forsyth.

El caso de De Soto ya ha merecido nuestro análisis. Debería haber sido él el candidato derechista disruptivo, pero su campaña cayó en vacíos inexplicables. Recién en los últimos días parece haber salido de su letargo, dando entrevistas por doquier y lanzando propuestas de interés. Probablemente le sirva para remontar. Siete semanas para las elecciones es larguísimo plazo y podría recuperar el terreno perdido. No se le ve, sin embargo, una estrategia clara. Presentar con bombos y platillos a Marco Miyashiro y Francisco Tudela quizás le sirva para arrebatarle algunos cuantos votos al fujimorismo, pero su objetivo debería ser capturar el drenaje de votos de Forsyth y para ello mostrar dos rostros del elenco estable de la política peruana no le sirve de mucho.

El colapso del centro (Forsyth y Guzmán) debería incrementar los votos de la derecha. Muy pocos de los votantes del exalcalde victoriano o el líder morado recalarán en Verónika Mendoza (quizás alguna porción de Guzmán) o en Yonhy Lescano. Va a ser de sumo interés ver la partida de ajedrez derechista que se va a plantear en estas semanas que faltan para la primera vuelta.

Kilos de fierro verde. Colas de gente desesperada. Las fotos que retratan la escasez de oxígeno en el país serán el registro más penoso de la pandemia. Casi un año después de iniciada esta, el Estado fue incapaz de garantizar el suministro para la segunda ola. ¿Por qué? Es larga la lista de fallos, pero uno es especialmente clamoroso: la prestigiosa Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) incumplió un compromiso del que dependía la vida de cientos de personas. Según Contraloría, hasta el 24 de enero se debieron entregar las primeras 18 plantas de un total de 47. Sin embargo, apenas 5 han sido instaladas. Menos de un tercio de la cantidad debida.

¿Quién estuvo detrás de ese evidente fracaso? Una ciudadana domiciliada en Moquegua que no parece tener las credenciales académicas ni la experiencia como para haberse puesto al frente de algo tan urgente. Las fuentes consultadas la vinculan con el entorno cercano del expresidente Martín Vizcarra, con el que solía reunirse antes de que el nuevo coronavirus aterrizara en el país. ¿Quién es Elizabeth Chahuares y cómo llegó a gestionar un proyecto que hoy busca ayuda para no terminar de naufragar?

La búsqueda de oxígeno en las calles de Lima. Foto: Getty Images.

“Esta mañana he estado llamando a Washington y a San Francisco para ver que los apoyen en conseguir un permiso del ejército americano y traer los componentes [que les faltan para las plantas]”, contó el sábado pasado a Sudaca Ricardo Márquez, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI). Márquez dice que su gremio ha tenido que brindar ayuda de emergencia para sacar adelante “Oxigena 47”, que es como terminó llamando la UNI a su proyecto fallido.

Pero hay algo que hace todo esto aun más grave. Sudaca lo ha revelado durante las últimas semanas. En noviembre del año pasado, el Indecopi advirtió al Minsa que la única salida para evitar la escasez de oxígeno ante una eventual segunda ola era instalar plantas en hospitales públicos. La entonces ministra Pilar Mazzetti respondió que no había de qué preocuparse, porque ya estaba en marcha el convenio con la UNI para fabricarlas. Todas las fichas de su cartera estaban puestas en Oxigena 47.

Un ejemplo grafica lo que significó ese error. En diciembre pasado se rechazó la donación de una planta de oxígeno por parte de la cementera privada Unacem a un centro de salud clave de Lima Sur: el Hospital de Emergencias de Villa El Salvador (HEVES). ¿El argumento? Que la planta ofrecida no cubría su demanda de oxígeno y que, en cambio, ya tenían programada la llegada de una idónea a través del convenio con la UNI. Hoy los pacientes del HEVES se ahogan y siguen esperando al proyecto dirigido por Chahuares.

Sudaca ha rastreado su vínculo con la universidad de ingeniería, desde que esta pretendía fabricar ventiladores mecánicos a inicios de la pandemia, y sus visitas a Palacio, una junto al exrector de la casa de estudios. Ninguna de las fuentes consultadas es capaz de explicar por qué ella era la persona adecuada para asumir la responsabilidad que asumió.

¿Una directora sin sustento?

Elizabeth Chahuares tiene 35 años. Nació en Puno, pero su ficha del Reniec consigna al distrito de Ilo, en Moquegua, como su lugar de residencia. Seguirle el rastro a partir de allí es complicado, pues ha dejado pocas huellas de actividad pública previa a Oxigena 47. No registra paso alguno por empresas vinculadas a plantas de oxígeno o ensamblaje de productos similares. Como advirtió hace poco el portal Salud con Lupa, en registros públicos figura como subgerente de una empresa de reciclaje que fundó junto a su hermano en la misma región donde hizo carrera política Vizcarra.

Tanto Chahuares como Javier Franco, el decano de la Facultad de Ingeniería Mecánica de la UNI (y el otro gran responsable de Oxigena 47), firmaron el acta de verificación que elaboró la Contraloría tras inspeccionar las instalaciones del proyecto el último 25 de enero. Chahuares firma en calidad de directora, pese a que su experiencia profesional y sus galones académicos no parecen sustentar que ocupe ese cargo.

Pocos días después de la inspección de la Contraloría, cuyo informe corrobora el incumplimiento en la entrega de las plantas, más de 70 egresados de la UNI le enviaron una carta a Franco y a la rectora interina Luz de Fátima Eyzaguirre. Allí precisaron que, dado que Chahuares había sido presentada como ingeniera mecatrónica egresada de dicha universidad, los exalumnos habían prestado “atención relevante a su perfil profesional”. Sin embargo, les fue imposible “reconocer mediante la Oficina Central de Registros y Estadísticas (ORCE) a la persona en mención”. Es decir, no lograron ubicarla como egresada de su casa de estudios.

Además −agregaron− tampoco pudieron identificar su registro en el Colegio de Ingenieros del Perú. “Sabiendo que el Art. 2° del Reglamento de Colegiación es un requisito de ingeniería para ejercer derechos y asumir obligaciones de las leyes peruanas, el Estatuto y demás normas complementarias que el colegio establece, el hecho aquí relatado nos resulta, además de extraño, sumamente preocupante por cuanto no validamos, bajo los medios de información disponibles libremente, las competencias y el performance de la Directora a cargo”, expresaron.

“Somos muy solicitados en el mundo los ingenieros de acá, de la UNI”, había dicho Chahuares, sin embargo, en una entrevista en señal abierta, en la que la TV mostraba piezas de las plantas aún sin ensamblar en las instalaciones de Oxigena 47. “Iniciamos este proyecto en la Facultad de Ingeniería Mecánica, dirigido por la ingeniera mecatrónica Elizabeth Chahuares”, agregó Franco desde el mismo lugar poco tiempo después en un video institucional.

Carlos Armas Solf, presidente del capítulo de Ingeniería Mecánica del Colegio de Ingenieros del Perú (CIP), confirmó a Sudaca que Chahuares no figura en la base de datos de ingenieros colegiados a nivel nacional. Según cotejó este medio, tampoco aparece en la web de la ORCE que lleva el registro de los estudiantes y egresados de la UNI.

Izquierda: Sin registro en la base de datos nacional del Colegio de Ingenieros del Perú (CIP). Derecha: Ausente en el registro de alumnos y egresados de la UNI.

Sudaca solicitó documentos que prueben el título académico de la directora de Oxigena 47 al decano de la Facultad de Ingeniería Mecánica y a la rectora interina de la casa de estudios, pero ninguno respondió al pedido. Este medio también solicitó en reiteradas ocasiones los descargos de Chahuares, quien recibió los mensajes pero también optó por no responderlos.

Las visitas al entorno moqueguano

Donde sí aparece Elizabeth Chahuares es en el buscador de visitas a entidades públicas “Manolo”. Desde el 2018, ella ya tenía acceso al entorno de mayor confianza del presidente de la República. Tres visitas suyas a la presidencia quedaron registradas en los dos años previos a la pandemia. Una de esas reuniones, el 3 de enero del 2019, fue con el mismo Martín Vizcarra. Entró a Palacio por la puerta de Desamparados.

Pero antes y después Chahuares se reunió con el químico farmacéutico Iván Manchego, quien por entonces se desempeñaba como consultor del despacho presidencial y que conformó la llamada ‘muralla moqueguana’ junto a otras personas de extrema confianza del expresidente. Las reuniones con Manchego fueron el 16 de noviembre de 2018 y el 29 de mayo de 2019. A la misma hora de esta última, el ex rector de la UNI y público amigo de Vizcarra, Jorge Alva, quien estaba en el cargo cuando se firmó el convenio de Oxigena 47, también ingresaba a Palacio para reunirse con Manchego. El exasesor presidencial ha reconocido estas reuniones en diálogo con Sudaca, atribuyéndolas a la vaga categoría de “propuestas técnicas sobre minería” y precisando que otras personas tambièn asistieron.

Otra visita de Chahuares que también llama la atención es la que realizó en agosto del 2019 al entonces ministro de Justicia Vicente Zeballos, también conocido por formar parte del círculo de confianza más íntimo de Vizcarra. En el registro, Chahuares figura como representante de Palacio de Gobierno. «Me visitó acompañada de otra persona por un tema laboral, el mismo que rechazé», dijo el expremier a Sudaca. «Al caso de que venia en nombre del Presidente, resulta extraño, porque para cualquier cosa de nuestras funciones él podía llamarnos directamente», agregó.

Por su parte, el expresidente Vizcarra sostuvo que no recuerda a Chahuares ni la reunión con ella, al ser consultado por este medio a través de su asesora de prensa Mónica Moreno. Subrayó que fue el Minsa la entidad que manejó el tema de convenios con universidades y que Elizabeth Chahuares «nunca ha trabajado en el despacho de Palacio ni lo ha representado en ninguna función».

La supuesta ‘asesora presidencial’

Lo detallado corresponde a sucesos pre pandemia, pero cobra sentido al escuchar el testimonio del profesor de la UNI Manuel Luque Casanave. Cuando la Covid-19 empezó a esparcirse por el país, él fue llamado para montar un proyecto de fabricación de ventiladores mecánicos. Tenía los galones: el año anterior había ganado junto a sus alumnos un concurso de la NASA, el Human Exploration Rover Challenge. “Está muy consternado el gobierno, en este momento no se puede importar. Ingeniero Luque, le encargo fabricar un ventilador mecánico nacional, rápido y a bajo costo”, recuerda que fueron las palabras que le dijo ex rector Jorge Alva. “Todo el diseño lo hice con insumos nacionales. Trabajé 18 horas diarias para cumplir con este encargo tan importante para el país”, relata Luque a Sudaca.

Con el equipo ya convocado, el profesor decidió dirigir y avanzar el proyecto de manera remota para evitar el riesgo de contraer el virus. Fue entonces que apareció Elizabeth Chahuares. Llegó a la universidad para acoplarse desde la parte de ingeniería mecánica a la construcción de los ventiladores. Pero Luque recuerda que se presentó como representante de la presidencia. Le solicitó una videoconferencia y relata que le dijo: “Vengo de parte del rector para apoyar en el proyecto, soy asesora presidencial, cuente con nosotros”. La parte logística quedó a cargo de ella.

El entonces rector Jorge Alva no contestó a Sudaca las preguntas sobre cómo se armó el equipo de Oxigena 47, ni cómo conoció a Elizabeth Chahuares. Solo se limitó a precisar que el informe de Contraloría antes citado se emitió en enero, cuando él ya había dejado el rectorado.

Luque dio más credibilidad al vínculo que Chahuares decía tener con Palacio cuando el entonces Ministro de Salud Victor Zamora llegó a la UNI el 15 de mayo. Aquella vez Luque fue testigo de la visita vía teleconferencia. Quien sí estuvo en persona fue Elizabeth Chahuares. De hecho, aparece al lado del exministro en esta foto institucional recuperada por Sudaca 

15 de mayo de 2020. El ministro de salud Víctor Zamora visita el proyecto «Suyay». Foto: UNI.

Zamora dijo a este medio que acudió a la UNI por invitación de Chahuares y que ella lo contactó vía WhatsApp para contarle del proyecto. El exministro precisó que lo hizo como parte de varias visitas a distintas entidades que habían emprendido iniciativas similares: la Marina, la Pontificia Universidad Católica del Perú, etc.

Luego de esa visita, Luque cuenta que quedó entusiasmado porque veía posible que empresas privadas se unan para lograr la producción en serie de una versión mejorada del ventilador mecánico que llamó “Suyay” (‘esperanza’, en quechua). Eso no ocurrió. “Yo no quería realizar la producción en serie, porque para mí la universidad hace el prototipo y la empresa privada es la que pone la experiencia y la maquinaria [para la fabricación]”, precisa el profesor. Sin embargo, cuenta que a Chahuares le interesaba que una sola empresa privada fuese la socia estratégica del proyecto. Allí tuvo lugar el primer desacuerdo entre ellos.

Con el paso de las semanas, Luque sintió con más claridad que estaba siendo relegado, perdió el respaldo del equipo que había convocado y decidió desvincularse del proyecto. Todo quedó en manos de Chahuares. Hoy es imposible entender el fallido convenio de las plantas de oxígeno sin el antecedente de los ventiladores Suyay. Ambos a cargo de la misma persona.

Pese a que no respondió a este medio, recientemente Chahuares ha contado cómo viró de los ventiladores a las plantas. “El entonces ministro de Salud, Víctor Zamora, nos dijo que iba a faltar algo elemental para el funcionamiento de los ventiladores mecánicos: oxígeno. Empezamos a formar un equipo para hacer propuestas de plantas”, dijo a El Comercio.

Definida la necesidad de producir oxígeno, la UNI tenía una ventaja clara sobre otras universidades que, como la PUCP; también emprendieron proyectos para construir plantas. Al ser una universidad pública, la UNI no tenía que pasar por un engorroso concurso público antes de recibir fondos del Estado. Esto, con base en el Decreto de Urgencia 066-2020, que permitía suscribir convenios de cooperación interinstitucional con universidades públicas en el contexto de la pandemia.

Así, el 30 de octubre del año pasado el Minsa y la UNI firmaron el documento por 47 plantas, lo que equivalía a 960 camas con puntos de oxígeno. Hoy los pacientes que se ahogan en esas camas siguen esperando al proyecto de Chahuares. Mientras tanto, la PUCP ha logrado fabricar ya más de 20 plantas que ha tenido que vender principalmente a empresas con intención de donarlas a centros de salud regionales.

Fuentes con conocimiento cercano del proyecto, que prefirieron mantener anonimato por temor a represalias, contaron a Sudaca que, si bien distintos profesores y egresados de buena trayectoria profesional fueron invitados a participar en la primera fase de Oxigena 47, estos no permanecieron por muchos días al advertir la falta de experiencia técnica y de organización del equipo base. Dudaban que llegase a buen puerto.

Hoy sabemos que su análisis no fue errado. Las plantas aún no llegan. Y parece que no llegarán, ni después de los muertos.

Barbarian, la cerveza artesanal de mayor venta en el Perú proyecta cerrar el 2021 con 8 locales. Resiliencia y adaptabilidad fueron las recetas para que este negocio siga de pie, pese a la pandemia

Barbarian es la cerveza artesanal que nació en el 2009 en una cochera de La Molina. Fue concebida como el proyecto de tres amigos que buscaban tener su propia ‘chela’ para su consumo personal. Nunca se propusieron vivir de ella. Solo querían beber. Pero el hobby se hizo empresa y creció. Hoy, pese a la pandemia, proyectan abrir un local más, con el que llegarían a ocho al finalizar el 2021, además de incrementar en 200% la capacidad productiva de su planta y ahora hasta venden cervezas en latas y hacen envíos por delivery. ¿Pero quienes están detrás de esta chela?

Son tres amigos que se conocen desde el colegio Humboldt y actualmente tienen 35 años. Ellos son: Ignacio Schwalb, Juan Diego Vásquez y Diego Rodríguez.

“Cuando comenzamos no teníamos noción del negocio así que nos metimos a la cochera de Juan Diego e hicimos cuatro litros de cerveza. Cuando la bebimos sabía a gloria. Era la primera cerveza que hacíamos”, cuenta Ignacio. La hicieron siguiendo un tutorial de YouTube.

Pero sin darse cuenta, cada vez hacían más cerveza. Llegó un momento en el que hicieron 20 litros y ya no podíamos tomarla toda, así que comenzaron a llevarla a reuniones con sus amigos. Sin querer comenzaron a hacerse conocidos y pronto se les ocurrió que podían vender lo que hacían. Así comenzó todo.

Por aquellos años el mercado de la cerveza artesanal era nulo en el Perú. Hoy representa el 0.2%. La cerveza industrializada es la que arrasa con la producción, pero las cervezas artesanales ya se hicieron de un nicho. Nicho que lidera Barbarian.

Para crecer, por aquellos años, solicitaban reuniones comerciales con restaurantes o bares. Les explicaban qué era la cerveza artesanal, la daban a degustación y así iban convenciendo gente, tocando puerta tras puerta. Producto de esas reuniones lograron vender su cerveza en un bar de Miraflores. A las personas le gustó y se fueron pasando la voz. Cada vez más personas querían su chela artesana y el nombre de Barbarian comenzaba a sonar.

De hobby a empresa

Crecieron tanto que dejaron la cochera donde hacían la chela y se mudaron un local de 40 metros en La Molina. Pero rápido les quedó chico y buscaron un espacio mayor y se mudaron a Huachipa. El hobby se había transformado en una empresa que daba buenos frutos. Los tres renunciaron a sus trabajos en oficina para meterse de lleno en Barbarian. Su emprendimiento- recuerdan- los necesitaba metidos de lleno al 1000%. Hubo un momento que pasaron de hacer 20 litros a más de 30 mil.

La primera planta la habían financiado con dinero de sus bolsillos. Pero ya en Huachipa, se hicieron préstamos personales con los bancos, que eran reacios a dárselos. Eran montos muy elevados y ellos eran muy jóvenes y sin propiedades para dejar de garantía, en caso no pudieron devolver el dinero.

Cuando tuvieron más recursos abrieron su primer bar (en la calle Bonilla 108, en Miraflores) en 2016, les fue superbién porque la gente ya conocía la marca.

Que fuesen amigos desde el colegio les ayudó bastante –cuenta ahora Ignacio-. Esto es porque tenemos valores similares, pensamos muy parecido en cuanto a nuestras aspiraciones en la vida y la parte monetaria nunca fue el driver principal. Su motor, asegura, siempre fue hacer la chela pensando en tomar algo que les guste y el mismo concepto lo llevaron a los bares, que tienen licencias de restaurante con venta de cerveza. Por la pandemia y antes de la segunda cuarentena, en sus locales solo vendía chela como acompañamiento de comida. Una forma de reinventarse.

El crecimiento

La cerveza artesanal creada por tres amigos se volvió tan atractiva que el 2019 decidieron vender la marca cervecera a ZX Ventures, aceleradora del AB Inbev, sin embargo su grado de independencia- afirma Ignacio Schwalb- se mantiene. Se apalancan, eso sí, en temas como la distribución, lo que les permite llegar a más puntos de venta, tener una mejor distribución y que más peruanos los conozcan.

            Actualmente tienen seis tipos de cervezas. Barbarian llega a Houston y Miami. Tienen siete bares (seis en Lima y uno en Arequipa) que, desde este lunes, con el fin de la cuarentena, reabren sus puertas cumpliendo los protocolos.

Pero no todo es positivo. Con la segunda cuarentena tuvieron que reducir su equipo de 44 personas a la mitad, pero con el reinicio de las operaciones esperan volver a recontratar. Para aguantar tuvieron que hacerse prestamos de Reactiva Perú y esperan que con la llegada de la vacuna este 2021, el crecimiento siga. ¿Qué lecciones les viene dejando esta pandemia?

“Guardar pana para mayo, tener reservas que nos sirvan y mucha resiliencia. Los negocios que han sobrevivido son los que han podido mantener la cabeza arriba y eso es muy difícil. Han cerrado el 40% de los restaurantes durante la pandemia. No se trata solo tener las ganas y de seguir. Hay que rajarse, reinventarse. La adaptabilidad es una de las características más importantes para sobrevivir como negocio a la pandemia”, sentencia Ignacio Schwalb,  quien espera cerrar el año vendiendo 14 mil hectolitros, seis veces más de lo que produjeron el año pasado.

 

DATO:

¿Qué significa Barbarian?

Al interior del imperio romano todos tomaban vino, porque era un tema de elite. Pero en la parte exterior al imperio vivían las hordas bárbaras y ellos producían su propia cerveza. “Era una chela muy primitiva”, cuenta Juan Diego Vásquez, uno de los fundadores de la marca cervecera. “De allí viene el nombre Barbarian, de los bárbaros que hacían su propia cerveza”.

Premios

Barbarian ha ganado 52 medallas en competencias nacionales e internacionales. Las más importantes son Mejor Cervecería Artesanal en el Perú (2017, 2018 y 2019) y Mejor Cervecería Artesanal Peruana a nivel Latinoamérica (2018).

Página 1 de 23 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23
x