No se entiende qué hace el gobierno enviando tanques de guerra a la frontera para impedir el tránsito. ¿Le va a lanzar munición pesada a los venezolanos que trasponen nuestra frontera? ¿Va a matar a los inmigrantes? ¿Los disparos ocurridos estos días se van a repetir a diario?

Es absurdo el tic xenofóbico que parece albergar el gobierno o, lo que sería peor, que obedezca al afán de contentar el ánimo creciente de un sector de la población en contra de los venezolanos, acusándolos, primero, de ser los causantes de la explosión delictiva que sufre el país, luego del desempleo y ahora, finalmente, de ser foco de contagio del covid19.

Lo real es que nada de eso es cierto. La inmensa mayoría del millón y pico de venezolanos que vive en nuestro país ha venido a trabajar honradamente y la proporción de delincuentes es la misma o menor que la que hay entre la población nativa.

Hasta antes de la pandemia los niveles de empleo urbano en el país seguían siendo los mismos. Nuestra economía, sobre todo la informal, había logrado absorber la mano de obra venezolana sin empujar al desempleo a la población económicamente activa nacional.

Finalmente, alucinar que las nuevas variantes anidan especialmente entre la población venezolana es un disparate mayúsculo. Esta población debe estar sufriendo exactamente los mismos rigores sanitarios o aún peores -por su situación legal no asegurada-, pero no tienen alguna particular intensidad del virus, superior a la peruana. El virus no llega por la frontera norte.

Y, por supuesto, el gobierno se volvió a olvidar de la población venezolana en la entrega de los bonos de asistencia. La base de datos de cuatro millones y medio de personas que van a recibir los 600 soles de ayuda no incluye a ningún venezolano. ¿Qué se espera? ¿Qué mueran de inanición? Linda con lo punible la indolencia asistencial con la que el Estado peruano está tratando a este millón de compatriotas latinoamericanos.

Va a arreciar el discurso xenofóbico en esta campaña. Es lamentable, pero tiene una lógica política detrás. Lo que resulta incomprensible es que el gobierno se sume a esa narrativa alimentando sentimientos nacionalistas irracionales y primitivos.

Por Juan Carlos Tafur

La llegada al poder del demócrata Joe Biden y el final del mandato del impresentable Donald Trump, es, sin lugar a dudas, una buena noticia geopolítica global. Trump, contrariamente al espíritu republicano que lo cobijó, hizo del cierre de fronteras, la antiglobalización y el proteccionismo comercial sus banderas. Fue un antiliberal, en el sentido clásico del término.

Por supuesto, no se le puede extender un cheque en blanco político a Biden. Normalmente, a América Latina le ha ido peor cuando ha habido gobiernos demócratas en la Casa Blanca. Y en materia bélica internacional, aunque sean los republicanos los que se han ganado fama de halcones, han sido los demócratas los guerreristas y conflictivos.

En lo que concierne al Perú, hay tres temas claves en agenda: la continuidad de la apertura comercial, que contra lo que pronosticaban los agoreros del pesimismo de la izquierda local, claramente ha beneficiado más al Perú que a los Estados Unidos; la flexibilización de la política migratoria para con los peruanos ilegales en la potencia del Norte. Es hora de que en Washington se entienda, primero, que el flujo migratorio es indetenible y, segundo, que les conviene que los millones de ilegales se formalicen y tributen; y la política antidrogas, que en vista de que parece aún utópico lograr una despenalización mundial -la única forma de acabar con el narcotráfico-, al menos es esperable que EEUU colabore con nuestro país en la detección de operaciones de lavado de dinero, aportando tecnología financiera capaz de detectarlas.

En lo que se refiere a la región, claramente los casos de Cuba y Venezuela atraerán la atención de la diplomacia norteamericana, pero los países de la región deberían tener algo que decir al respecto. Y en ese sentido, si bien no se ve claridad democrática en el horizonte de ambos países, lo que sí está demostrado es que el bloqueo económico total o relativo que la administración Trump acentuó, lejos de ayudar a erradicar a las dictaduras que asolan ambos países han terminado por reforzarlas. Con el bloqueo no se castiga a los dictadores -quienes gozan de dineros corruptos- sino al pueblo ya sufriente.

A pesar de su crisis sistémica, los Estados Unidos siguen siendo la primera potencia mundial, muy arriba de China o Europa. Si al capitalismo democrático le va bien allí, su capacidad de irradiación nos favorecerá. Por eso hay que estar atentos a lo que sucede en el epicentro económico y político del planeta.

Tener un buen logotipo o un slogan es solo una parte de lo que se debe conseguir para formar una identidad de marca valiosa. José Ruidias, docente de Pacífico Business School, recomienda cumplir con la expectativa de los consumidores y en base a la experiencia, formar la identidad.

Por María Claudia Medina

Detrás de cada publicidad que vemos o existe hay un importante trabajo del área de marketing, pero el impacto de esa labor en el público depende mucho del comportamiento que tenga la empresa para mantener satisfechos a sus clientes. Para José Ruidias, docente de Pacifico Business School, es importante asignar recursos para tener una buena imagen de marca, pero también hay que atender bien al cliente.

“La identidad es la forma en que esa marca se ve dentro de todas las piezas de comunicación. Lo que dicen de la marca, todo eso forma parte de la identidad, tanto la parte física tangible de toda la publicidad, como también la parte intangible; los discursos y el relacionamiento con los ‘stakeholders’ (grupos de interés)”, comentó.

A modo de ejemplo, recordó que recientemente la constructora brasileña Odebrecht anunció que ahora se llamará “Novonor”, en un intento por alejarse de los casos de corrupción que se asocian a su antiguo nombre. Sin embargo, si ese cambio no se traduce en una nueva forma de operar, con mucha más transparencia e integridad, se quedará como un cambio en el logotipo.

“Si la empresa realmente no cambia por dentro, en sus protocolos internos, sus directivos, la relación con sus ‘stakeholders’ o la transparencia, si eso no cambia, su identidad será la misma de Odebrecht”, explicó.

Incursionar en el mercado

Cada vez que se va a lanzar una marca, Ruidias precisa que -en teoría- es importante tener un producto o servicio diferencial, mirando las propuestas de valor que hay en el mercado y tomando algo que no esté cubierto, pero, en la práctica, reconoció que se necesita mirar internamente y evaluar si el producto por lanzar está en condiciones de satisfacer esa necesidad que se ha encontrado.

“La marca no debe quedarse solo en el ejercicio creativo de lo que quiero decir, sino mirar hacia dentro y ver si se puede hablar en determinados términos y que eso sea creíble, porque cuando una marca no es creíble, genera lo que llamamos una disonancia en el consumidor. Por ejemplo, cuando una marca es muy lujosa y trata de ponerse más casual. Eso les gusta a algunas personas, pero no a todos”, señaló.

Al tratar de ser novedosos, es posible que el cliente se anime a probar una nueva marca, pero si se lleva alguna desazón en esta primera prueba, no vuelve a consumirla y eso no obedece al marketing, sino a haber hecho un trabajo incorrecto. Por ello, consideró que lo más importante es cubrir las expectativas de los consumidores, de lo contrario, por más novedosa que sea la marca, termina siendo algo anecdótico.

Recordó que existen en el mercado marcas muy malas en términos estéticos o creativos, pero que sí están asociados a un servicio de calidad, a un buen servicio.

Por primera vez, una iniciativa plural de organizaciones periodísticas independientes de todo el ámbito nacional unirá esfuerzos para contrarrestar la desinformación que se difunda camino a las elecciones generales para el Congreso y la presidencia del Perú.

La cobertura de la campaña electoral se refuerza ahora con el lanzamiento de la primera iniciativa periodística de verificación colaborativa que expondrá las versiones falsas o imprecisas que circulen en el contexto de los comicios para la presidencia de la República y el Congreso: se trata de Ama Llulla (No Mentirás), una red de medios independientes de todo el país que realizará un esfuerzo inédito para contrarrestar la desinformación en la contienda política que culminará el próximo 11 de abril.

Ama Llulla –iniciativa impulsada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)– producirá verificaciones basadas en criterios y estándares de rigor y precisión unificados para determinar el grado de veracidad de las versiones emitidas por los principales actores de la campaña o los mensajes que se difundan en redes sociales.

Con ese objetivo, los medios participantes se adhieren a un código de principios éticos orientado a ofrecer confianza a la audiencia y que -de acuerdo con experiencias internacionales- contempla la imparcialidad en la selección de personajes y contenido a verificar, transparencia de fuentes, respeto a una metodología estándar y buena fe en la aplicación de una política de correcciones.

Este esfuerzo colaborativo se implementará a través de una redacción virtual facilitada por el medio digital OjoPúblico y que cuenta como miembros a los medios IDL-Reporteros, Ideeleradio, Útero.pe, LaMula.pe, El Búho, Sudaca, Convoca, El Filtro y una red de radioemisoras en ocho regiones de la zona andina y amazónica.

A esta iniciativa podrán sumarse medios locales, regionales o nacionales interesados en generar o difundir información confiable para contrarrestar los efectos de la infodemia, es decir, la profusa circulación de versiones engañosas o falsas.

Este proceso colaborativo irá acompañado por una estrategia de capacitación a periodistas, universitarios y participantes del Programa de Juventudes del proyecto de Innovación para la Participación Política Ciudadana del PNUD, en la metodología de verificación, una práctica que en el ámbito internacional se suele fomentar como una vía para estimular el pensamiento crítico y la capacidad argumentativa de estudiantes escolares y universitarios.

A lo largo de la campaña, se realizarán diversos talleres virtuales de factchecking de acceso libre para profesionales y voluntarios de distintas regiones del país.

Ama Llulla también hará un énfasis en la cobertura y difusión de información confiable en las regiones, a través de una red de medios locales que generarán contenido y emitirán versiones resumidas de los chequeos en formato podcast traducidos al menos a dos lenguas originarias, quechua y asháninka. El objetivo es asegurar el derecho de acceder a la información para poblaciones vulnerables a lo largo del país.

El candidato del partido por el que postula [Hernando de Soto] tiene un discurso muy marcado sobre la titulación y, por ende, sobre la informalidad. ¿Qué puede hacer usted desde el Congreso por la formalización?

Desde el Legislativo podemos contribuir en hacer nuestra regulación más simple y menos cargada. Tenemos en el Perú un problema de hiperregulación muy grave. Más de medio millón de normas vigentes.

Es una agenda que tenía el expresidente del Congreso Pedro Olaechea, de quien usted fue asesora, ¿correcto?

Así es. Hay muchísimas leyes que han sido derogadas tácitamente por otras, pero siguen vigentes porque una ley tiene que ser derogada expresamente. Por eso, una de mis propuestas es plantear un 2×1 regulatorio: por cada nueva regulación o trámite que se emita, que se haga una revisión de las regulaciones que ya están vigentes, ver cuál ha sido su impacto, si han servido para algo, para nada, y obligarnos a eliminar dos. Tenemos que hacer un esfuerzo por racionalizar la regulación y simplificarla. Eso genera predictibilidad para los peruanos.

¿Me puede dar tres ejemplos de normas que usted eliminaría inmediatamente porque le parecen inútiles?

¿Normas que yo eliminaría inmediatamente? Bueno, creo que muchísimos de los trámites frente al Estado te exigen llevar una copia de tu DNI. ¿Por qué tendrías que llevar una copia de tu DNI si una agencia pública debería tener toda la información ya sistematizada? [Nota de edición: las entidades de la administración pública ya están prohibidas de pedir una copia del DNI desde el 2016. Lo dice expresamente el artículo 5 del DL 1246, firmado por Fernando Zavala]. Luego, cuando ocurrió la tragedia en las Galerías Nicolini, desde el Congreso se sacó una ley que indicaba que las licencias de Defensa Civil ya no iban a ser a plazo indeterminado sino que se tenían que renovar cada dos años. Esa renovación es carísima, cada vez hay nuevos requisitos. Lo que tenemos que hacer ahí es trasladar ese costo al Estado, no al privado. El Estado tiene que cumplir su rol fiscalizador.

Dado que el Estado ineficiente no está en capacidad de darle una fiscalización apropiada y continua a estos locales para que la gente no se incendie viva, ¿no vale la pena que un privado asuma ese costo para evitar tragedias?

El problema es que las Galerías Nicolini ni siquiera eran informales, sino criminales. Ellos no estaban cumpliendo con la ley. Lo que estamos haciendo con regulaciones de ese tipo es castigar a todas las personas que sí cumplen con la ley.

¿Todas las empresas formales cumplen con la ley?

Si uno quiere obtener una licencia de funcionamiento de Defensa Civil, tiene que cumplir con la ley. Las personas que van a sufrir el costo de renovar esta licencia cada dos años son las que cumplen con la ley.

¿No hay privados que incumplen la normativa de Defensa Civil e igual obtienen sus licencias? ¿No hay corrupción en el sector privado?

Por supuesto que sí. Así como hay funcionarios públicos corruptos, también hay empresas y ciudadanos corruptos. Pero no podemos hacer una generalización y que todo el mundo pague el precio de eso. Porque alguien cometió un delito, estamos imponiendo una carga muy costosa encima de todas las personas. No todas incumplen la ley. Y sí, tenemos un Estado muy ineficiente, pero lo que tenemos que hacer es trabajar para hacerlo más eficiente. No resignarnos a que sea ineficiente y que cada vez sea más costoso hacer empresa.

¿Hacer al Estado más eficiente implica hacerlo más chico?

En algunos casos sí. Cuando el Estado es muy grande, tiene muchas dependencias, genera cada vez más regulación y hay más requisitos por cumplir a la hora de tomar una decisión muy simple. Eso lo hemos visto de manera muy clara durante la pandemia. Cosas tan simples como comprar mascarillas han tomado muchísimo tiempo. La vacuna tampoco la hemos comprado a tiempo. Todo eso va en relación al tamaño del Estado y a la cantidad de peajes que el Estado mismo se va creando para poder tomar decisiones.

¿Un Estado que no llega a la gente con servicios completos no es la receta perfecta para la informalidad? 

Exactamente, esa es una de las grandes causas de la informalidad. No solamente se trata de que sea muy costoso ser formal. Muchas veces se cree que ese es el único problema, y no: el problema está, primero, en el costo de la formalidad; pero segundo en que ser formal no nos trae ningún beneficio, porque el Estado no logra darle a los ciudadanos servicios públicos de calidad. En tercer lugar, también hay un tema de desconfianza: la informalidad encuentra también un factor de mucha desconfianza hacia el Estado

¿Y cómo puede dar servicios de calidad a la ciudadanía un Estado más chico, que se sale de los sectores en los que debe proveer esos servicios [por ejemplo, de la salud]? 

Es perfectamente posible tener un Estado más chico, pero mucho más eficiente y que sí logra dar servicios básicos de calidad. Lo importante es que sea eficiente y que dé resultados, más que el tamaño que tenga. Si simplificamos el sistema de compras estatales, por ejemplo, podríamos lograr mucha más eficiencia.

Entiendo que en el eje económico se sitúa a la derecha. ¿Dónde se sitúa en el eje liberal-conservador?

Tengo algunas posturas más liberales, algunas más conservadoras.

¿Está a favor de la legalización del aborto, por lo menos en casos de violación?

Estoy en contra del aborto. Considero que el concebido es una persona. Desde que existe el cuerpo humano, existe una persona. No son categorías separables. En el caso de las violaciones tengo una postura también pro-vida. Al tenerla no quiero decir que las mujeres que han sido violadas no están atravesando por una situación sumamente difícil. No me puedo imaginar lo que debe ser pasar por una situación así, es una tragedia, pero los esfuerzos deberían estar enfocados en atender a estas mujeres desde el Ministerio de la Mujer, darles toda la asistencia psicológica y económica que sea posible. Permitir el aborto en casos de violación implicaría decir que la vida humana solo tiene valor en función a si es deseada o no, y eso para mí es moralmente inadmisible.

¿Si una amiga cercana le dijera que está embarazada, la apoyaría en esa decisión y la acompañaría a abortar?

La verdad es que trataría de convencerla de que no. Yo considero que lo que lleva dentro de su vientre es una persona y no es correcto. Pero si decidiese hacerlo de todas formas, no me pondría en posición de juzgarla ni condenarla. Es una decisión que ella ha tomado y, por más que esté en desacuerdo, no soy nadie para ponerme en una posición de superioridad moral por encima de ella.

¿Y si le dijera que no tiene cómo mantener al futuro hijo?

Sí eso es un problema. Hay muchísimas madres que tienen a sus hijos sin tener los medios para mantenerlos, pero igual logran sacarlos adelante. Desde mi punto de vista, terminar con una vida porque uno piensa que no va a ser buena implica dejar en nuestras manos la decisión de cuál vida vale la pena ser vivida y cuál no. Definitivamente es un dilema bastante complicado, no es que lo quiera pasar por agua tibia. Pero considero que toda vida vale la pena ser vivida.

¿Y qué opina sobre el matrimonio igualitario?

Estoy a favor de la unión civil. Las parejas del mismo sexo enfrentan muchísimas limitaciones legales para sacar adelante su proyecto de vida y la unión civil es la vía más adecuada para solucionar este problema. Es la figura alrededor de la cual hay más consenso.

¿Le parece que el matrimonio es una institución únicamente religiosa?

Es un tema bastante complejo. Inicialmente sí, era una institución religiosa que fue incorporada a la vida civil. Hay personas que señalan que, al ser una institución religiosa, el matrimonio debería ser sacado del Código Civil y que debería haber allí una figura única para todo el mundo. No me opongo a una cosa así.

¿Se considera una persona religiosa?

No soy particularmente religiosa y no practico el catolicismo. He sido criada en una casa católica, creo en dios y trato de vivir mi vida dentro de los valores católicos, pero no me considero una persona particularmente religiosa.

¿Está a favor de la legalización de la marihuana?

Sí, estoy a favor de la legalización de la marihuana para el uso medicinal. Me inclino también por la legalización de la marihuana para uso recreacional. Creo que no hay ningún fundamento lo suficientemente fuerte para permitir que el alcohol y el tabaco, que también son dañinos para la salud, sean legales pero la marihuana no. Si las personas adultas quieren consumirla, deberían estar en la libertad de hacerlo.

¿Fuma o ha fumado marihuana?

Sí la he probado, pero no soy una consumidora de marihuana de toda la vida como Daniel Olivares.

Se acaba de pronunciar en contra de que la Sunat acceda a la información financiera de ciertos individuos con más de S/10 mil en sus cuentas. ¿Por qué?

Porque tenemos derecho al secreto bancario y hay cierta información a la cual el Estado no puede acceder salvo que tenga una orden judicial o alguna comisión investigadora del Congreso así lo ordene. El Estado no puede pasar por encima de derechos que están garantizados por la Constitución para facilitar su tarea de fiscalización. Esa es información que el Estado no tiene por qué conocer y es muy sensible. Este tipo de políticas, por más que son prácticas de la OCDE, no dejan sin efecto nuestra Constitución ni nuestros derechos fundamentales.

¿El secreto bancario no puede ser afectado [sin vulnerar la esfera íntima de la persona, dado que no se accede a detalles de consumo] frente a la necesidad pública de conocer esquemas de lavado de activos o evitar la evasión tributaria? Ocurre con el ITF.

No, yo creo que los derechos fundamentales no pueden ser atropellados para fiscalizar de mejor manera. Mejor dejemos que la Policía entre de manera sistemática a nuestras casas para revisar si nos hemos robado algo porque hay ladrones.

¿Pero hay gradualidad en las medidas, no? Ese ejemplo es extremo y, por ende, distinto. 

Hagamos la analogía: hay ladrones, hay organizaciones criminales, pero eso no justifica que la Policía tenga carta blanca para revisar las casas de todas las personas. Esa es la figura que se está viendo con la Sunat.

Es común en países desarrollados que el ente recaudador pueda acceder a cierta información para evitar delitos tributarios. 

Sí, pero son países que deben tener marcos regulatorios distintos. No creo que en esos países el secreto bancario solo pueda ser levantado por orden judicial. Además, son países donde la mayor parte de la economía es formal y está bancarizada. En el Perú tenemos una incipiente bancarización, solo el 10% de la población paga Impuesto a la Renta. Este tipo de políticas no guardan relación con la realidad nacional.

¿Usted calza en el grupo de personas a las que llegaría la supervisión de la Sunat?

Sí, claro. Pero no es una oposición porque me afecte a mí, sino que todos los peruanos tenemos derecho a la reserva de nuestra información bancaria.

¿Qué opina de las cuotas en política?

Me parece que no tienen mucho impacto en la calidad de nuestros políticos. En política lo que prima es la afinidad ideológica que tiene la ciudadanía con las personas que postulan a algún cargo público. Un Congreso no va a ser mejor o peor por tener más o menos mujeres, ni más o menos hombres. Un político es bueno o malo independientemente del género que tenga.

¿No existe una estructura social que hace que las mujeres tengan más difícil llegar a puestos de representación o de dirección?

Sí, las mujeres definitivamente no participan tanto en política. Sin embargo, no podría decirte si eso se debe a que hay más impedimentos para las mujeres para acceder a la política. Trasladándose al sector privado, las mujeres están cada día más insertadas en el mundo laboral y acceden a cargos directivos. Sí creo que las mujeres enfrentan más dificultades que los hombres, que hay mucho machismo, pero no creo que sea el único factor. También puede haber un tema de inclinaciones o preferencias.

¿Cree que las mujeres, en mayoría, son ‘menos políticas’ que los hombres?

Lo que observo, por lo general, es que hay más hombres interesados en política que mujeres. Eso es un factor que puede influir en que haya menor presencia de mujeres en política. Con eso no quiero decir que no haya un problema de machismo y que no existan más limitaciones para las mujeres. Hay distintos factores que influyen en esta problemática.

¿Y las cuotas para poblaciones originarias?

No, porque somos una [sola] nación. Empezar a crear circunscripciones especiales en función a grupos identitarios tiene como consecuencia dividirnos y eso no es deseable para el país. Creo que nosotros tenemos que considerarnos una nación. Somos todos peruanos y no deberíamos estar creando circunscripciones especiales en función a nuestras diferencias.

¿Somos un país de iguales?

Yo creo que no. En el sentido legal lamentablemente no somos un país de iguales. Tenemos más del 70% de la economía operando en la informalidad. Debemos apuntar a que todos seamos iguales ante la ley, y que todos tengamos cada vez más acceso a oportunidades.

En entrevista con El Comercio dijo que comparte gran parte de las frustraciones de los millones de peruanos que salieron a marchar en noviembre. ¿Pensó en salir a marchar?

Lo que señalé es que comparto muchas de las frustraciones de los jóvenes que salieron a marchar, porque también estoy muy decepcionada de nuestra clase política. Han debilitado nuestras instituciones porque las están entendiendo como meros instrumentos para concentrar poder y no como límites al poder político, que para eso existen. En ese sentido, considero que es legítimo que ellos hayan marchado. Sin embargo, ante la pregunta de si la vacancia de Martín Vizcarra era un golpe de Estado, considero que no. Fue una vacancia inoportuna, pero que estaba dentro del marco constitucional.

¿Hubiera votado a favor, en contra, o en abstención en la última votación de vacancia contra Martín Vizcarra?

La verdad que, viendo todo lo que ocurrió, hubiera votado en contra.

Con las nuevas medidas restrictivas y un 2021 que nos ha traído la incertidumbre de nuevas cepas del Coronavirus. Emprendedores, gremio de centros comerciales y más de 400 mil familias bodegueras miran con preocupación este nuevo año. ¿Qué harán?

Por David Gavidia

Desde el viernes 15 de enero los centros comerciales redujeron su aforo al 40%. Durante las fiestas de fin de año lo tuvieron al 60%. Los restaurantes, del mismo modo, ahora atienden al 50% de su capacidad y; las Micro y Pequeñas Empresas (Mypes) han manifestado su preocupación por la ampliación del toque de queda (desde las 9pm hasta las 4am en el caso de Lima) y, también, por el próximo incremento al Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) Específico, que el Ministerio de Economía estaría ejecutando en los próximos días. Ante las nuevas medidas impuestas por la segunda ola del COVID-19 ¿Cómo reaccionarán estos sectores que mueven millones en nuestra economía?

Esperanza Tafur, presidenta de MYPES Unidas del Perú, responde: “Estamos muy preocupados. La crisis económica y sanitaria nos ha golpeado muy fuerte a los pequeños negocios. Un ejemplo claro, son las bodegas, que, a pesar de todos los esfuerzos, aún no logran recuperarse, debido a que las ventas disminuyeron durante la pandemia, tan solo en los primeros meses, bajaron en un 50%”, explica.

Las restricciones del Gobierno -explica Tafur- impactaron durante el 2020 a sus negocios, al cerrar más temprano por el horario de inamovilidad, el toque de queda dificultó el abastecimiento de productos y a esto se sumó el miedo al contagio que ahuyentó a los clientes. “En el caso de las bodegas, por ejemplo, hacia finales del 2020 solo lograron recuperarse en un 70%”, señaló.

“Y en esta coyuntura tan difícil, solo le pedimos al gobierno que piense en los micro y pequeños empresarios – como las bodegas y restaurantes – y no ejecute la norma que le permite al Ministerio de Economía y Finanzas, subir el monto del Impuesto Selectivo al Consumo, durante el mes de enero, de productos, como cigarrillos y cerveza, que representan el 40% de los ingresos de las bodegas, por ejemplo”, dijo Tafur.

Según MYPES Unidas del Perú, son más de 400 mil familias bodegueras que viven de sus ingresos como comerciantes, que luchan por no cerrar, que quieren ser parte de la reactivación económica del país. “El aumento del ISC generaría la quiebra de negocios familiares, provocaría más informalidad”, señaló.

¿Qué medidas están haciendo para enfrentar la segunda ola de COVID-19?, le preguntamos. “Las Mypes estamos acelerando nuestros procesos para convertir los canales de venta tradicionales a virtual y tratando de implementar el servicio delivery”.

En plena cuarentena -señala la representante de las Mypes- cientos de bodegas, verdulerías y servicios de alimentos se vieron obligados a ser creativos, para enfrentar la crisis, e implementaron, de alguna forma, un servicio de entrega para seguir vendiendo e intentar frenar la caída de sus ventas.

Otros negocios -apunta- se reinventaron y convirtieron en mini markets; todo ello generó un incremento del 30% de los negocios en este rubro, impactando en los ingresos de miles de empresas.

De otro lado -señala Tafur- las confecciones también tratan de realizar cambios que mejoren sus niveles de ventas y tratar de competir con los productos importados. Lamentablemente es un sector que ha perdido mucho empleo y esta impactado por la poca demanda que hay en estos momentos.

“Para enfrentar esta situación de manera general, estamos pidiendo al Gobierno tener una tregua tributaria que involucre que no suban los impuestos, que la SUNAT pueda tener una política de fraccionamiento de deuda razonable para que las Mypes puedan levantarse y tener predictibilidad por lo menos dos años para iniciar un proceso de recuperación”, señala.

Por su parte, indica que las Mypes de manufactura están solicitando al gobierno que de todas las compras que realiza el sector público, un porcentaje lo haga a las Mypes, ya que el Estado es el mayor comprador.

“Eso ayudaría a reactivar los empleos perdidos y la economía de este sector que cada día son muchos más”, indicó, al señalar que las pérdidas económicas que tuvieron durante el 2020 son incalculables. Sin embargo, en el conglomerado de Gamarra -calculó- la perdida el año pasado fue de casi 5 mil millones de soles, miles de empleos y también varios miles de empresas que se pasaron al sector informal.

“Antes de la pandemia éramos el 25% del PBI, hoy seguro no llegamos ni al 17%, lo que significa el gran deterioro económico y perdida de capital de miles de empresas. Y sumando al sector servicios sobre todo el turismo seguramente las cifras son mayores”.

Las medidas y sus impactos

Pese al panorama negativo, el economista y Gerente general del Instituto Peruano de Economía (IPE), Diego Macera, señaló que las primeras medidas del gobierno de Francisco Sagasti tendrán un impacto limitado en la economía del país. “Para más de la mitad de la población, las medidas, no son demasiado distintas de lo que tenían hasta la semana pasada”, señaló. “El impacto va a ser más focalizado en el sector servicios donde, por ejemplo, un toque de queda a las 7pm o 9pm te impide atender el turno de cena en los restaurantes”.

¿Cómo deberán enfrentar los emprendedores esta segunda ola ante las nuevas medidas restrictivas? “Todos los que puedan van a tener que reinventarse”, señala. Se deberá -dice- implementar medidas como delivery de ropa, de comida, de espectáculos vía online. “Para algunas será ajustar un poco su negocio, abrir nuevos giros, para otros, casi volver a empezar de cero. Es importante reconocer con realismo dónde estamos parados. Todavía nos quedan varios meses entre idas y vueltas porque no parece que lleguemos a una masificación pronta de la vacuna”, señaló Macera.

¿Y los centros comerciales?

Ante la reducción del aforo del 60% al 40% a los centros comerciales, buscamos a Carlos Neuhaus, presidente ejecutivo de la Asociación de Centros Comerciales y Entretenimiento del Perú (ACCEP), a quien le consultamos ¿Cómo cerró su sector, en términos económicos, el 2020?

“Aún no tenemos la cifra exacta sobre las pérdidas que han sufrido los centros comerciales, debido a la pandemia, pero estimamos que se ha vendido un 30% menos que en el 2019”, señaló.

Neuhaus remarcó lo importante de que su industria se recupere. “Generamos más de medio millón de empleos y diferentes ingresos al país, como impuestos, que pueden ser utilizados para reforzar las acciones que el Estado hace en la potenciación del sistema sanitario”, explicó, y señaló que los clientes pueden visitar los centros comerciales con la seguridad de que se están tomando todas las medidas necesarias, pero también invocó a la ciudadanía a cumplir estrictamente con las disposiciones y protocolos: usar mascarilla en todo momento, respetar el distanciamiento social y asumir responsablemente el compromiso de luchar para conseguir niveles mínimos de contagio.

¿Cómo les afectará a los centros comerciales la reducción del aforo al 40% y el toque de queda que iniciará a las 9pm (para Lima) y 7pm para otras ciudades?

Estas nuevas medidas que reducen horarios, aforos y días de atención, traerán una mayor concentración de visitantes durante las horas permitidas para recibir al público en los centros comerciales. Por experiencia, en meses anteriores, esto también traerá aglomeraciones en las áreas externas. Creemos que lo mejor es ampliar el horario de atención con la finalidad de evitar la congestión de personas.

En provincias ¿Cuál es el panorama que vislumbran para este año?

Similar al de Lima. Algunas provincias tienen mayores restricciones lo que agrava más estas aglomeraciones y generan informalidad. Al mismo tiempo, muchos locatarios se están viendo fuertemente afectados, esto desacelera la reactivación económica del país.

El ecosistema emprendedor tiene un conjunto de variables destinadas al surgimiento, desarrollo y potenciar los emprendimientos.

El emprendedor peruano -asegura el Ministerio de la Producción- es aquella persona que identifica una oportunidad y la aprovecha para desarrollar una idea de negocio o una empresa por medio de su trabajo y autoaprendizaje, motivado por el logro de objetivos. Tiene habilidades y virtudes como liderazgo, perseverancia, empatía, resiliencia y disciplina. Pero necesita de un entorno que estimule el desarrollo de su emprendimiento. A este entorno se le conoce como Ecosistema del Emprendedor Peruano.

¿Quiénes forman parte de este ecosistema? incubadoras, sistema financiero, Gobierno, iniciativas privadas, instituciones interesadas en invertir en emprendimientos, redes de inversión, inversionistas ángeles, Venture capital y empresas privadas.

La consolidación y fortalecimiento del ecosistema es también labor del Estado. A través del Ministerio de la Producción, por ejemplo, se ofrece un abanico de oportunidades para el emprendedor peruano que se traducen en inversión para la generación de competencias y habilidades de gestión empresarial y liderazgo.

La idea es que mientras más se le facilite las cosas a los emprendedores para que florezcan y se consoliden, mejor será el ecosistema y por lo tanto tendrá un impacto positivo en nuestra economía.

En pocas palabras el ecosistema emprendedor tiene un conjunto de variables destinadas al surgimiento, desarrollo y potenciar los emprendimientos.

“Con los años hemos generado políticas e instrumentos de cofinanciamiento que se ajustan a las necesidades del ecosistema con un capital semilla para emprendedores innovadores y para el fortalecimiento de las capacidades de las incubadoras y aceleradoras de negocios. A la fecha apuntamos a promover la innovación y emprendimiento en todas las regiones del país”, dijo Rafael Castillo Manrique, coordinador adjunto del Programa Innóvate Perú.

Para potenciar el ecosistema emprendedor en el Perú, han surgido diversas entidades de soporte como Innovate Perú (con su programa Startup Perú), Emprende UP, StartUPC, PQS, Wayra que han logrado tener una participación más activa en la preincubación, incubación de proyectos y su escalamiento comercial en el mercado. Y por el lado de la investigación científica, Concytec.

El ecosistema peruano debe empujar a las startups, para hacerlas crecer con una mirada regional e internacional bajo la lógica “Piensa globalmente, actúa localmente”, explicó Giancarlo Falconi, responsable de la Incubadora PQS. Explicó que los ecosistemas de Israel, Sillicon Valley e Inclusive México nacen, desde la formación, con una mirada global de vender al mundo.

A pesar de la crisis económica por la pandemia, la inversión en emprendimientos no se ha detenido.

Durante los cuatro años que los Estados Unidos padecieron a Donald Trump como su presidente (vergüenza de la cual se liberaron la semana pasada), varios fanáticos de Frank Zappa alrededor del mundo se preguntaron qué habría dicho/hecho el sarcástico compositor y guitarrista, para hacer notar su desagrado por la llegada de este lunático e ignorante empresario al trono del país más poderoso del mundo.

Y la respuesta para este ejercicio de ucronía –Zappa falleció hace casi 30 años- es una canción demoledoramente ácida titulada Dickie’s such an asshole (Dickie es un tremendo idiota) que el músico dedicó nada menos que al presidente Richard Nixon -el “Dickie” del título-, durante su gira 1973-1974, en medio de la tormenta desatada por el escándalo de Watergate, que terminó con la renuncia del republicano, a la mitad de su segundo período gubernamental.

Zappa, cuyas agudas críticas al sistema norteamericano -político, educativo, social y cultural- no dejaban, literalmente, títere con cabeza, dirigió este blues sofisticado y arrabalero al malogrado mandatario, en el momento en que más quemaban las papas. Casi como una crónica periodística mordaz y malcriada, FZ le dice sus verdades a Nixon y sus más cercanos colaboradores, entre ellos Charles “Bebe” Rebozo. Para que se hagan una idea, Rebozo fue a Nixon lo que Luis Nava a Alan García: su amigo, su asesor, su testaferro.

A pesar de haber sido uno de los temas permanentes de esa gira de The Mothers Of Invention, Dickie’s such anasshole no fue incluida en el extraordinario LP que resumió aquellos conciertos, Roxy & elsewhere (1974), uno de los títulos fundamentales de su amplísimo catálogo, cargado de referencias a la situación política norteamericana.

En Son of Orange County, otra de las canciones del álbum grabado en el Roxie, uno de los teatros emblemáticos del Sunset Strip californiano, Zappa usa la famosa frase “I am not a crook” que Nixon soltó durante una conferencia de prensa televisada, tras las históricas revelaciones de Bob Woodward y Carl Bernstein, los periodistas de The Washington Post que sacaron a la luz el escándalo de espionaje y traiciones que remeció al país del Tío Sam en los años setenta. Las versiones originales de Dickie’s… se lanzaron en los álbumes póstumos You can’t do that onstage anymore Vol. 3 (1994), The Roxy Movie (2014) y The Roxy Performances (2018), un boxset de 7 CD con los cuatro conciertos completos que Zappa y su extraordinaria banda ofrecieron los días 9 y 10 de diciembre de 1973.

Pero Dickie’s such an asshole recién vio la luz, quince años después, en otro disco en vivo, Broadway the hardway (1988), esta vez dirigida al presidente de turno, Ronald Reagan. En esta versión combina la letra original, acerca de Nixon y Watergate, con irónicas menciones a la inhumana medida implantada por la administración Reagan para subalimentar a presos peligrosos con raciones de pésima calidad -incluso en su momento se llegó a decir que contenían pequeñas cantidades de “tranquilizantes”- conocidas como “confinement loaf” (comida de encierro). No es difícil imaginar una versión actualizada de Dickie’s such an asshole con Donald Trump (¿Donnie?) como protagonista de esta canción cuya última estrofa es: “The man in the White House… oooh! He’s got a conscience black as sin! There’s just one thing I wanna know: How’d that asshole ever manage to get in?” (El tipo en la Casa Blanca… uhhh, ese tiene la conciencia negra como el pecado. Solo quiero saber una cosa: ¿Cómo se las arregló este idiota para entrar?)

Frank Zappa (1940-1993) siempre dio en el blanco cuando se trataba de decir incómodas verdades al establishment. Desde sus duras críticas a la cultura hippie de fines de los sesenta hasta su participación en las sesiones del Congreso, en 1985, oponiéndose a la censura que la PMRC, grupo liderado por la esposa de Al Gore, Tipper Gore, impuso a las letras de diversos músicos de pop-rock y heavy metal; sus lúcidas y afiladas argumentaciones molestaban tanto a demócratas como a republicanos.

Por ello y, a pesar de su importancia artística, Zappa fue borrado del imaginario colectivo tras su muerte, un hecho que viene siendo corregido por recientes documentales como Eat that question (Thorsten Schütte, 2016) y Zappa (Alex Winter, 2020), que permiten, tanto a los conocedores de su trayectoria como a quienes desean enterarse de quién fue y qué hizo para ser tan temido por los medios y los gobiernos de EE.UU., conocer a fondo a este irreverente músico y pensador norteamericano.

Pero, en lugar de imaginar qué habría dicho Zappa sobre Donald Trump, revisemos qué opinaba acerca de este odioso personaje. En una entrevista de 1989 concedida a la revista High Times, el periodista y crítico de rock Elin Wilder le comenta al compositor una encuesta según la cual el mayor anhelo de los jóvenes norteamericanos al salir del High School (es decir, la Secundaria) era “hacer dinero” y que veían a Donald Trump como “su héroe”. A esto, Zappa comentó: “… ese dato es una muestra de lo que es la vida en Norteamérica. Es un buen indicador del fracaso de la educación estadounidense. Si Donald Trump es el ídolo de los adolescentes americanos y esos adolescentes no pueden leer, escribir, ni siquiera sumar ni restar ¿Qué podemos esperar de eso?” La respuesta la vivió y sufrió Estados Unidos entre 2017 y 2021.

La candidata presidencial Keiko Fujimori, del partido Fuerza Popular, se refirió ―durante una entrevista en el programa dominical Cuarto Poder― a la actuación de su partido en la crisis de gobernabilidad de la gestión de Pedro Pablo Kuczynski (PPK). Fujimori dijo específicamente lo siguiente: “Todas las facultades y los votos de confianza que ellos [el gobierno de PPK] solicitaron, se les otorgaron”. Sin embargo, tras revisar el historial de las cuestiones de confianza votadas en el periodo en cuestión, la red Ama Llulla concluye que esta afirmación es falsa.

En principio, el abogado constitucionalista Javier de Belaunde explicó a Ama Llulla que la Constitución no habla de “votos de confianza”, sino de “cuestión de confianza” como parte de la labor legislativa.

“Al respecto, se regulan dos figuras: la cuestión de confianza obligatoria ―que muchos llaman ‘investidura’― y la cuestión de confianza facultativa. Esta última puede ser planteada por un ministro a título individual o por el presidente del Consejo de Ministros a nombre del gabinete”, indicó De Belaunde.

Estos procedimientos están establecidos en el Título IV de la Constitución Política, que define la estructura del Estado. Específicamente en el Capítulo VI, referido a las relaciones del Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo.

El artículo 130 de la Carta Magna indica: “Dentro de los treinta días de haber asumido sus funciones, el Presidente del Consejo concurre al Congreso, en compañía de los demás ministros, para exponer y debatir la política general del gobierno y las principales medidas que requiere su gestión. Plantea al efecto cuestión de confianza“.

Esta figura aparece también en el artículo 132, que indica: “El Congreso hace efectiva la responsabilidad política del Consejo de Ministros, o de los ministros por separado, mediante el voto de censura o el rechazo de la cuestión de confianza”.

Y en el artículo 133 se establece: “El Presidente del Consejo de Ministros puede plantear ante el Congreso una cuestión de confianza a nombre del Consejo. Si la confianza le es rehusada, o si es censurado, o si renuncia o es removido por el Presidente de la República, se produce la crisis total del gabinete”.

Fabiana Orihuela, abogada de Perspectiva Constitucional ―un grupo de análisis formado por alumnos, egresados y profesores de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP)―, confirmó para esta verificación que la confianza obligatoria se da cuando se instala un nuevo Gabinete y sus integrantes deben presentarse ante el Congreso para solicitar la investidura dentro de un plazo de 30 días. La otra cuestión de confianza, la facultativa, es presentada por un ministro o el jefe del Gabinete con relación a una circunstancia específica.

Ahora bien, la revisión del historial de las cuestiones de confianza votadas entre julio de 2016 y marzo de 2018, tiempo que duró el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, indica que la afirmación de la candidata Keiko Fujimori no es correcta.

En relación a las cuestiones de confianza obligatorias, Fuerza Popular respaldó las que correspondieron a las respectivas investiduras de Fernando Zavala y Mercedes Araoz como presidentes del Consejo de Ministros durante del gobierno de PPK.

Zavala recibió la confianza el 19 de agosto de 2016, con 121 votos a favor. Solo Edgar Ochoa y Edilberto Curro, entonces congresistas del Frente Amplio, votaron en contra.

Mercedes Aráoz, por su parte, obtuvo la confianza para su investidura el 13 de octubre de 2017 con 83 votos a favor, de los cuales 54 fueron de Fuerza Popular. Las bancadas de Frente Amplio y Nuevo Perú votaron en contra, sumando entre ambas 17 adhesiones.

Sin embargo, esta situación no fue la misma con relación a las cuestiones de confianza facultativas, es decir las que son presentadas por un ministro o por el jefe del Gabinete para un caso específico.

Por ejemplo, en junio del 2017, con los votos en bloque de Fuerza Popular y otros partidos, el Parlamento rechazó una cuestión de confianza que interpuso el entonces ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, sobre quien pesaba una inminente moción de censura luego de que se revelara un conjunto de audios que lo implicaban en una presunta presión al Contralor General de la República con relación al Caso Chinchero. El pedido de confianza fue denegado con 88 votos en contra, 11 a favor y dos abstenciones.

La consiguiente renuncia de Thorne representaba la cuarta caída de un ministro en menos de un año, como reportó en ese momento el diario El Comercio.

Meses después, el 14 de septiembre de 2017, el Parlamento rechazó la cuestión de confianza que el entonces premier Fernando Zavala interpuso en respaldo a la ministra de Educación, Marilú Martens, a quien la oposición, liderada por el fujimorismo, pretendía censurar al responsabilizarla por la huelga de docentes de ese año, que se extendió durante tres meses.

El rechazo provocó la primera crisis total de un Gabinete en el periodo. De los 77 votos que rechazaron el otorgamiento de la confianza, 70 fueron del partido de Keiko Fujimori.

De los 71 representantes que tenía Fuerza Popular en ese entonces en el Parlamento, el único que se adhirió al pedido de Zavala fue Kenji Fujimori, quien terminaría renunciando a la bancada fujimorista unos meses después.

El episodio fue tan crítico que el presidente Kuczynski tuvo que cancelar su viaje a Nueva York, donde tenía previsto participar en la Asamblea de las Naciones Unidas.

En perspectiva, se tiene que desde 1993, cuando entró en vigencia la actual Constitución Política, el Congreso ha negado tres veces la cuestión de confianza. Las dos primeras fueron del tipo facultativo, a Alfredo Thorne y a Marilú Martens, ministros precisamente del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, al que se refirió la candidata Fujimori durante la entrevista que es motivo de esta verificación.

La tercera ocasión fue la negativa de confianza a la investidurad del recién nombrado Presidente del Consejo de Ministros Pedro Cateriano, en agosto del 2020, ya durante el gobierno de Martín Vizcarra.

La red Ama Llulla intentó contactarse con la candidata Keiko Fujimori a través de voceros de su partido para solicitarle precisiones acerca de su afirmación.

Durante la comunicación para este pedido, el secretario general de Fuerza Popular, Luis Galarreta, declinó dar declaraciones sobre el tema. “Como jefe de campaña no creo que debamos entrar a debatir y opinar sobre nuestras propias opiniones. Ustedes harán su análisis, lo cual saludamos y respetamos”, comentó.

Cabe precisar que la declaración de la candidata no fue una opinión, sino una afirmación categórica acerca de que su partido dio todos los ‘votos de confianza’ [sic] solicitados por el gobierno de PPK.

El historial parlamentario indica que los votos de Fuerza Popular favorecieron la aprobación de dos cuestiones de confianza obligatorias (las llamadas investiduras de Gabinete), pero condujeron al rechazo de dos cuestiones de confianza facultativas, la segunda de las cuales derivó en la primera crisis total de un Consejo de Ministros en el citado periodo.

En función a lo revisado, la red Ama Llulla concluye que la afirmación de la candidata Keiko Fujimori acerca de que su partido otorgó todos los votos de confianza solicitados durante el gobierno de PPK es falsa.

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