Amazonía peruana

[CARTAS A MANUELA SÁENZ] Querida Manuela,

Estoy de regreso en Lima, la ciudad que tan poco te gustaba. Es mi ciudad, tiene sus fallas, claro que sí, pero a mí me encanta que tenga las montañas y el mar tan cerca. El problema es el tráfico, así como un casco histórico lleno de misterio pero que se está cayendo a pedazos o un río Rímac contaminado. En fin, es una ciudad que no puede más.

Cuando estás en la Amazonía y ves a tantas niñas y niños libres corriendo por la naturaleza no dejo de pensar qué diferentes son de los de la capital. Tengo varios ahijados fuera de Lima y mis comadres, que no bajan de tener 3 o 4 hijos, me piden que me los lleve. Piensan que Lima es el lugar de las oportunidades, que es la Gran Ciudad. No quieren vivir de la pesca, la caza y de sus chacras porque se sienten “primitivos”. Prefieren ir a Iquitos y gastar sus ingresos comprando pollo a la brasa, tomar coca cola y vestir de jean. Eso es ser moderno. No saben que el mundo está girando hacia la naturaleza porque como modernos, no sobreviviremos. Mis comadres me piden que me traiga a sus hijas e hijos a Lima. Yo les pregunto cómo saben si seré una buena persona, si los voy a cuidar, si estarán contentos en la ciudad. Me miran con los ojos bien abiertos.

Nunca quise tener hijos, no los voy a tener y no me arrepiento. Fue mi elección. Converso con mis comadres y les pregunto por qué tanto hijo. Me miran, bajan los ojos y me contestan: “así nos tocó”. A veces creo que son los rezagos de la época del caucho, por eso también la alta tasa de mujeres víctimas de trata de personas con fines de explotación sexual, con un colonialismo que llenó de violencia los bosques y que esta sociedad actual no aporta para cambiar eso. Son patrones que se van arrastrando de generación en generación. En este año, la mayor cantidad de embarazos en niñas y adolescentes fueron en Ucayali y Loreto. El 2022 fue el año con el mayor número de niñas y adolescentes menores de 15 años que se convirtieron en madres en Perú: 1.623 nacimientos cuyas madres tenían entre 11 y 14 años. Para este 2023, esta situación se mantiene, ya que hasta el 1 de junio de 2023, hubo 364 nacimientos cuyas madres tenían entre 11 y 14 años, según el Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo (CNV).

Tú tampoco fuiste madre, Manuela. Dicen que biológicamente no podías embarazarte. Yo creo que no querías embarazarte de un marido que no amabas, con el que te forzaron a casar y del que pudiste escapar uniéndote a la causa independentista. No en vano fuiste la Caballeresa de la Orden del Sol en Lima el 28 de julio de 1821 y obtuviste los rangos militares de Coronel del Ejército Colombiano, en diciembre de 1824; General del Ecuador, en mayo de 2010; General de Brigada del Ejército Bolivariano de Venezuela, en julio de 2010. En tu historia de vida, con todo lo que lograste, no podrías haber hecho tantos viajes, participado en tantas batallas y acompañado a Bolívar si hubieras tenido descendencia. Conociendo lo leal y apasionada que fuiste, libertadora del libertador, no hubieras podido abandonar a un hijo/a por tus ideales de libertad. La independencia fue tu legado, aunque te lo hayan querido quitar y borrarte de la historia.

La tierra quema, en especial la Amazonía. Regresé a Lima y las temperaturas seguían subiendo. Actualmente están llegando a 40 grados bajo la sombra. Este verano amazónico está tan caluroso que la radiación de los rayos UV llegaron al nivel de 13 en Iquitos, Loreto, siendo el rango más alto el nivel 15. Tuve que quedarme bajo techo y salir al alba y al anochecer. La sensación térmica en algunas zonas de la selva alcanza los 44 grados, es un aire mojado, caliente, el que se respira. Tenemos 11 regiones (Amazonas, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Junín, Loreto, Madre de Dios, Pasco, San Martín y Ucaya) declaradas en alerta. Esta ola de calor ha afectado los ríos y las cuencas amazónicas e inclusive al lago Titicaca. Es el verano en la Amazonía, cuyo clima tropical combina calor y lluvias, pero este verano ha venido sin lluvias.

Los ríos majestuosos han bajado impresionantemente su caudal. El que más me ha impresionado es el río Amazonas, el nivel del agua en la estación Tamshiyacu, donde queda el ACP Ni Meraya, donde trabajo, presenta un nivel de 109.69 metros (1.70 metros por debajo de su valor normal). Es impresionante ver al Amazonas tan pequeño. La estación Santa Rosa presenta un nivel de 55.65 metros (2.15 metros por debajo de su valor normal). Conforme se van dirigiendo al sur, los ríos de la cuenca del Amazonas van disminuyendo su caudal, tanto que la navegación se está volviendo cada vez más difícil.

No me malinterpretes, me encantan los niños, he trabajado años protegiendo sus derechos, por ello, no podemos soportar ni ser tolerantes ante esta ola de violaciones sexuales a niñas y adolescentes, amazónicas en su mayoría. ¿Qué pasa con el sistema de salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en este país? ¿Cómo es posible que estas pequeñas lleguen a tener embarazos tan adelantados, cuando recién las autoridades y sus responsables los identifican? ¿Dónde está el Estado para ellas?  Las mujeres de la Amazonía son violentadas y a nadie le importa. En este año han muerto niñas por embarazos no deseados y otras han sido forzadas a abortos terapéuticos con embarazos bastante avanzados que no solucionan en sí el problema. Se debe evitar que más niñas sean madres. Para ello, se debe transversalizar el enfoque de género, las autoridades locales con sus servicios de asistencia a las mujeres, niñas y adolescentes, así como las regiones que tienen gerencias de la mujer, servicios para las mujeres, Defensorías Municipales de los Niños, niñas y Adolescentes (Demunas) así como las asociaciones de padres de familia, la sociedad civil y los servicios del Ejecutivo coordinen en un solo objetivo: desaparecer el embarazo en niñas y adolescentes. Tal vez por eso la Amazonía arde, porque sus mujeres, sus hijas, están siendo violentadas.

Mientras la Amazonía arde, sus mujeres necesitan con urgencia mejorar sus servicios para que sean integrales a todo nivel de gobierno y la sociedad civil. En Lima Metropolitiana, 22 distritos nos quedaremos sin agua por 48 horas o más. El alcalde de la ciudad ha disuelto la gerencia de la mujer, todas sus comisiones, así como los programas de prevención y atención a mujeres frenando todo lo avanzado, ya que el 2021 la Municipalidad Metropolitana de Lima recibió el Sello de Igualdad de Género otorgado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en alianza con el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables en miras de llegar a cumplir con el objetivo 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) al 2030. Un país al revés.

Tags:

Amazonía peruana, cambio climático, Derechos de las mujeres, violencia sexual
x