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Lo ideal es que un ambiente laboral sea sano, con una comunicación abierta y fluida, pues el bienestar de los trabajadores está íntimamente relacionado con los resultados de la empresa, explica el psicólogo Juan Armando Corbin. Sin embargo, este no es el caso de todos los espacios laborales, en los que se encuentran día a día personas que tienen distintas formaciones e historias.
Muchas veces la persona más complicada del área puede ser el jefe, que incluso podría llegar a ser tóxico. Corbin indica que algunas de las características que ayudan a reconocer a un jefe tóxico son:
Falta de comunicación: No se comunican de manera correcta con los trabajadores. Piensan que siempre tienen la razón y esperan que los demás acepten sus palabras sólo por ser el jefe.
Falta de consideración: No toman en cuenta las necesidades de los trabajadores, que son el motor de la empresa y, por tanto, hay que cuidarlos.
Autocracia: Solo ellos toman decisiones y fijan las directrices sin la participación del grupo. Concentran todo el poder y nadie desafía sus decisiones.
Irritabilidad: Tienen poca paciencia y se irritan con facilidad. No están abiertos a las ideas de los demás, y no desean que les molesten.
Mala gestión del tiempo: No tienen la capacidad de gestionar y priorizar su tiempo de un modo correcto y eficaz, lo que puede llevar a la saturación de tareas y de responsabilidades. Su mala gestión del tiempo la pagan sus trabajadores.
Entonces, ¿qué hacer si nuestro jefe tiene estas características y necesitamos presentar una queja o sugerencia? Toma en cuenta estos consejos prácticos:
Encuentra el momento correcto: No busques una conversación para presentar alguna queja si es que hay muchas personas presentes, pues esto podría dar a entender que buscas apoyo de los demás. Agenda una reunión privada con tu jefe y expón el inconveniente. Encontrar el momento oportuno demuestra tu coherencia y discreción.
Claridad en el mensaje: Delimita el problema sin miedo a la respuesta que puedas recibir. Si tu queja está relacionada a un tema evidente, es probable que tu jefe lo haya notado también y agradezca tu comunicación al respecto.
Ten profesionalismo: No es necesario atacar, hablar mal de otros, ni buscar responsabilizar a los demás. Llega a la reunión con sugerencias o soluciones prácticas para que este jefe tóxico evite ver en ti a una persona problemática.
Evita las amenazas: Si sabes de antemano que tu jefe es una persona complicada, lo mejor es evitar una confrontación. Las amenazas respecto a una posible renuncia o busca coaccionar al jefe, solo conseguirá instaurar una situación tensa que los haga ver como rivales.