Pero el feto no tiene derecho a vivir, y en ese sentido el argumento de la realidad social del aborto se enriquece al complementarse con el de las capacidades cognitivas: El feto no tiene las capacidades cognitivas relevantes para que sus derechos compitan con los derechos de las mujeres que portan un feto. Esto lo tienen muy claro las millones de mujeres alrededor del mundo que abortan a pesar de los marcos legales de los lugares en los que viven. Ellas no se van a dejar persuadir con argumentos absurdos basados en la premisa injustificada del derecho a la vida de toda vida humana. Ya que las personas que se oponen al aborto no tienen buenos argumentos, es una realidad que las mujeres abortan y seguirán abortando, al punto que se trata de un problema de salud pública. Hagamos por lo tanto que el aborto sea legal para que sea seguro.
* Manuel Barrantes es profesor de filosofía en California State University Sacramento. Su área de especialización es la filosofía de la ciencia, y sus áreas de competencia incluyen la ética de la tecnología y la filosofía de las matemáticas.