Continuando una miniserie con información sobre cómo somos los peruanos, toca hoy conocer más de los famosos Niveles Socioeconómicos (NSE), esa clasificación por la cual se determina la ubicación de un hogar en una estructura social construida que mide aspectos económicos (bienes y servicios que se poseen, equipamiento del hogar y servicios que se tienen) y sociales (nivel educativo y acceso a servicios de salud). Es una clasificación que a menudo se confunde con nivel de ingresos, pero no tiene nada que ver con ello. Mide más capacidad que poder real. Es multidimensional y cada nivel depende de una combinación de variables para determinarse.
Para el Perú se han determinado desde hace mucho 5 NSE que se determinan con una letra: A (NSE Alto), B (Medio Alto), C (Medio y Medio bajo), D (Bajo) y E (Muy Bajo). Quien lo determina es la APEIM (Asociación Peruana de Agencias de Investigación de Mercados) en base al trabajo que realiza el INEI en la Encuesta Nacional de Hogares y se actualiza de manera anual o bianual. Sin más, conozcamos un poco de la división por NSE del Perú.
La pirámide de niveles de todo el Perú nos enseña que el NSE A agrupa al 2% de hogares, el B al 11%, el C al 28%, el D al 25% y el E al 35%. ¿Cómo que 35%? ¿Y el desarrollo, el modelo? Pues a decir verdad, no se está moviendo mucho. Si vemos el comparativo de NSE entre el 2013 y el 2020, la cosa es tan diferente. Hay una ligera mejora de la distribución, pero los NSE D y E aún concentran el 60% o más de los hogares del país:
Distribución de NSE Total Perú
Comparativo 2013 – 2020
2013 | 2020 | |
NSE A | 2 | 2 |
NSE B | 9 | 11 |
NSE C | 23 | 27 |
NSE D | 26 | 25 |
NSE E | 38 | 35 |
Fuente: APEIM
Fuertes y claros números que nos reflejan un Perú que no termina de progresar, de desarrollarse, de tener la capacidad de eliminar la letra E de su distribución.
Pero esa no es la única diferencia que podemos hacer. La distribución es muy diferente por ámbito. Si lo vemos por Lima Metropolitana, Perú Urbano o Perú Total, podemos hablar de tres países diferentes. Basta mirar el siguiente cuadro para entenderlo:
Distribución de NSE según ámbito
Perú 2020
Lima Metropolitana | Perú Urbano | Perú Total | |
NSE A | 4 | 2 | 2 |
NSE B | 22 | 14 | 11 |
NSE C | 43 | 35 | 27 |
NSE D | 25 | 29 | 25 |
NSE E | 6 | 20 | 35 |
Fuente: APEIM
Podríamos empezar a discutir este cuadro para empezar a discutir el país. Si relacionamos esta información con el resultado de las últimas elecciones tendremos argumentos mucho más eficientes para entender lo que pasó. Si en Lima Metropolitana 1 de cada 10 pertenece al NSE E; en el Perú Total 4 de cada 10 lo son. Si hablamos de la “emergencia” de la clase media baja, cuánto de eso que decimos es sesgado por la foto que vemos de la capital y no del resto del país. Son preguntas que debemos pensar cada vez más.
Aún más, revisemos la distribución de departamentos del Perú con mayor incidencia de NSE E. Tendremos nombres conocidos que en esta serie hemos venido repitiendo y repitiendo:
Departamentos con mayor proporción de hogares de NSE E
Perú 2020
Departamento | % NSE E |
Huancavelica | 86% |
Cajamarca | 72% |
Ayacucho | 72% |
Apurímac | 71% |
Huánuco | 67% |
Fuente: APEIM
Otra vez, los Huancavelica, los Cajamarca, los Ayacucho, los Apurímac. Se repiten y repiten y repiten como disco rayado. Desde hace años. Sin cambios. Pero nos asombra que pidan cambios profundos.
Si decidimos ver las diferencias en características entre los NSE, encontramos algunas cosas interesantes también. Por ejemplo, que el 35% del NSE A tiene un seguro privado de salud, servicio que el 0% del NSE E posee (sí, 0%, no es un error). Y si el 63% del A posee Essalud, solo el 6% lo tiene. Algo tan básico como la atención en salud genera tantas diferencias entre peruanos.
En cuanto a ingresos, vale la pena detenerse a ver este cuadro:
Diferencia entre ingreso y gasto familiar mensual según NSE
Perú 2020
Ingreso mensual | Gasto mensual | Diferencia | |
NSE AB | 7,777 | 5,333 | 2,444 |
NSE C | 4,123 | 3,116 | 1,007 |
NSE D | 2,624 | 2,049 | 575 |
NSE E | 1,370 | 1,161 | 209 |
Fuente: APEIM
Como se observa claramente, lo que “queda” en cada caso es radicalmente distinto- ¿Capacidad de ahorro? Solo en algunos. Muy algunos. Además, mientras el NSE AB destina el 27% de su gasto a alimentos dentro del hogar, en el NSE E esta proporción llega a 50%. Claramente se trata de una economía orientada exclusivamente a cubrir necesidades básicas. Además, si el AB destina más de 570 soles mensuales a la educación, en el NSE E solo se dispone de S/ 20.
Asimismo, observamos que el 86% del NSE A posee alguna cuenta de ahorro. Este porcentaje solo llega al 25% en el E. El 12% en el A no tiene ningún producto bancario y el 75% en el E reporta lo mismo.
En cuanto a tenencia de productos y servicios, lo primero que queremos destacar no es una diferencia, es más bien una coincidencia: la penetración de al menos un celular en el hogar. Todos los NSE reportan porcentajes muy altos. Incluso el NSE E, con más del 82%. La telefonía -o los datos- mediante celulares hoy es una realidad nacional.
Pero en el resto de los indicadores las diferencias son de terror. Para que se note, algunos datos relevantes. En cuanto a conexión a Internet, el NSE A reporta 100% de hogares conectados, mientras que el E 2.1%. Tenencia de servicio doméstico, 78% versus 0.1%. TV cable 94% contra 9%. ¿Lavadora? Nada menos que 97% y 0.6%. Esto, estresando la distancia entre el NSE A y el NSE E. Al medios el resto, marcando una gradiente hacia abajo, tan preocupante como clarísima.
Pero no acaba acá, hay más:
- Autos: 88% (NSE A) / 1.4% (NSE E)
- Refrigeradora 99% / 9%
- Microondas 91% / 0.2%
- Licuadora 96% / 31%
Tanto tiempo discutiendo la importancia de la conectividad. El significado de la conectividad para la inclusión. Lo que tenemos es también de preocupación grande. ¿Computadora en el hogar? 97% en el A, 3% en el E. Pero el uso de Internet entre mayores de 18 años es revelador también: 92% reporta hacerlo en el A y solo 20% en el E. Sólo una de cada cinco personas en el NSE E señala que suele conectarse a Internet. Pero además, el 90% lo hace desde acceso móvil. 17% aún usa cabinas para conectarse.
Como vemos, somos un país desigual. No de ahora, desde hace muchos años. Avanzamos lento en la reducción de las brechas. O simplemente no avanzamos. Este es el Perú del Bicentenario. ¡Felices Fiestas Patrias!