Canciones de protesta

Desde Inglaterra, fue el cuarteto The Clash el que enfiló baterías y guitarras contra los policías, desde su primer álbum lanzado en 1977. En ese disco figura Police and thieves  -en nuestro país, tuvo amplia rotación en las radios a finales de los ochenta- que declara en su primera estrofa que los uniformados solo sirven para asustar a la población, tanto como lo hacen los delincuentes –“Police and thieves in the street are scaring the nation with their guns and ammunition” (“Policías y ladrones en las calles están asustando a la nación con sus armas y municiones”). Aun cuando es una canción simbólica del grupo londinense no es de su autoría, sino un cover de dos legendarios músicos jamaiquinos, el productor y líder de The Upsetters, Lee “Scratch” Perry y el cantante Junior Murvin, quien la había grabado en 1976. Como sabemos, The Clash fue una de las bandas pioneras en incorporar los sonidos del reggae al punk. Y, un par de años después, en su álbum doble London calling (1979), presentó otro tema -esta vez propio, compuesto y cantado por el bajista Paul Simonon- en el que lanzan pullas a la policía. The guns of Brixton, también en clave de reggae, sirvió poco después para expresar el descontento ante las desmedidas acciones policiales en esa zona al sur de Londres, conocida por la amplia presencia, entre su población, de inmigrantes de Jamaica.

Desde Dead Kennedys, una de las bandas más polémicas del punk norteamericano, hasta “El Rey del Pop” Michael Jackson, han sentido la necesidad de expresarse contra la brutalidad policial. En el primer caso, el lado-B Holiday in Cambodia -su canción más ¿conocida?, lanzada en 1980- se tituló Police truck y relata las conductas exageradas de la policía en intervenciones a grupos de jóvenes callejeros. Y, en el segundo, Jackson reaccionó frente a los actos de discriminación y agresión a las poblaciones negras de Estados Unidos y otros países con su canción They don’t care about us, de 1995. En una onda mucho más frontal, el cuarteto de funk metal Rage Against The Machine lanzó, en su álbum debut de 1992, Killing in the name of, inspirados en aquellos disturbios policiales que ocasionaron la muerte al ciudadano afroamericano Rodney King, ese mismo año.

La marcha de la bronca, del dúo argentino Pedro y Pablo -seudónimos de los cantantes y guitarristas Miguel Cantilo y Jorge Durietz- es, probablemente, la más clara protesta ante la corrupción política, el silenciamiento de justas demandas y marchas pacíficas que se convierten, de un momento a otro, en verdaderas batallas campales. Apareció por primera vez en 1970, en su primer LP Yo vivo en esta ciudad. Aquí una versión más contemporánea, en un capítulo del excelente programa Encuentro en el Estudio (Canal Encuentro), producido y conducido por Eduardo “Lalo” Mir, uno de los locutores más conocidos de Argentina. También en español podemos mencionar a Eskorbuto, banda punk del País Vasco, con su canción Mucha policía, poca diversión, de su primer disco titulado Eskizofrenia de1985 (aunque la versión original había salido dos años antes) o al grupo de culto gaucho Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota cuya última producción oficial, Momo Sampler (2000) contiene el tema Sheriff

Las personas de bien esperamos que esta situación acabe pronto, aunque las respuestas que llegan del gobierno no parecen encaminadas a ello sino a seguir echando gas(olina) al fuego que envuelve a todo el país. En el camino, escuchar estas canciones nos hace recordar que la brutalidad policial no es una invención de conspiraciones alunadas, sino una realidad que nos está golpeando a la cara. Ninguna conmoción social puede ser eterna aunque, como cantó David Crosby, fallecido hace una semana y media: “it appears to be a long time before the dawn” (“parece que falta mucho para el amanecer” (Long time gone, 1969).

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Brutalidad policial, Canciones de protesta, Canciones sobre la policía, Punk, rock clásico
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