La incredulidad nos ha llevado a creer en falsas historias y a presenciar una serie de cambios que se llevan a cabo a nivel intermedio. En la actualidad, nos sumergimos en la era de la tecno-política, donde somos testigos de una realidad fructífera envuelta en un entorno de desinformación y favores que otros se ven obligados a resolver. Y este aliado ha sido las redes sociales que se han vuelto el principal foco de desinformación para cubrir muchas necesidades.
Ulises Villegas es burgomaestre de Comas. Un alcalde que ha intentado hacer justicia, pero cuyo pasado y gestión al frente del distrito no lo favorece mucho. Sin embargo, vamos a lo ocurrido hace poco cuando personas lo interceptaron en su auto y le ocasionaron graves golpes en la cabeza. Este es un acto condenable hacia cualquier persona, sea alcalde, político en general o ciudadano de a pie.
Esto fue en la urbanización Santa Luzmila, quienes lo obligaron a salir de su camioneta a golpes junto a su esposa, causándole graves lesiones. La policía encontró el vehículo abandonado a pocas cuadras del lugar del ataque, ya que desplegó un operativo por los alrededores, ubicando la camioneta a pocas cuadras del ataque. Durante el asalto, los delincuentes golpearon al alcalde en la cabeza, lo que provocó graves lesiones. Su esposa también resultó gravemente herida. Ulises Villegas vinculó este ataque con las amenazas que ha recibido desde el año pasado, incluyendo amenazas de muerte.
Y es que muchas de estas suceden desde enero pasado. Villegas denunció que venía recibiendo amenazas de muerte, luego de desalojar a comerciantes ambulantes del mercado Chacra Cerro, quienes habían ocupado la vía del jirón León Pinelo y calles adyacentes durante 48 años. Además, denunció que venía recibiendo llamadas extorsivas por parte de presuntos integrantes del Tren de Aragua de Venezuela. Esto se da a pesar de que su gestión comenzó en enero de 2023
Esto pone al burgomaestre de Comas como una víctima más de la delincuencia, inseguridad y ajustes de cuenta que sucede a menudo en la capital. A tal punto que Villegas salió en un evento del distrito a gritarle a la presidente de la República de que “no era su hijo”. Esto en torno a una declaración de la mandataria fuera de su caso.
Tampoco es un santo
Parece que ahora con lo ocurrido con el alcalde se han desvanecido por arte de magia todos los antecedentes que Villegas tenía. Y es que este incidente ocurre mientras los medios publicaban las irregularidades que existían en la gestión del alcalde de Comas.
Un escándalo en el distrito de Comas puso bajo la lupa a Wendy Sueñer Rojo, una ama de casa residente en la zona, quien se encuentra en el ojo del huracán tras ser identificada como la propietaria de una empresa próspera, a pesar de su afirmación de no tener participación en actividades empresariales. Según registros de la Municipalidad de Comas, la empresa supuestamente facturó más de 500 mil soles en un lapso de ocho meses, lo que ha generado interrogantes sobre posibles actividades ilícitas en la gestión pública de la localidad.
Aunque Sueñer Rojo niega haber prestado servicios a la municipalidad y afirma vivir en condiciones modestas, los documentos oficiales muestran que su empresa, Distribuidora y Servicios Ismael, recibió órdenes de servicio por montos significativos, como los 39 mil soles generados en un solo día por la reparación de tres camionetas. Su aparente reticencia a brindar explicaciones sobre su participación empresarial, así como las contradicciones en sus declaraciones, han avivado las sospechas sobre su posible papel como testaferra.
El alcalde del distrito, Ulises Villegas, se vio obligado a responder a estas acusaciones, prometiendo tomar medidas drásticas y presentar denuncias penales si se confirma algún acto de corrupción en su administración. Sin embargo, estas promesas pueden resultar vacías si no se llevan a cabo investigaciones exhaustivas para esclarecer la situación y enjuiciar a los responsables del presunto fraude.
Mientras tanto, la ciudadanía de Comas y de todo el país observa con indignación cómo se desperdician recursos públicos que podrían destinarse a mejorar los servicios básicos y la calidad de vida de la población. El dinero desviado ilegalmente representa una pérdida directa para los contribuyentes, quienes exigen una buena explicación clara y acciones contundentes por parte de las autoridades competentes.
En un video publicado en TikTok, el alcalde de Comas expresó su frustración por las preguntas de un programa de televisión sobre la presunta empresa y solicitó que toda la documentación relacionada con el caso sea entregada para su revisión.
Denuncia de estafa
Según documentos presentados ante el Jurado Nacional de Elecciones, Villegas Rojas fue condenado en el 2002 por el delito de estafa, relacionado con un supuesto servicio legal que nunca se cumplió. Aunque la condena ya ha sido cumplida y rehabilitada, su existencia plantea interrogantes sobre la integridad del próximo líder municipal.
El expediente judicial revela que Ulises Villegas fue condenado por prometer servicios legales a un ciudadano para obtener un permiso judicial de viaje, sin cumplir con lo acordado. Esta situación arroja luz sobre la conducta pasada del alcalde, especialmente considerando que en el momento de los hechos, Villegas aún no había obtenido su título de abogado.